Empezaba un nuevo día y rápidamente nos llevaron a otra prueba. Esta vez parecia más interesante. Empezaron la mayoría de mis compañeros.
Había que disfrazarse, opte por disfrazarme de espantapájaros.
mi nombre es Mr. Hierbajos, este nombre viene, pues como podéis ver de mi composición. Desechos y trozos de hierba, gracias que al menos me pusieron un gorro para evitarme insolaciones. Tengo ganas de poder caminar, pero mi oficio me lo impide , ya que tengo que estar todo el día colgado de un palo, para que los pajaros no se acerquen. En fin, este es mi día a día, pero no me quejo, al menos respiro siempre aire puro.
Mientras seguía hablando me di cuenta que mi tiempo había finalizado, así que volví a mi sitio.
Motivo: Monólogo social
Tirada: 1d6
Resultado: 6(+3)=9
Cuando Shannon le da permiso para entrar, Nadine se encuentra con una zanahoria gigante intentando sin éxito deshacerse del maquillaje. Pero esa zanahoria estaba en un reto imposible porque le faltaba un elemento básico para conseguirlo: un bolso de mujer.
Asiente comprensiva pero no dice nada al respecto.
Ven, deja que te ayude. - Dice en su lugar. Y saca de su bolso toallitas desmaquillantes. Sienta a la zanahoria en su trono y acuclillada junto a ella le empieza a desmaquillar la cara con cuidado, una sonrisa y lo que se podría llamar con mimo.
Cuando termina de retirarle el maquillaje corrido, no se levanta, en su lugar, saca de su bolso los útiles de maquillaje y vuelve a empezar a aplicarle rimel y color a la cara de Shannon. En su opinión, eso es precisamente lo que necesitaba ella, un poco de compañía.
Solo cuando ya estaba terminando de maquillarla la llevó al espejo y la situó justo delante. Ya había acompañado el columpio hasta abajo, ahora tocaba tirar de la cadena y hacerlo subir.
¿Lo ves?... No, hombre. El maquillaje no. A Shannon. Mírate más allá de ese ridículo sombrero vegetal. Mírate bien.
Hizo una breve pausa para que su mensaje llegara y ella pudiera verse y entenderlo.
Hay gente que dice que para hablar en público te imagines que estás sola, o que están todos desnudos, o vete a saber que más cuentos que seguro que a algunos les funcionan. Pero nosotras no necesitamos eso. Tú no necesitas eso. Para hablar en público solo debes tener muy claro quién es la que habla, Shinny, y entonces salir a brillar. Mírate. Te conoces, sabes a dónde has llegado y has llegado ahí porque te lo has ganado. ¿Sabes cuántas mujeres directivas hay en proporción a los hombres? No lo dudes, cada pequeño hueco de éxito te lo has ganado tú sola. No necesitas imaginar a nadie desnudo o imaginar que estás sola para hablar porque sabes quién es la que habla y cuánto vale. Tu vida y tu entorno te han reconocido esa valía. Y solo se lo reconocen a las mujeres que son verdaderamente... Shinny. ¿Lo ves ahora?
Solo entonces la dejó sola mirándose al espejo, tal y como la encontró, pero totalmente distinta. la imagen que esperaba que ella viera no era la de una mujer vestida de zanahoria con el rimel corrido y aspecto de fracaso, sino la de una mujer hermosa con el maquillaje pulcramente cuidado y un aspecto fuerte y de éxito. Una ejecutiva capaz que, circunstancialmente, llevaba un disfraz de zanahoria.
Nadine era directora de Imagen y Marca y sabía lo importante que era que Shannon viese en el espejo una imagen poderosa y sintiera la marca que hay detrás. Ahora sí podía dejarla mirándose en el espejo. Así que se alejó y fue a tirar de la cadena. De la otra cadena. Recogió el resto del cubículo y salió de nuevo a ver a Shannon. Esta vez estaba mirando por el ventanuco y ahora habló con expresión decidida. Salió al escenario y lo hizo suyo.
Nadine lo vio desde la puerta del baño y cuando acabó aplaudió con una sonrisa de oreja a oreja. Cuando Shannon volvió a entrar en el baño para cambiarse le dedicó una sonrisa y vocalizó una palabra sin pronunciarla antes de regresar a su puesto.
Shinny
Varios de sus compañeros sacaron su genio teatrero y se lanzaron a interpretar con mayor o menor fortuna varios monólogos. Algunos eran inspiradores, otros eran graciosos, otros eran sencillamente muy muy extraños. Hubo bastante revuelo de sillas tras algunas de las actuaciones pero ahora que todo el mundo volvía a estar en su puesto Jorge se animó a participar.
Bueno bueno, veamos que se puede hacer dijo frotandose las manos mientras desaparecía tras el biombo. Tras un minuto salió disfrazado de salmón y listo para remontar la corriente.
Carraspeó para captar la atención del resto de participantes, afianzó con firmeza los pies en el suelo y proyectando la voz se dispuso a empezar.
¿Que es lo que permite al salmón remontar las gélidas corrientes? ¿Es la fuerza de sus aletas? ¡No! ¿Es el miedo a los osos y otros depredadores? ¡No! dijo alzando un poco la voz en cada pregunta y respuesta mientras iba posando su mirada en cada uno de los participantes Lo que hace nadar al salmón queridos compañeros es tener un objetivo. Un objetivo y compañeros que lo apoyen. Un salmón no nada solo, no nada ocioso, no nada solo por nadar. Igual que los salmones nosotros debemos tener un objetivo ¡ser mejores profesionales y personas! Igual que el salmón no debemos nadar solos si no todos a una. Remomentemos sin miedo y solo nos esperan exitos. Este salmón confía en vosotros y espera que vosotros a su vez confieis en él.
Y cerró el discurso abriendo bien las aletas y ofreciendo un abrazo a sus compañeros de fatigas.
Motivo: Tirada
Tirada: 1d6
Resultado: 4(+4)=8
Manuel escuchó los monólogos de sus compañeros con una mezcla de vergüenza ajena y fobia social. ¿Disfrazarse? Pfff... hubiera preferido que les dieran un machete a cada uno y dirimieran el ascenso en una "Cúpula del Trueno".
Ante sus ojos desfilaban payasos, zanahorias antropomórficas, peluches nazis, espantapájaros, discursos sobre columpios que parecían escritos bajo los efectos de algún euforizante caro e ilícito...
Se armó de valor, se acercó a la caja de los disfraces, y, torciendo el hocico, empezó a rebuscar, hasta que sacó una sombrilla de tamaño ridículo, y un cubo y una pala de plástico de colores. Echó mano a su propia bolsa de deporte, y sacó unas bermudas, unas chanclas, y un bote de crema solar.
Una vez vestido de esa guisa, con su pecho lampiño, paliducho y carente de musculatura al descubierto, Manuel se miró al espejo; con la crema solar, trazó sobre su rostro varias marcas, como si fueran pinturas de guerra... y se dirigió a la batalla.
- No existe la vergüenza, no existe la vergüenza, no existe la vergüenza... - se repetía, como un mantra.
- Ejem... - tosió para captar la atención - ¡La playa! ¿No os encanta? Críos abofeteables chillando y corriendo como vikingos detrás de una maldita pelota; los idiotas de las palas, que se creen Rafa Nadal y son más inútiles que el Langui; las madres gordas llamando a gritos a sus crías; el señor con barriga de embarazada, minishorts y una cadena de oro; el de la cerveza, que sólo vende Cruzcampo... ¡Cruzcampo, joder! - esto último lo dijo con un gesto de asco en los labios - Puede que tengáis un kilómetro de playa para vosotros solos: pero, si llega alguien, colocará su maldita sombrilla a dos metros de vuestra toalla...
Manuel gesticulaba violentamente con la palita de plástico en una mano y la sombrilla en la otra.
- La playa. ¿No os encanta? - repitió, mirando a su alrededor con una sonrisilla - ¡Pero si es una mierda! ¿A quién le puede gustar algo así, eh? Pero cada verano, y cada Semana Santa, y cada maldito puente, nos metemos en un atasco kilométrico y nos dirigimos hacia la playita, a mojarnos el culo, y a mandarle fotos a los compañeros por whatsapp para dar envidia.
Se le cayó la palita, y se agachó a recogerla, pero en vez de eso cogió el cubo, mientras siguió hablando. La ausencia de bronceado en su torso y sus brazos lacios de color blanco nuclear hacía daño a la vista.
- Sólo es un trozo de terreno arenoso pegado a un mar contaminado. ¿Por qué nos gusta tanto? Pues por las mismas cosas que no nos gustan de la playa: por la gente - sentenció - Si fuéramos los únicos de toda la playa, nos aburriríamos: pero la presencia de los demás nos resulta molesta. Es paradójico.
- Y así es la vida, y también el curro: puede que no nos guste la gente que nos rodea, pero nos necesitamos los unos a los otros. Tenemos que saber vivir con ello - añadió, con una sonrisa.
- Muchas gracias, y nos vemos en la playa - terminó, agitando la ridícula sombrilla a modo de saludo.
Manuel estaba rojo, debido a la vergüenza, al esfuerzo y a la ausencia de pigmentación fruto de una dieta carente de vitaminas y a la falta de Sol: pero parecía haber salido más o menos indemne.
Motivo: Discurso
Tirada: 1d6
Resultado: 5(+2)=7
M-mh...
Ya habían hablado casi todos, desde los más expertos a aquellos que quisieron darle una segunda vuelta al rodeo. El panel se actualizaba casi al instante y aquello le recordó que el tiempo para emitir juicios de valor se acababa. Les habían dejado bastante claro que eran motivos empresariales. Aunque claro, había estado con suficientes ejecutivos para saber que pueden convertir el hecho de que no les guste tu corte de pelo en un motivo empresarial. Se preguntaba si habrían tiburones de aquel estilo por allí.
No obstante, el silencio reinante le hizo, de nuevo, ser el primero en romper la barrera.
Tengo bastante claro sobre quién recaerá mi negativo esta vez -una mirada directa a Jesús-. No quise hablar de tu imposición religiosa, pero el discurso que has dado, al margen de que pueda ser más o menos ético, tenía un tono de fondo bastante supremacista, casi neonazi me atrevería a decir, por mucho que tratases de disfrazarlo. En cualquier caso siendo un tema tan sensible, no te molestaste en evaluar tu público objetivo... piensa cómo debería sentirse alguien con antepasados judíos entre nosotros, la rabia y pena que debería sentir por dentro. Es importante conocer a los clientes antes de exponerles nada, incluso aunque sea un problema. Por no hablar de tu extraña subida de puntos esta noche, ocultar cosas a la empresa es motivo de una audición.
Sobre el positivo, me genera más dudas. Si bien no termino de empatizar con el sentimiento americano que ha despertado Ximena, debo reconocer que su tono de inclusión me hace bastante más cercano. Por otro lado, Shannon ha dado un segundo intento y me gusta, más estando al principio, hay que tener las cosas claras para volver a presentar un proyecto rechazado. Además, debo reconocer que el nivel general ha sido bastante grande... Pero me inclino por premiar, por segunda vez, a aquellos que no se rinden. La perseverancia es una de las claves de la empresa. O eso le escucho mucho al CIO.
Entonces cruzó su mirada con todos los que había mencionado, desde una que casi pide disculpas a Jesús a una más comprensiva hacia Shannon, por no mencionar un ligero rubor al cruzarse con Ximena. Su tono de voz no había dudado ni un momento, no así su mirada.
+1 a Shannon.
-1 a Jesús.
Itziar aún tardó un tiempo en decidirse a comenzar a hablar de nuevo. En ese tiempo, más de sus compañeros siguieron llevando a cabo sus actuaciones, y algunos incluso se animaron a explicar el motivo de sus propias decisiones. No era tarea fácil explicar una improvisación, y precisamente por eso valoró aún más el trabajo que habían llevado a cabo. Lo cierto es que había mucho potencial en aquella reunión, pero no podía esperarse menos. Al fin y al cabo, se trataba de gran parte de la alta jerarquía de la empresa.
-Bueno, si tuviera que explicar mi elección sobre el espantapájaros, no sería difícil. El disfraz ha ido con el tema, ya que me parecía que mezclar un columpio con una historia aparentemente infantil como el Mago de Oz era una sinergia excelente. –Hizo una pequeña pausa. –Pero ni el columpio ni el Mago son tan simples como parece, o como creen algunos. Ambos pueden interpretarse de muchas formas. El cuento es ameno, distendido… sí. Como el propio acto de jugar en sí. Pero la creatividad, la iniciativa, son valores que ambos tienen y que en ocasiones se dejan de lado empresarialmente. Pero nuestra empresa ha llegado a donde está gracias a ser pionera. Y para eso, hay que mantener la mente siempre joven.
-No obstante, me gustaría apuntar algo, desde mi propia percepción. –Añadió, con una voz algo más severa. La clásica voz con la que abordaría una reunión en la que no todo hubiera salido exactamente bien. –En muchos casos creo que no se ha terminado de cumplir con lo que se nos había planteado. Valeria pidió que lleváramos a cabo un monólogo entretenido y distendido, sin necesidad de hacer ostentación de conocimientos. Y algunos lo han hecho.
-Además… -Siguió hablando, sin especificar a nadie, dejando que cada cual sacara sus propias conclusiones. –Creo que, aunque no se haya dicho, la verdadera dificultad de esta prueba estaba en hacernos salir de nuestra zona de confort, enfrentarnos a un reto social en el que estuviéramos muy lejos de nuestro rol de jefes. Es por eso que valoro especialmente a aquellos que lo han hecho con valentía.
-Y creo que debería emitir un voto, teniendo en cuenta todo lo que he dicho. –Concluyó, y sonrió mientras seguía explicando. –Mi negativo va, sin reservas, para Jesús. No creo que haya salido de su zona de confort en absoluto, y su tema estaba muy lejos de resultar distendido. De hecho, creo que cruzaba la frontera del mal gusto. Nuestra empresa debe ser innovadora, pero también mantener líneas morales. De modo que no puedo estar de acuerdo con su realización.
-El positivo, en cambio… -Su mirada pasó por los demás. –Tanto Shannon como Viktor son los que más han sufrido fuera de su zona de confort, y los valoro enormemente. Pero esta vez mi voto será para Erik. Ha sido distendido, y ha enfrentado el humor que bien dice que no se le da bien.
Votar:
-1 Jesús
+1 Erik
Poco a poco iban pasando todos mis compañeros por la palestra disfrazados y contándonos lo que mejor les parecía.
Tocaba la hora de ir votando y esta vez lo tenía más claro y votaría por quien se lo currara o no.
Para el punto negativo estoy de acuerdo con Vicktor, se lo dare a Jesús, fue el que realmente menos me inspiró en su discurso como para apoyarle. El positivo se lo daré a quien me gustó una frase de las que dijo, refiriéndose al compañerismo y el remar todos a una, ese voto favorable es para Jorge
Había pensado bastante bien mis votos y así los había realizado.
Votos:
Jesús(-)
Jorge(+)
Nadine se incorporó al grupo a tiempo de escuchar los úlimos monólogos. Algunos le parecieron sumamente breves, tanto que no comprendía como podían haber invertido tres minutos en expresar tan poca información. Estaba convencida de valorar negativamente este esfuerzo que ella entendía como escaso, hasta que escuchó algo que la revolvió por dentro más incluso que el desconcertante discurso supremacista de las mascotas cánidas. Un mensaje tan desconcertante y penalizado por todos que Nadine solo podía interpretar como una sátira incomprendida. En parte por que no cabía en la cabeza que ese discurso pudiera ser otra cosa que una sátira. Así que, ese mensaje que le revolvió sería su voto negativo de hoy.
Bueno, pues yo también quiero expresar mis votos, pero antes creo que hay que explicar la elección. En mi caso es bastante clara, creo, pero va igualmente la explicación. He intentado dar un discurso de superación apoyándose en las personas que te rodean, un discurso de ambición propia exigente y de apuntar altas las expectativas propias, un discurso de excelencia basada en el aprendizaje continuo (Seguro que a todos os suenan estas ideas como algunos de los valores de nuestra empresa), y he intentado dar un discurso motivador sobre estos valores presentando una situación que resultase amena de escuchar a través de un entrenador de beisbol motivando al equipo antes del partido decisivo y girando el discurso en torno a uno de los conceptos enumerados en la lista propuesta: el columpio.
Sea como sea y a pesar de que acabo de explicar mi elección, yo voy a valorar los discursos antes de cualquier explicación, ya que opino que si un ejercicio de este tipo necesita ser explicado (incluyendo el mío), es que no ha sido exitoso.
Y sintiéndolo mucho, hoy voy a valorar negativamente a Manuel. En su discurso no dejo de percibir un tono de aversión por la gente y de resignación a trabajar en equipo por que no queda otra opción. Me da la sensación en base a ese discurso que si pudiera trabajar aislado del resto de la empresa lo haría con gusto y, al menos a mi, esa visión me parece que choca frontalmente con lo que se espera en esta compañía. No trabajamos en equipo por obligación porque nos lo impone nuestro jefe o los valores de la compañía, y si es así es que no compartimos esos valores.
En cuanto al desconcertante mensaje de Jesús, que ya ha sido bastante penalizado, yo no puedo entenderlo como otra cosa que una sátira. No me cabe en la cabeza otra opción. Y si lo entiendo como sátira, lo entiendo como crítica y no como defensa, por lo que no voy a penalizarle aún más.
Mi voto positivo, me gustaría esperar al último discurso, aunque de momento, tengo una candidata favorita porque en su ejecución ha dejado más que clara la aplicación de los valores que he intentado transmitir con mi discurso: superación, ambición propia exigente y excelencia basada en el aprendizaje continuo. - Digo al final dirigiendo la mirada a Shannon en un gesto que deja clara la intención de voto para esta prueba.
-1 Manuel
+1 Shannon*
*Sujeto a modificaciones en función del discurso de Gerald
Manuel Olvera no salía de su asombro al escuchar el voto de Nadine.
- ¡Pero si ya trabajo aislado del resto! ¡Si en febrero te configuré la impresora y ni me miraste! - pensó - ¡Serás... pija relamida hija de...!
Su rostro, sin embargo, mantuvo la pasividad calmosa propia de una vaca hindú, como si estuviera leyendo un log en lugar de escuchando a una persona que le criticaba sin motivos.
- En realidad, pretendía explicar que, aunque los demás a veces puedan enervarnos o decepcionarnos, necesitamos tratar con ellos, y si no estuvieran ahí nos sentiríamos mal. Lamento que no me hayas entendido.
- Debería votarla negativo a ella - pensó - porque parecía que estaba vendiendo pirulas en la puerta de una discoteca; pero, como me ha votado negativo, parecería rencoroso, y no quiero que los demás piensen eso.
- Pues yo también quisiera justificar mis votos.
- En primer lugar, votaré negativo a Jhon McWright, por su monólogo del espantapájaros. Ese discurso me suena al "es lo que hay". "Soy un espantapájaros, no me puedo mover, es lo que hay, gñé" - dijo en tono de burla, con los brazos estirados y las manos y la cabeza colgando - ¡No nos pagan para escuchar "es lo que hay"! Nos pagan para cambiar "lo que hay", para que haya lo que debería haber en vez de lo que hay.
- En segundo lugar, voy a votar positivamente a Shannon. No me gustan las verduras - a juzgar por el tono de piel del informático, nadie lo hubiera dudado -, pero la conclusión de que hay que preocuparse por los demás me ha parecido bonita. No todo va a ser pisotear al de al lado para trepar un poco - añadió con sorna, mirando al resto de la concurrencia.
-1 a Jhon McWright.
+1 a Shannon C. Turner.
Habiendo escuchado los votos, el día de hoy tocaba mojarse. Era inevitable, y ya me había formado una primera impresión más o menos sólida de cada uno. La verdad es que, comparado con las expectativas que traía, la mayoría de mis compañeros me había sorprendido agradablemente. Vista la situación, me había esperado encontrarme con gente seria, prepotente y dispuesta a todo por obtener poder. Sin embargo, en el día de hoy se habían manifestado sentimientos de amabilidad, empatía y compañerismo. Claro que todo eso podía actuarse para ganarse el favor de los demás, pero no me parecía el caso. Aquello parecía genuino, y resultó ser un soplo de aire fresco a lo que una empresa tan grande te tiene acostumbrado.
-La verdad es que no es fácil votar, puesto que todos sobresalimos en algún aspecto y fallamos en otros. Sin embargo, sólo tenemos un voto de cada tipo y al final tenemos que decantarnos, por lo que mi voto positivo se lo doy a Itziar. A parte del buen discurso que ha dado, me ha parecido digno de premiar su comportamiento. No es fácil encontrar a gente cuyo primer impulso sea salir en ayuda del que lo necesita. Me ha parecido un sentimiento genuino y del que todos, en mayor o menor medida, deberíamos aprender. Mi voto negativo en el día de hoy va para Jesús. La verdad es que no puedo estar más de acuerdo con lo comentado por Viktor, y no veo que ninguno de los demás se merezca más el voto negativo que él.
Tras emitir los votos, descansé en mi asiento. Estaban siendo unos días agotadores y bastante diferentes a lo que había esperado. Sonreí para mí. Por lo pronto, estaban resultando ser mucho más divertidos de lo que había pensado.
+1 Itziar
-1 Jesús
Gerald estaba en blanco, absolutamente en blanco, todo era tan repentino y él tenia tan poco repertorio de temas que no se le ocurría absolutamente nada de que hablar, estaba nervioso y sudaba y mientra tanto el tiempo pasaba y pasaba y seguía sin saber que decir o de que hablar. Por suerte para él no era el único pero desde luego no era tan imaginativo como ellos. Como el predicador y su perro loco o la mujer de la zanahoria. Ero era raro, pero al parecer efectivo él por su parte seguía en blanco... Y mientras intentaba hacer memoria para hacer un monologo de tres minutos solo le venia a la cabeza esa larga e interminable película que vio no hace demasiados domingos.
Así que se resigno y viendo que el día estaba sucediendo sin que el dijera nada, se levanto al fin para ir a vestirse y que sea lo que los demás quieran. Así que al rato salio vestido con ropas medievales, con una espada de plástico en la cintura, una larga capa que le hubiera gustado que fuera verde pero se quedo en negra y unos pies de plástico con pelo por encima.
Salio a la palestra y quedo en silencio unos segundos mirando a los demás. Seguramente a estas alturas algunos ya lo conocieran pero puede que otros no. Así que decidió empezar presentándose.
-Buenas tardes gentes de bien. Soy un... hobbit. Concretamente Ger... Pernal Pies Belludos.-Alzo el pie derecho nada mas nombrar su apellido. -Y estoy aquí para relatarles una historia que se ha ido sucedido de generación en generación. Tan épica como soporífera... Por que a ver. ¿Como algo tan largo puede resumirse en algo tan corto? Me explico y cuidado porque vienen spoilers. -Sonrió tímidamente intentando ser gracioso.
-Esta historia se divide en tres largas campañas donde suceden miles de cosas que si no se hubieran dado lo mismo daría. Así que quitémonos esa paja. -Hizo una aspaviento con las manos como quien tira cosas de una mesa. -Y vayamos al grano. -Alzo el indice de la derecha. -Primera campaña el encuentro con el mago y el objeto. Pero no lo digo, lo hago. -Y empezó a hacer mímica. Primero fingió que estaba en una cocina y alguien golpeaba su puerta la abrió saludo efusivamente a quien estuviera detrás de ella y alzo un objeto que se saco del bolsillo admirándolo, era un anillo de oro. Todo ello sin palabras. Entonces miro al exterior, se coloco los pantalones y se marcho de su casa, cerrando la puerta y empezando a caminar.
-Y así acaba la primera historia. ¿Alguien sabe de que estoy hablando? ¡Segunda escena! Cuidado porque aquí vienen cuervas. -Dicho lo cual volvió a la mímica y empezó a caminar sin ir a ningún lado, en algún momento hizo ademan de sacar la espada o ponerse el anillo, pero continuo caminando, hasta que fingió tropezar con una piedra, mirar atrás, encogerse de hombros y seguir caminando.
-Bueno, ya avise que esa era apasionante ¿Verdad? Ahora vamos con el final, el apoteosico final. No se lo pierdan. -Hizo otro intento de sonreír antes de ponerse serio y volver a la mímica. En esta ocasión y para que no se confundan, empezó a caminar de nuevo, en algún momento miraba para atrás con miedo y se quito el sudor un par de veces sin llegar a detenerse nunca, hasta que pareció subir una pendiente o escaleras, eso es difícil representarlo, y una vez en lo alto miro hacia abajo con la mano a modo de visera, saco el anillo del bolsillo y lo arrojo a donde estuviera mirando. Después satisfecho, se seco el sudor y empezó a bajar para terminar caminando al lado contrario.
-¡FIN! ¿Les gusto? Bueno a mi tampoco. Pero mas tarde me di cuenta que este cuento no es único sino que es una clara copia a otro llamado El anillo de los Nibelungos, pero shhhhh guarden silencio a los fan del Señor de los Anillos no les gustan las comparaciones. Por que si algo funciona, se repite y sigue funcionando, que mas da de quien sea la idea. Lo importante es disfrutar. Y vaya si ellos la disfrutan, se la recomiendo, pero no la versión abreviada que nada merece. -Saco media mueca de sonrisa , pues esa ultima improvisación no sabia como terminarla y se agacho delante del publico con los brazos extendidos. -Gracias. -Concluyo. Antes de erguirse y salir de escena, como dirían los teatreros.
-Uffff... Menuda patata... -Se lamentaba, sintiéndose ridículo ahora que había terminado.
Motivo: social
Tirada: 1d6
Resultado: 3(+4)=7
Ahora me tocaba a mi explicar mis votos.
No era algo con lo que me sintiera cómoda. No solía criticar sin mas a los demás y encima, solía ser la abogada del diablo. Miré a cada uno, detenidamente y valoré las explicaciones de sus actuaciones. Comparadas con la mía todas era bien buenas.
-Realmente... es difícil poner negativos a alguien. Si fuera de las que se guían por lo que siente...estaríamos perdidos. Realmente, discrepo con el resto con respecto a Jesus. - me giré a los demás, intentando evitar mirar a los ojos durante demasiado tiempo a nadie en particular.- Veréis, puede que su discurso fuera... ¿Nazi? Si, reconozco que no es de los mas acertado y si estuviera en una conferencia me levantaría de allí mismo y me iría. Me recuerda a Rebelión en la Granja. ¿Habéis leído el Mein Kampf de Hitler? ¿Sabéis que hoy en día se estudia en la Universidad de Amsterdam como libro de Filosofía? Puede que Kant tampoco fuera muy popular. Ni Marx. Puede que Platon o Aristóteles fueran unos vagos que se meaban en los baños públicos y sacaran sus ideas observando los posos amarillos que dejaban en el agua. - Me encogí de hombros como si pensara que la rara era yo esta vez y no el predicador de telenovela.
-Veréis, no se trata del mensaje. De a quién va dirigido o el por qué. El caso es el cómo. Y pese que a ninguno nos guste el tema, realmente, ha conseguido captar la atención de todos. Alguien dijo una vez " Que hablen de mi aunque sea bien". Esta vez le doy a él el positivo... pero, por favor... ese camino que lleva, parece el de un Megalómano, señor Jesus.
Me sentía un poco mal, por no poder dárselo a Itziar o a Nadine, ya que me habían ayudado a volver de nuevo al ruedo. Joder si no fuera por ellas... Supongo que tendré que agradecérselo de otra manera.
- Y mi negativo va para Gerald. Ummm... realmente no he visto el Amo de los Aros ...o como se llame esa película... no se, llamadme rara- ¡Rara!- pero discrepo cuando alguien menciona esa frase " si funciona, seguir usándolo". Lamentablemente, me conozco demasiado bien la legislación y .. hay derechos de copia, propiedad intelectual y esas cosas. Entiendo que haya cosas que deban ser de dominio público, pero la vida no funciona así. Estaríamos hablando de una cosa que se lama piratería y eso, no es sinónimo de buena imagen para una empresa. En el mundo hay demandas millonarias: Timofónica, Aplee, Microchoff... algunas son solo especulaciones pero la idea de "copia" siempre desmerece la marca de una empresa. Lo siento pero no me gustaría que me copiaran algo que es de mi propiedad intelectual.
+1 Jesus.
-1 Gerald.
Me acomodo el cabello cepillándolo con los dedos, que tras cargar con la corona improvisada de luces me quedó enredado. Escucho atentamente a todos y me acomodé en mi asiento para ver la interpretación de Gerald.
Hasta este momento no tengo un solo voto positivo. Trato de no pensar en ello, pero para recuperarme voy a tener que barrer el siguiente reto. Shannon al menos logró recuperarse, y le aplaudo entusiasmada por su regreso triunfal. El monólogo del señor Schurberg me hizo aplaudir sinceramente también. Me distraigo bastante pensando mi voto. Cuando Viktor comenta lo del "sentimiento americano" le sonrío alzando la ceja, y dejo a los demás hablar antes de terminar de decidir.
- Mi voto positivo lo doy a Nadine, porque fue el discurso que da un líder. - extendí una mano extendida a ella, con cierto respeto. Luego mi expresión se vuelve más seria - En cambio, para mi negativo; aunque coincido en muchas cosas con lo que ha dicho Shannon, debemos pensar en lo que comentarían público y prensa ante ideologías extremas. Creo en la tolerancia y la aceptación, pero en esto pienso desde el punto de vista de las Relaciones Públicas. Estamos en la era del #MeToo, donde en un tweet se cancela la serie Roseanne aunque tenga altos ratings. Una frase equivocada (que sé que la dirá) y Jesús puede convertirse en una pesadilla para la compañía.
+ 1 a Nadine, -1 a Jesús
Es poco lo que queda por decir, aunque presta particular atención al último en hablar, Gerald, y le mira con cierta diversión, agradecía no ser el único ratón extraño en el lugar. Votos en abierto, algunos que se deciden a no participar, lo que provoca que Viktor lance alguna mirada disgustada, pero no diga nada. En su lugar ahora hay intercambios de opiniones y comienzan a verse algunas cosas bastante claras.
Es divertido, ver cómo tratamos de ponernos en las mentes de los demás.
Trata de sonreír, con cierta timidez. Más aún cuando Ximena le sonríe y agacha un poco la mirada.
Y ahora... ¿tomamos algo?
No estaba muy seguro de qué tocaba ahora, más allá de trabajar un poco por la noche. Habían dado opiniones -positivas y negativas- los unos de los otros y era cuestión de tiempo que la situación se tensase. Quería disfrutar de la paz mientras pudiese. No obstante, no pudo evitar apoyar un poco el argumento de Ximena, con una corta frase.
Sí, no sería la primera vez que un # y algunos retweets cancelan algo o consiguen que en un aeropuerto se salten las normas de seguridad sobre armas en famosos populares. E-eso es lo que quería decir con conocer a tu... público.
Ya sin el disfraz y con ropa mas cómoda, estuvo sentado pensando un poco en esos dichosos positivos. La verdad es que aun no entendía el valor de improvisar un teatro y ver el lado bueno para la empresa, pero no era cosa suya poner en duda los métodos de la empresa, eso vendría mas tarde.
-No se preocupe, lo mio era una sátira mas que una lección de moral. Por que hoy día donde el mundo se rige por cosas que ya se hicieron anteriormente y se han mejorado sutilmente o le han puesto un adorno o función ligeramente distinto para aparentar nuevo, tal y como son el 90% de la industria del entretenimiento, es sencillo no darse cuenta de ello o no querer verlo. Al igual que la libertad, la propiedad intelectual termina donde comienza la del otro. -Explico, a su manera lo que deseaba comunicar. Aunque en realidad esa explicación era la verdadera improvisación.
-Bueno y voy con los positivos y negativos. A ver... Pues yo sigo como ayer y la mitad de las actuaciones no les he entendido el valor... Así que diré... Que John se lleva mi negativo, porque no veo que haya transmitido nada, mas que un poema poco ambicioso pero bien redactado. Y el positivo seria para... Ximena, su puesta en escena, a pesar de ser una copia de una famosa folklore a sido amena y admito que me hubiera gustado ver mas. Tres minutos han sabido a poco. Buena imitación. -Comento con una sonrisa.
-Por cierto, tanto movimiento me ha dado hambre. ¿Que tal una buena cena? Un paso mas para conocernos mejor, estoy seguro.
-1 John +1 Ximena
Noté que Viktor bajó la mirada. Eso fue tierno, y tengo debilidad por eso. Cuando Gerald emite su voto me inclino dramáticamente, como si recibiera un aplauso.
- Agradezco tu voto. Tampoco me vi o leí El Señor de los Anillos, algo pendiente que tengo que hacer en estos días - esto último lo pienso en voz alta.
Puse una mano sobre el hombro de Shannon, para darle apoyo. Su primera actuación fue terrible, pero se levantó y los demás lo han visto.
- Ánimo - le susurro. - Que lo hiciste excelente.
Recojo el bulto que hice del primer atuendo que usé en el escenario, para acomodarlo. También tendré que cambiarme a mi ropa. Mientras tanto, me acerco a Viktor - No me molestaría tomar algo, que todos nos lo hemos ganado. - le sonrío de nuevo, para romper un poco el hielo.
- Felicidades por sus actuaciones. Ha sido una pasada verles a todos. ¿Han pensado alguna vez en trabajar en el mundo del espectáculo? - Sonríe con cierta brabuconería. ¿Cómo tomarse el comentario?
- Hemos mejorado las existencias en el comedor. Pueden disfrutar del menú y de una copa.
- Muchas gracias por el entusiasmo y entrega para participar en la actividad.
La última observación que quiero hacerles antes de cerrar no es para que la expresen en voz alta, sino para que lo mediten para ustedes mismos en lo que queda de la tarde y esta noche.
La pregunta puede ser parecer sencilla, pero no todo el mundo es lo bastante valiente como para planteársela en serio, y es... ¿Cómo nos hemos sentido al "vestir" este rol que hemos escogido para mostrar a los demás?
En el trabajo como en la vida, a menudo nos vemos obligados a ponernos máscaras que no son necesariamente de nuestro agrado. Las escogemos porque son lo que creemos que los demás esperan ver de nosotros.
¿Es este el rostro que quiero dar?
El tiempo no nos da para seguir trabajando, pero espero que esto les haya ayudado a conocerse un poco mejor a ustedes mismos, pilar fundamental para cualquier equipo de trabajo funcional.
Cuando Ximena se acerca a él para hablarle, carraspea un poco nervioso pero enseguida responde con una afable sonrisa.
Nos lo hemos ganado.
Al menos no iría a tomar solo, aunque las palabras del monitor hacen que le mire y niegue con fuerza. Jamás se había planteado, ni estaba en su cabeza, dedicarse al mundo del espectáculo, aunque al menos era reconfortante que no se rieran de él.
Y mientras se prepara para ir a comer algo y tomar una copa, viene una última reflexión de esas que parecen dignas de algún libro de autoayuda. Ahora mismo sólo necesitaba recuperar un poco su ritmo normal, así que decidió no pensar en la cara que debía dar y centrarse más en qué debía hacer.
El Señor de los Anillos no está mal, aunque es un poco denso de leer. En general Tolkien es un escritor muy descriptivo y puede caer en el exceso para aquellos lectores que no estén muy acostumbrados... sin embargo, si te gusta, sus pasajes son capaces de conseguir que sientas la angustia y desesperación de la Comunidad del Anillo como si fueses uno de ellos.
Sonríe un poco más tranquilo.
En realidad no he sido capaz de pasar de la mitad del libro, así que supongo que no puedo hablar con propiedad...