Lav negaba con la cabeza y termino por hacer un apunte, algo que de lo que el estaba convencido.
- Que me aspen si realmente son vidas pasadas. Creo que el viejo uso la palabra alma, porque debió de creer que era más sencillo de entender, pero no creo que sean nuestras almas las que nos proporcionaran el recuerdo.
Es mas bien, que el mundo siempre a contando con personas que estaban destinadas a tener la oportunidad de cambiar el mundo, y que vimos, o fuimos proyectados dentro de esas consciencias mientras aun estaban vivas, para que entendiéramos el poder intrínseco de las elecciones.
Ningún alma escapa de viajar a las tierras de las almas. Eso es conocimiento baásico, así tu alma, la de todos, esta en orden Lia.-
Sin embargo, aunque estaba convencido de ello cuando le señalan que el orbe su visión bien podría ser el del enano loco, se atraganto, y le dio un acceso de tos que tardo medio minuto en resolver.
Y finalmente asintió con cara de pez a Lia. Había encontrado la perla en un mar embarrado. Pero...
Ax empezó a dar cuenta de las costillas.
—Bueno sea lo que sea, tenemos al jefazo de Aegis con un ojo encima nuestra. Y yo no sé vosotros, pero a mí me ha quedado claro que lo que nos mande va a ser de todo menos común. Se agradece hacer algo diferente que limpiar un sótano de ratas gigantes—la Norteña esbozó una sonrisa—. Lo que no sé yo es si Lav es el referente en cuestiones del alma que necesitamos.
La explicación de Lav al tema de las almas calmó un poco el desasosiego de Lia, que asintió y relajó el entrecejo. Lo de la esfera sería simple casualidad. Seguro.
- De momento, hasta que no me haga paladina, sigues siendo el referente -añadió en broma intentando cambiar su tono pesimista de antes.
El sendero de la Fe no era para Lia, pero tal vez visitar el templo. El gusanillo de la curiosidad había aparecido.
- En eso tienes razón -respondió a Ax- y yo que pensaba que buscar la yegua parlante sería lo más extraño que nos iba a tocar hacer... ¡y encima nos dice que hemos perdido un alma! ¡y que el puño oscuro destruirá lo más preciado! ¡y un cuerno!
Rogen había estado gruñendo y murmurando durante toda la conversación sobre las almas y demás. Pero desde luego que le gustó, y calmó, la reflexión de Lav sobre las mismas. También el guerrero creía que les habían mandado su consciencia a otra época para ver algo. Y si era así lo que más le llamaba la atención de todo ello era el té que pudiera hacer algo así. Si es que en verdad había sido el té y no algún extraño poder del monje.
-Lav es el referente en temas de la Fe, no tengo ninguna duda al respecto. Puede que su patrón no sea el que yo haya elegido para mí, pero sus conocimientos no creo que sean para tomarlos a la ligera. Yo por mí parte me quedo con su explicación.
En cuanto a lo de Aspros. Yo también espero que su próximo encargo sea algo más normal. No me importa si es peligroso, pero por favor que sea más mundano.-
-Y bien remunerado por todos lo dioses.-
La conversación fue decayendo a temas más mundanos. Lav había dado su propia interpretación a lo que Hlam había contado sobre vidas pasadas y eso parecía haber sido suficiente para que la mayoría de los aventureros dejara de calentarse la cabeza. Tal y como había dicho el anciano monje, ante sí tenían dos opciones: reprimir esos recuerdos o seguir aprendiendo. Sólo el futuro mostraría definitivamente el camino que cada uno de los aventureros elegiría.
El grupo continúa aquí.