Partida Rol por web

Angus miró a Lia un poco extrañado. ¿Había sido una pulla o una broma?

—He estado en los suficientes intercambios propietarios como para saber que puedo utilizar la palabra casa para referirme a esto Lia. Creo que la palabra que querías utilizar era hogar—añadió con una sonrisa.

El joven terminó de hacer anotaciones en su cuaderno.

—En fin, creo que para mañana podré tener un presupuesto aproximado. En vista de vuestra situación, intentaré desglosarlo por importes y orden. Sólo una última cosa, ¿queréis empezar por las habitaciones superiores o por la taberna?

Rabi miró extrañado a ambos, pero intentó distender el ambiente antes de que se enrareciera como con Lav.

-Ya sabes lo que nos cuesta llamar a algo hogar- y le sonrió a Angus -¡Muchísimas gracias, Angus! Es un montón lo que nos estarías ayudando con eso, porque ahora podríamos ir a tocar las puertas necesarias para ir parte por parte- miró a los demás entusiasmados -Ya pensaremos en algo para ti, que esto no será sólo como un favor, aunque si tienes ya algo en mente, dilo-

El gnomo era generoso con los que lo ayudaban, y no quería que este favor que le estaba propiciando el notario quedara en el aire.

-Me parece buena idea la de visitar a Noitmeer, aunque la pospondría a que Angus nos de los números, ¿no creen?- dijo el gnomo -Para ir con información más firme, y no sólo a pedir como mendigos-

De eso conocía el gnomo, y no quería regresar a esa vida.

-Tal vez lo que podemos aprovechar es a recorrer el barrio, que sepan que estaremos aquí y que pueden contar con nosotros- propuso el gnomo, que era su plan desde un inicio.

 - No pongas esa cara de berenjena, hombre -recogió un trocito de madera roto y se lo lanzó con suavidad a Angus- es sólo que todavía me cuesta ver esto como nuestra casa, parece más un marrón endosado -alzó un dedo y sonrió- hay un dicho élfico que, quitando las palabras pomposas y los términos que los humanos no soléis usar, viene a significar traducido: ''el hogar son tus amigos''. 

Le dio una palmadita en el hombro.

 - Así que nuestro hogar acaba de crecer, ¿no? -miró a Rabi- oh, mañana me iba a pasar al herbolario que tenemos en frente, por el olor  parece que tienen... de todo... 

Lo de las pociones estaba bien, pero de entre las plantas seguro que alguna también tendría propiedades'' entretenidas''.

 - Mmmmm tal vez, ¿empezar por las habitaciones? La taberna tiene pinta que va a costar más tiempo y dinero.

Angus se rascó la cabeza con el carboncillo en la cabeza.

—Está bien—afirmó finalmente—. Os diré algo lo más pronto posibles. Supongo que dos o tres días, ¿vale chicos? Si queréis cualquier cosa de mí, todavía vivo donde mis padres. ¡Me alegra volver a veros chicos!

Y tras despedirse, el muchacho bajó las escaleras. Como no podía ser de otra forma con Angus Floux, se escuchó un nuevo traspié y un nuevo Ay. Sólo que ésta vez no rodó escalón abajo.

-Me alegra ver que hay cosas que no cambian.-

Fue el comentario de Rogen, con una medio sonrisa, al escuchar el último "Ay" de Angus.

-Bueno. Creo que puestos a elegir sitio, me gustaría lo más alto posible. Tantas escaleras puede que disuadan a la gente de intentar molestar.-

En realidad le daba igual. Pero había que hacer tiempo antes de continuar con lo que tenían previsto para ese día. Y aquello era tan bueno como cualquier otra cosa.

Cuando terminaron de revisar la casa el sol estaba ya alto en el cielo, así que el grupo se marchó a comer algo. Después optaron por dividirse. Debido a la insistencia de Lav por ir a pedirle dinero a Renaer, Rogen y Lia le acompañaron. Rabi por su lado decidió quedarse por el vecindario y presentarse a alguno de los nuevos vecinos. Tampoco podían perder mucho tiempo porque no podían llegar tarde a la cita con Jalester. Apuntaba a ser su siguiente gran paso.

Lav, Lia y Rogen continúan aquí.

Rabi continúa aquí.