Partida Rol por web

Parecía que Quermosura se iba a echar para atrás al escuchar las palabras de Mosto. La narración emocionada, el anuncio de la victoria… Todo eso hizo que una expresión firme se dibujara en el rostro. Pero no pudo decir nada porque una voz agresiva los interrumpió a todos.

—¿PERO SE PUEDE SABER QUÉ COJONES ESTÁ PASANDO AQUÍ?

¡OH NO! ¡FERA!

  Obviamente de todos los rostro por habidos y por haber que cohabitaran en esta isla, el rostro de la mujer de Orden era de los pocos que NO me interesaba que se unieran a esta maraña de ideas a la hora de detener a la hija del viejo capitan, tal que mi rostro que normalmente se mostraba mas impasibles , en estos momentos era todo... menos el de quien esta segura con su itinerario.

    P-pues... B-bueno - tragando saliva, para mirar al resto rápidamente y luego volver a mirar a la militar -¿ s-se puede saber que esta Usted haciendo ?!! - encarando... por supuesto... - No ve que estamos ensayando una TOMA MUY IMPORTANTE... , aprovechando que gran parte del gentío esta interesada en lo del torneo, le pedimos prestados las instalaciones al dueño del sitio para nuestro.... p-proyecto - explicaba a la mujer, aunque también valía para el resto y supiera a que se tenían que acoplar en la mentira - Justo ahora la Protagonista esta con una encrucijada emocional tras un pleito en donde su mejor amiga a salido bastante lastimada - mirando de vez en cuando al techo pensando muy fuerte como continuar esto - Y...y cuando p-por fin e-estábamos logrando el punto de la perfección, VIENE USTED A INTERRUMPIRNOS, a...asi que por favor, d-deje que esto fluya.... p-por favor....

Sira habló, siguiéndole el juego a Mary... ya que se habían implicado, tendrían que hacerlo hasta el final.

—Sí... Estábamos haciendo una prueba para una película...—acto seguido, Sira miró a Rendam.

La que faltaba...

Harto ya de una situación cada vez más complicada, Rendam se dio la vuelta y se dirigió hacia el viejo Yamamemoto, susurrándole:

- Vamos a tener serios problemas como esta tipa interfiera. ¿Hasta cuándo vamos a seguir esta pantomima? Deja que tu hija luche, se ve bastante fuerte como para enfrentarse a cualquiera. Creo que la estás protegiendo demasiado.

—Ya sé que Quermosura es fuerte—le susurró Yamamemoto tumbado bocarriba a Rendam—. ¿Pero no te has dado cuenta de que no sabe pelear? Lo suyo es pura fuerza. ¡Y hablamos de Gorko! ¡Era un un kraken! ¡Ese tipo no es de los que se conforman con derrotar al rival! ¡Los mata! 

Mary había sido capaz de engañar a Quermosura con su historia rocambolesca, pero alguien como Fera nunca podría creerse una mentira flagrante.

—¡VAMOS NO ME JODAS! ¿TÚ OTRA VEZ?—la mujer encarada se crujió el cuelo a izquierda y derecha—Esto lo voy a disfrutar, joder. Así que el dueño del local os lo ha dejado, ¿no? Y para que lo destruyáis... Es curioso porque, ¡EL DUEÑO DEL LOCAL ES LA BANDA DE PIRATAS MORGANEER, IDIOTA! ¡ESTA VEZ OS LA HABÉIS CARGADO!

Entonces una criatura pesada saltó de detrás de un muro para caer al lado del capitán Yamamemoto y de Rendam, obligando al ávido a dar un pequeño salto hacia atrás sorprendido. Ante ellos había un león de piedra y sobre él montado había un muchacho. Tenía el torso al aire y vendado, parecía bastante herido. Y se cubría la cara con una máscara multicolor con un diseño muy carismático y alegre.

—¡MOCHICHICHICHICHICHICHI!—se rió como un villano—. ¡NO CONTÁBAIS CON MAYONESA EL CENIZA! ¡CAPITÁN YAMAMEMOTO! ¡AHORA SERÁS MI PRISIONERO!

Rendam estaba sorprendido por la aparición del chico. Para ir encima de un león de piedra, no lo ha escuchado ni acercarse. Lo que no entendía era la relación de destruir una propiedad de esos piratas con secuestrar al viejo atado a una silla. Miró a Fera, y esta vez dejó la pantomima del rodaje:

-¿Este es de los tuyos? Me gustaría que me explicaras qué propósito hay detrás de esto - señaló al chico del león - porque sinceramente, no termino de entenderlo. Ni siquiera somos de la misma tripulación.

Sí que había dejado Quermosura el sitio bastante destrozado, no obstante, realmente no era culpa ni de ella ni de su equipo. Igual estamos en el lugar menos indicado y en el momento más inoportuno....

Sira no se esperaba la aparición tan repentina de ese personaje con máscara. No se le escapó que estaba bastante herido, por lo que no entendía esa seguridad a la hora de entrar en escena.

—Perdona—dijo Sira en tono serio, mientras se dirigía al enmascarado—. ¿Pero quién eres tú? ¿Y a qué viene que Yamamemoto sea tu prisionero? 

       Con la aparición de la nueva figura, era obvio que todo esto se estaba tornando mas errático de lo que pudiéramos haber planeado, pero... como lo nuestro solo era ganar todo el tiempo, deje a mis compañeros al enmascarado, mientras intentaba distraer por mis medios a la cabreada muchacha.

   ¿ HG ? - reajustando mis gafas a la vez que me acercaba a Fera lo suficiente como para separarme de mi grupo, pero no lo suficiente como para quedar cerca de su puñetazos - ¿ no sabe lo que es un derecho de llave ?, es una especie de activo intangible que permite al inversor rentabilizar los beneficios que ciertas marcas traen, mas no necesariamente estar del todo limitado a perder su autonomía -  volviendo aun mas sarcástico el semblante - P-puede que sea cierto que este local pertenezca a ustedes, pero eso no quita que haya existido dicho  acuerdo previo con el gerente acargo, ergo... si no trae los papeles que demuestren el que puede cancelar nuestro acuerdo, su intervención tiene el mismo peso que el del extraño enmascarado que mete animales en locales cerrados, ¿ sabe lo poco salubre que es aquello ? - señalando al nuevo y su montura - ¿ enserio que quiere ganarse ese tipo de reputación ? ¿ mas cuando un evento tan turístico como vuestro torneo esta en auge ?

—¡Chicos que soy yo!—susurró el enmascarado—¡Soy Mustard! ¡Me llevo al viejo y ganamos tiempo!

Entonces el muchacho volvió a gritar.

—¡MOCHICHICHICHICHICHICHICHI! ¡NO PARTICIPARÁS EN EL TORNEO NIÑA!—señaló a Quermosura— ¡SI LO HACES MATARÉ A TU PADRE! ¡LARGA VIDA AL CAPITÁN GORKO!

—Mira cabra de los cojones—la advirtió apuntándola con el dedo—, has dicho la sarta de tonterías más larga de la historia. Pero primero...

Fera dio un gran salto y se plantó en un santiamén donde estaban Rendam, Sira, Mayonesa y el capitán Yamamemoto. La pirata cerró el puño dispuesta a pelear pero entonces pareció olisquear algo.

—¿Es que estáis todos gilipollas hoy o qué? ¿Qué coño estás haciendo aquí Mustard Fresno?—pareció que eso fue demasiado para la mujer porque se giró y le gritó a todos— ¿ALGUIEN ME EXPLICA QUÉ CARAJO ESTÁIS HACIENDO DE UNA PUTA VEZ O TENGO QUE METEROS A TODOS EN UNA PUTA CELDA?

Si alguien en Orre era intimidante, esa era la lugarteniente de los Piratas Morganeer. Que por algo su recompensa era de ocho millones de doblones.

Chicos, haced una tirada VOL + DSOC dificultad 21 para no sentiros intimidados por Fera. Sí creéis que otro atributo/dominio es adecuado para la tirada, lo comentamos. Confío en vuestro talento para que si estáis asustados, actuéis en consecuencia :).

Era extraño que Rendam no hubiera reconocido al león contra el que había luchado, quizás el entorno y el momento mantenía su percepción en un peligro mayor; en Fera. Sin embargo, sintió alivio cuando Mustard se identificó. Pero no duró mucho.

El rápido acercamiento y el poderoso grito de Fera provocó pavor en Rendam, algo que pocas veces solía sentir. ¿Por qué? Joder...

Realmente no le salían las palabras. - Pues... pues... - murmuraba en un tono que ni se escuchaba, mientras se echaba hacia atrás mirando al suelo. Al poco se cayó al suelo, ya que las piernas le temblaban.

Todo ello provocó un gran sentimiento de humillación y vergüenza, mezclados con el miedo. Podría sentirse asustado, pero... ¿tanto?

Se quedó sentado en el suelo sin mirar a nadie.

Sira ya estaba un poco harta de golpes y gritos, por lo que, cuando Fera se enfadó, Sira se sintió bastante intimidada... por lo que solo comentó, muy bajito, para que Quermosura no la oyera:

—Todo tiene una explicación...—dijo con voy temblorosa—. No queríamos destrozar nada, de hecho, Quermosura se ha enfadado demasiado y ha liado todo esto... Pero no tenemos malas intenciones.

    Entre el estress, la innecesaria cantidad de sorpresa y que mis cargas de café comenzaban a menguar, las palabras de aquella señora no las tome del todo bien, tal que ante el elevado volumen de su voz simplemente actue como cualquier animal de granja en situaciones de miedo, busque refugio en mi zona de confort...

   Volviéndome cabra hasta que la misma me tornaba en una bola de estambre preparada para evitar que me llegara a herir por la caida de sorpresa.

Ni Quermosura fue capaz de mostrarse indiferente a la amenaza de Fera

—Pero... pero... pero... ¡a mí no me eches la culpa!—exclamó después de oír la acusación de Sira—¡Eso fue porque vosotros secuestrasteis a mi padre! ¡Y no me lo queríais devolver!

—¿Secuestro? ¿Qué mierda de secuestro? ¿No estabais grabando una película?—parecía que Fera estaba disfrutando ante la posibilidad de empurar a los presentes.

Sobre todo a Mary.

No os sintáis mal por haber fallado la tirada. El Dominio Social de Fera tiene como esencia Nadie le rechista.

En el silencio que se hizo tras las palabras de Fera, volvió a escucharse la voz de Mosto por la radio.

—¡Las cosas están realmente igualadas! Sincieramente, creo que Valeria podría haber resuleto el combate, sí... ¡Pero el fuego y el pelo no casan nada bien! ¡Sus poderes demoníacos no están siendo de gran ayuda! ¡Vaya que no!  ¿Eh? ¿Eso es OTRA BOMBA?

—A ver... a ver...—dijo también un temeroso Mustard— Esto es... esto es complicado. El capitán Yamamemoto no quería... Así que... bueno....

El muchacho desvió la mirada. Y entonces dijo con aplomo.

—Pidió ayuda al increíble Mayonesa el Ceniza. No sé quién es ese Mustard Fresno del que habla.

Esto seguía siendo toda una huida hacia adelante.

     . . . - Cual figura trabajada en taxidermia, mi pétreo estado de pavor continuaba asolando mi amedrentada cabeza, tal que mientras no hubiera algo que me sacara de mi aterrado trance, simplemente me mantenía meciendo gracias al acolchado trabajo que estaba logrando mi tupida cabellera.