Partida Rol por web

 ¿Y qué podía hacer Adirael sino pensar que Yehudit era una de las muchas herramientas de Balban en aquel juego tan horrendo? ¿Cómo podría mirarla con los mismos ojos? ¿Cómo podría tomarse en serio a Avner? ¿Era ese uno de los muchos secretos que escondía? Confiar en que iba a ser más inteligente que el demonio que tanto le había arrebatado...algo cuyo valor superaba el de la humanidad, era confiarse demasiado...

 ¿O esque había otros demonios en busca de la última esperanza humana? esperanza humana...casi resultaba redundante.

 Adirael permaneció meditabundo y entrelazó los dedos de sus manos perdiendose su mirada en la inmensidad del infinito más allá de lo que debería ser capaz de viajar la conciencia de un humano a la blanquecina pureza de la nada.

 - Puede que el lugar oculto de Gaia, sea simplemente Gaia.

 Pero no basta con acceder. Hay que adentrarse.

 ¿Y si se trata de la red? ¿Y si esto es simplemente como las vivencias de la película Tron?

 Puede que él... - dijo refiriendose al padre de Maria - encontrase una forma de entrar.

 y una vez dentro, ¿Cuán dificil podía ser encontrar el lugar? las llaves simplemente serían pruebas...pruebas que sólo superaría un humano. Los demonios no pueden acceder allí por dos motivos, ¿Acaso son capaces de adentrarse dentro de la red? ¿Podrían mostrar verdaderos sentimientos? Posiblemente...si pudiesen, serían sólo llevados al extremo.

Maria respondió bastante rapido a Adirael, en apariencia algo mas compuesta y seria.

-Maria- La red Gaia no está destruida, está deshabilitada, las antenas que establecían conexión inalambrica entre los servidores fueron destruidas, solo necesitan ser reemplazadas o reparadas. Una vez establecida una red basica, se puede acceder como a cualquier otra red con unos codigos de seguridad que yo tengo y vuestra IAS seguramente tambien conozca a estas alturas no son ningun secreto.

Hasta ahí se como hacerlo, es mas, durante estos años he reparado siete antenas en diferentes puntos de Nueva York y sus alrededores, y se exactamente cuales mas deben ser reparadas para tener una red accesible en la que todos los servidores tengan contacto. Los demonios destruyeron los nodos principales, pero dejaron intactas muchas antenas secundarias cuya destrucción no afectaría a la red principal. Y por eso nos puede resultar mucho mas facil reestablecerla, mas con los medios de que disponeis aqui.

Aquella joven había reparado site con poco mas que chatarra que iba encontrando por las calles y piezas y material informatico que encontraba entre las ruinas, a pie y en terreno infestado de demonios. Quiza una misión o dos de las fuerzas de Elysium bastarían para completar el trabajo en un par de dias.

Acto seguido Maria sacó un calble de la mesa en la que estaban, similar al que Eva había sacado para conectar el cubo de información con los conciertos, luego se apartó el pelo de la nuca, dejando al descubierto varios puertos similares a los de cualquier dipositivo, y lo conectó directamente a ella. Sus pupilas se dilataron y su mirada se quedó perdida en el frente, luego en medio de la mesa apareció una pantalla holografica que mostraba un mapa de Nueva York con todos los nodos de Gaia, los que estaban reparados, y los que hacía falta reparar. Y aun con la mirada perdida Maria habló.

-Maria- Este es el mapa de las antenas que debemos reparar, una vez hecho la red Gaia quedará restablecida, buscar Avalon en ella, ya será luego otro cantar.

Finalmente llevó su mano a la nuca y lo desconectó. Recuperando el enfoque de sus ojos hacia los presentes. Eva seguía pensativa pero habló con seguridad.

-Eva- Eso puede ser de gran ayuda a la hora de que el consejo apruebe la intervención de Elysium en este asunto. Por otro lado, no existe mucha gente capaz de manejar una conexión cervical, ¿fue decisión tuya o de tu padre?.

-Maria- ¿Ehm? bueno, la verdad es que mi padre insistió y a mi no me importó en absoluto probar, y dado que soy una genio, puedo navegar a la velocidad de una IAS en cualquier red con una interfaz dada.

Dijo con orgullo, las conexiones cervicales estaban de moda en la ultima mitad de siglo antes de la guerra, pero realmente eran muy pocos los que se adaptaban a ella o eran capaces de sacarle el redimiento, casi ilimitado, que ofrecían. Las nuevas tecnologías se horientaron mas hacia las IAS de forma que fuesen ellas las que hiciesen el trabajo dentro de una red bajo ordenes simples de un humano, haciendo innecesario que se conectase el propio humano.

Aquello ultimo tenía un gran significado para la maestra, pero quizá de momento bastaba de especulaciones, y fuese hora de presentar un plan formal para seguir aquella pista, sin ese plan el consejo no tendría nada sobre lo que tomar una decisión.

-Eva- De acuerdo, escribiré un informe con lo que tenemos para que el doctor Kesner se encargue del resto, el sabrá presentarlo ante el consejo de forma apropiada.

Y tambien gozaba de mas credibilidad... por fortuna.

-Eva- Si no teneis mas que añadir... eso es todo.

Quería decir que eran ya libres de marcharse, Eva por su parte comenzó en ese mismo instante a redactar y a estructurar un informe completo.

Maria se levantó con un gesto cansado, o mas bien algo desganado y orgulloso, dispuesta a irse.

- Bien.

 Adirael se puso en pie sin previo aviso aunque sujetaba su cuerpo con las manos sobre la mesa, inclinandose ligeramente hacia adelante de forma que podría ver aún más de cerca a Maria, casi como si estuviese interesado en llegar con sus sentidos a algún lugar mucho más profundo que su simple piel.

 - En ese caso será mejor que hagamos algo productivo mientras tanto.

 Sonrió muy debilmente y se retiró hacia atrás meditabundo.

 - Acompañaremos a Maria, después, si me disculpais me gustaría conversar con Balakia sobre un par de cosas.

 Puede que después podamos ir a echarle una mano al doctor Kesner. Si no os conoceis estoy seguro de que quedará sorprendido por tus capacidades.

 Le permitió a Maria como un halago que no había sido lanzado con ninguna clase de segundas intenciones.

 Se dispuso a ayudar a recoger a Eva o a recogerlo todo por si mismo y limpiarlo antes de partir, habría una parada más, su habitación, donde recogería un bulto envuelto en un pañuelo blanco, bastante cuadriculado.

 - Deacuerdo.

 Si necesitas algo maestra acudiré enseguida. - Musitó desde la puerta.

 - ¿Vamos?

 Les preguntó.

Maria sonrió ante el comentario de Adirael, aunque tambien se le pudieron notar ciertos colores en las mejillas.

-¡Je! pues claro que se quedará sorprendido con mis capacidades, en cualquier caso, de momento supongo que tendré que ayudar al perezoso de mi maestro con todo el material nuevo que habeis traido, que por cierto me ha impresionado bastante, parece que no perdeis el tiempo por aqui. Ya sabeis donde encontrarme, iré yo sola.

Dijo mas por orgullo que por otra cosa mientras levantaba la mano ya de espaldas para despedirse, desde luego las lagrimas y sus efectos se habían disipado a la velocidad del rayo, volviendo a la misma prepotencia que al principio, desde luego no era una chica sincera consigo misma ni con los demas en lo que a sentimientos se refiere.

Declinada la oferta de Adirael, él y Balakia quedaron solos en el pasillo tras el asentimeinto de Eva que rapidamente se había puesto con aquel informe como si de la actividad mas imperativa y entretenida del mundo se tratase. Una tarea productiva para su normalmente ocioso cerebro.

Balakia no objetó nada, parecía estar pensando en todo lo dicho... no obstante, cuando se quedó fuera con Adirael, tenía la misma cara que podría presentar alguien que acaba de descubrir una araña en el sandwich que se está comiendo mientras miraba irse a Maria.

—¿Acaba de enchufarse un cable al cogote como quien pone a cargar el Ipod?—enarcó una ceja. Luego se giró hacia el psíquico—juro que cada vez me cuesta más identificar cuanta gente NORMAL queda en el Geofrente... ¿qué coño era eso?

Se peinó hacia atrás con una mano y resopló poniendo los ojo sen blanco resignadamente.

—Pensaba que la señorita Pepis era humana y ahora resulta que es Terminator versión irritante.

De pronto parpadeó extrañada al caer en la cuenta de algo.

—Espera, ¿dijiste que querías hablar conmigo?

- Ni que tu fueras normal, Balakia.

 Sonrió al borde de una carcajada Adirael mientras la miraba, ya calzado y con las manos en los bolsillos. Luego asintió y se cercioró de que no había malentendidos...

 - Pero no lo eres en el buen sentido.

 Algo que le hizo sonreir de una forma más amplia. No esperaba respuesta, ni pregunto si estaba preparada, simplemente comenzó a caminar hacia los jardines con toda la naturalidad de un tipo que camina por su casa o su barrio o su ciudad con las manos en los bolsillos, sin aparentes preocupaciones a pesar de llevar aquel bulto envuelto bajo uno de sus brazos. Ponía cuidado en que no le pasara nada y la diestra estaba dispuesta para sujetarlo en el peor de los casos.

 Bueno...ya sabemos donde está Ávalon, sólo necesitamos descifrar el mapa de la red de Gaia para encontrar los acordes que abren sus puertas.

 Coser y cantar...

 - Así es. Demos esa vuelta por el jardín.

 Terminó afirmando como conclusión a un semblante más que reflexivo.