Partida Rol por web

La semana en que la Torre les dio un respiro también sirvió para que retomaran relaciones que habían surgido entre peligros y aventuras inimaginables hace un mes

ERIK parece haber retomado el contacto con Mireille, la chica que conoció en Isla Reunión junto a NATHAN. La extrovertida de las hermanas está más feliz con volver a saber de él de lo que le intenta transmitir entre vaciles y risas. ERIK no pretende iniciar una relación y menos a distancia pero las conversaciones con la chica son la ilusión del día, ahora que ha roto lazos con su familia y su relación con los vecinos aún no ha cuajado del todo. 

Como con NATHAN; tras escapar de un volcán, parecen tener cierto vínculo, pero sus personalidades son tan distintas, y el conflicto de deseos aún no apagado del todo, que el estudiante de bellas artes ya le ha contado más cosas a su nueva amiga violinista Annie Tee que a su compañero de escalera. También NATHAN ha hecho un grupo de amigos en la facultad. El día que les suba a casa van a flipar en toda la gama de colores de sus paletas. 

ERIK ha quedado con Mike, su mejor amigo que ahora está saliendo con una tía de nombre tan estúpido como ella misma. No es que su compañero surfero sea ningún lumbreras pero jamás le ha visto salir con una chica que tuviera algo de cerebro ni durar más de una semana con ella. Tampoco el playero parece saber qué decirle respecto a la sacudida emocional que ha supuesto para el campeón atlético descubrir que su madre está metida en el rollo este de las Seis Casas desde antes de que él naciera. Es uno de ellos. Y su padre, al que siempre ha querido tanto, un pobre panoli que no sabe ni por donde sopla el aire. Pero Mike es de tomarse cervezas en silencio y poner música y eso es tan terapéutico como el mejor de los consejeros. 

Monet tardó días en responder las llamadas de JOHN. Para ella también es extraño encontrarse al otro lado del mundo con alguien que perteneció a su pasado y que le dijo que era inmortal. Tras mucho insistir y no encontrar respuesta, JOHN empieza a merodear por la zona donde la vio por última vez. No va a dejar que la única pista que ha tenido nunca sobre su pasado se evapore. Finalmente, un día antes de que hablaran con Samuel Kantor sobre lo que le había pasado a Reno, pudo volver a quedar con ella. Frente al mar y durante horas estuvieron hablando de manera más calmada. La mujer parece dispuesta a retomar contacto más frecuente con el escritor amnésico y le dio la dirección de su pequeño apartamento en el centro. John tampoco sabe con qué intención y si encontrarla increíblemente atractiva tiene que ver con pasiones olvidadas o con nuevos aires que soplan en Aquilea. 

CARMEN coincide en el hospital, visitando a los heridos del "corrimiento de tierras" de La Reserva, con Annie Tee, la violinista oriental que ha decidido dar un concierto también para las víctimas en el pequeño salón de actos del hospital. A ella la ha visto algún día con NATHAN. 

También entre los heridos ha encontrado al guia que les llevó en cochecito por La Reserva a ella y a BLANCA a la Cascada de Fuego. Está herido pero sobrevivió al incidente y se alegra de saber que las dos turistas que le convencieron para que les llevara al centro del mismo desastre, hayan sobrevivido milagrosamente. 

El resto de pacientes agradece mucho a Carmen sus regalos. Incluso un doctor se interesa en contratarla en el sistema de apoyo emocional a los pacientes hasta que sabe de su profesión de adivina y se echa atrás. Aún así, ella se da por satisfecha con su labor humanitaria. 

Otro punto que tenía en común con el estudiante de la primera planta, es que NATHAN también había estado moviendo licencias para tener un puesto donde vender sus cuadros. Pero él había tenido más suerte y se había instalado en la Plaza Dippel, un espacio cultural en Puerto Nuevo, donde trataba de compaginar su ajetreada vida de estudiante, trabajador y vecino de una torre mágica. NATHAN siempre parecía ir corriendo a todas partes y estar al borde de un infarto sin haber cumplido los treinta. 

En cambio LEA y ROB parecían siempre más ociosos. La primera seguía sin dedicarle demasiado tiempo al Food y a la arquitectura, aunque seguía explorando su vena artística con las fotos, y tenía tiempo para irse con el inspector a un concierto. Estuvo bien pero no fue como la noche con los Old Dwarves on Moon. Ya nada será nunca como eso. 

Así que aquella mañana en que HACHE les contó lo de Reno Luna, la Torre estaba llena de plantas y tenía un huerto, y además la casa de LEA estaba llena de fotos y la de NATHAN hasta arriba de cuadros, con lo que pareciera que estuvieran viviendo en una galería de arte, gracias también a CARMEN y JOHN. 

La comunidad de vecinos estaba más integrada que nunca, pese a que cada uno hubiera intentado rehacer su rutina. Tal vez por eso, precisamente porque aquel Faro era el único sitio donde podían compartir lo que había ocurrido los días anteriores, como si fuera el último resquicio de algo mágico que empezaba a ser aceptado de alguna manera. 

En ese domingo 16 de Agosto estaban todos invitados a comer estofado en casa de HELENA. Iba a ser la primera vez que comerían TODOS JUNTOS. Dos noches antes habían quedado a jugar a juegos de mesa pero no todos habían estado: Solo OCHI, ANAYANSI, ROB, LEA Y HACHE estuvieron libres o quisieron acudir a la cita de ocio casero. 

Pero para el estofado de la médico habían hecho todos el hueco y ahora el apartamento de Helena bullía ante la improvisada celebración.

Pero el dicharachero HACHE parecía algo intranquilo en sus pensamientos y cuando empezaron a comer, con sillas, cojines y asientos traídos de otros pisos en torno a la mesa y una pequeña auxiliar para prolongar el festín, dijo:

- Cuando venía hacia aquí, me he encontrado a Reno. No le había visto desde que se fue de aquí ¿recordáis? Lógicamente no se explicaba nada de lo que había visto pero además parecía creer que alguien le perseguía. Pues bien, cuando me ha visto se ha acercado él a saludarme tan amistoso como solía. Le he preguntado si estaba mejor y me ha dicho que sí, disculpándose: 

"Sí, perdonad por haber estado molesto de que os sacaran a Ochi y allí del Hospital Público... Es que, bueno, para todo lo de Aquilea soy muy patrio y no me gustan nada las empresas privadas, ni siquiera para tratar cosas leves como la hernia de Ochi. Y sacarle de allí no me pareció bien. Luego pensé que estaba siendo egoísta. A fin de cuentas el hospital era para la gente víctima de lo del corrimiento de tierras y vosotros, nunca llegasteis a entrar aquel fatídico día" 

Le dije que sí habíamos entrado. Perdonad. Fue una torpeza pero aquello que me estaba contando no era real. Él vio el estado de gravedad de Ochi. Él estuvo preocupado por nuestra desaparición. No sabía que pasaba y aunque toda su versión parecía mucho menos problemática, no podía quedarme callado

"Bueno, sí, estuvisteis en la entrada y tal, pero ya me entiendes, que no estabais allí justo. ¡Menos mal! Casi fue peor lo que nos pasó a Rob, Ochi y a mí, que por llevarles cerca de la Catedral tuve un choque con un imbécil que luego se lió a perseguirme.."

De nuevo estaba contando algo que no pasó. Nos contasteis que fue la mafia que se quería cargar a Rob la que os ametralló y persiguió por la ciudad. Y Reno sabía que eran mafiosos por aquel entonces mientras que ahora contaba una especie de versión censurada de todo. Pero lo decía con tal convicción... joder... no podía estar mintiendo. ¡Se lo creía de verdad! Dio tantos detalles que, de hecho, su historia era más plausible que la nuestra. Así que sin darme cuenta y siguiendo al hilo de lo que me contaba le pregunté si ese mismo imbécil era el que le perseguía 

"O eso pensaba yo, claro. Que me perseguía ese idiota de nuevo y por eso quise venir aquí a que me acompañarais por si necesitaba un testigo para denunciarlo. Pero, na, al final no vino nadie. Por cierto, necesitaría cuando pudieras que me pagaras la factura por estos días. No te preocupes, tampoco quería mezclar lo del dinero con el tema y por eso he esperado, pero si puedes, te lo agradezco, que ahora a mediados de mes es cuando me pasan lo de autónomos. Gracias Hache. Espero llevaros a ti y a tus vecinos más veces..."

Los vecinos escucharon atentamente lo que Hache había contado. 

- En mi trabajo ha pasado algo parecido...- dijo Ochi- Es como si supieran pero no

- Y a los pescadores que fueron atacados por los Dentudos- dijo Carmen- Al día siguiente dijeron que fue un tiburón. Otra historia distinta. Pensé que era por el shock del ataque

- Y yo pensé que a Harper y a Filipa les habían drogado los de LaCorte- dijo Helena  poniendo el estupendo estofado en el centro- ¿no recordáis que tampoco recordaban nada de su secuestro? 

Todos asintieron. Pero estaba claro que no era un suceso aislado. En ese momento llamaron a la puerta

- Al final he decidido aceptar vuestra invitación. Siento si llego tarde, ya sé que en este mundo tenéis unas normas respecto a la hora a la que hay que sentarse a... ¿qué os ocurre? ¿por qué me miráis todos? 

Samuel Kantor, el protector de los infantes del Cisne, acababa de aparecer por la puerta. Estaban todos y ya era hora de obtener algunas respuestas. 

Dos horas después, sentados todos por el salón, con una taza de café o de té en la mano, aún seguían hablando en lo que pudiera ser lo mas cerca a la Primera Reunión de Comunidad del Faro Pródigo. 

- ... Se llaman BORRACUENTOS. Y sí, son esos hombres de piel color ébano, muy delgados y de enorme estatura, que dices que visteis en el acantilado tras el ataque de los Dentudos. Y debieron seguir a vuestro amigo el conductor hasta dar con él. Normalmente no se les intuye al acecho hasta que te atrapan y así se evita que sus presas sienten miedo pero vuestro amigo debió ser esquivo y estar demasiado alerta. 

¿Y qué ocurre cuando te atrapan?- preguntaron con aprensión los vecinos, recordando la angustia que tenía Reno aquella noche que no supieron entenderse- ¿Y cómo se puede luchar contra ellos? 

- ¡No! No hay que luchar contra ellos. Aunque su orden esté al margen de los bandos, del Reino o del Caos, su labor es vital para que ambos mundos puedan coexistir. Ya sabéis que los habitantes de este mundo, a los que llamamos DURMIENTES, tardan en advertir la presencia de los seres de la otra realidad. (Al igual que les pasaría a los de la nuestra si alguno de vuestro mundo llegara allí) Pero una vez que se produce el encuentro es imposible olvidar lo sucedido. ¿Os imagináis qué pasara si las fuerzas de este mundo supieran lo que está ocurriendo? Si vuestro ejército, si vuestros magos, si vuestros gobernantes advirtieran que existen dos mundos que están fusionándose? Sería una catástrofe que alteraría para siempre la vida de millones de personas. Ya es suficientemente difícil poder hacer esta transición de manera escalonada como para que todo se precipitase. Cuánta más gente supiera más fácil sería establecer conexiones, más se recordaría, más encuentros se producirían y en un plazo menor de una vida, ambos mundos acabarían fusionándose de manera tan descontrolada que ni siquiera el Caos querría algo así. 

Y es ahi donde entran los Borracuentos. No alteran la mente de sus presas. Ni siquiera roban la memoria de la gente. Solo borran lo que no pertenece a esta realidad. Quitan el elemento mágico, externo, y por eso las versiones de sus historias os resultan tan chocantes y a la vez... a la vez tan normales.

Los Borracuentos intervienen para salvar las vidas de los durmientes. Hay personas, como FACUNDO, que por alguna razón son inmunes a su poder. Tampoco a los niños o a los locos es fácil borrarles el cuento. 

Algunos entienden lo que se está diciendo. De hecho puede que haya quien hubiera preferido que algún Borracuentos le hiciera volver a su vida normal. Es el caso de Erik, que en este momento se pregunta si su padre no es tan ciego como pensaba sino que simplemente está "borrado". Nathan y Carmen incluso se plantean si en el pasado ellos mismo habrán presenciado algún suceso mágico y habrán sido después borrados, dejando solo una leve huella de lo que pasó. 

A otros como Ochi o Lea no les parece tan bien que el mundo viva bajo una capa continua de amnesia. Pero es John, quien ha sufrido como nadie el ser amnésico y que siempre ha buscado la verdad, quién estalla: 

¡Nos traéis aquí engaña-ña-dos. Nos hacéis p-p-parte de una guerra entre bandos sin que nos in-in forméis de qué está pasando y ahora decís que pensáis en la gente cuan-cuando bo-bo-borrais su mente? ¡Basta ya! 

Anayansi apoya con la mirada y una mano en el hombro la frustración de no saber de su compañero y amigo pero se pregunta a qué viene tanto rollo con lo de los Borracuentos. Ella misma es una experta en montar la versión más bonita de todo lo que ocurre. Y jamás ha necesitado negros de dos metros para ello. 

No solo vine hoy para aceptar vuestra comida y un sitio a vuestro lado. Lleváis aquí muchos días y habéis probado ser una excelente elección para habitar esta casa. Todos y cada uno de vosotros. No solo habéis sido valientes sino que habéis superado vuestras diferencias para luchar juntos. Y, además, vuestra lucha no ha sido solo por la supervivencia sino por la de los Infantes del Cisne. Habéis hecho mi labor de protegerlos fácil y me habéis enseñado que los niños pueden llegar a amar vuestro mundo. 

Sé que habéis intentado investigar, averiguar, descubrir qué está pasando. Y os dais contra muros y nuevas puertas que os llevan a laberintos aún peores de aquel del que pudimos escapar. Entiendo la furia que sentís de veros envuelto en una guerra que no entendéis y que se os diga que vayáis a ser investidos en unas Casas que no contestan vuestras preguntas ni se hacen visibles. 

Tenéis que saber que todos vuestros anhelos dependen de algo que habéis obviado pensando que eran un cuarto extraño más: LOS TRASTEROS. 

Los trasteros cambian a medida que vuestra implicación y supervivencia crezcan. Es el baremo natural, mágico, que indica lo preparados que estáis para seguir subiendo por la escalera del conocimiento y el poder. Cada vez que cambian es un peldaño hacia esa investidura. Son los ojos de la Torre de la Encrucijada que deciden y marcan de manera personal cuál debe ser vuestro siguiente paso. Las Casas no os dirán nada hasta que los Trasteros muestren que estáis preparados 

Por eso, siempre que notéis que habéis aprendido algo nuevo, que habéis tenido un encuentro que ha cambiado todo o que habéis salido triunfantes de una nueva aventura, abrid sus puertas. Y llegará un momento en que sea la habitación más importante de esta torre. 

Algo importante: El trastero no cambia de manera diferente para el Este o el Oeste. Lo hace de manera conjunta, igual que es necesario, salvo en el trastero de la cuarta planta, que sean abiertos en pareja: Valora siempre en consideración el progreso de los dos miembros de la misma planta: El logro de vuestro compañero de enfrente es el vuestro propio. 

​De esta manera os une aún más a quien pertenece a vuestra misma Casa. Pero tened en cuenta mis palabras, si en algo puedo intervenir, que eso no os ciegue en vuestro ascenso a competir con los de las otras.

La guerra o el equilibrio es el dilema mayor al que os enfrentaréis en la escalera.