Partida Rol por web

Encrucijada

John

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13/02/2015, 12:47
Director

Aquilea era una ciudad mágica. 

Esa certeza adquiría una vital importancia cuando no se tienen grandes certezas en la vida. 

El hombre que decidió llamarse John Smith había decidido ocupar su tiempo en desentrañar los misterios que rodeaban a aquel sitio que le había alumbrado hace poco meses por no ser capaz de averiguar su propio misterio. 

Aquellos fajos de billetes que encontró en la caja de seguridad que abría la llave que colgaba al cuello cuando le encontraron en el hospital le había proporcionado toda la comodidad que requería. Se alojaba en un bonito hotel frente a Arenas Blancas. El ser un eterno turista rodeado siempre de viajeros le hacían sentir mucho más cómodo con su ausencia de identidad. 

Pero ayer, en un paseo nocturno por el Paseo Marítimo de los Cien Cañones había visto algo que le había llamado la atención. Un grupo de personas de las que solo adivinaba la silueta estaban conduciendo una extraña embarcación a la vez que montaban un improvisado muelle. Un mendigo que dormía cerca hasta hacía unos minutos protestaba mientras se veía desalojado. Aquellas personas andaban de manera extraña y en seguida entendió que estaba en presencia de brujos. 

Tal vez el término pudiera parecer exagerado pero los signos que hicieron, las señales y ritos que acompasados fueron desplegando no podían pasar desapercibidos para alguien que estaba investigando este tipo de sucesos. Y sobre todo para alguien que sentía una especie de "deja vu" en el estómago cada vez que una de estas situaciones ocurría. Uno de ellos advirtió su presencia y le señaló. Dos hombres empezaron a acercarse y aunque Jon no tuviera miedo sabía que el pelearse podía arruinar su investigación. Echó a andar por la zona vieja del puerto y creyó advertir que aún le perseguían así que entró en una ruidosa taberna holandesa.

Cuando la camarera le preguntó que quería a John le salió hablar claro: "Esconderme un rato. Creo que me persiguen... delincuentes". La camarera no puso inconveniente alguno en ello. Como si estuviera acostumbrada a este tipo de cosas. 

John espero casi treinta minutos y cuando el sentirse ridículo pudo más que el sentirse perseguido salió de allí. No había nadie. Volvió al hotel a descansar para volver a la mañana siguiente.

Hacía más de treinta grados aquella calurosa mañana de Febrero y John no perdía ojo a esa barca que ahora parecía discreta pero que seguía reuniendo todas las claves de alguien que entiende de magia. 

Una pequeña caravana a su espalda ofrecía fruta como promoción de una marca y la chica, por alguna extraña razón decidió ser muy pesada con él

​- ¿Quieres un mango? Zumos al mejor precio. Vamos, el de hoy es gratis. ¿Te gusta el mango?

John, que estaba cansado y tenso respondió sin miramientos. 

- No lo sé

- ¿No sabes si te gusta el mango? ¿Nunca lo has probado?

- Probablemente sí. Pero no lo sé. No lo recuerdo. 

- Jaja pero qué mala memoria entonces ¿no? ¿No da como yuyu no saber qué has comido y qué no? 

Aquella risa tonta le terminó de sacar de quicio. Toda esa gente de la playa no sabía de verdad qué estaba ocurriendo en aquella ciudad. Seguían sus anodinas vidas de anuncio sin saber todo lo que se ocultaba ante ellos. Así que remató: 

- No tanto como solo recordar cómo moriste

La chica borró su sonrisa y cortó la conversación centrándose en otros clientes, asustada. Entonces alguien se dirigió a él. Era una mujer mulata y parecía calidad. 

- Podrías probar del mío- dijo sonriendo- Mi nombre es Carmen María

John se fijó en sus amuletos. Magia Blanca. Aquella mujer era una Bruja. Y no parecía tener que ver con lo que había visto en aquel barco. 

- Yo no sé el mío.  Pero puedes llamarme John. 

Los dos se sentaron contemplando el mar. Carmen María no pareció achantarse ante aquellas respuestas. 

- ¿Y qué hace un hombre que no recuerda las cosas aquí y a esta hora? Perdona que te parezca extraño lo que digo pero ¿buscas un piso? Mira... iba a ver este anuncio pero parece que la dirección está equivocada. 

"Apartamentos individuales, amplios y bonitos en Lalengua. Edificio legendario totalmente remodelado. Se buscan inquilinos de mente abierta que busquen la oportunidad de su vida. ¡111 dólares al mes! Entrega de llaves en el acto si eres uno de los trece elegidos para vivir en la zona más increíble de Aquilea. 
¿Serás tú uno de ellos?”

John entonces entendió lo que había visto aquella mañana.  

- ¿Ves aquella barca? No está donde tú dices pero llevo observándola toda la mañana. Hay gente entrando de una en una y está rodeada de agua por todas partes como si...

- ... como si necesitase protección espiritual, sí, sigue...

- ... eso es, y está siempre de espaldas al sol, de vez en cuando la van girando. Hay exactamente 17 escalones de madera hacia ella (señal de ritual)  y los han puesto nuevos esta noche. Si yo tuviera que buscar un sitio extraño en este puerto, iría a esa embarcación. 

- Parece más una casa flotante que un barco. Pero no perdemos nada intentándolo ¿porque vienes conmigo, verdad? 

John sonrió y asintió. No estaba buscando casa pero sí un buen misterio. El hecho de que aquel ritual estuviera reclutando gente era más de lo que habría soñado encontrar en tan poco tiempo. 

Andando hacia el muelle ven a un joven trotar absorto y entusiasmado. Pasan al lado de un hombre fornido haciendo estiramientos. Cruzan los 17 escalones y ven salir del barco a una mujer rubia que les sonríe nerviosa. Encima de la casa flotante está el letrero de madera con el mismo anuncio. 

Un hombrecillo con gafas y sonrisa se asoma de aquella extraña oficina inmobiliaria y les saluda

- ¿Siguiente? De uno en uno por favor

John hace un gesto a Carmen María de caballerosidad y deja que entre. No tiene miedo pero aunque no sabría si recuerda estar tan emocionado en el pasado con algo es suficiente para que cuando ella sale, ser el siguiente en entrar en aquella extraña oficina inmobiliaria. Aún más cuando aquella bruja mulata le da dos besos y le dice al oído

- Hasta mañana. 

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13/02/2015, 13:04
Phineas Imeldus

La oficina-barco es muy pequeña. Apenas cabe una mesa llena de papeles,  tres estantes, una pequeña jaula con un pajarraco y una percha donde hay colgado un bombín.

- Me llamo Phineas Imeldus, pero todos me llaman Pip. ¿Su nombre es John verdad? Ya me ha explicado Carmen María que no se conocían hasta hace unos minutos. Es un encuentro asombroso. Y tan casual como buscábamos. 

- No es casual. Yo ya les observaba desde anoche- dice John algo seco y confundido ante la labia de aquel hombre- Les vi traer todo esto y montarlo en una noche. 

El hombre no parece en absoluto inmutarse. 

- ¡Menudo trabajo han tenido que hacer en tan poco tiempo los obreros! ¿verdad? El tiempo es nuestro gran enemigo, me temo. 

- No eran obreros. Sabían de magia. Todo este sitio apesta a ello. 

- ¿Apesta? No puede decirme eso cuando trato siempre de ventilar la oficina, John. Pero veo que sabe mucho de rituales. Dígame a qué ha venido, por favor. No quiero hacerle perder su tiempo cuando hay tantos candidatos que...

La posibilidad de que aquel afable hombrecillo se enfade y se corte por completo su investigación obligan a John a dar un golpe de efecto con su mejor arma: Su historia verdadera. 

Pip escucha todo aquello con un interés que no puede disimular. 

“ ...Excelente John. La página en blanco que es su vida y el misterio que envuelve su destino es justo lo que buscábamos cuando decidimos poner un anuncio para acudir a una cita disparatada en un sitio imposible de encontrar y que requiere que se tome una decisión que afecta a su vida en menos de 12 horas…”

Verá: Como bien sabe esto no es una inmobiliaria al uso. De hecho todo nuestro objetivo es conseguir tener el Faro Pródigo, como así se llama esta maravillosa torre, habitada antes de las 8 de la mañana del día de mañana. Ese será el momento en que la Ley de Propiedades y Fincas 103.2 entre en vigor, anulando la 103.1 que finalizó hoy a las 8:00, momento en que pusimos el anuncio.

¿Entiende el truco?

Estamos aprovechando una jornada maravillosa de vacío legal para habilitar un inmueble que en otro caso sería destruido o aprovechado para construir un restaurante mirador u otra de esas barbaridades de hoy en día. La Ley de Propiedades no puede ejecutar su mano de verdugo si se demuestra que la torre entera está habitada por arrendatarios como ustedes.

No se si está enterado de las movilizaciones de la Plataforma Ciudadana de Aquilea para impedir que edificios históricos o de gran importancia cultural pasen a otros distritos o sean condenados al ostracismo. Si esto le parece una triquiñuela le aconsejo que lea como se hicieron con la jurisdicción del Oceanográfico el año pasado"

“…Una gente maravillosa, los de la Plataforma ¿no cree? Han rehabilitado todo el barrio, no tienen miedo de la burocracia y exaltan el arte de Aquilea. Estoy seguro de que pronto las Cavas Calizas dejarán de ser una postal en nuestras oficinas de turismo y un expediente abierto en nuestras comisarías, para ser un barrio lleno de vida… Pero que le voy a contar a usted que se ha reinventado así mismo. 

- ¿Habitar una Torre? No entiendo qué tiene que ver todo esto con la magia o con un misterio Y... 

- ... Fueron ellos, los de los la Plataforma,  los que contrataron nuestros servicios para que Faro Pródigo sea salvado de la quema. Es una torre llena de historia y el enclave es sencillamente paradisíaco. En una plataforma rocosa nueva y a pocos metros de Puertonuevo. No, no es un faro propiamente dicho pero lo parece, allí alejado del resto de comercios y viviendas. 

“Evidentemente la Plataforma Ciudadana quiere cubrirse las espaldas, una vez alquilados los 11 apartamentos no habrá vuelta atrás, y un error podría dar al traste toda la operación, por lo que exigimos algunas condiciones.

Lo primero es que los inquilinos deberán permanecer en sus apartamentos durante un año pagando religiosamente el precio del alquiler… Precio irrisorio, como usted podrá imaginar, prácticamente a un décimo de su valor real. Pero se necesita una cantidad mínima para que el contrato sea legal, y 111 dólares es más bien un símbolo… mágico. 

No será posible arrendar el piso a otro propietario o dejar desocupada la vivienda, aun pagando el alquiler. Han de vivir en sus apartamentos. La inspección podría acechar en cualquier momento.  Tampoco podemos alojar a más de una persona en el mismo apartamento, exceptuando visitas puntuales.. Como usted comprenderá debemos ser más rígidos que de costumbre con las normas del alquiler, cualquier pequeño litigio con una eventual  inspección podría abrir el sumario y que el Gobierno nos pillara con la letra pequeña.

Por eso mismo buscamos gente que se adapte bien a la convivencia y que sea bastante independiente. Por supuesto sería tremendamente negativo que entre los inquilinos hubiera conflictos. Deben ser una comunidad unida. 

Si algún inquilino falleciera durante este año o tuviera algún percance que no le permitiera vivir nos veríamos en la difícil situación de buscar un reemplazo urgentemente y con la mayor discreción. Y créame que se por experiencia que no se darán las circunstancias tan idóneas en un futuro como para poder elegir a 11 individuos en un solo día.

- Disculpa Pip... Yo quiero investigar algo y usted me habla de vivir en un piso que...

- En el Faro Pródigo. En un edificio legendario lleno de misterio con habitantes que han venido por las mismas "mágicas" razones que usted. ¿Acaso eso no es tentador? Y ahora escuche con atención, al finalizar esos 12 meses, tanto nuestra empresa como la Plataforma Ciudadana no tendremos que seguir con esta tapadera, nuestro objetivo se habrá cumplido y como recompensa cederemos la propiedad a los inquilinos… convirtiéndose ustedes en propietarios de manera automática y gratuita de su apartamento. Lo que hagan con él ya no será de nuestra incumbencia. Faro Pródigo será ya una orgullosa torre de viviendas al frente de Lalengua”

- ¿Qué me dice John? Creo que no hay nadie más adecuado que vivir en un misterio que una persona que es un misterio en sí mismo. Sí, creo que usted podría ser una de las personas que buscamos. En fin, supongo que tendrá que pensarlo si no vino buscando alojamiento. Pero la única manera de desentrañar este secreto, me temo y no es una amenaza, será vivir la experiencia desde dentro. Le aseguro que en unos días todo esto pasará a un plano de discreción y normalidad que dejará de ser interesante para cualquiera que quiera husmear desde fuera. Escuche. Mañana a las 6 de la mañana enseñaré el piso a los candidatos. Iremos con el notario y las escrituras para que allí mismo los que se decidan, elijan su apartamento y firmen el contrato. Estoy convencido de que al igual que nosotros les hemos elegido a ustedes, ustedes sabrán elegir la opción correcta. No se olviden llevar ya su primera maleta. Quedaremos en el muelle de ahí enfrente, ¿lo ve?  Será un paseo estimulante de  que nos despertará a todos los sentidos y nos preparará para un maravilloso día. Y ahora si me disculpa….

John sale de allí. Nadie espera en el muelle y su acompañante ya marchó. Excitado y nervioso vuelve hacia el hotel penando que está ante algo igual de grande que su muerte y resurrección. 

Notas de juego

Ya puedes contar lo que haces hasta las 6 de la mañana del día siguiente que es cuando empezará el juego realmente. ;)

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17/02/2015, 08:35
John Smith

John se alejó sopesando la extraña oferta que le acababan de hacer. En cualquier otro lugar, esto le parecería algún tipo de fraude. Seguramente mañana le pedirían algún tipo de fianza, un número de cuenta o alguna otro medio por el cual los timadores pudieran sacarle dinero. Pero en Aquilea todo era posible.

Buscó una cafetería con WI-FI. Sacó su ordenador portátil y se puso a investigar un rato sobre Aquilea, la torre ...¿como la había llamado?¿Faro qué?...Prodigo, ¡eso es!...Faro Pródigo. Le interesaba saber su historia, cuándo había sido construida y con qué finalidad, quien era su propietario actual,...revisó también las leyes de arrendamientos que citó Pip.

Intentaba darle sentido a la existencia de aquella torre. ¿Quizá estuviera ubicada en un punto de confluencia de energías telúricas? Pensó en ello, revisando otros casos parecidos como el faro de Alejandría, La Torre de Babel, La torre de Hércules,...todas ellas eran citadas en libros esotéricos como referentes de la masonería ancestral y del legado salomónico. Quizá este fuese otro de esos puntos.

Luego de esto se fue al registro de la propiedad para pedir información. Si estaba escriturada, podría saber quién era su propietario actual (al menos oficialmente) y los anteriores. A partir de ahí podría seguir indagando sobre estas personas. De nuevo a través del ordenador, naturalmente.

Estaba ávido de información así que comió de nuevo en una cafetería, Un par de sandwiches y una cerveza mientras seguía buscando. Buscó también sitios donde pudiese informarse más sobre la historia y leyendas de Aquilea. Bibliotecas, archivos, gente,...quizá algún que otro lugar frecuentado por gente como él, dispuestos a observar la realidad desde otro punto de vista pues por mucho que quiera, la red de redes no lo abarca todo. Y menos cuando se trata de documentos antiguos. Y por esos sitios, siguió su búsqueda esa tarde.

Al atardecer lo cogió observando la vieja torre en la distancia. El sol se ocultaba, sumergiéndose en el mar más allá del Faro Pródigo. La estampa era digna de cualquier postal. Una vista realmente espectacular. Se quedó allí, sintiendo la brisa fresca del anochecher hasta que la luz del sol se extinguió por completo y luego volvió a su hotel. Mañana sin duda alguna, acudiría a aquella torre. 

Esa noche no conseguía dormir bien. Estaba nervioso por el cambio que podía sufrir su vida al día siguiente. Tuvo pesadillas. Sería mejor decir pesadilla, porque era siempre la misma. El recuerdo...su único recuerdo. La muerte mirándole a la cara, burlándose de él, una y otra vez. Era como si de cada vez, observase aquella escena desde un punto diferente. A veces incluso, como si fuera otra persona, veía su propia vida extinguirse ante sus ojos. Al final, como siempre, la oscuridad absoluta.

A la mañana siguiente se despertó a las 5.40 Al final el sueño le había vencido y se había quedado dormido. Salió corriendo sin desayunar ni asesarse. No canceló la habitación del hotel aún. Primero porque no tenía tiempo y además, porque no tenía la certeza de que lo de la torre no fuese un timo. Llegó algo tarde a la cita. 
  
 

 

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19/02/2015, 15:47
John Smith

Notas de juego

¿Algo que comentar sobre mis pesquisas o debo entender que no sirvieron de nada y empiezo ya en la otra escena?

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19/02/2015, 15:52
Director

En el registro de propiedad no había información alguna sobre ese Faro Pródigo. Nada. Ni siquiera constaba que la zona fuera edificable. Un enorme vacío legal que cuadraba con todo aquello que le había contado aquel hombrecillo. 

En la Biblioteca de Aquilea había información sobre la Plataforma Ciudadana, sobre todo en los periódicos ya que era un movimiento popular reclamando la cultura para los ciudadanos, que había logrado adquirir propiedades históricas y trataba de reformarlas. Habían convertido ya el barrio de Lalengua en una zona cultural y bohemia de referencia de Aquilea. 

En libros antiguos y de leyendas sí había más pistas la historia de aquel sitio. Siglos antes cuando la marea era más baja parece que allí existía una plaza llamada de la Encrucijada. Y una Torre que se erguía y cuya descripción variaba según la fuente consultada, acrecentando aún más su imagen misteriosa a los ojos de John. No constaba imagen alguna de aquel lugar en ninguno de los archivos legales. Así que no era posible saber qué había allí antes y que estaba reformando la Plataforma Ciudadana.

Cuando busca más información sobre esa "Encrucijada" la bibliotecaria jovencita dice que hay un archivo desaparecido. Se quemó en un incendio hace diez días y lograron salvar algunos volúmenes pero aún hoy no están a disposición del público. "En un par de semanas tal vez..."

Notas de juego

¡Disculpa!

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19/02/2015, 16:42
John Smith

Notas de juego

Nada hombre, faltaría más. :-)