Partida Rol por web

La noche ha llegado a Lantern Village. Ocupada en su mayoría por bosque, desde lejos una montaña con la forma de una calavera observa, silenciosa, mientras los últimos pasajeros del barco salen, un barco exquisitamente decorado con motivos barrocos. Parejas con niños, hombres ancianos con sus mujeres, personas vestidas con trajes de punta en blanco, todas parecen familias pudientes, acostumbradas a ese tipo de comodidades. Ya son poca las que quedan, hasta que solo una persona, en tierra, observa el barco, impasible. Le han dicho que sea él quien se encargue de tratar con estos hombres.

Llevales a comer algo. Probablemente estén hambrientos. Dijo Celeste

Finalmente, ves a tres figuras bajar del barco, acompañadas de uno de los tripulantes. Un hombre rubio armado con una campana gigantesca de hierro, uno que lleva un gigantesco casco cónico que más bien parece una obra maestra, con su cara tallada en acero, y un pequeño conejo, vestido con un traje exquisito, y un sombrero picudo, dándole un aspecto lo más intimidante posible. La luz de la luna es lo único que os ilumina, y os tenéis frente a frente.

¿Seréis amigos....o enemigos?

AAh, siento la brisa cargada, como a mí me gusta, el ambiente putrefacto del pecado a punto de ser purgado - Dijo tranquilamente Vincent mientras bajaba de la embarcación, miró a todos lados y se fijó en esa figura que les esperaba, la única que aún no se había ido, asumió que era su guía - Eh, tú - Se le fue acercando lentamente, con su campana al hombro y con la mirada siniestra que solía portar - ​​​​​​¿Has venido a expiar los pecados de esta tierra?

El chico, cruzado de brazos observó al trio sacapuntas acercársele. - Emmmm, *caugf* en fin. Debéis ser los Inquisidores supongo. Soy Repfth Rean Brandon, os llevaré hasta donde nos reuniremos con la Líder Religiosa. - ReRe decidió ignorar la paranoia con la que el hombre rubio se presentaba. 

Si tenéis hambre, podemos escoltaros a reponer fuerzas antes de ir a la Capilla. - Primero lo dijo mirando al enmascarado, pero al darle vueltas supuso que quizás comer no era algo que hiciese mucho, por lo que se dirigió al más común de todos, el conejo. 

El viaje había sido tortuoso, como lo era toda la vida del penitente. Pero el sufrimiento era la llave para el perdón de los pecados. Un perdón que nunca conseguiría en vida y que sólo en el último momento, cuando estuviera ante la radiante mirada del Señor, sabría si había conseguido.

Clac. Clac. Clac.

El taco de madera del bastón del penitente golpeaba el suelo mientras caminaba, anunciando su presencia. Avanzó hasta colocarse frente al muchacho que estaba ante ellos. Tras hacerle un gesto de saludo lo evaluó tras su inescrutable máscara. Pero pronto meditó en su líder religiosa. La mujer que hace tantos años cometió el error de abandonar la Iglesia de la Santa Inquisición. Tenía interés en conocerla.

Hop se mostró meditabundo , todo el viaje en la bodega del barco escondido , por lo menos ocupaba poco espacio.

-Los asuntos de la inquisición son de la máxima prioridad... 

Se acordó de la comida de la bodega y como tuvo que pelearse son  los ratones para que no le mordieran las orejas, ya no quedaban brotes de apio y tenía cierto mono que se traducía en que sus patas traseras mostraban a ratos un pequeño tembleque.

-¿ Tenéis verdura fresca en esta isla ?

-A ver, tampoco he hecho mucho caso, pero de todo lo que nos han quitado por impuestos creo que las verduras no son una de ellas. A lo de si son frescas, bueno, Mario quizás las ponga careras, pero frescas son, vamos. Bueno, vamos yendo.

Con una vuelta, ReRe se fue dirigiéndo al mejor y único restaurante de todo Lanter Village. Sinceramente la primera impresión no había sido demasiado buena, y, que demonios, no creía que las siguientes iban a ser mejor. 

Hop se inquieto por la respuesta del joven

-¿impuestos? tan mal estáis en esta isla, a que se dedica la gente para sobrevivir  se quita el sombrero y se atusa la orejas

No sólo tienen problemas económicos si esto sigue así otras islas leales a la inquisición probablemente se revelen.

Caminando por las calles de aquel pueblo, Lantern Village dejaba en claro la desgracia que había tenido que soportar. Siendo este un pueblo en su mayoría de casas de planta redonda y un solo piso, hechas de piedra y con techos de paja, algunas de  estas se mostraban con las ventanas rotas y las puertas abiertas de par en par, muestra de que habían sido abandonadas. De todas ellas, colgaban faroles que emitían luces de diferentes colores, o al menos lo hacían aquellos que no estaban rotos o su luz era menos que un débil resplandor. No parecía que la luz proveniente de ningún fuego, y eso no evitaba que su espectral resplandor iluminarse aquel pueblo como si se tratase de fantasmas embotellados. 

Si bien podía parecer que se tratase de un pueblo monótono. Si que parecian destacar algunos edificios entre estos. En concreto, al más puro estilo de lo que podríamos esperar de una típica taberna medieval, este era el sitio a donde nuestros aventureros se dirigían, con un hombre de pelo rubio vestidi de cocinero esperando en la puerta.

-Hola, iba a pgepagar una shena de picoteo ¿os apuntaaaaaaaaaaaaaaaaaaa...is?

La actitud tranquila del hombre había pasado al instante a puro temor al ver a los Inquisidores, aunque al menos pudo terminar la frase. Igual porque la vista del conejillo le había tranquilizado lo suficiente.

-Vaya, Gege, pagece que nuestgos invitados ya están.. aquí. Tengo pgepagada la mesa pog aquí. De hecho, creo que tu padre quegía verles, Gege

A LO LARGO DEL CAMINO, VOCES DE ULTRATUMBA TE HABLAN. ALMAS DE INOCENTES QUE VAGAN POR ESTE MUNDO SI HABER RECIBIDO EL DESCANSO DIVINO.

Ḑ̸̍i̸̪̽o̴̥͝s̷̫̈́ ̶̺̋m̴͉͐í̸͓̚ò̴̞,̴̢̑ ̶̝̓D̷̻͂i̷̧̐o̴̯͑s̵̨͑ ̴̯̊m̸̳͆í̷̡̓o̵͎̊,̵̰͛

̶͖̀¿̶̫͂p̷̝͝o̵̜̔r̴̚ͅ ̶̞̓q̸͈͠ủ̶̞é̸̗͠ ̶͎̆m̶͖̊ẹ̴̌ ̸͈͛ḧ̵̼́ả̵̟s̶͍̀ ̸̲͒ā̵̗b̸͈̎a̴̲͐ñ̵̘ḑ̸̌o̷͕̔n̸̘͂a̴̛̱ḋ̵̩ô̶̬?̸͈͒

̷͎̑¿̷̭̈́P̴̮͊o̸̙͘r̸̖̾ ̴͔̋q̵͇̏ṵ̷̓é̶̺͋ ̷͖̀e̸̘̐ŝ̵̱t̵̲̑á̴̳̏s̵̞̈́ ̶̰̽l̴̆͜ȩ̷̄j̷̣̄o̷̜̕s̷̨̾

̶̫͛d̴̺̔e̶͇̓ ̴͍̔m̷̲͒í̶̤ ̸͚̔c̸͉̉l̸̝̎ȧ̴̝m̷̤̅ǫ̵͝r̸͇͆ ̵̗̄y̵̺͘ ̴̲̄m̶̥͌į̶̌s̷͙͛ ̷͙͝g̷͎̑ḛ̷͒ḿ̸̭i̸̙͠d̵̲͆o̷͎̽s̶̛̹?̴̲͑

DICEN, ESPERANDO DESCANSAR.

No pense estaría dispuesto a dar la bienvenida a nuestros invitados, gracias Fransua. - Le dio la mano mientras guiaba a los refiuerzos hasta la mesa reservada. 

Mi padre es el Alcalde, con el podreis negociar si teneis algun problema, disfrutad de la comida local. - Intento ser lo mas amable que pudo ReRe.

VIncent andaba silencioso, como si estuviese escuchando algo, atento al ambiente, tuvo suerte el grupo, no habría sido un viaje tranquilo si no fuese por esta condición, cuando llegaron y se sentaron a la mesa, miró seriamente al grupo - Almas residen en estas tierras esperando ser liberadas, almas esperando el amparo del señor, almas que lloran por ser abandonadas, debemos darles la luz que necesitan para alcanzar los brazos del señor, necesitan ser liberados de la oscuridad que les rodean - Con las mismas se puso a rezar.

El penitente tomó asiento en silencio mientras controlaba el impulso de golpear en la cara con su palermo al tal Fransua. En silencio, rezó una oración de perdón pues había pecado en su pensamiento. Y después se dedicó a observarlo todo mientras escuchaba. En especial centró su atención en Repfth... Había algo en él que no le gustaba. ¿Era sólo el hijo del alcalde y hacía de lazarillo para ellos? ¿O había algo más?

-Buenó. Un ggan chef como yo siempre tiene que...

De repente, de un portazo entró en el establecimiento un hombre vestido al más puro estilo de un vaquero entró en el establecimiento. No parecía que viniera con intenciones violentas. De hecho su gesto fue de ligera sorpresa cuando vio a nuestros héroes. Pero la mirada de suspicacia que les dedico después dejó claro que no les agradaba demasiado su presencia.

-Uggggh, Cal, ¿que te he dicho siempge de la puegta?

-Si, si, perdón, perdón. Hoy ha sido una noche dura, con tanta gente entrando en la ciudad. He oído que hasta han hecho hostales en Halloween Land para hospedarlos ¿te lo puedes creer?. Hola Repfth, no me había enterado de la llegada de tus... amigos. Mucho gusto, caballeros.

Incluso con la mirada de antes, les dedicó un saludo bajándose directamente la gorra, al más puro estilo de un auténtico pistolero.

ReRe se acomodó incomodo en la silla, y aclarándose la voz con un carraspeo hizo un gesto presentando a los Inquisidores. - Acaban de llegar, asi que Celeste y yo pensamos que lo mejor seria que disfrutasen de las delicias locales de Fransua, ¿algún problema?

El Penitente no tenía intención de comer, pero tampoco iba a quedar de pie, así que tomó asiento. Después cogió un rosario y se puso a rezar en silencio, hasta la llegada del tal Cal. Hostales en Halloween Land... La guarida de Mandra. Debían de ser por ese anuncio. El inquisidor comenzó a comunicarse con sus compañeros.

Comida. Perder. Tiempo. Detener. M. A. N. D. R. A. Ahora.

Vincent interrumpió sus rezos cuando vio entrar a ese imponente vaquero, le miró fijamente a los ojos y asintió con la cabeza al sentir que le devolvía la mirada, cuando se percató de que el mudo estaba hablando con sus gestitos le respondió - Tranquilo, hay que disfrutar de los manjares de la vida mientras pensamos como santificar esta tierra - Lo dijo con un tono prudente, tampoco quería que todo el mundo se enterase de sus planes aún, después se puso a responderle en lenguaje de signos

Prudencia. El señor. Traer. Fin. M.A.N.D.R.A. Pero. No. Plan. Aún. Falta. Información.

Hop se subió a un taburete y se acomodo con calma se quito el sombrero y lo puso a un lado 

-No se puede luchar con el estómago vacío y está gente tan amable se ha ofrecido a acogernos es un buen momento para aprender más de su pueblo dijo haciendo vibrar sus vigotes 

Además nunca desperdicies la oportunidad de obtener información sobre todo por métodos no tortuosas

Dirige la mirada a cal caballo y hace un gesto de que le sirva algo de beber a todos los presentes 

-Hola soy Hop Springer tiene una isla peculiar,  mucho turismo de clase alta   ¿ podría decirnos algún lugar interesante que visitar ?

-Ninguno- Dijo Cal, mientras se le iba acercando. Hasta Fransua se tensó al ver como el ambiente se iba poniendo más intenso-Ya sabes que yo no tengo ningún problema, Rere. Nunca, siempre que mi función aquí esté hecha, y es que esta sea un lugar seguro. Lo único que hago es comprobar que, en efecto, lo sea. No quiero que....

La pregunta de Hop, de repente, pareció cogerle por sorpresa, como si ni se la esperase. Esto hizo que titubeara durante un momento.

-B-b-bueno, por aquí no tenemos más que ofrecer que el aspecto del propio pueblo. Somos una comunidad bastante pequeña. El cementerio la verdad es que esta bastante bien. La mayoría de la isla es peligrosa que te cagas, sobretodo las zonas más profundas, todo lleno de Monstruos y Dios sabe que..... Quizás la Iglesia...

De repente, el sonido de una explosión retumbo por todo el local. Ya fuera observando por las ventanas del local, ya fuera saliendo del local, todos pudieron ver como una bola de fuego se elevaba de un risco cercano a aquel pueblo que en aquel momento se iluminaba con aquel repentino fulgor. Sin ninguna duda, todo el que viviera en aquella isla sabría donde esa explosión había tenido lugar, sin lugar a dudas.

-MIERDA, LA IGLESIA.