Partida Rol por web

Cuando Ragnar entro en la celda que le habían dado a el maestre Teo este estaba enfrascado en la redacción de un libro, justo en ese momento estaba pintando en el costado superior izquierdo de la hoja el escudo de la familia, tenia un paleta con varios colores, un tintero, varias plumas y pergaminos que se caían a pedazos, el hombre estaba concentradísimo en su tarea tanto que no noto el ingreso del Heredero

Ragnar se quedó un momento observando cómo el maestre escribía concentrado en sus quehaceres. Aún no entendía cómo había hecho para obtener tantas cadenas suficientes a tan corta edad.

Tiene que ser una gran mente...

Luego de ese breve momento, Ragnar carraspeó para llamar la atención de Teo. Su sonrisa enmarcaba su rostro, y se aceró lo suficiente como para apoyarle una mano en el huesudo hombro del maestre.

-¿Cómo está maestre?- preguntó con su sonrisa habitual, y cuando el muchacho quiso levantarse para saludarlo, Ragnar le hizo una seña negativa -No hace falta, estoy en tu celda, es tu reino...- bromeó sin malicia.

-¿Qué haces?- dijo intentando leer lo que venía escribiendo el joven...

-Buenos dias mi Lord.- Dijo parandose para saludar al joven ignorando el pedido de este para que no se levante.

-Estoy pasandro estos viejos pergaminos a un libro.- constestó -El que estoy pasando no tiene menos de 600 años y ya casi es imposible de leer.- Dejo la pluma a un lado con mucho cuidado de que la punta no arruine su trabajo por accidente.

-Para predecir el futuro solo hay que mirar el pasado, eso decia mi padre y por eso me parece tan importante la tarea.- Dijo con una timida sonrisa.

-Pero el trabajo puede esperar, digame ¿en que puedo serle util?

-Es una buena filosofía, maestre- dijo poniéndole una mano en el hombro -Por eso quiero tenerte cerca...-

Siempre que podía le decía maestre, a pesar de que le costaba un poco por la corta edad de éste. Cuatro años menos que él tenía Teo.

-Quería conversar contigo... sobre el torneo...- dijo Ragnar tomando asiento luego de vaciar un banco que estaba repleto de libros -Necesito toda la ayuda posible... y para eso necesito información, que seguramente tú me puedes ayudar-

Dejó un silencio para que se volviera a sentar y le prestara atención.

-¿Crees que puedes ayudarme?- preguntó probando la inteligencia y la entrega de ese servidor tan valioso que tenía la Casa.

El Maestre cavilo un poco, no sabia si podria ayudar a su señor, el no sabia nada de justas, nunca habia competido pero si conocia a los señores con los que se enfrentaria.
-Puedo ayudarlo brindandole alguna informacion sobre los competidores pero creo que no podre ayudarlo con la tecnica de la justa debido a que desconozco la misma.- Dijo Teo a Ragnar.

Ragnar sonrió ante la "inocencia" del maestre.

-Por supuesto que no te pediré por la técnica, de eso se ocupará mi padre y el Maestro de armas- respondió amablemente Ragnar -De ti espero toda la ayuda que me puedas aportar sobre los competidores, debilidades, lo que sea... y tal vez historias sobre alguna treta o ventaja obtenida en un combate anterior, ¿se entiende? Un Maestre escucha muchas cosas, y muchas más sabe, por lo que quiero que seas mi mente y oídos... ¿me explico?- 

Ragnar era directo con él, o lo más que podía... esperaba que él se comportara de la misma forma.

El hombre abrio un poco la boca y asintio como cayendo en cuenta de que era lo que su señor le pedia.
 -Eso es un poco mas dificil de saber pero si me permite podriamos dar una vuelta por el campo de practica para hechar algun vistaso y aprender un poco mas.- Dijo cerrando la tinta y poniendose de pie.

Ragnar volvió a sonreír amablemente y tomó por los hombros al muchacho.

-Haz lo que creas conveniente, confío en tí- dijo Ragnar -Espero que me busques para cuando tengas algo que contarme o ayudarme- y le dio un abrazo.

-Me alegro que estés entre nosotros, un viejo no es útil a una casa a menos que sepa muchísimo, y no todos son así- agregó y saludó con un gesto de su mano -Nos vemos pronto, esperaré por tu información... y recuerda, todo lo que necesites, pídemelo y veré qué puedo hacer... no quiero sirvientes insatisfechos-

El maestre Teo se sonrojo un poco ante el halago, le informare cuando tenga algo, me alegra ser de ayuda.- dijo y se acerco a la puerta.
-Ahora si me disculpa ire a dar un paseo, para conocer mejor a los competidores.-