Cuando Mérida apareció al fin, el rostro de Ragnar se convirtió en una piedra con ojos de fuego... Se mantuvo firme junto a su padre y observaba ora a su gemela, ora a su hermana bastarda.
Lord Owen dio dos largos pasos hacia Merida y con un revés de su mano le dio vuelta la cara de un sopapo con la mano desnuda. Merida tenia suerte, su padre se había sacado el guantelete mientras esperaba a que la muchacha llegara, si la hubiera visto en la habitación del maestre en el momento en que le dijeron lo que había sucedido la chica ahora contaría con un o dos dientes menos.
-¿En que pensabas cuando disparaste contra tu hermana?- Dijo dando un paso hacia la puerta y cerrándola de un golpe. Lord Owen se posiciono de espalda a la salida para que su hija no saliera corriendo quería explicaciones y por los siete que las conseguiría.
-¡Padre, no!
Gritó Constance pero fue tarde, vio a su hermana removerse con el golpe del lord y sintió que le dolía de nuevo todo, que nada estaba bien. Constance no odiaba a Mérida, se odiaba a sí misma por haber confiado a Ragnar lo que había sucedido.
Cuando su hermana gritó, él se acercó a ella y le colocó las manos sobre los hombros conteniéndola y a su vez alejándola de lo que podría pasar allí.
Agradecía que su padre hubiera puesto el cuerpo, y él mismo hubiera golpeado a la insolente de su hermana, pero después él habría recibido una lección...
Una parte de él, ya lejana, le dolía que su hermanastra estuviera pasando por eso, pero uno tiene que hacerse responsable de sus actos... ya no era una niña.
¿Y ahora me odias a mí? Esto es increíble...
Mèrida, necesitamos que acuses recibo de ese golpe.
Hermanito, ya te dije que no te odio.
Se mandó a guardar Mérida jajaja
Constance, lo sé, ya lo entendí :D
Antes que pudiera decir algo al respecto senti de lleno el impacto del golpe, cuando logre recuperar el equilibrio observe a mi Padre con ojos desafieante, sin duda alguna saltaria sobre el para intenta golpearlo aunque fuese en vano, pero no pude evitar observar a Constance e intente mantener la calma. Volvi la mirada al Lord que esperaba respuesta alguna de mi parte, ¿que iba a decir? acaso que los aires de " a mi no me pasa nada" de mi hermana me sobrepasaron y solo quise demostrarle lo peligroso que es el mundo, lejos de las alas de papito... nahhh seria en vano....no lo haria...no podria .
-Simplemente fue una discucion estupida con mi hermana, y fui yo la que se dejo llevar, no pense claro y la ataque.....- dije con un tono tranquilo, quizas me ganaria otro golpe, pero que mas podia salir mal! , por unos segundos observe a mi hermana....y se me cruzo la triste idea de que quizas si padre se molestaba demasiado podria ser la ultima vez que la viera... a ella y a Ragnar, que era medio menso pero al fin de cuentas era mi hermano, que mas da....no queria pensar en esa idea, pero bueno...solo me quedaba esperar el castigo de mi padre.
hola!!! volvi para que me golpeen!! muchachos si me atraso porque changos no me agitan por face? jajajajaja
¡¿La ataqué?! ¡Maldita! pensó al tiempo que sin poder contenerse se adelantó un paso con furia en los ojos... no por nada el lema de la casa era "Somos la tormenta". Pero no haría nada en ese momento, era su padre el que debía actuar...
Lord Owen subió su mano para volver a golpear a su hija pero al llegar arriba se tomo del pelo y tiro con fuerza.
-Acaso eres estúpida?- pregunto en un tono furioso mientras su mano se soltaba de su cabello y barría todos los recipientes en la repisa de la habitación del maestre, Medicinas, venenos y tinta se mezclaban en el suelo y el único que pareció preocuparse por ello fue le joven Maestre.
-Merida esto no va a quedar así, te juro por los Siete que tendrás tu castigo.- Las palabras del Lord no eran solo amenazas giro en redondo y golpeo la puerta varias veces con su puño cerrado la furia que mostraba el hombre aquel día nunca había sido vista por ninguno de sus hijos.
Lord Owen abrió con fuerza la puerta y salio de allí el hombres sabia que si se quedaba en la habitación habría mas golpes y destrucción así que prefirió alejarse del lugar y pensar como solucionaría las cosas para que la familia no se hundiera
Ragnar se había quedado mudo ante la reacción de su padre. Nunca lo había visto así y hasta agradecía que nunca lo hubiese hecho. Pero ahora lo había visto y hacia Mérida.
¿Cuál será el castigo? pensó.
Pero sin esperar la sorpresa se desvaneció en volutas para dejar paso al enojo con su hermana bastarda.
-Mérida... vete- le dijo secamente mientras daba un paso hacia ella interponiéndose entre las hermanastras.
Pude sentir el fuerte tiron de cabellos, y sinceramente solo me preparaba para sentir otro golpe asi que cerre los ojos esperando el mismo, pero a lo contrario solo oi como caian frascos al suelo, cuando los abri vi que mi Padre se habia quitado parte de su ira con las cosas del maestre...solo lo vi marcharse dejandome su amenaza...no dije nada hasta que Ragnar abrio su boca.
Quise observar a Constance pero el no me lo permitia-Dejame hablar con mi hermana o juro que pondre una flecha entre tus ojos-pese a lo recien sucedido mi humor y mi tono de voz no eran los mejores, y me notaba mas desafiante-Se que no podre hacer nada para reparar lo sucedido, pero pase lo que pase Hermana jamas te olvidare-trate de mirrarla a los ojos pero en eso momento no pude, solo gire para salir del lugar antes de golpear a Ragnar una vez mas, ese aire de superior que a veces tomaba me sacaba de quisio.
Constance escuchó a su hermana y sintió bronca porque ella parecía culparla. Se lamentó mucho de haber ido con ella a ese paseo al que había acudido queriendo ayudar a Merida con su guardia. Antes que saliera, le respondió.
-No sé a dónde iras pweo ten cuidado e intenta no ser tan impulsiva, hermana. Yo también te extrañare.
La pelirroja sabia que pronto se iría, así que daba lo mismo cuál de las dos se fuera primero.