Partida Rol por web

Constance mirò a Daeron, no había dicho que llamaran primero a Fossoway? Ya estaba hecho, mal per hecho.

-Ser Fossoway vendrá a hablar conmigo, podéis esperar afuera. Os hice llamar para no pasar una escena como la anterior...

Lo miró fijamente, para que entendiera que no había un doble juego en sus palabras.

Ser Daeron asintió y salio sin decir una palabra, justo cuando abrió la puerta se encontró con ser Bastian que estaba tras la misma. Sus miradas se cruzaron en un tenso segundo y Constance noto que ambos tocaron el pomo de sus espadas. Finalmente ser Daeron salio de la habitación sin saludar al Fossoway.
 

Mi señora Constance, me sorprendio que me hiciera venir pero es una grata sopresa.- Dijo Ser Bastian.

-No hay nada que me llene mas el alma que poder pasar tiempo con usted. ahora digame ¿Que necesita de mi?

Constance dejò que Daeron se marchara y cuando vio como ambos tomaban los pomos de sus espadas, no quiso meterse, a pesar de conocer poco a Daeron, sabìa que era un hombre prudente.

-Mi lord... Sè que debèis estar ocupado con mil cosas. Lamento haceros venir asì de pronto y màs aùn por lo que voy a pediros a pesar que sè que mañana empieza el torneo.

Se acercò y lo tomò de las manos miràndolo a los ojos.

-Quiero ir a Dorne.

Dejò que el hombre asimilara lo que le habìa dicho y luego prosiguiò.

-Me escaparè con una de mis doncellas, Shandi y aunque tengo algo de dinero y joyas, lo cierto es que no es suficiente. ¿Podrìais ayudarme?

Los ojos de la pelirroja estaban fijamente clavados en èl.

Ser Bastian quedó sorprendidos con la propuesta no podía creer lo que la chica le estaba solicitando, por un momento estuvo a punto de negarse pero lo pensó un poco mas.

-Mi señora sabe que cuando su padre se entere de que nos escapamos a Dorne pondrá a toda sus divisiones a buscarnos.- Dijo Ser Bastian. -Además tendría que deshacerse de ese caballero tan molesto que la sigue como si fuera su sombra.- Previno el hombre.

-Si aun así es lo que usted desea yo le daré oro y mi protección para poder llegar hasta allí.- Sabia que seria una gran oportunidad para pasar tiempo con la mujer y no quería desaprovecharla

Ella lo sabìa perfectamente, todo eso que Bastian le estaba diciendo era verdad pero intentaba buscar opciones a ello. No tenìa sentido mentirle a su padre, si lo hacìa la descubrirìa, asì que lo mejor era escapar.

-Mi lord, si vos venìs os meterèis en muchos lìos...

Aunque por un lado se sentiria mucho màs segura y posiblemente Shandi tambièn.

-Bien, digamos que nos vamos... Tendrìa que ser la noche que empiece el torneo pues debo estar ahì pero me preocupa que vos os perdàis dicho acontecimiento.

Lo decìa de verdad.

-Por Daeron, bueno... Creo que Shandi puede dormirlo y si lo conseguimos, escapar serà mucho màs sencillo. Mi padre estarà confiado porque estoy con èl y no habrà mayor problema pero, ¿estàis seguro que deseàis venir? Mi deseo de ir a Dorne es algo tonto y egoìsta...

No iba a decirle que querìa olvidar a un hombre, eso no. Pero si lo otro.

-Siempre quise aprender a hacer venenos y allì estàn los mejores, podrìa pasar un tiempo y luego, habièndole escrito a mi padre volver...

Entonces se dio cuenta que estaba metièndose en un gran lìo. ¿Quièn le aseguraba que su padre la perdonarìa? ¿Què volverìa a recibirla? De pronto tenìa miedo.

-Yo sòlo... Yo quiero... Necesito apartarme de mi familia un tiempo.

Pero no era eso y ella lo sabìa. Sòlo necesitaba apartarse de Ragnar y quizàs Bastian con la mente màs frìa tuviera mejores ideas.

No dejaría que usted se fuera sin protección mi señora así que no puedo ayudarla si no quiere que la acompañe en su viaje.- Dijo ser Bastian.

-¿Shandi? ¿Quien es esa mujer? ¿Estáis totalmente segura que el hombre dejara sus servicios para estar con esa mujer? ser Daeron no parecía esa clase de hombres.

-Venenos eh, eso es un arte peligroso pero quien soy yo para juzgarla mi señora, la acompañare a Dorne, nadie tiene por que enterarse de que yo soy Ser Bastian, tomare un nombre diferente para el viaje y tapare mis armas para que nadie me reconozca.- Propuso el caballero.

-y una vez que este lista para volver la acompañare hasta la entrada de su castillo, será un viaje fantástico.- La idea parecía entusiasmar al hombre.

Constante se sintió gratamente sorprendida de que Bastian se comportara de aquella manera.

-Entonces deseo que vengáis conmigo y si, creo que Shandi puede ayudarnos con Daeron.

Ella tomó las manos de él entre las suyas y las apretó mirandolo a los ojos.

-Sé que es peligroso pero siempre quise saber y aprender, no asesinaré a nadie o no es eso lo que deseo saber. Mi lord, no sabéis lo que significa esto para mí. Gracias. Podemos cambiar nuestros nombres, nadie sabrá quiénes somos... Cuándo estáis dispuesto a marchar?

Ella sentía que casi estaba lejos de allí.

-Esta bien Lady Constance, la idea es que lo hagamos lo antes posible, al final de la primera noche de torneo habrá una cena ese será el momento para escaparnos, dile a tu amiga que nos vamos. Yo no participare de las justas, me guardare por si necesitamos pelear o escapar a toda marcha.- Dijo Ser Bastian.

Debemos preparar todo y espero que tu amiga pueda encargarse de ese caballero, si no nos libramos de el la fuga será imposible.

Constance estaba emocionada, ahora tenia un aliado pero sabía que tenia que avisar a Shandi para que se ocupara de Dieron.

-Me encargaré enseguida...

Envió a la doncella a buscar a Shandi, ma misma que había enviado a buscar a los caballeros. Al principio no quería irse pero no tuvo mas remedio. Cuando se fue, Constance sabia que no tenia mucho tiempo antes que viniera Dieron a molestarla de nuevo. Tomó las manos de Bastian por sorpresa y lo miró a los ojos.

-Me da pena hacer que os perdáis el torneo... Pero... Algún día quizás lo entenderéis. Gracias, Ser Fossoway.

Ella se acercó de súbito y le dio un suave y tierno beso en los labios, luego sonrió y asintió. Estaba lista para cualquier cosa, sus mejillas enrojecidas, su mente lejos de ahí. Muy lejos, quizás en Dorne.

 Ser Bastian correspondio el beso de un modo apasionado, cuando se separararon Constance vio una sonrisa en el rosto del caballero.
-Con eso la pena de perderme el torneo queda dispersa.- Contesto.
 El hombre hizo una reverencia y salio de la puerta a preparar todo para la partida.