Partida Rol por web

Lady Tyanna había dispuesto que se le sirviera el desayuno en su habitación, Lord Owen se había levantado temprano para comenzar con los preparativos del viaje así que no la acompañaría.
 Hizo traer una tetera y dos tazas con sus cucharas y sus platos, también había mandado a hacer pastelillos de arandano para comer.
 Una vez estuvo todo armado mando a llamar a su hijo para que la acompañara.

-Ser Ragnar, su madre lo espera en su habitación para desayunar- dijo Bill, uno de los sivientes de la casa, con respecto y a través de la gruesa puerta de roble de la sala de Ragnar.

-Gracias, Bill, dile que me preparo y voy- respondió con presteza desde la cama. La joven a su lado estaba dormida y no había escuchado nada.

Ragnar la miró en toda su desnudez. Había sido una buena noche: era hermosa, fogosa y muy plebeya. Era la hija de una de las cocineras que vivía en las cercanías del castillo. Fue la primera vez que la engatusó para acostarse con él, y gracias a Teo, le había dado el té de la luna para evitar los errores de su padre.

-Nila... despierta...- dijo con ternura Ragnar mientras le acariciaba el rostro a la muchacha -Debes irte... debo irme...-

La joven abrió los ojos de manera seductora y pasó sus manos por el torso del heredero bajando hacia sus piernas... pero Ragnar no se lo permitió.

-Debo irme Nila, y tú también- le dijo levantándose de la cama y comenzando a cambiarse con rapidez -¡Vamos! Debes irte...- la arengó con una sonrisa.

En silencio, sabiendo que ese no era su lugar y sin mayores pretensiones que las que había saciado, Nila se cambió con velocidad. Cuando ambos estaban listos, se dieron un beso y Ragnar salió de la habitación mirando si había alguien en los pasillos. Al no ver movimiento, le dijo a Nila:

-No hay nadie, puedes irte... y recuerda, soy tu señor, no lo arriesgues todo por un chismerío- le dijo con una sonrisa, pero con firmeza, era una forma que tenía para transmitirle la idea, pero con "ternura". Ella lo recibía como protección hacia ella, él, como protección a sí mismo -Que tengas un hermoso día, belleza- agregó acariciando su pelo cuando pasó junto a él con sensualidad.

Luego de la despedida, Ragnar se dirigió hacia la habitación de su madre. Tocó la puerta, y cuando le dio la venia para entrar, el joven entró con una sonrisa en su rostro.

-Buenos días madre, ¿cómo has dormido?- saludó Ragnar con un amoroso abrazo para luego sentarse junto a ella -Me dijo Bill que me habías mandado a llamar-

-Bien, por suerte he podido dormir bien.- Contesto Lady Tyanne a su hijo ¿Tu como has dormido? pregunto.

-Tenía ganas de que me acompañaras a desayunar, hace tiempo que no tenemos una charla y quería aprovechar para desayunar con mi pequeño.- Dijo sirviendo té en una taza y ofreciéndosela a su hijo

-He dormido muy bien- dijo Ragnar sonriente -Me alegro que hayas decidido invitarme... aunque ya no soy un pequeño, madre... justamente de eso querría hablarte ya que estamos aquí...-

El Heredero tomó la taza y sorbió apenas un poco para sentir la temperatura y el gusto.

Cedrón...

-¿Tú y padre tienen algo en mente para mí y para Constance? Estamos más que en edad para casarnos y no sé nada al respecto... ¿nunca recibieron alguna propuesta?- preguntó sin dilación, después de todo, con su madre no tenía tapujos... prácticamente.

-Si, tenemos cosas en mente para ti y para tu hermana y como bien dices hemos recibido propuestas, Lord Rowan nos ofreció a su 3º hija, Lord Estermont nos ofreció a una sobrina muy bonita de ojos turquesa, Lord Qorgyl estaba muy interesado en cerrar alguna propuesta de matrimonio con la hija que tu decidas elegir, dicen que las tres son diosas de la arena con piel de oliva figuras perfectas.- Contesto lady Tyanne

-Pero como podrás imaginar no es fácil encontrar pareja, alguna de las ofertas aun siguen en pie pero tu padre no planea concretar ninguna, sin embargo tiene algo en mente para ti y para tu hermana.

Dio un sorbo a su te y tomo uno de los pastelitos

Ragnar escuchó con atención las palabras que iba pronunciando su madre. Parecía que habían llegado muchas opciones, pero que ninguna complacía a su padre.

-Entonces... ¿qué es lo que tiene en mente padre?- preguntó intrigado Ragnar ya que parecía que su madre le estaba diciendo que había algo más...

Tomó a su vez un pastelito y lo comenzó a masticar mientras la taza humeante de té reposaba en sus manos y su atención no se apartaba de su madre.

-Eso es una sorpresa.- Contesto al madre con una sonrisa picara, yo la conozco es una linda muchacha y de buena familia, se supone que no tendría que decirte esto además nos dará una poderosa alianza así que si todo sale bien en el torneo conocerás a tu prometida.- Lady Tyanna tomo un sorbo de su tu esperando la reacción de su hijo

-Si ganas puedes coronarla como reina de amor y belleza.-

Ragnar miró a su madre con una sonrisa que decía "no puedes quedarte con el secreto". 

-Madre, ¿cómo es eso de la sorpresa? ¿Cómo podría coronarla si ni siquiera sé quién es?- dijo Ragnar intentando sonsacarle el nombre de la joven que parecía haber ganado la simpatía de sus padres -Y por otro lado... ¿crees realmente que podría ganar el torneo? Yo no lo creo... tendría que ganarle a padre... y eso estoy seguro que no podría... o me costaría muchísimo- agregó luego de un corto silencio para ver si su madre le decía algo sobre la joven.

-Bien, te diré pero no le digas nada a tu padre su nombre es Elaena Manderly, es la hija mas grande del Lord aun así casi de tu edad, es una linda muchacha y aun esta delgada, habrá que sacarla de Puerto Blanco antes de que engorde como su hermano Wyman.- Contesto lady Tyanna, -Irán para el torneo así que allí la conocerás.- No pudo guardar el secreto a su hijo pero no se sintió mal por ello, sabia que su hijo no hablaría al respecto.

Una Manderly... pensó Ragnar. No era cualquier casa, y eso le agradaba.

-Gracias madre, me quedo más tranquilo ahora- dijo con una sonrisa y levantándose para darle un beso en la frente a su madre -No te preocupes, nunca le diría que me contaste- le dijo sentándose de nuevo y tomando más tranquilo de la taza que tenía en sus manos.

-Entonces tendré que dar lo mejor de mí para poder coronarla...- dijo con fingida pesadumbre -Espero que padre no le importe dejarse perder ante su hijo- agregó guiñándole un ojo a Tyanna.

-Me alegra que ahora estes mas tranquilo, los Manderly son una buena casa y bastante acaudalada asi que tendremos un aliado muy importante para las futuras generaciones.- Comento Lady Tyanna

-Tu padre no se dejara derribar tan facilmente. Asi que te recomiendo que no te hagas muchas ilusiones- la señora de la casa mostraba una bella sonrisa la parecer estaba satisfecha de que su hijo aceptara la unión

-Lo sé, madre, con él creo no tener posibilidades de competir... aún- respondió con un guiño y una sonrisa -Pero daré mi máximo en este torneo, ya sea en el combate o en la corte...-

Ragnar estaba satisfecho con la información que había logrado obtener. No estaba seguro de si eso le daría algo más que la satisfacción de saber, pero al menos sabía que con su madre podría contar.

-Madre, te pido que la próxima vez no me dejen de lado en ese tipo de negociaciones- retomó la palabra el joven -Después de todo ya no soy un niño y tengo que aprender a ser un buen Lord-

Si lograba ponerse a su madre de su lado, con su padre sería más fácil negociar de ser necesario...

 Lady Tianna tomo otro sorbo de su te mientras oía el reproche de su hijo por no participar en las negociaciones de matrimonio. Es costumbre que el Marido no participe en esas decisiones.- Dijo a su hijo.

-No obstante creo que tienes razón, tu padre debería hacerte presencias las audiciones para que aprendas a gobernar y hacerte participe de las decisiones de la casa.- Al final de cuentas el joven algún día se convertiría en Lord

Bien... mi madre piensa igual que yo...

-Algunas costumbres son buenas... cuando el marido no tiene seso para decidir...- dijo Ragnar -Pero estoy seguro de que no es mi caso...- agregó sonriendo.

-Gracias por permitir este momento, madre, deberíamos hacerlo más seguido- dijo el Heredero dándole un beso en la frente a su madre y sentándose nuevamente en su lugar.

Eso es lo que espero, que me dediques un poco de tiempo.- Dijo Lady Tyanna a su Hijo. -Espero que tu futura esposa aprecie mi compañia, de a poco me voy quedando sola.- Dijo con una sonrisa aunque habia algo de dolor en sus ojos, sus hijos crecian y ella pasaba cada vez mas tiempo sola.
-Bueno se que tienes cosas que hacer , no te retengo mas. Tal Vez visite al maestre el muchacho es joven pero sabe un monton de cosas, a veces me resulta divertido charlar con el muchacho.-  

-Madre, discúlpame si a veces me distancio de ti, sólo recuérdamelo con desayunos así- le dijo con ternura en la voz -Yo creo que lo hará, no puede caerle mal una dama tan distinguida, elegante y simpática... además de todo lo que puede aprender de tí- la alagó Ragnar, no sin picardía, pero hablando en serio también. Realmente consideraba que todos esos atributos pertenecían a su madre.

Ragnar se paró y le dio otro beso a su madre.

-Debo irme a entrenar, padre quiere que de un buen espectáculo en el combate por lo que tengo que practicar para que el espectáculo no sea de humor- le dijo a su madre -Haces bien en visitarlo, aún me cuesta verlo como un verdadero consejero, por su juventud, pero creo que nos sorprenderá-

Acto seguido, salió por la puerta que había utilizado para entrar tiempo atrás...