Escena pedida por Ragnar para hablar con Álvar
Ragnar había mandado a uno de sus pajes para que buscara a Álvar. Para mucha gente, sólo era un hombre con el favor de la Casa, aunque otros sabrían más o menos...
La reunión tendría en uno de los tantos patios internos de la gran fortaleza. Según lo que había podido ver, no era muy concurrida, por no decir desierta, y para lo que necesitaba bastaría.
Él llevaba ropa cómoda, de su casa, como el noble que era. El traje sería uno parecido al que usaría en la cena de bienvenida, que sería al día siguiente. Esperó paciente a que llegara el espía, que por otro lado, confiaba en que no tardaría, siempre era muy puntual.
Espero que haya conseguido lo que le pedí...
¿Qué fachada tenés en la Casa? ¿O no tenés? jajaj
Era un buen día; los rumores corrían como de costumbre y casi tan bien como la cerveza corría por mi garganta aliviando la desesperante sed nacida de los cargos de conciencia por 20 años de "trabajos" y la rutina agobiante e imperturbable. En ese momento apareció el mensajero del joven Ragnar. *-Así se va la corta tranquilidad.-* Vacié la jarra de un solo y profundo trago, guarde el estilete y el puñal en sus respectivos y ocultos lugares entre mis ropas y me dirigí al punto de encuentro... un patio. *-Parece que debo darle una lección al jovencito sobre la idea de "espionaje" y "discreto"-*
Llegue con las ropas que siempre vestía; simples y amplias para esconder cosas y movimientos entre sus pliegues. Salude al joven caballero con una reverencia algo corta antes de dirigirle la palabra. -Joven maestro. he aquí que atiendo a su llamada; aunque si me lo permite, la próxima vez deberíamos de encontrarnos en algún lugar menos... "expuesto".- No espere ni un segundo para expresar mi "negatividad" para la elección del lugar, pero no es como si mi opinión en verdad importase así que espere por lo que fuese que el joven Ragnar tuviera que pedirme.
Cada quien tiene su opinión sobre mi, pero la que más se rumorea es la de un artista (músico) itinerante del agrado del señor.
Ragnar vio venir al espía y se levantó del banco donde estaba sentado.
-Buenos días, Álvar- saludó y sonrió con su manera característica -Lo sé, no te preocupes, por aquí no viene nadie, y de todas formas era para que no te vieran entrando a mi habitación, sino que puede ser una conversación de pasillo si no hace falta más...-
Con un gesto de su mano lo invitó a caminar ya que en ese momento no había nadie por los alrededores...
-¿Quieres que vayamos a algún lugar en especial? Después de todo tú eres el Maestro...- le dijo guiñándole un ojo -Mientras tanto puedes ir contándome cosas que hayas averiguado, en especial referido a lo que me contaste la última vez que nos encontramos...-
emmmmmm.... como que no se de nada que me hayas pedido jajajaja creo que hay que consultarle a Segreto sobre esto
te habilito la escena que tuvieron cuando Álvar era un PNJ para que la leas, disculpa, se me pasó
Avisame cuando sigamos :D
-No conozco aún esta fortaleza así que solo vayamos hacia donde no haya tumulto ni ruido.- Comenzamos a caminar muy lentamente por las losas del patio. Deje que el joven noble guiara a su gusto el recorrido que fuéramos a llevar y yo me dedique a revisar todos los rincones por los que pasaramos como vieja costumbre del trabajo peligroso y delicado.
-Sobre lo que me pidió joven amo, admito que he estado ocupado con otros asuntos desde que llegue, pero le tengo ya un buen candidato.- Cada vez que recordaba lo que sabía sobre esos jóvenes no me podía dejar de salir una sonrisa. -Ni más ni menos que los anfitriones de tan distinguido torneo. Los cuatro hijos de Lord Whent y su hermano, el guardia Real serán los campeones a derrotar y mi recomendación es que vaya enseguida y apenas pueda por el más joven de los cuatro hermanos, de quien se dice muy por lo bajo y solo en círculos íntimos que teme a las lizas y las lanzas enemigas.- Evidentemente el pobre chico estaba obligado a defender el honor de su hermana a consta de su padre, quien debió presionarlo para ser uno de los campeones en una muestra insolitamente estúpida de orgullo. -Sera presa fácil para alguien de su altura miseñor.-
Ragnar no respondió a la propuesta de Álvar y caminó por los pasillos más desiertos que había experimentado durante su estadía en Harrenhal. Notó como su espía estaba atento a las compañías indeseables, por lo que relajó un poco su postura...
Sabe lo que hace... aunque poner excusas no parece ser algo muy bueno...
Ragnar no opinó sobre el hecho de que no hubiera puesto más atención a su asunto, al menos algo le traía.
-Entonces me tengo que enfrentar al menor... perfecto- dijo el caballero sopesando la información -El problema serán los demás que vengan después de mí... sería bueno conseguir información hasta que empiece el torneo para que llegado el caso, cuando tenga que enfrentarme a otro contendiente, tengas datos sobre qué puedo utilizar para ganar... ¿qué piensas?-
Sabía que mucho más no se podría hacer, pero tal vez sirviera...
-Y hablando de otros temas, ¿te enteraste de algo útil hasta ahora? Tengo pensado hacer algunas reuniones, pero si no tengo con qué negociar... bueno, no vale la pena- dijo Ragnar en voz baja.
-Antes de enfrentar a otros deberá derrotar a los campeones de la casa Whent pues así lo dictaminan las reglas del torneo. Si se acaban los campeones de la casa ahí ya sera otra historia, para ese entonces le tendré lista la información sobre los que sigan en pie.- Llegado el momento pondría manos a la obra, pero demasiadas cosas se remolineaban en mi cabeza justo ahora, demasiados asuntos que atender al mismo tiempo y al parecer, este era el más trivial por lejos. -Por ahora tengo otras tareas de vuestra casa pendientes que requieren mi atención.- Mire atentamente al joven caballero, ciertamente parecía un hombre galante y de futuro prometedor, pero por lo que escuche y vi antes, su futuro no eran las lanzas...
Su último comentario, si bien lo esperaba, me sorprendió que planeara el mismo reuniones y negociaciones con otros nobles... -*o tal vez se lo haya ordenado Lord Owen.*-
-¿Algo útil? Si. ¿Útil para usted Ser? No creo... tal vez si me especificara con quien y para que quiere llevar a cabo estas reuniones podría serle de más ayuda.- -*¿Qué se trae entre manos joven Ragnar?*-
Ragnar entendió lo que le decía Álvar y asintió ante su respuesta... sólo esperaba que fuera suficiente y a tiempo.
-Primero que nada, mi querido Álvar, si hay algo útil, me encantaría saberlo... bien sabes que la información es poder, así que imagina el poder que da la información útil- dijo Ragnar con tranquilidad -Me gustaría que tengas en cuenta que lo que te enteres, me gustaría saberlo también... si necesitas un incentivo, no tengo problema en dártelo, después de todo eres uno de los pilares de la Casa Nightwing... o eso quiero que seas- prometió sutilmente el heredero.
Realmente quería hacer eso, pero para eso necesitaba que le fuera leal y sincero... para ser un espía.
-En cuanto a lo que necesito, en el futuro cercano, podríamos empezar por saber qué casas necesitan sacarse una hija de encima, pero que pueda aportar algo "útil" a la nuestra... quiero casar al tío Ronald, pero para ello debo conocer con qué negociar, ¿me entiendes?- contó el joven con la misma tranquilidad de antes.
Su caminar era parsimonioso, y bien podrían haber estado conversando sobre las increíbles cosechas de las Tierras de los Ríos o de las tormentas que azotaron en sus tierras de origen... para variar.
¡Ah, sabías palabras joven amo! Pues la información en verdad es poder; pero ese poder yo se lo debo entregar a Lord Owen y solo a él. Su padre debe decidir cuanto de este poder quiere compartir con usted Ser, no yo.- La casa Nightwing le pertenecía a Lord Owen y eso lo tenía muy en claro. No fuera a ser que me cobrara algunos azotes de gratis por hablar de más, aunque fuera con el heredero.
-Oh, ¿Ronald Nightwing busca esposa? Me encargare del asunto en brevedad púes, aunque me gustaría saber que tiene en mente Ser Ragnar... ¿alguna casa en especial o que pertenezca a una cierta región, o tal vez algo más?- Este trabajo sería uno de los más aburridos en la historia de mi carrera, pero aún así era mejor que meterse a un nido de enemigos armado solo con mi lengua y una hoja corta, así que no me podía quejar.
¡Maldición! ¡Qué espía más recto! Al menos es una buena cualidad si va a ser leal…
Ragnar estaba impresionado por la rectitud del informante de la casa Nightwing. Después de todo, él era el heredero, no un simple sirviente, o esposa de algún hijo. No, era Ser Ragnar Nightwing, portador de Alas Negras y futuro señor de Stonecrow. Era admirable, pero también no le había caído bien la negativa de ese sirviente tan especial.
-No es prioritario el tema de Ronald, pero me gustaría contar con consejos- dijo Ragnar –Lo que quiero lograr sería sacar un buen trato del casamiento… tal vez un buen tratado comercial. ¿Conoces alguna casa en especial que pueda darnos eso?- preguntó el heredero.
-Tal vez con esa simple información, tal vez ni siquiera necesite que te aboques cien por ciento a esa tarea, con sólo darme unos nombres y poco más, me bastaría… yo me ocuparé de cerrar el trato- dijo el heredero deteniendo su caminar un momento para ver a través de una ventana cómo algunos caballeros practicaban en el campo de justas.
-¿Buenos tratos comerciales? Pues si supongo que hay algunas casas que podrían darle lo que necesita; el problema es sellar el trato con el casamiento de vuestro tío.- *-Ese va a ser un trato difícil de sellar-* En mi mente no llegaba a entender que mujer de noble cuna querría casarse con un sujeto como Ronald Nightwing. Realmente no conocía mucho del hermano del Lord, más que era viudo, sin hijos y pocas habilidades encomiables además de su sentido del humor. -Habrá que trabajar duro Ser. Este trato comercial de seguro sera un hueso duro de roer.- Golpee mi barbilla con un dedo en un gesto de concentración unos segundos mientras el joven heredero atendía las practicas de algunos futuros contendientes en el patio. -Vere que puedo encontrar Ser Ragnar.-
Ragnar soltó una risa corta y se volteó hacia Álvar.
-Ya lo creo que será un trabajo arduo... pero creo que podré hacerlo- dijo el heredero confiando realmente en que podría hacerlo, aunque fuera muy difícil -Para eso voy a necesitar la ayuda de tu información, quién sabe, tal vez encuentras algo que me pueda servir para mis negociaciones...-
-Entonces espero a que me contactes de nuevo cuando tengas algo... intenta hacerlo lo más rápido posible, es más, tal vez el Maestre sepa algo- le dijo al espía. Él también podía hacerlo... pero para eso eran los sirvientes. -Tal vez encuentres un mejor lugar en donde encontrarnos- bromeó con una sonrisa franca -Tendré que aprender algunas cosas de tí... hasta luego- saludó con un apretón de manos, y caminó hacia uno de los lados del pasillo oscuro del castillo de Harrenhal.
-El buen maestre Teo... Un buen consejo Ser, me asegurare de hacerle una visita.- Una amplia y algo sospechosa sonrisa apareció en mi rostro, aunque no era más que un poco de fachada. La visita al maestre tal vez fuera de hecho provechosa.
-Y yo estare dichoso de enseñarle Ser Ragnar.- Le dije mientras estrechaba su mano en respuesta a su saludo de despedida. Lo vi perderse en la oscuridad de los callejones y pasillos de Harrenhall. Su visita solo me había dejado más trabajo y más problemas.
*-Te estas haciendo viejo Alvar-* Últimamente esa frase resonaba mucho en mi mente...
Me gustaría dejar esta escena abierta para cuando consiga más datos de tus rivales.
Me parece bien ;)