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Haunted House: Círculo Íntimo [+18]

Ático

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23/04/2023, 05:00
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Ático

Nombre de la sala Espacios que mide la sala Otras salas a las que da acceso
Ático 5 Dormitorio noreste

 

Al acceder a este espacio bajo el tejado, se siente una bofetada de aire cerrado y caliente. Aunque no está abarrotado, los muebles tapados con sábanas, los arcones, armarios, percheros con ropa apolillada y ca­jas de cartón llenas de trastos forman un interesante laberinto aza­roso. El polvo acumulado delata que nadie subía aquí hace mucho tiempo e incluso los cristales de la ventana están sin limpiar, permi­tiendo el paso de una luz tenue que esconde más que delata las telarañas.

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09/11/2023, 23:22
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Una oleada de aire cerrado y caliente los abofeteó al subir, dando constancia de cuánto tiempo ha pasado desde que el difunto LaCroix entró a esta habitación. Solo entraba poca luz cuando los relámpagos bajaban y golpeaban fuertemente la tierra, por lo que se dieron cuenta que todo parecía cubierto y en cajas. De seguro, si investigaban un poco, podrían encontrar algunas cosas de valor.

En uno de esos estallidos de trueno, vieron en el fondo del ático una figura. Era mejor llamarlo una sombra que parecía mirarles directamente. ¿Se acercarían a ver de qué se trataba?

Notas de juego

Si van a investigar, deben hacer una tirada de Registrar oculta. Si se acercan a la sombra, deben tirar Voluntad.

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10/11/2023, 10:21
Isobel Bailey
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Isobel no pudo evitar sentir repelús y rechazo al ver las telarañas cargadas de insectos muertos caer sobre ellos. Se apartó un poco, pero no era suficiente y algunos de aquellos bichos ahora adornaban la falda, llevó una de sus manos hacia la tela para poder sacudirla, pero mientras lo hacía emitía algunos soniditos de asco. Tras varios minutos dejó de sacudir cada centímetro de ella, lo cierto era que aún quedaban telarañas enganchadas, pero era como batallar con una pared. Apunto estaba de subir la escalinata cuando sintió el grito, se giró de golpe y su ceño se frunció ¿Qué demonios estaban haciendo? Parecían críos en un patio de colegio... Resopló hastiada y terminó por ir directa al ático. Ella no estaba allí para cuidar a nadie, eran mayorcitos y sabían cómo debían comportarse. O eso esperaba.

El tiempo corría, no tenían demasiado y había demasiado que reunir y valorar. Y si a todo eso le sumaba su malestar por estar saqueando la casa de su difunto amigo, el día iba a ser una auténtica mierda. Al estar en la parte de arriba, echó una ojeada rápida al lugar, no había demasiada luz y todo estaba decorado con aquellas pegajosas telarañas repletas de insectos muertos y peligrosas inquilinas que deseaban ver caer a algún otro bicho para devorarlo sin piedad. Con cuidado se hizo a un lado, para ver si Theodore estaba bien, le había preocupado aquella tos repentina.- ¿Te encuentras bien? Podemos bajar a tomar un poco de agua o os puedo preparar un té de ser necesario.-Le habló con calma y un toque de preocupación.

Miró nuevamente el lugar, y algo llamó su atención. Una sombra ¿Una sombra? - Qué... Es eso -Quedarse quieta habría sido la mejor de las opciones y la más sabia. Pero su lado curioso le pudo, seguro sólo era un maniquí ¿No? Empezó a acercarse de manera lenta, alzando un poco el farolillo para poder ver bien.

- Tiradas (1)
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13/11/2023, 11:20
3 Muerto - Theodore Hopkins
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Todavía después de subir continuaba tosiendo.

- Estaré bien estaré bien, gracias - dije mientras acababan de detenerse los últimos espasmos.

Comencé a investigar a mi alrededor. Un relámpago inundó durante un instante el ático de luz y, por el rabillo del ojo pude ver algo, una silueta que parecía mirarnos.

- No será nada más que un juego de luces y sombras de la naturaleza - dije mientras dejaba que Isobel se avanzase a investigar aquel punto mientras yo intentaba fijarme en lo que había comenzado a buscar.

- Tiradas (1)
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14/11/2023, 21:32
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Aunque Theodore parecía escéptico, Isobel se veía bastante intrigada. Fuera pura curiosidad o tontería, se empezó a acercar hacia aquella figura mientras la tos de su compañero era la única banda sonora de ese lugar. El olor a humedades en las paredes, junto con el aire caliente acumulado de tanto tiempo de encierro no hacían la tarea fácil, pues ahora empezaban a sudar y les costaba respirar por la cantidad de polvo en el ambiente. Claro que eso no detuvo a la viuda, quien siguió avanzando hacia la figura.

Lo que esta vio fue algo que Theodore se perdió por tener metida su cabeza entre las cajas, encontrando algunas piezas de joyería fina que podrían repartir entre los herederos... si las llevaban de manera pública. Si las escondían, pues...

Claro que la mujer no tenía su mente en registrar, sino en alcanzar la figura. Lo que vio fue a un hombre con lo que parecía una pijama y de estado demacrado y pálido. Al notar la presencia de alguien, se giró con rapidez y sus extremidades comenzaron a moverse de manera vertiginosa, a la par que intentaba decir algo.

Claro que la mujer no pudo con el terror que aquella figura traslúcida le producía y soltó un fuerte grito. Retrocedió sin mirar sus pasos y tropezó con una caja que terminó abriéndose cuando esta lo hizo. La mujer salió corriendo y no tuvo el suficiente cuidado para bajar las escalas, sino que se lanzó desde allí hasta la habitación que daba al ático. El dolor de la caída no le importó y se puso de pie para salir corriendo de aquella habitación sin mirara atrás. ¿A dónde había corrido? Theodore tendría que buscarla para descubrirlo.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Isobel pierde 2 puntos de Shock y pierde 8 puntos de vida por la caída.

Isobel, seguimos en la escena "Perdidos".

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15/11/2023, 04:43
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Tú te habías dedicado a registrar el lugar y viste que había varias joyas que parecían valiosas. Todas estaban contenidas en un pequeño joyero que parecía antiguo y que, de seguro, se podría vender en una tienda de antigüedades a un buen precio. Si alzaste tu rostro para volverte a fijar si la figura seguía ahí, ya se había esfumado, así que era posible que sí fuera un juego de luces. Justo como pensabas. Lo que sí viste fue que la caja con la cual Isobel había tropezado se había volteado y su contenido se había derramado en el suelo. Eran ropas, ropas que se veían de estilos viejos, pero que, curiosamente, se parecían mucho a las ropas que Isobel llevaba ese día. Es más, podrías jurar que tenían un estilo casi idéntico. ¿Por qué?

Entre lo que registraste, te encontraste con algunas cosas interesantes: primero, un pasador de corbata de apariencia bastante fina y que brillaba dorado a pesar del paso de los años. Tal vez Isobel podría decir cuánto valía, pero se veía costoso.

Lo segundo que encontraste que te pareció curioso en otra caja fue un trozo de madera con un símbolo extraño grabado. Si recogiste la linterna que había dejado tirada Isobel tras tropezarse, viste que se trataba de una estrella de cinco puntas algo torcida con lo que parecía un ojo en llamas en el medio. ¿Qué significado tenía? ¿Sería un símbolo satánico?

Y, por último, en otra caja donde viste algunos papeles viejos y recibos de retiros de banco y demás, encontraste algo que podría picar tu interés y curiosidad. Con solo echarle un vistazo, supiste que era algo así como la entrada de un diario y, si analizabas la caligrafía, se parecía mucho a la escritura del testamento. ¿Sería el diario de Seamus LaCroix?

24 de mayo de 1921
He decidido comenzar este diario con la idea de recoger en él los más importantes hechos de mi vida ahora que la oscura luz de mi Señora ha entrado en mi alma a través de nuestro Primero entre los Retoños, el señor Randolph Branshaw, un hombre de pasmosa inteligencia y mejor verbo. Las noches que hemos pasado todos en su compañía, revelado el canto de la Diosa, vistos sus ojos en las estrellas, danzando a la luz de la hoguera y las sombras del bosque. La maravilla nos posee.

15 de junio de 1921
Por primera vez hemos sido bendecidos con la presencia de uno de sus verdaderos Retoños. ¡Qué gloria he sentido, qué enormes en tamaño y en espíritu son, tan alejados de todo, con sus formas inconstantes y sus labios siempre abiertos en sus docenas de bocas. Son perfectos y nosotros en verdad no somos dignos hijos de ella pero menos aún, y es mi consuelo, lo son las dos pobres mujeres que le hemos ofrecido. Sé que lo que hacemos está justificado, es correcto, mi cerebro lo entiende; sólo espero que mi corazón logre hacerlo también.

1 de agosto de 1921
¡Qué maravilloso paseo por la rivera del Arkham! En mi habitual excursión para mantener la forma me he encontrado
con un turista, un tal Whyatt Decker, profesor en la Universidad de California en Berkeley y su esposa. Me han preguntado por algunas curiosidades geográficas de la zona y hemos entablado una sabrosísima conversación. Qué hombre tan interesante, qué fuerza de voluntad y energía transmite, tan centrado en el estudio del alma y las culturas extraordinarias pero, tan prudente. Es una pena que regrese mañana a su hogar al otro lado del país porque me gustaría tentarle con la entrada en nuestra organización, con el permiso de Randolph. Hemos intercambiado nuestros datos de contacto y espero que algún día podamos volver a vernos.

21 de julio de 1922
Randolph y yo hemos aprovechado el baile benéfico en favor de las viudas de pescadores que el Ayuntamiento de Arkham ha organizado para presentarnos al muy valorado y ambicioso nuevo concejal de cultura. El señor Massari creo que nos ha tomado por demasiado extravagantes. Hay en él más convicción por la política y por el dinero que por una fe nueva. No le hemos abierto nuestros secretos, claro, pero le hemos dado a entender que nos interesa la teología y el poder. En fin, Randolph considera su reacción lo bastante pobre como para decidir no arriesgarnos a acercarnos a él de nuevo.

7 de marzo de 1923
No es lo que hemos hecho. Personas como estas mueren todos los días en las calles heladas. O ahogados en el
pantano o en el mar. O acuchillados tras un atraco. No, les matamos de una manera horrible. Pero eso es algo que había asumido, es el precio que la Humanidad paga por el servicio a Nuestra Señora. Pero, un niño... raptado en la feria y entregado a nosotros por esa tal Blavatsky como signo de buena voluntad. No un huérfano o un ladronzuelo. Un niño como cualquier otro que echaba de menos a sus padres y ha sido capaz de gritar su propio nombre antes de morir: James. Me he llevado una parte del cuerpo, la única que han dejado entera. He prometido a Randolph que, siguiendo los mandatos de la Diosa, no la enterraría sino que lo devoraría. No lo he hecho. He sido incapaz de negarle a ese pobre crío algo de paz, lo más parecido a lo que mis creencias consideran un entierro.

11 de marzo de 1923
Randolph ha rechazado la petición de Blavatsky de unirse a nuestra organización. No se fía de ella, dice no fiarse de
nadie como ella. Asegura haber recibido un sueño en el que la Diosa del Millar de Retoños le advierte contra los que adoran al mar y a cierta criatura gigantesca que en él habita. Está seguro que es una advertencia en general contra todos los que vienen de territorios lejanos.

20 de mayo de 1923
Oh, la espantosa noche que hemos vivido... La policía ha hecho aparición en medio del ceremonial y algunos de los
nuestros han sido tan estúpidos como para resistirse. Una espantosa carnicería, si bien ha sembrado una confusión de la que algunos nos hemos servido para intentar huir. No sé si he sido el único en conseguirlo pero creo que no han logrado identificarme. En mi huida he traído conmigo el Cristal, que cayó de las manos de Raldoph al recibir un disparo perdido. Al empezar el tiroteo todos corrieron a refugiarse, no sé qué me hizo correr tras del altar para agarrar el Cristal, pero ahora veo claro que fue una suerte que lo hiciera, a tenor de lo que ocurrió con quienes intentaron huir juntos, directos a la emboscada.
Voy a recluirme en casa, no voy a establecer contacto con nadie y voy a rezar para que ninguno de los que hayan
capturado vivos me recuerde como para describirme en un interrogatorio.

28 de mayo de 1923
La policía se empleó a fondo: tres supervivientes. He visto sus fotos en el diario y no conozco el nombre de ninguno
de ellos. No creo que recuerden el mio; dos son criados de Branshaw y el tercero es un hispano que apenas sabe hablar inglés.

15 de agosto de 1923
Los han colgado, condenados por todos los crímenes, para dar un escarmiento. Dado que nadie ha venido a buscarme. Entiendo que la policía no tiene pistas y que si hay otros huidos como yo prefieren también esconderse.

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15/11/2023, 10:36
3 Muerto - Theodore Hopkins
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Estaba tan absorto en la búsqueda y contemplando aquel joyero y su contenido, que no pude evitar sobresaltarme al escuchar a Isobel exhalar ese grito.

- ¿Qué pasa? - recuerdo preguntar algo asustado por la reacción de mi amiga.

No me contestó solo corrió hacia la compuerta que daba acceso al ático. No pude detenerla, tropezó con algo y se coló por el hueco. Pude escuchar el ruido, incluso me asomé, pero no veía nada, solo una sombra que salía disparada en la habitación que habíamos dejado atrás.

Me volví para comprobar que era lo que había asustado tanto a Isobel y vi que no había nada, quizá la mente le había jugado una mala pasada, un relámpago que proyecta sombras quizá le hizo pensar que estaba ante algo diferente y el susto consiguió aquella reacción, a todas luces, desmedida.

Cuando fui a recoger la linterna que se le había caído o había dejado caer mi amiga, me encontré más cajas. No pude evitar comprobar el contenido porque, desde el primer momento, la ropa que había en una de ellas era casi idéntica a la de Isobel, mucha casualidad.

Me encontré también con una tablilla y me detuve en leer unos textos que serían, probablemente de LaCroix, que conformaban lo que parecía ser un diario.

Miles de preguntas rondaron mi cabeza, aparecían los apellidos de algunos de los allí presentes, parecía que la señora Blavatsky estaba al tanto de la pertenencia de nuestro amigo común a esa banda organizada.

Intenté hacer memoria acerca del suceso que comentaba en las últimas líneas de aquel texto, el 15 de agosto de hacía tres años. Es probable que fuera muy sonado el caso, dada la gravedad de los actos que se desprendían de aquellas notas.

Guardé la ropa, el pasador, la tablilla y los papeles en la caja de la ropa e intenté bajarlos por la compuerta, a la vez que llevaba el joyero bajo mi axila. Quería encontrar a Isobel pero, ya que estaba ahí arriba, sería mejor que bajase todo esto para compartirlo con el resto.

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25/11/2023, 15:43
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¿Lo que habías encontrado era de valor o no? Al menos se veía antiguo y en buen estado, así que algo debía de valer. Por eso, decidiste llevarte lo que consideraste importante contigo. ¿Estaría bien mostrárselo todo al grupo? ¿O acaso de verdad lo llevarías todo? ¿Te quedarías con algo para ti? Sabías bien que tu futuro académico y posiblemente político dependía de ello.

Bajaste por la escalera del ático y saliste de la habitación con destino al pasillo distribuidor, pero ¿Dónde estarían los demás? ¿Dónde buscarlos?

Notas de juego

Seguimos en la escena "Planta superior - Distribuidor".