Toda la situación que los rodeaba y que se volvía de lo más apremiante y las tensiones y los egos comenzaban a aparecer alrededor. Con todo y esto, tratabas de mantenerte positiva en que algo bueno saldría, pero una niebla de color negro comenzó a rodearte y comprendiste que algo malo se venía. Trataste de pedir ayuda, pero nadie te escuchaba y aquella niebla empezaba a acercarse a ti.
Intentaste mover tus pies, pero no lo conseguiste. Estabas paralizada en tu puesto y aquella niebla empezaba a ahogarte, a sofocarte y dejarte sin aliento. Toces con fuerza, creyendo que ibas a morir mientras sientes cómo vas perdiendo fuerza y la niebla entra a tu cuerpo, quemándolo desde el interior. La agonía y la falta de aire hace que caigas al suelo de rodillas y que en tu último aliento, intentes pedir ayuda, pero no hay voz que salga de tu boca. Extiendes tu mano y pierdes el conocimiento.
Abres los ojos y ves a la muñeca que gritó frente a ti. Dirige una de sus manos a tu frente y clava sus uñas allí, dibujando una marca en esta e ignorando tus gritos. Te retuerces de dolor quizás por segundos, minutos u horas, pero al recuperar la compostura, ella ya no está allí. Notaste un brillo diferente en tu mirada y un nuevo poder. La oscuridad se había apoderado de ti y aunque no tenías la capacidad de asesinar a los otros, serías un apoyo para aquellos cuya misión era acabar con todos, protegiéndolos de la muerte.
Eres el Protector oscuro. Te explico el funcionamiento de tu rol:
- Estarás de parte de los hombres lobo y si ellos ganan, ganas con ellos.
- Cada día tendrás la oportunidad de proteger a uno de los hombres lobo de las votaciones, pero no podrás saber a quién proteges. Si el hombre lobo que proteges resulta ser quien es elegido en votaciones y lo salvas, se creará inmediatamente un lazo entre los dos.
- Puedes protegerte a ti misma.
- Este lazo les permitirá comunicarse entre ustedes.
- Tendrás hasta el MIÉRCOLES para darme un nombre. Si lo haces después de este día, no será válido.