Partida Rol por web

¿Y por quien debemos votar? - pregunté - Yo no tengo ni idea de a quien votar y ahora mismo mi única idea es Francis. Y me pasa igual que a Fisher, no tiene que ver con lo que diga Sam. Tiene que ver con mi propio instinto.

Puede ser que, como dice Daisy, la muerte de Akire fuera una coincidencia, o puede que Haneul lo dijera antes de morir. Pero la tercera opción es que uno de los 3 que estabamos en aquella sala en aquel momento lo dijera. Sé que yo no he sido, sería tonta si diese esa información a los que me mataron; sé que Josh no ha sido, sería igual de tonto que le diese esa información a los que le mataron... así que... a falta de pruebas, eso es lo único que tengo. Si alguien es tan amable de iluminarme en la dirección correcta agradeceré no gastar mi voto en alguien que no sea los que quieren vernos muertos.

-A veces puedo ser un caballero- le dijo a Daisy con una sonrisa, era uno de los pocos momentos en los que podia simplemente pensar que no estaba encerrado en una casa abandonada, rodeado de asesinos y cosas peores-. Josh, estaba pensando. ¿Qué tal si dos grupos quisieron asesinarme? El primer día dijiste que el Solitario no atacó. Podría ser que me mataran y que él fuera a por mi pero llegara tarde- su mirada parecía taladrar al chico, aunque era difícil saber porque-. Y estoy seguro que hay dos tipos de poderes, parecidos, pero con distinta finalidad. Hay dos personas que reviven, sé que alguien tenia mi misma habilidad, así que tengo casi total certeza que puede haber dos personas con habilidades parecidas- hizo tronar su cuello, quizás había hablado de mas-. También quiero saber esos nombres Karioni. Ya si lo toman como mentira o no, es cosa de ellos.

Tranquilidad, por favor -digo, mirando a Josh y masajeándome el puente de la nariz-. Lo que he dicho ahora es lo mismo que dije ayer y que he dicho al amanecer. No he dicho nada de cómo funciona lo que esta maldita casa hace en mí, sólo la información que he obtenido con ello.

Para aclararos, la información que yo he conseguido y comprobado es la inocencia y las habilidades de Leslie, puedo ratificar lo que dice Daisy y además he comprobado que existe un asesino que puede no matar si no lo desea.

Además de esa información, en las dos últimas noches, antes de amanecer, una muñeca me ha susurrado nombres, en cada vez con al menos un traidor entre ellos:

La tercera noche o cuarto amanecer me dijo los nombres de Oliver, Philip y Carol. Pero había quedado bastante patente la culpabilidad de Carol, podría ser para despistar.

La cuarta noche o quinto amanecer me dijo los nombres de Akire, Haneul y Leslie. Sé de la inocencia de Leslie, y confío en la de Akire y Haneul como ya dije.

Además, reitero en que no es algo que yo haya visto, es algo que me susurran.

Miro hacia Philip y Sayuri y suspiro.

No me fiaría de la voz, no lo tomaría como una prueba, pero ahí tenéis la lista.

Me siento y rebusco hasta encontrar un analgésico perdido en el fondo de la mochila. Sonrío, creía que no me quedaban, y me tomo una con algo de agua.

En cualquier caso yo no soy una amenaza directa para los asesinos. Es información bastante errática normalmente.

Miro a John y me encojo de hombros.

Ahí lo tienen.

-Esa es una posibilidad, John. Que tanto el solitario como los asesinos te escogieran como objetivo esa misma noche -dije, encogiéndome de hombros-. La otra es que esa noche el atacado por el solitario fuera Francis, ya que, según él, su habilidad es que puede absorber la habilidad de quien le ataque, como si fuera una esponja. Eso explicaría que nadie más muriese esa noche y que se hubiesen producido dos ataques.

-A vale... que hablas por un tercero... Por eso esos huevos a hablar sin miedo. -Comento Tommy ante las palabras de Karioni. -Bueno entonces tenemos mas inocentes que gente a quien culpar... Pues no se yo si eso es mejor o peor... -Quedo rascándose la nuca una grata aunque extraña sensación de volver a estar vivo o al menos hecho de carne y huesos.

La noche caía sobre sus cabezas, quitándoles poco a poco la luz que quedaba y todos sabían eso qué quería decir. Los ojos de la mayoría se posaron en Francis, el cual miró desafiante a su alrededor, pero al saber quién sería la víctima, la pregunta se alzó hacia el verdugo.

Entonces, la joven Sayuri dio un paso al frente y pudieron ver la muñeca entre sus manos, cuyos cabellos dorados brillaban gracias a la luz restante. Francis trató de moverse, pero su cuerpo ya se encontraba inmóvil y miró a Sayuri para encontrar una mirada feroz y atemorizante.

Con pulso decidido, Sayuri comenzó a atravesar a la muñeca con el cuchillo que blandía en su otra mano y comenzó por cortar sus rodillas para que el verdadero Francis cayera al suelo. El rubio no pudo evitar soltar un quejido ante el ataque y caer al suelo. Sayuri siguió con ese odio en su mirada y perforó con ira el cuello de la muñeca mientras un indefenso Francis se ahogaba con su propia sangre y se llevaba las manos al cuello, tal vez con la falsa esperanza de salvarse. Poco a poco, las fuerzas del rubio cedían y sus brazos colgaban a ambos lados. La chica dio el último golpe al joven atravesando sus ojos y haciendo que el rubio cayera hacia atrás con sus cuencas sangrantes abiertas de par en par y con su pecho dando los últimos saltos para buscar su aliento.

Con la partida de Francis, una luz iluminó el lugar y se posó sobre Akire, cuyas heridas comenzaban a sanar lentamente. Su carne recuperaba un saludable color y su cabello recuperaba su lustre. Poco a poco, sus articulaciones se movían y parecía recuperar total control sobre su cuerpo. Dispersada la luz, pudieron notar que Akire estaba de vuelta.

La emoción del momento fue fugaz y se marchó con rapidez. Ahora, llegaba la hora de descansar, pero el desasosiego era mayor y la intranquilidad llenaba sus mentes. Con recelo, se fueron a dormir, esperando únicamente lo mejor, pero aún con temor.