Yevtsye estaba impasible ante todos estos eventos, como los demás estaba cansada de la cacería de brujas que seguía ocurriendo.
Se hubiera quedado sin decir nada hasta que su nombre fue sacado a colación, nuevamente en boca de Maddie e Irina quienes no sabían a quien mas acusar en semejante pesadilla. Resignada dio un apagado suspiro y habló al fin:
-No se que sacamos con esto pues al final nadie sale ganando, solo los científicos de este experimento.-Se tronó el cuello de la nuca y continuó-¿Cuantas veces tendré que demostrar mi inocencia? ¿cuantas?. Ya les he dicho mi habilidad y hasta hay pruebas de ella. ¿Que tengo que hacer para que me creas Maddie? ¿deberia usarla en ti y así puedas usar tu talento 2 veces?. Sería una gran idea si supiéramos cual es, pero te lo has guardado para ti. Así que si quieres que recargue tu poder no seria mala idea que nos dijeras mas de lo que escondes.
Dicho esto miro a Irina y musitó:
-Si he insistido con Mariano fue desde que lo señale por sospecha el a intentado matarme y hasta una vez lo logró mediante el votó. Sólo me he estado actuando en defensa propia. Ahora Irina ¿cual es tu escusa?, Yo colándome a una tienda en la madrugada, puede que así sea, la verdad no recuerdo haber hecho tal cosa pero con eso de los poderes quien sabe, tal vez lo hice dormida.
Se alejó hacia su sitio y dijo como declaración final:
-Este juego macabro nunca terminara, menos si me eligen, ya se ha visto que los asesinatos siguieron después de mi muerte y cesaron estando yo aquí. Igual si salgo votada se vera después que tuve razón.
Pues pregunta respondida, supongo que me doy con un canto en los dientes - Gracias Cossette - Tras escuchar a la científica francesa acepto la bronca de Yevtsey torciendo los labios. OK. Pero ignoro a Irina y llevo mi voz hasta Tatianna cruzando los brazos - Abby, está claro que qué? - Ogh... - A ver... equipo Delta, ni soy una secuestradora, ni una asesina, ni voy a comerme a nadie por mi cuenta. Punto. Repito lo mismo que hace dos días: No soy ningún estorbo para el programa. Mi único menester se basa en reunir a cuantos vivos pueda para salir en cabeza. El gran problema es que se estigmatiza una posición técnicamente neutra sin venir a cuento, algo que empiezo a intuir el día 2, con Lydia, sigue el 6, con Ember, y que tal vez termine de corroborar hoy, día 10. No tuve mucha alternativa...
- De igual modo, si en mi caso trazase un plan tan egoísta como se está insinuando mi conducta hubiese sido completamente distinta. No habría tratado de esclarecer datos que pudiesen cercar mi posición, sería absurdo, y mucho menos jugado contra sujetos que ya tenía seleccionados, y van cuatro. Tuve mil posibilidades. Lo curioso es que esto no se pueda clasificar como cooperación para salir de aquí, pero frenar la búsqueda que tras una muerte traerá otra... sí – muy razonable - O esto es una redada mayor, vaya... o acabar conmigo será un pérdida de tiempo para cualquier inocente que se precie. A mayores, mi vida (hoy) parapeta otras de forma nocturna.
Entre medias y de paso - Una última pregunta de las mías – me oriento hacia la morena y descruzo un brazo - Ember, además de ser un florero en público y convertirte en mi sombra en tus tiempos libres, me gustaría que me hicieses saber que carajo llevas haciendo durante todo este tiempo, además de difamarme, claro... No tu mutación, me refiero a lo que hiciste, viste, analizaste o curioseaste. Diez días, cariño, Diez - y se termina el tiempo.
- Maddie, querida, creo que difamar es una palabra muy fea para dirigirse a mi - dije mirándola directamente a los ojos con un gesto serio - y más cuando acabas de admitir tu misma que eres la que nos lleva allí. Recoger datos dices, pero eso es algo de lo que no puedo estar segura. Yo sólo sé que quieres reunirnos allí a todos los vivos, lo que ocurra cuando lo consigas es algo de lo que no estoy segura y ante lo desconocido actúo en consecuencia. Ahora mismo luchamos por nuestra supervivencia no para ver quien es el más popular. ¿Qué carajo he estado haciendo? ¿Y tu? Mientras tu te dedicas a tu propia misión yo me he dedicado a buscar a los asesinos e incluso exponiéndome a que me mataran. He aportado datos y teorías más que muchos de los aquí presentes, así que no quieras intentar meterme el marrón, bonita. ¿Qué he estado haciendo? ¡Ja! Pues seguro que más que tu, porque desde luego en esta ocasión tengo más que tu que aportar. Por ejemplo, podéis olvidaros de Yevtsye, ya que había muchas cosas que no cuadraban con ella, como la insistencia de Mariano al votarla o algunas de las cosas que contasteis, anoche miré su poder, y ¡bah! tiene tanto poder para matar como una mosca.
Después, caminé hacia Maddie y me quedé frente a ella, tranquilamente mirándola.
- Así pues, sólo tengo una pregunta de esta difamadora hacia la difamada, porque hay una cosa que todavía no me ha quedado del todo clara, ¿qué ocurrirá cuando mañana lleves a Tifu a tu guardería? Dependiendo de tu respuesta y si puedes garantizarme que no nos ocurrirá nada, es posible que cambie mi voto.
En algún momento en que no se hallaba en medio del "debate", su expresión cambió de nuevo, volviéndose torva. A pesar de ello, tardó aún varios minutos en intervenir. Avanzó hacia Ember y Maddie con pasos pesados.
-Reconozco que entre los presentes, la única que me produce una manifiesta desconfianza es la señorita Morovoiv-afirmó con voz ronca-, aunque no considero que la ausencia de asesinatos durante la noche pasada sea una prueba decisiva de que nos habíamos librado de nuestros "demonios internos"...Smith-miró a la mujer a los ojos desde las turbias profundidades de los de él-, si en verdad tus intenciones son benignas, entiendo que podrás defender tus actos de algún modo. Admite cuál es tu capacidad, y explícanos por qué la has empleado de la forma en que lo has hecho. ¿Por qué están entre nosotros las señoritas Koval y Morovoiv, tomando en consideración que han estado en tu contra en tantas ocasiones? ¿Por qué dejaste al señor Akari en último lugar? ¿Sospechas que él sea el asesino? Si no hubieras tomado a estas jóvenes junto al resto de "reunidos", me resultaría más sencillo creer que tus objetivos no difieren de los del grupo. No puedo ayudarte si no explicas con mayor claridad tus movimientos-añadió con más suavidad.
Al acercarse Nicolaj no dudo en señalar a Ember con el pulgar - ¿Esto no es una reacción nerviosa? - sigo con ella – Ember, no trato de pasarte ningún marrón, eso es un reflejo tuyo. Aunque supongo que eres consciente de que soy consciente de que acabas de tomar la única vía posible para escaquear la pregunta - me suena - Además, como imagino que te vales del juicio de Cossette voy a meditar la peligrosidad de disponer de dos investigadoras en el mismo grupo y que una no diga nada ¿Contamos a Inadra, también? Serian 3 ¿3 inocentes? - otra miradita directa a los ojos - Tu pregunta ya está muy respondida, salimos de mi mano. Pero voy a responderte repitiendo lo que dije en el Reactor 4: “Cierra el puto pico Ember, podría (yo) haber sacado a unos cuantos sujetos VIVOS de aquí”.
A las cuestiones de Nicolaj – Bien, ya estoy defendiendo mi postura – respuestas - Primero vamos a tener en cuenta una cosa, a mí se me asignó una tarea prolongada, no un poder. Bien. Este programa no se llama “confesiones Día 1” así que como cualquiera me dispuse a tratar de sacarle partido, por supuesto, no cantándolo a los cuatro vientos. Mi único beneficio fue escuchar las conversaciones del propio recinto en cuestión, más reacciones que información – pauso - Con esto es importante recordar que hasta el día 6 llevaba una cabeza inocente a mi lado. El hecho de desconocer, por norma, si al morir una caería la otra fue razón más que suficiente para andar con pies de plomo.
- Sobre Irina y Ember, fácil. Mi segunda inyección me dio la oportunidad de regresar a la vida a través de una de las personas que tuviese reunidas. Por esto me preocupé con antelación de que Irina (Día 4) no fallase a mi cita, al igual que Alexei (Día 3, uno antes) – y... – Entre Ember, Tifu y Tatianna (día 9 para 10) solo podía escoger entre dos, como te acabo de decir, ya voy/estamos al limite.
Y no, no pienso que el chino sea un asesino.
A esta se le ha ido la pinza, ¿escaquearme? ¿una reacción nerviosa? Si estoy aquí plantada tan tranquila, en fin... decidí dejar de lado ese detalle para centrarme en lo que realmente quería hablar. No tenía más ganas de discutir sobre un tema al que ya habíamos dado bastantes vueltas.
- ¿Y ahora quien está difamando? - me froté la cabeza con un suspiro - ¿que me valgo del juicio de Cossette? No, señorita Smith, no me valgo de nadie, sólo de lo que veo con mis propios ojos. Lo que sepa ella no puedo verificarlo, puesto que no he mirado su rol, pero por lo que ha dicho no puede investigarnos a los vivos, es algo diferente. En cuanto a Inadra, de él sí que no tengo ni idea, alguien me dijo que era peligroso pero no sé hasta qué punto - después, me crucé de brazos y me permití mostrar una sonrisa - bien, aunque no respondiste del todo a mi pregunta me daré por satisfecha. Creo que te habrías ahorrado varios problemas si hubieras explicado algunas de estas cosas mucho antes.
El atardecer llegaba una vez más y a pesar de las numerosas dudas y la falta de asesinatos, los científicos habían hecho que votaran una vez más.
La doctora llegó con paso lento y los miró a todos antes de intervenir – Hemos encontrado algunos indicios de un alborotador entre ustedes y por ello es que hemos pedido extender estos ajusticiamientos para hoy. Esperemos que su decisión haya sido acertada - y entonces, posó su mirada en Tatianna por unos segundos, para luego pasar a Maddie y, por último, se fijó en Irina, aquella chica irreverente que tantos dolores de cabeza había causado a algunos de los presentes. Al notarlo, la chica se puso en alerta, pero no fue lo suficientemente rápida como para poder esquivar a Maddie, la cual la apresó con sus manos por la espalda, imposibilitándole mucho movimiento. A pesar de la desventaja, Irina no se rendía y trataba de hacer caer a la militar al ejercer bruscos movimientos hacia el frente y aunque la rubia era fuerte, la morena lo era más. Entonces Tifu trató de acercarse a Irina, la cual lo pateó tan fuerte como pudo y logró hacer que el asiático se enojara lo suficiente como para golpearle el rostro. Irina recibió el golpe y sonrió tras escupirle en la cara al hombre. Este, aún más enojado, le golpeó en el abdomen, logrando sacarle el aire. Por último, Nicolaj se acercó a Irina con una mirada gélida y una postura firme, movió su mano con tal rapidez que parecía un fantasma hasta el cuello de la chica y apretó su tráquea. No pensaba matarla, pero sí sofocarla lo suficiente como para que no se opusiera. Irina movía las manos tratando de zafarse, pero poco a poco hacía menos resistencia. Sus manos cayeron y Nicolaj la soltó, momento que la joven aprovechó para tomar una bocanada gigante de aire, mientras Tifu la ataba de los pies esta vez sin problema. Luego, Maddie la inclinó para que quedara de rodillas en el suelo y ató sus manos.
La joven rubia aún miraba, pero no podía decir nada, ya que a duras penas podía respirar. La ataron a una de las vigas que aún sostenían este lugar y recogieron las pocas pertenencias que les quedaban, mientras la doctora hablaba.
- Esta noche será el final del experimento, ya que será la última prueba, ver su efectividad dentro del reactor, el núcleo del desastre. Mañana en la mañana aplicaremos el medicamento que hemos desarrollado, el cual debe neutralizar el que les hemos aplicado y si todo sale bien, recibirán su dinero y podrán irse – tras esto, todos se dirigieron a la cámara del reactor, bajaron por unas escalas llenas de polvo y un tanto maltratadas con el temor de que se rompieran, pero el temor no se materializó, ya que todos bajaron al reactor sin problema.
La oscuridad no les permitía contemplarlo bien, pero sabían que estaban allí por lo dicho por la doctora. Una última vez, alistaron su campamento y se fueron a dormir con la esperanza de que esas vacaciones en el infierno terminarían pronto mientras la dulce voz de Irina arrullaba su sueño llenando de improperios la atmósfera del lúgubre reactor.
- FIN DEL DÍA 10 -