Partida Rol por web

Alexandra yo en muchas cosas pienso como Cole, no en todas, pero si en la base de sus suposiciones sobre Kuvia, antes yo la defendía, pero lo que dijo de Vaechio me hizo desconfiar de ella, primero dijo que no tenía ningún poder, después dijo que podía proteger a alguien y que lo hizo con Vaechio, algo imposible ya que los únicos capaces de hacer eso fuimos primero Drakonia y ahora yo, y que además puede espiarnos por la noche como hizo a Vaechio. Sinceramente su historia me parece tan fantasiosa como la de los lobos supersónicos ¿protege a Vaechio y a la vez lo espia? es esto un 2x1 en poderes? No me lo trago

Y Kuvia por cierto lo de Mostazito es un apodo cariñoso, ni el mismo se ofendió, así que no es necesario que salgas en su ayuda para defenderlo, no se pondrá de su lado aunque lo hagas jejejeje.

Yo creo en la inocencia de Shioban y seguiré protegiendola todas las noches como hice esta, pues creo que su poder es básico para que salgamos todos vivos de aquí tras ajusticiar a los asesinos. Ni siquiera me protegeré a mi mismo pues no es necesario ya que tengo a una persona muy querida que vela por mi seguridad.

-No usé ningún poder para protegerle... Voy a repetirme: él me llamó a su lado, no sé cómo, pero lo hizo, y le protegí, no con ningún poder, escuché algo moverse y me tiré encima de él para apartarle, cubrirle y que no fuese descubierto. Estuve con él esa noche que mató a Ailish. Y me arrepiento de ello, Xar, me arrepiento con todo mi corazón. No he dicho que le quiera a mi lado, es demasiado empalagoso. Y si crees en Shioban, deberías de creer en mí también.

Mi tono es contundente y no deja lugar a dudas, mi corazón lucha por calmarse y no perder el norte y la cabeza en un ataque de rabia inútil e infantil que haría que perdiese cualquier ápice de razón que pudiese tener.

-Yo no desconfío de Shioban, más bien al contrario. Y en cuanto a tus palabras, Mustard... ¿Imitando? ¿El Corazón del León? ¿Acaso, y es importante, tienes el don que poseía mi hermana de conocer el nombre de los caídos?

En mi tono, más que rabia o amenaza, hay sencilla y pura duda, incluso un ápice de preocupación, algo me hace estar intranquila con lo que está pasando, algo no me cuadra en todo esto y su respuesta... Necesito saberla. Le sonrío dulcemente y de reojo observo a Drakonia.

-Y debo de suponer, Drakonia, que tú usaste... El Corazón del Caballo. ¿No? Para cambiar tu don.

Mustard mira de reojo a Xar - Cariñoso o no, no me parece apropiado, y no apruebo tus ideas. Arrojaste muchas piedras contra alguien que aprecio, no te tomes esa confianza a la ligera  - Se aleja un par de pasos de él para acercarse a Kuvia. - No me pidas más respuestas, Kuvia. Incluso podría invitar a que me miraran, pero sería una pérdida de esfuerzo, puesto que mañana, si funciona como creo y tal como ha descrito Drakonia, cambiaré nuevamente.

Creo, incluso - volteándose - que será más útil que las videntes, o alguna de ellas, se centre en Xar para confirmar o desmentir la acusación de Elvira. 

Esta noche mi voto será para Vaechio. Ya ni siquiera me importa si es o no es un traidor, lo único que ha traído es la desunión, insultos y desprecios hacia cualquiera que no sea "su familia"... a la cual, por otro lado, trata como a servidumbre. Confío en las visiones de Shioban, por lo que, aun guardándome el beneficio de la duda, confiaré en Kuvia.

Vaechio debe de morir.

Drakonia - mirándola con una sonrisa - ¿me harías ese favor? mirando en el corazón de Xar todo se despejará.

Aún no sabemos si Drakonia miente con lo de su nueva videncia, si lo hace y miente también sobre mi causarás una gran desgracia y ayudarás a los traidores, además tu no aún no has demostrado cual es tu poder, ¿por que no hacemos que te miren a ti? ¿Yo estoy dispuesto a que lo hagan, lo estás tu? ¿Que te parece que esta noche Drakonia mire mi interior y Shioban el tuyo?.

Estoy de acuerdo Xar...me parece justo...solo espero que Shioban al comprobar que no miento intente manipular la información...

Me parece una perdida de recursos,  porque mi don mañana habrá cambiado otra vez.

Si van a observarme, es preferible que sea mañana. De otro modo tendrán que hacerlo dos veces para asegurarse de qué es lo que hay en mi alma.

Viendo que Vaechio no se digna responder a mis palabras me giro hacia el resto de participantes del aquelarre, no sin antes dirigirle una mirada fulminante que promete muchas cosas y ninguna buena.

Calmo el torbellino que tengo a mis pies y escucho con calma los argumentos y acusaciones que vuelan de un lado a otro. Me acerco a Erial que se ha despedido de su amigo hace poco tiempo y poniendo una mano en su brazo le digo simplemente - Lamento mucho tu pérdida. - Luego me quedo cerca, pero dejándole intimidad con su dolor y me dirijo a Mustard.

- Caballero, debo decir que este día está cambiando la imagen que tenía de ti. Tu opinión sobre Cole y Vaechio es bastante parecida a la mía. Pero por favor, aclárame un punto. ¿Los cambios de poderes que están sucediendo sólo duran un día? ¿O es vuestro caso particular?

Por lo que yo sé... - La voz de Mustard se queda muda del golpe a mitad de responder a Ailish. Su mirada se dirige a algún punto del firmamento, donde poco a poco se van adivinando cada vez más estrellas a medida que se acerca la última hora del día.

- No... no, no ¡NO! ¡No permitiré eso! - Aún sin el don de la curación, cada una de sus palabras hacía temblar el corazón de los presentes. Incluso la forma en la que modulaba cada palabra infundía rabia, pavor, y... algo más a lo que es difícil dar nombre.

Hilos oscuros están apareciendo bajo su piel, cual extraño veneno que solo afecta al alma - No... permitiré... que os alcance. Lo siento, creí que podría contener esta maldición, que podría purgarla, algo más fuerte que este... ninguna otra cosa... me ataba a la vida, pero si no muero esta noche, la maldición pasará a otra persona. No me perdonaría a mi mismo hacer tal cosa.

¡Debo estar muerto antes del amanecer!.

Sus ojos miran con la infinita tristeza de quien lamenta que esto tenga que suceder así a Erial y a Drakonia. - Lo siento...

Se aleja unos pasos de todos. Su piel sigue oscureciéndose. Ahora que lo ha dicho, es absurdo acallar lo que le ha sucedido a su alma. Se yergue entonces, aún cuando sus manos tiemblan, reuniendo toda la templanza de la que es capaz -

Os lo ruego... Hacedlo ahora. Matadme

De cualquier manera, sólo hacedlo...

Al ver el llanto de Mustard dibujo una triste sonrisa en mi rostro y camino hacia él para secar una de sus lágrimas con mis dedos, incluso en ese momento son mis ojos los que luchan por contenerse aunque no puedo evitar el obvio enrojecimiento ni el empañamiento de los mismos.

-Antes que sobre Xar, es prioritario que ambas miren a Vaechio, confía en mí, y yo confiaré en tí...

Suspiro pesadamente.

-Lo siento, lo siento mucho, Mustard... Verás... Yo... Tengo el Corazón del Dragón. Yo... Escogí aprender de Cole. Cuando éste murió, yo aprendí a acompañarlo al otro lado, aprendí el don de mi hermana... ¡Pero ella tenía el tuyo! Y tú... Tú tienes el mío. Maldita sea... Yo no prentendía hacer tanto daño... ¡Lo juro! ¡Si no yo misma hubiese cargado con mi Condena! ¡No creí que fuese a ser así!

Me muerdo el labio inferior mientras empatizo con su dolor y miles de recuerdos de asesinatos llegan a mí, me abrazo para intentar evitarlo, para resguardarme sin demasiado éxito.

-El León surgió esta mañana... Entregaste tu corazón... Aún te resta un amanecer con mi Condena sobre tí antes de aprender...

Sonrío con debilidad, realmente me gustaría una sonrisa más amplia, pero la tristeza de mi sonrisa y la comprensión completa es lo único que puedo brindarle a aquel otro del que dudé en aprender. E incluso, siendo ligeramente egoísta, no puedo evitar sentir algo de alivio por que no la cargue mi hermana.

-Maldita seas, Condena de mis venas, maldita seas una y mil veces... Y por la mismísima Luna, ahora cargaría contigo hasta el fin de mis días si con ello pudiese apagar el dolor que he iniciado.

Miré a Mustard con desesperación, me acerqué a el: ¿Que te ocurre hermano? - dije mirandolo con temor-.

Tras las palabras de Kuvua me giré hacia ella: -¿Corazón de león?¿Condena?...pero de que hablas kuvia- dije mirandola con incertidumbre-