Partida Rol por web

No te preocupes Kuvia, Mostazito está en uno de esos días malos que las mujeres tenéis todos los meses cuando os hacéis mayores.

El torrente de frustración acumulada que ha abierto no le permite ver el miedo en la niña. 

- ¡Llevas días haciéndolo, Kuvia! he permanecido en silencio, he hecho lo que he podido y sin embargo sigo aquí, atado a tu condena. ¡Ya basta! 

¡Y ni siquiera has hecho lo correcto con Elvira! La Parca se merecía más respeto que el que has demostrado por ella, corriendo primero para hacerte con una de sus posesiones más preciadas y un momento después desechándolo como si fuera basura solo porque no contiene lo que esperabas, sea eso lo que sea.

¡Se merecía más respeto!

Mustard respira entrecortado y se lleva una mano a los ojos, consternado e intentando calmarse. Tras unos segundos auto-analizándose, habla otra vez, esforzándose en controlar su emoción.

- Disculpa... este arrebato, Kuvia. Gran parte de este enfado no es hacia ti, sino hacia... otra persona - no hacía falta ni nombrarla - Pero por algún motivo... soy incapaz de enfadarme con él como se merece. Cualquier intento es infructuoso. 

Mira a Xar con resentimiento antes de mirarla a ella nuevamente con expresión dura - Pero eso no significa que no sienta como cierta cada palabra. En cualquier caso... es solo una opinión. 

Observo en silencio cómo Mustard estalla y arremete contra Kuvia. Y sus palabras me dejan pensativa. - Ciertamente es curioso el empeño de la pequeña en terminar con Mustard, incluso sabiendo que junto a él caería también Xar, e incluso sabiendo que no se ha activado su Condena... Cuando era ella la que portaba la maldición no estaba tan ansiosa por eliminarse a sí misma. Aunque eso en cierta manera es lógico, es puro instinto de supervivencia...

Me acerco a Mustard y suavemente apoyo una mano en su brazo mientras le envuelvo en una suave brisa relajante.

- Caballero, comprendo tu pesar. Portar sobre los hombros esa maldición ha de ser muy pesado... Pero no olvides que no estás solo. - Con un suave ademán de mi mano señalo a su hermana, sus hermanastras, su padrastro... Y me detengo en Xar. - También entiendo que Xar pueda resultarte irritante, pero si lo amas como dices, deberías hacerlo por encima de sus defectos. En estos momentos, en esta situación que vivimos, debería ser un apoyo para los dos tenerse el uno al otro... No lo conviertas en un pesar. ¿Quién sabe cuánto tiempo nos queda aquí a cualquiera de nosotros? Aprovecha esos sentimientos. - Le dedico una sonrisa. - La verdad es que no le culpo, si yo me hubiera enamorado de alguien que hablara de mí así en público también querría morirme... Pero lo último que necesita es saber eso... - Le hago una suave caricia de ánimo en el brazo antes de retirar mi brisa de él. -  ¿Te sientes mejor ahora después del desahogo?

Mis ojos se posan brevemente primero en Shioban, pasan por Anabel y se detienen en Kuvia. - ¿Me estaré equivocando al confiar en la pequeña?

Estaba muy atentamente a lo que decían todos... Pero se basaban básicamente en lo mismo... no salimos de y si y si….etc...

Mire a todos y les dije.

-Tengo que decirlos que ayer estuve mirando a Kuvia... y siento deciros que ellas no es ninguna culpable y ya no esta Condenada... y no es una Loba.. Tras los cambios de dones, a ella tambien se le cambio su don y ahora ella es una Enterradota.

-No es para nada una Traidora yo sabia que Kuvia tu no eras para nada Culpable... ella nada mas puede ver cuando muere una persona si decía la verdad sobre su don o no... Ella es la que puede decir, que si yo veo a otra persona y digo la Verdad o “Miento”, ella lo podrá aclarar el día que muera cualquier persona, si yo decía la verdad...

Miro a Kuvia y le digo. - Kuvia se que confías en mi y dices que digo la verdad, pero el día que muera quiero que me mires, y veras que decía la verdad de que soy una Vidente.

Y sobre lo que estabais diciendo que Drakonia y yo teníamos los mismo dones, fue el día del que hubo tantos cambios de dones... a mí no me perjudico no lo se porque, pero se que Drakonia dijo antes de que muriera. Dijo que copio mi don, por eso poseyó el don de la videncia tambien y teníamos las dos el mismo.

Erial asiente ante las afirmaciones de Shioban. Si todo ha sucedido como parece, tiene sentido que Kuvia sea la enterradora. Sin embargo es consciente de que la inocencia de una depende de la inocencia de las dos. Si hay más de un traidor probablemente se estén apoyando para parecer inocentes.

Es demasiado pronto para tomar partido en eso. Erial se dirige entonces a Xar.

- Si Naivé me hubiese hablado en público como tú lo haces con Mustard, Xar, el imperio entero habría temblado. Tienes suerte de que él no tenga mi carácter.

Sonrío a las palabras de Shioban y asiento enérgica.

En efecto, lo siento... Pero es el único modo que sé para averiguar la verdad Mustard...

Miro al cuerpo de la Parca, con algo más de confianza, y mirando de reojo a Erial.

Miré su cuaderno para saber algo... pero no encontré nada sobre mi madre, aunque averigüé que, aunque lo dijesen, ella no la mató. Ella no tiene el poder de matar... ¿No os habéis fijado? Su ataque son lazos. ¡Lazos! Los lazos se usan para atar a alguien. Esa era su capacidad, el miedo a la muerte es grande... y los lazos pueden hacen hacer que por ese miedo nos pronunciemos contra quien no deseamos... o que nos acerquemos a quien debe de morir... Luego lo dejé caer del mismo modo que ella lo dejó caer en su muerte. Es lo justo... ¿No? Haber sido delicada no hubiese rememorado su caída, además, sólo quería acompañarla...

Mis ojos miran finalmente a Xar, mi mente se entretiene como buscando algo, información... Creo recordar algo ¿el qué? no lo sé, necesito algo de tiempo...

Alexandra estaba callada escuchando todo un poco mariada, pues sentía voces de varios mundos. Las acusaciones estan  extrañas, pero nuevamente esta esa sensación de “todos nos queremos”...

Kuvia, como estas tan segura que no quedan enemigos, y que él era el último. Si es así posiblemente entonces ¿Por qué seguimos encerrados?... no se niña, una parte cree en ti, la otra me confunde, en el cielo  muchos gritan que eres una traidora, que estas engañándonos, pero ciertamente no se que pensar, ciertamente la maldad aún existe porque de lo contrario no estaríamos encerrados...

Shioban ha dicho tu rol, y posiblemente por eso estés en peligro, o ella...

Ciertamente si algunos han muerto en las noches es porque los traidores existen, pero debo decirles que a pesar de que en el día algunos de vosotros establezcan razones, me parece que aquellos que poco hablan, mucho esconden...

Mustard, lamento tu maldición, pero ciertamente, y disculpa que te lo diga, no comprendo, a pesar de que Xar lo ha dicho, porque continuas vivo...

Estaba escuchando a todos como conversaban... algunos no paraban de mencionar a la Tal Naive esas...

-No se Erial si estuviera aquí Navie me parece que no estaríamos ninguno vivo. Ya que por lo que se que no era una persona de Trigo limpio, esa persona era capaz de traicionar a su seres queridos, por quedar ella sola en vida por Reinar en su Reino... y dejemos de nombras a nuestros ante pasados. Que estamos aquí para averiguar o Matar al Traidor de todo estas Muertes.

Mire a Alexandra y le dije. -Alexandra no que Kuvia corra ella peligro por Exponer su don, ella me dio el permiso de que la mirase y lo desvelase su don... ya que la mayoría querían saber lo que escondía Kuvia. Cojo un poco de aire y continúo hablando.

-La que podría correr peligro seria yo por Exponer los dones de todos vosotros y descubrir quien podría ser el traidor, y “el traidor o los traidores”  darían caza para matarme a mí no a Kuvia.

Una vez que le dije que le tenía que decir, seguíamos sin poder saber quien podría ser el traidor. Pero el tiempo se agotaba solo quedaba averiguar quien era el traidor, ¡pero como!, si ay pocas pistas de quien podría ser el traidor. Aparte la médium no nos dice nada, por lo que se dice en el mundo de los muertos. ¿Podría ser ella una de las traidoras?

-No te preocupes, Shioban, no te preocupes, te acompañaré al otro lado, y ya sé que dijiste lo que te pedí.

Le sonrío con dulzura para luego mirar a los ojos de Alexandra.

-Por eso sé, como dije desde el principio, que mi maldición, mi Condena, que aún porta Mustard hasta el amanecer, que el Corazón del León, la constelación que le ayuda, le haga aprender otra virtud. Entonces... Entonces mi Condena recaerá sobre otro, y deberemos de localizarle para terminar con todo. Por lo demás, no sé si la muerte adicional todas las noches se debe a un justiciero, o a un segundo grupo de traidores.

Tras explicarme por enésima vez, sentir la boca seca de nuevo me coloco al lado de mi hermana.

Mustard tomó la mano de Ailish inclinándose para besar la punta de sus dedos, en un gesto de sentido agradecimiento. 

- Sus palabras son un bálsamo. 

Gracias.

Su sonrisa era abierta por primera vez en muchos días. Hace un leve asentimiento de agradecimiento entonces en dirección a Erial

Si, es probable. - en tono ligero

Y hacia Alessandra.

Es simple. Nuestra unión aleja cualquier tentativa de los traidores hacia nosotros, Alessandra. Un parco consuelo en estos momentos, pero es verdad que eso les impedirá alcanzar lo que hay en mi interior.