Partida Rol por web

Se gira ante Draven.

-Precisamente, soy el primero que ha dicho que no hay que fijarse en el rango de una persona. No me estoy fijando en mis lealtades o familiares. Como he dicho, tengo mis propias sospechas, y no son precisamente Noxianos. ¿Que estoy nervioso? ¿No es lógico? Me acusáis a mi por el simple hecho de ser rey. Ya me gustaría a mi ver como os reís cuando os acusen a los demás e intentéis defenderos. 

 Shyvana escucha de nuevo a Sivir, con interés. Parece que cada vez que habla capta aun más su atención. 

 - Que pretenda aparentar que no importe no quiere decir que me sea fácil olvidar o ignorar mis vínculos, Sivir. - Mira al suelo y luego a Jarvan, apenada. - Sabes que de encontrarnos en cualquier otra situación habría sido la primera en salir en luchar por ti, hasta mi último aliento, pero ahora sólo puedo hablar por mi. - Mira a la mercenaria y a la asesina. - Y por ellas. Dudo mucho que si hubieran luchado, ninguna de las dos recordara absolutamente nada, o que no hubieran alertado ni despertado a nadie durante un combate. Los ataques están siendo letales. - Opina, según lo que le dicta la lógica.  

 - Lo siento, Jarvan. - Lo mira seria y firme - Siempre te agradeceré todo lo que hiciste por mi, pero mientras estemos aquí encerrados, no seguiré con vosotros. Espero que lo entiendas, pero no puedo dejarme llevar. - Dice con pesar antes de decidirse a apartarse lentamente de los demacianos.

Katarina se quedó pensativa con algunas de las últimas intervenciones y finalmente, con el ceño fruncido y la voz todavía ronca, se dirigió al rey de los demacianos. 

- No puedo hablar de lo que le sucedió a Sivir, porque lo desconozco -aclaró, dedicando una breve mirada a la mercenaria-. Pero a mí me atacaron mientras dormía. No me dio tiempo de ver nada antes de que escaparan y, por lo tanto, tampoco me dio tiempo de defenderme. Su ataque no depende del mío, pues. Y presupongo que el mío tampoco depende del suyo, aunque eso tendría que confirmarlo ella.

Hizo una pequeña pausa antes de agregar algo más. - Como sea, mi opinión es que ha habido dos ataques diferentes esta noche. ¿Por parte de los seguidores de Lissandra ambos? Puede ser. Sin embargo, ayer sólo hubo uno. Tal vez alguien ha querido tomarse la justicia por su mano en esta ocasión, o quizá estamos dando demasiadas cosas por sentado y nos equivocamos en alguna.

Movió la cabeza, apartando el pelo de su rostro y sus ojos se alternaron entre el rey y el senescal para terminar cruzando su mirada con la de Sivir.

- Por ahora voy a confiar en ella -sentenció finalmente, antes de callarse de nuevo-.

El semblante normalmente jovial y alegre de Braum se va tornando cada vez mas lúgubre ante la impotencia de salvar a aquellos que están siendo atacados, le cuesta seguir con su habitual optimismo ante la masacre que les cae encima a cada segundo que ocurre y por si fuera poco la cizaña cada vez es mas profunda y extensa, pero incapaz de venirse abajo alza de nuevo la voz para aportar toda la ayuda que pueda.- Estoy de acuerrdo con las teorrias de que Lissandrra ha buscado a los mas capacitados porr llamarrlo de alguna manerra, ya sea porr inteligencia o notorriedad perro pensad que tal vez se haya adelantado y sabrria que nosotrros pensarriamos eso en prrimerr lugarr, tal vez sus objetivos no fuerron los mas obvios sino todo lo contrrarrio o incluso fuerron elegidos al azarr....- quedó pensativo un segundo.- Perro lo unico que sabemos es que estamos los que estamos y de verrdad tenemos que apoyarrnos mutuamente, los asesinos o como querrais llamarrlos en algún momento cometerrán un errorr y si seguimos con esta caza de brrujas se no pasarra por alto y tal vez sea nuestrro último errorr...

Despego los labios de su barril para poder usarlo con el resto, una vez que estos al fin se pusieran de acuerdo en una cosa.

-Reeesumiendo: que cada cual se huale su propio culo. Al menos hasta que sepamos algo mas de cada uno de nosotros o que alguien tenga un indicio claro, ¿Verdad?.-Limpio sus morros, no así su barba ya húmeda de cerveza helada.

-De acuerdo, en ese caso seguimos como al principio, bueno no. Con una diferencia. ¿Porque debemos descartar a ambas mujeres de la quema? Tal y como a dicho Katarina, la noche anterior solo mataron a una persona, ¿Ahora matan a dos? ¿No sera que alguno de nosotros se este tomando esto por justicia propia? En ese caso al menos una de ellas no tendría por que ser inocente. Y si tengo que elegir entre las dos... creo que la mas parlanchina seria la elegida para continuar desconfiando de ella.-Guiño un ojo a Sivir sonriente.

Leblanc puso los ojos en blanco ante los comentarios de Sivir y de Draven. Estaba claro quien podía usar la cabeza y quien los músculos. Yo no he defendido a Jarvan en ningún momento, Sivir. Solo he dicho que Lissandra no habría sido tan tonta como para elegir a todos sus esbirros con el mismo criterio, como tú dices. Es muy posible que haya elegido a algún alto cargo con muchos apoyos, como Jarvan, por ejemplo, pero no lo habrá hecho así con todos. Tu razonamiento es tan plano como el pecho de Jinx y no voy a guiarme por él. Dijo, tajante. Voy a guiarme por las expresiones, por lo que se dice y, sobre todo, por lo que no se dice. Una sonrisa pareció en el rostro de la líder de la Rosa Negra.

Y tú, Draven... Intervino, girándose hacia él con suficiencia y fingido hastío. Por donde empezar. Lo que acabas de decir no hace más que demostrar lo buen bufón que eres. Yo no he propuesto en ningún momento que acusemos al azar. Eso sería estúpido. ¡Hasta Braum se ha dado cuenta! He propuesto que los elegidos de Lissandra han podido ser escogidos al azar para que no podamos dar con ellos siguiendo el razonamiento de la bruja de hielo, no que nos pongamos a acusarnos aleatoriamente. Deberías usar lo que tienes sobre los hombros para pensar además de para lucir esos cabellos.

Sivir suspira. Siente como su seguridad desaparece según se acerca la noche, era una experiencia que no quería repetir. Cuando llegase la noche podrían intentar asesinarla y resultar herida de gravedad de nuevo.

Sivir mira a LeBlanc. -Mira, en ningún momento digo que yo sea la voz de la verdad absoluta o algo así. Lo que me hace actuar de forma tan agresiva de repente no es por nada más que porque casi muero la noche anterior. Y, por mucho que me cueste decirlo, no me he dado cuenta de la verdadera amenaza que los asesinos suponen hasta el momento en el que lo he vivido. Sé que mi razonamiento no es perfecto, que puede que de muchas cosas por hecho, pero en eso no difiere al tuyo. Tú das por hecho la forma de escoger de Lissandra de la misma forma que lo hago yo. De una forma más indirecta, disfrazada, pero es así al fin y al cabo. Y también es cierto, obviaré el motivo ya que no lo conozco, que tu razonamiento, igual de plano que el mío debo decir, justo surge en el momento en el que se acusa a Jarvan. Ya que parece que nadie me ha escuchado bien, resumiré. -Suspira de nuevo, cansada.- Yo no acusé a nadie desde el primer momento, mi objetivo era tratar de resaltar las cosas que a mi parecer eran muy sospechosas, a partir de ese momento Jarvan, dándose por aludido al reunir varias de las características que mencioné, reaccionó. Entonces comenzó la discusión. Yo trato de dar una solución porque solo yo y Katarina conocemos la sensación de ser atacadas mientras dormimos y, lo que en muchas personas se podría convertir en desesperación, -La mirada de Sivir se enciende.- en mí se ha convertido en determinación, puede que mi razonamiento no sea perfecto, pero al menos no me quedo de brazos cruzados, bebiendo, lamentándome o criticando. Ahora, estoy de acuerdo con Swain, es probable que Lissandra haya hecho lo que mencionas, no lo había pensado. -Sivir se tranquiliza.- Estas son las cosas que busco, o apoyáis lo que hay o proponéis algo nuevo pero yo no me voy a quedar de brazos cruzados mientras llega la noche, otro asesinato u otra ejecución como la de Vladimir. Sinceramente creo que si realmente entendéis el peligro de la situación o, estáis en peligro, o incluso si tenéis a alguien que os preocupa, tendréis cierta prisa en encontrar a los asesinos. -Dice finalmente devolviendo la mirada a Katarina, mientras asiente.

Xin se mantiene sentado en una roca con el peso cuerpo apoyado de su lanza que se encontraba apoyada verticalmente del suelo. Hace una mueca con la boca para decir.

- Varios han dicho que me contradigo en mis palabras, la verdad es que puede ser, creo que nadie acá está claro de lo que está pasando y que hacer, sinceramente para mi es muy difícil desconfiar de los Demacianos quienes lideramos varios combates juntos, quienes fueron los que cuidaron mis espaldas en otros momentos. Alguien mencionó que es difícil desprenderse de las amistades, creo que me pasa lo mismo. Mira a Shyvana. - Comparto con Shyvana, estoy solo en esto y velo por mi mismo, quien soy el único que puedo confiar y que tengo la certeza que no está con Lissandra.

Se mantiene en silencio unos cortos instantes.

- Ya tengo algunas sospechas pero la verdad son actitudes más que cualquier cosa... No puedo contribuir mucho por ahora.

Shyvana dejó escapar una sonrisa tras el comentario de LeBlanc. - Alguien que rompe el hielo, al menos... -

- ¿Desconfias de Sivir porque nos presiona para sacar a los culpables a la luz después de haber sido atacada de muerte? Porque a mi me parece algo más que normal - Opina de brazos cruzados, entendiendo a la mercenaria, y cuando Sivir termina de hablar, Shyvana entrecierra los ojos, y alterna su mirada entre Katarina y ella, pensativa.

- No se que fallo podemos esperar por parte de los asesinos, si ni las propias atacadas han sido capaces de verlos. - Dice a Braum, y luego mira a Xin. - Si tenemos sospechas con alguna base, aunque sea mínima, deberíamos compartirlas, y tal vez entre todos consigamos deducir o descubrir algo. - Anima a Xin. Al menos ya no era la única demaciana que había decidido ir por su cuenta.

Y entre acusaciones, el Sol dejaba sus últimos rayos, y siendo el momento de la verdad...