Hay un templo escondido en las montañas que separan Noxus y las Llanuras de la Tempestad, donde se guardan los secretos de una brujería tan antigua como aterradora. El área que lo rodea está cubierta de los cadáveres desangrados de quienes han cometido el error de aproximarse demasiado a él. Esto solo contribuyó a llamar la atención de Vladimir cuando, de joven, recorrió estas montañas mientras escapaba de Noxus. Un día antes, Vladimir, siendo todavía un adolescente, había asesinado a dos muchachos de su edad sin más razón que disfrutar de la embriagadora sensación de ver como manaba la sangre carmesí de su interior. Al instante se dio cuenta de que nunca podría reprimir sus impulsos homicidas y, si se quedaba en Noxus, sus malos actos acabarían por costarle caros. Así que, sin vacilar un instante, abandonó la ciudad estado y se dirigió hacia el sur.
El rastro de cadáveres lo llevó hasta un templo de piedra en ruinas. En su interior se encontró con un monje anciano que lo observó con ojos de color escarlata. Vladimir sorprendió al monje devolviéndole su cruel mirada sin vacilar. Al reconocer los siniestros apetitos del joven, el monje decidió enseñar a Vladimir a manipular y controlar el fluido de la vida, a menudo utilizando a los viajeros como conejillos de indias. Al llegar la hora de la última lección, el monje le advirtió de que un fracaso significaría la muerte. Vladimir no fracasó, pero el éxito conllevó una amarga sorpresa. Durante el ritual, la sangre del monje, hasta la última gota, abandonó su cuerpo y se fundió con la de Vladimir, que de ese modo quedó imbuido con su esencia y la de todos los hemomantes que lo habían precedido. Vladimir se encontró de repente solo y despojado de todo propósito, así que decidió regresar a Noxus y solicitó el ingreso en la Liga para demostrar la supremacía de su arte. Al observar el espantoso destino que se abatía sobre los guardias del palacio, los miembros del Alto Mando Noxiano decidieron valerse de los funestos talentos de Vladimir.
''Eso que fluye por tus venas va a pasar a hacerlo fuera de ellas''.
-- Vladimir
Recuerda de postear en el Día 0. Cuando lo hagáis todos, y los que aún no tienen avatar me confirmen que están dentro/fuera de la partida, pasaremos a la Noche 0, y tendréis los roles. Y si puede ser mañana jueves, mejor que el viernes :)
Edit master: Vale, lo he puesto sin recordar lo de la ausencia avisada. No problemo, pero cuando te recuperes de la juerga, ponte al día :P
Antes que tu cuerpo se despertara, lo hizo tu mente. Y te encontraste frente a la mujer que habías visto momentos antes que todo se helase...
Soy Lissandra, hermana de Avarosa y Serylda. Hace siglos, lograron expulsarme de mi reino, aunque les costó la vida, y desde entonces he estado planeando mi venganza. Esta está a punto de completarse, pero noto como ellas han regresado para una última batalla, la cual no dejaremos que vuelvan a ganar...
Entonces Lissandra te tocó, y notaste que al despertar, ya no eras el mismo que llegó aquí...
-----
Eres el Protector Oscuro. Tu misión es ayudar a sobrevivir al resto de protegidos de Lissandra. Por ello, al llegar el anochecer, debes declarar a quien protegerás durante el siguiente turno de Día. El problema es que sólo te dijo "Sois 6 mis elegidos..." y se olvidó decir quienes eran.
Por ello, cada noche, deberás decirme un número del 1 al 6/hacer tirada 1d6 - siendo tu el número 6 -, quien será protegido de las votaciones del Día siguiente. Si lo logras proteger con éxito, o hubiera algún otro tipo de interacción, se te sería revelado quien es ese oscuro campeón.
Lo cual será perfecto para protegerlo... si no fuera porque el hielo es quebradizo, y no funcionaría 2 veces con el mismo campeón. Así pues, no podrás repetir 2 veces consecutivas en un mismo campeón, aunque si no conoces de quien se trata aún, no habría problema de repetir el número.