Partida Rol por web

Colocas las trampas a modo de evitar posibles problemas, por lo que la noche paso rápida, segura y muy tranquila.

Cuando despiertas, olfateas un aroma que solo lo habías percibido cuando los altos miembros de la inquisición se reunían, se trataba de ese exquisito y muy poco común café, cuya comercialización estaba en su punto máximo, por ser algo raro y costoso.

El syrolutha lo preparaba en una tetera de hierro, sobre un cálido y agradable fuego que llenaba el espíritu a más de uno.

- ¡Buen día Sorek! - te dijo con mucho ánimo el syrolutha, quien ya no contaba con su particular casco - ya he quitado el cañón y está ahí en la esquina, no me dijo por cual se decantaba, pero me he fijado en un par de detalles, al parecer…el circuito que iba por el tablero puede ser adaptado a una mira conectada a una máscara, la cual debería de contar con la misma configuración de mi tablero…trabajo fácil para mí, solo que un poco largo…cuento con un casco que antes iba a un meca, es ligero y puedo adaptarlo como le dije…por lo que la puntería aumentara en gran medida, en caso de hacer un rifle de mediano calibre, ahora si quiere algo muy duro, podemos hacer que tenga menos retroceso por lo que disparar con él será más sencillo…usted me dice…¡ay! Pero que torpeza la mía… ¿quiere un poco de café?  -

Parpadeo sorprendido, hacía mucho que nadie era tan silenciosos como para no despertarme, luego me fijo en que ya ha desmontado el rifle y ha hecho café, y frunzo el ceño, eso es que he perdido aptitudes.

-Si gracias, sólo en contadas ocasiones he probado el café, despierta muy bien.-

Me acerco al cañón, lo cojo e intento manipularlo, hago una mueca.

-No, así no puedo manejarlo comodamente... aprendí a manejarlo pero no se... gustaría no bajarle potencia.- Suspiro.

-No se, si ha oído usted los rumores, pero dragones están atacando este reino y han destruido varias ciudades. El cañón quizás pudiese atravesar sus resistentes escamas... ¿Sabe de algún modo para mejorar la penetración de un arma o de las balas que no sea simplemente con mayor potencia?-

Me quedo pensativo un momento. De repente me acuerdo de una cosa. De un salto me pongo de pie y me visto.

-Vuelvo en un minuto, guardeme un poco de café por favor.-

Salgo corriendo por la puerta, en dirección a donde me encontré el dragón que paró el disparo del elfo. Recuerdo que sangró ligeramente, quizás se haya soltado una escama, y pueda estudiarla...

Vuelves al lugar donde el dragón salvo al elfo y a pesar de tus esfuerzos, no te topas con nada que te ayude.

Al rato Hengryd se une a ti con una taza de metal, repleto de café.

- ¿Que buscas Sorek? - te dijo expandiendo su brazo para facilitarte el alcance de la bebida humeante - y sobre los dragones, si, lo se…un viajero oye rumores en todos lados sobre todos los lados y me temo que no, solo puedo modificarlo de las maneras que le dije, aumentando precisión pero bajando el daño, o manteniendo el daño  y bajar las probabilidades de disparo certero -

Acepto la taza de café con una inclinación de cabeza y doy un trago. -Es tan amargo como recordaba... pero sin embargo está bueno.- Luego meneo la cabeza y al final continuo. -Quizás me tomes por un loco... pero te lo diré de todas formas, no tengo intención de mentir a nadie. ¿Ves este rastro de sangre? Ayer disparé a un dragón aquí. Vine a buscar si alguna de sus escamas se había soltado con el disparo, parece que no. Por lo que observé la herida para el no era más que un rasguño, y, aunque soy un tirador silencioso, el rifle al final no le haría ni cosquillas... necesito algo mucho, mucho más potente. Quizás el cañón si pueda hacerle daño.

Sin embargo... ¿Si pusiéramos la mira esa que me dijiste? ¿La que iba conectada a la máscara como si fuera un tablero? Eso debería bastar para hacer una precisión más que aceptable... por cierto ¿A qué distancia llegaría la bala? ¿Volvemos ya? ¿Quieres ver algo más por aquí?

- No, no - niega amablemente - si yo he venido por ti - sonríe - y la verdad, un cañón de esa potencia solo puede ser encontrada de mercaderes quenatianos, de donde yo vengo, le recuerdo que esta motocicleta es antigua, o sea, que tiene como 20 años encima, por lo que los modelos nuevos no se comparan a ella…si lo desea, podemos ir para Bant´omun´quenat, tengo acceso al lugar por ser ingeniero de ahí…pero para ello debemos ir pueblo por pueblo hasta llegar ahí, ya que debo ganarme la vida y usted mantenerla a salvo - suelta una leve carcajada - por la máscara…si, es posible que aumente notoriamente la precisión y la bala alcanzaría fácilmente los 100 metros…más allá de eso, deberíamos de probarlo -

Le devuelvo la sonrisa. Es un tipo amable y majo... me cae bien.

-Bueno, probar armas siempre es divertido, aunque no se qué balas usa el cañón ni de cuantas dispone... Yo solo tengo 30 balas y de inferior calibre, aunque si sabe modificarlas las puedo "donar a la causa". Aunque tendría que volver a abrirlas, porque- Saco una de las balas y se la enseño. -¿Ve esa pequeña marca? eso lo hice al abrirlas, como son de punta hueca las abrí y en su interior puse algo de plata fundida, ya sabe, para dañar a vampiros y demás. Tendré que abrir de nuevo las balas y sacar la plata, no tengo intención de desperdiciarla, que no tengo mucha.

Por lo demás... bueno, ud. pone el rumbo, pero si nos encontramos con un dragón, desde luego que lo mejor sería tener un arma con la que defendernos.

Observa las balas que tienes, niega con la cabeza y solo dice:

- Son de un calibre mucho mayor estos cañones, creo que tengo unas 10 municiones para él, puedo fabricarle más, pero no tengo las herramientas necesarias…la plata que lleva encima, quítela, nos será más útil como metal para venderlo que como algo para dañar criaturas casi extintas, aunque bueno, es solo un consejo…ahora déjeme terminar con esto y vamos para allá -

Toma el cañón, comienza a trabajar en él, colocándole una culata que encajaba perfectamente al nuevo rifle, además de la mira y ajustándola para aplicarla a la máscara, la cual contaba con tres mirillas rotatorias.

Tras unas tres horas de trabajo, dio por terminado el proceso, te entrega el arma y notas que era mucho más pesado de lo que estabas acostumbrado a cargar.

- Me he dado cuenta que desea a toda costa eliminar fácilmente un dragón, esta arma no será la mejor para esa tarea, pero se acerca bastante, cuenta con un cañón calibre 7.62 mm, uno de los más potentes que vera actualmente, sin mencionar que tiene una mirilla ajustable hasta 200 metros, visión nocturna incluida, además de visión térmica…si lo sé, soy un genio - suelta una carcajada - mantenga esa cosa lejos de mi cabeza y vamos para el pueblo, debo conseguir un esquema -

Me encojo de hombros.

-Son 30 balas, y dudo que haya mas de un gramo por bala... no te darían mucho por él, si necesitamos dinero creo que me quedan alrededor de 50 monedas... En cuanto a eso de que están medio extintas... quizás, pero aún consiguen hacer verdaderas carnicerías en pueblos pequeños o a viajeros desprevenidos.-

Cojo el arma y efectivamente es más pesada que la anterior que usaba, pero las prestaciones son excelentes, así que complensan el peso. Ya me haré más fuerte...

-Bien, sólo necesito pasar por el pueblo de aquí al lado para recoger el caballo y despedirme de dos personas, después a donde diga. Yo ya tengo todo recogido, asi que en cuanto diga...

- Ya veo…30 gramos, si, es mejor que se los guarde - dijo mientras cargaba las cosas y volvía a colocarse su equipo de mascara y arco sobre su ser -

La mañana transcurrió rápidamente, ya era cerca del mediodía cuando se comenzaron a dirigir hacia el pueblo a donde quería llegar el syrolutha.

Todas las cosas fueron cargadas en la motocicleta, Hendryd coloco un cristal eléctrico en un compartimento, con el cual con cierta dificultad hizo trabajar el motor de la máquina, la cual ruidosamente comenzó a acelerar, causando gran ruido.

El camino fue muy tranquilo, el frío poco a poco se fue disminuyendo, dando paso a un agradable clima cálido.

- Deberemos de cruzar el antiguo puente Grenthol mi buen humano… - dijo casi gritando para poder superar el ruido de la motocicleta -

Llegan hasta el puente, se trataba de una pieza de arquitectura tosca pero imponente, unía dos trozos de tierras, separadas por un abismo bastante profundo, el cual estaba cubierto por un rio bajo y poco caudaloso.

Cercano al linde de roca, el syrolutha apaga el ruidoso motor y baja de la máquina, para encaminarla solo con las manos sirviendo de empuje.

- Mucho ruido para una zona famosa por los bandidos que la habitan - dijo mientras observaba cada posible recoveco - al parecer no hay nadie, pero es mejor seguir a pie hasta el otro lado, sigamos Sorek - dijo mientras empujaba su motocicleta -

Alzo una mano, en un movimiento mecánico de explorador, indica que se detenga.

-Un momento. Quizás pueda probar la máscara y sus funciones para ver si nos esperan sorpresas...-

Me pongo la máscara y observo detenidamente, soy un pistolero sigiloso por algo, se donde mirar, pues sería donde yo me pondría para una emboscada, Voy probando a su vez los diferentes modos de la máscara, su claridad al acercar y alejarla, sus lentes son mucho más potentes que las de mi otro rifle. Hago un segundo barrido con la visión térmica. Es posible que podais esconderos de una visión normal, pero por muy bien ocultos que esteis, vuestro cuerpo os delatará.

Observas cada posible lugar con tu mirilla, al parecer no había nadie en los alrededores.

Hengryd camina junto a su motocicleta, llegando hasta la mitad del puente, donde se detiene para observar algo que lo incomoda.

- Al parecer hay una fuga de aceite - dijo mientras se agachaba para observar más de cerca - voy a tratar de ajustarla un poco para evitar más problemas -

El sol brillaba con gran potencia, lo que de cierta manera aportaba un poco más de seguridad, pero algo en el aire te inquietaba, sentías cierta tensión, como si hubiera algo acechando, esperando que bajes la guardia.

Notas que hay una entrada a zonas inferiores del puente, el mismo se encontraba muy cerca de donde el syrolutha se había detenido para reparar su motocicleta, era una entrada oscura, de cuyo interior surgieron leves y escalofriantes susurros.

- Al parecer ya está lista Sorek…sigamos - dijo el syrolutha, mientras se disponía a caminar nuevamente -

Mientras vamos caminando, noto esa extraña pero conocida sensación. Era la sensación del peligro, hacía que mis sentidos estuviesen en alerta extrema, sabía que algo raro pasaba.

Hengryd se para en medio del puente, me paro y vigilo, inevitablemente esto me recuerda a mis días de inquisidor, cuando apostado esperaba que las tropas avanzaran. Cuán lejos quedaba eso, los sucesos del último día habían conseguido algo que no hubiese creido 24 horas antes, un estado de relajación... De repente noto que el mundo se para. ¿!Susurros!? Miro, una pequeña apertura a una entrada a oscuras. Corro hacia Hengryd, mientras tiro del asa para cargar el arma. *clack, clack*.

Me pongo delante de él, cubriéndole. -Monta rápido, y si funcionan activa esos cañones, en esa gruta hay gente.- Digo mientras le apremio para que se ponga en marcha.

Vuelvo a colocar la máscara en posición infrarroja, la nocturna no serviría, porque aunque dentro está oscuro aquí hace sol que impediría ver nada.

No dejo de apuntar, cubriendo a mi compañero mientras se prepara, esperando la posible batalla.

Te mantienes en el linde de la entrada, no notas movimiento alguno, simplemente sonidos típicos, como el gotear de alguna fuga de agua y el caminar de algunas ratas.

Hengryd te mira y solo dice:

- Es mejor seguir la marcha Sorek, no me gusta este lugar -

Enciende el motor y te espera para comenzar de nuevo el viaje.

Asiento con la cabeza, parece que los susurros han parado, pero eso solo significa que me han oído y visto.

-Vale, vamos.- Espero a que él empiece a avanzar para seguirle. Avanzo de espaldas, despacio, alejándome de la apertura, pero sin darle la espalda, apuntando en todo momento con el arma. La marcha se hace larga y tensa. Noto que Hengryd me observa tenso. Cuando nos alejamos lo suficiente, que para mi estándar de lejanía suficiente, es muy lejos, por fin hablo:

-Eso de ahí no era natural, cuando he pasado mi vista con la visión térmica no he visto nada, así que fuera lo que fuese lo que había ahí no era normal. Por desgracia en este mundo hay seres malignos, puede que escasos, pero poderoso de los que hemos de cuidarnos. Además, algunos llaman paranoicos a la Inquisición por usar armas extrañas o con materiales caros como es la plata, pero has de saber que hay seres que sólo la plata y las armas benditas les hacen daño, no se porque pero estoy seguro que lo que había ahí dentro la plata le dolería más que el acero.-

Dicho eso, saco de mi pantalón uno de mis objetos más preciados, la bayoneta de plata.

-Esto es lo más caro que llevo encima... a excepción de tu rifle. Es un kilo de plata pura, forjada por los maestros armeros de la inquisición. Un regalo de mi maesto, el Gran Inquisidor Gregor Eisenhorn, desde hace tiempo desaparecido, aunque dudo que esté muerto... Por salvar, no su vida, sino la de su más antiguo discípulo, el que fue ascendido a también a Gran Inquisidor cuando Eisenhorn desapareció, mi buen amigo Gideon Ravenor. Eisenhorn la bendijo cuando me la dio, y es muy preciada para mi. Sin embargo, como él mismo me dijo "Si es necesaria venderla para salvar tu vida o la de los demás no temas en deshacerte de ella, solo es un instrumento que los hijos del Señor usamos para defendernos contra el mal, pero si encuentras algo más efectivo... !intenta hacerte con el!". Me gustaría que intentásemos ponerle algo al rifle para que pueda llevarla. Pero ya sabes, si en algún momento, necesitamos el dinero, esto es un objeto realmente caro... aunque agradecería que sólo la vendiésemos como último recurso.

- Si lo se mi buen amigo Sorek, este lugar ha estado maldito siempre, desde mucho antes de que las guerras entre humanos y elfos se desatasen…imagino que conocerá las historias de las guerras de la Primera Vida, aunque bueno, no me sorprendería que no conociera alguna, esas historias están prohibidas y había comprado un libro detallando la enemistad entre las razas antes de que el Misterioso Cataclismo arraso con todos… - traga saliva mientras aun la motocicleta iba marchando muy lentamente pero casi alcanzando el final del puente - …oh si señor Sorek, el Consejo es algo Nuevo, no es algo que siempre estuvo ahí, es cosa de la Nueva Vida y se ha mantenido así desde hace mil años…nuestra tecnología proviene de una época mucho más avanzada que esta, somos los hijos de los sobrevivientes, quienes poco a poco tuvieron que reconstruir toda Karjian…antes cuentan que los cristales emitían fuerzas tan poderosas que cortaban las escamas de un dragón como si se trataran de mantequilla, la tecnología era gloriosa y poderosa, pero todo se perdió tras el Extraño Cataclismo -

Llegan al final, la maquina acelera su marcha y rápidamente llegan hasta el destino, se trataba de una aldea muy poco agradable a la vista, de matices grises y mugre acumulada, no era un lugar digno de vivir, no habían niños, no se oían las risas típicas de los campesinos…no, era un lugar con una atmosfera cargada de tensión.

Los campesinos eran principalmente humanos, la mayoría adultos y ancianos. No había presencia del consejo, puesto que ningún guardia patrullaba por la zona.

Las casas eran de unas maderas muy mohosas y manchadas de lodo con mierda de animales, se detienen cerca de una fuente de rocas repleta de humedad, pero sin agua que la adorne como de costumbre, ahí notas como las casas rodeaban la fuente, de tal manera que la entrada principal estuviera enfocada a la misma.

Había una iglesia muy al este, sobre una elevación cuyo camino estaba rodeado por más desagradables casas.

Nadie dio la bienvenida literal, ni con palabras, ni con miradas, ni con sonrisas.

- Mejor dejo aquí la moto, temo que llegue a atascarse en el lodo - dijo el syrolutha mientras bajaba - me pregunto dónde estará el viejo ingeniero - dijo mientras trataba de analizar el lugar, recodo por recodo -

-Pues la verdad es que no me suena... pero si me dejas el libro no me importaría enterarme de más cosas...-

Me callo al ver el extraño ambiente del pueblo. Parece un pueblo maldito...

-Si sabe el nombre o descripción del ingeniero quizás podamos encontrarlo preguntando a alguien... sino en la Iglesia suelen tener un registro de la gente que hay en el pueblo... al menos de los que están a cargo del pastor del pueblo, es decir un registro de los católicos. Bueno, de momento veamos el pueblo, la gente no parece muy afable y el pueblo es pequeño, quizás le podamos encontrar en unos pocos minutos.-

Mientras espero que Hengryd aparque hago un barrido del pueblo, es demasiado extraño para que no lo considere peligroso.