Entro donde se encontraba Sirvus junto con mis acompañantes con cierto aire altivo y de tranquilidad.
-Buenas noches.
- Muy buenas noches señor Kha´shi, me había pedido audiencia en privado, así que henos aquí…dígame, en que le puede ayudar el Consejo para que la ayuda de los Sangre Purpura nos sea reciproco - estaba con el cuerpo acostado en el costado derecho, los humanos parecían estatuas, como de costumbre, casi sin hacer nada, casi sin moverse, solo mirándote -
-He, he, he....-reí lentamente-Que tuvieseis que llamarnos... la verdad me hace ver la falta que hacemos. Bien es cierto que mi gente no es muy bien vista por la sociedad, y mucho menos por el consejo, podríamos empezar por ese tema...no me andaré con tapujos... la sede de mi hermandad se encuentra actualmente en el norte, en algún recóndito lugar entre el hielo. Seguro que la idea de ayudarnos no os gustará pero estáis obligados a hacerlo y para eso, quiero primero escuchar vuestra, espero, "generosa oferta"...
Terminé riendo de nuevo a la espera de sus palabras.
- Hmmm - dice cruzando las manos - un gremio de asesinos está mal visto, pero no todos son mala gente, a veces simplemente son necesarios, pero debe de saber que el asesinato es un crimen y si mal no me equivoco, quieren tener libertad para reclutar y matar…pero me temo que no puedo brindarle ese beneficio y hasta creería que usted no sabe ni que pedir mi buen señor syrolutha…pero he aquí mi oferta: 50.000 piezas de oro y pagare las recompensas de sus miembros, de tal manera que pueden dar como reiniciada sus oleadas de crímenes…más que eso no puedo ofrecerles -
Vuelvo a reírme un poco burlonamente como suelo acostumbrar.
-No hubiese llegado a donde estoy ahora si no lo tuviese todo planeado o fuese capaz de improvisar, créame. Es ligeramente interesante su oferta pero... ¿Por qué pagarnos y reiniciar nuestro contador, pudiendo además conseguir que nos ganemos la vida dignamente.-Me puse a andar de un lado a otro-Supongo que conoce nuestro pequeño gremio de mercaderes, y es un tema que nos gustaría que progrese. Tengo entendido que el Fortín Glon´kha está en gran parte abandonado, siendo simplemente su puerto utilizado por los mercaderes. Pues, me gustaría hacerle unas reformas y establecer en el lo que podríamos llamar, una sede para el gremio. Es perfecto, buenas murallas para la seguridad, una aldea cercana con la cual establecer de nuevo un acuerdo para provisiones y hacer que esta prospere, un buen puerto comercial, rutas rápidas hacia Bant´omun´quenat donde nos interesa hacer negocios... es perfecto, y creo que no hay nada mejor que salvar el alma de unos pobres desgraciados que no pueden ganarse la vida de otra forma a menos que les des una oportunidad. Eso si, me gustaría que uno de mis dos acompañantes, o bien Jeh'Suu o Akkia a quien ya conoces, fuese puesto como *representante de Zorat, pues para ada me fiaré de la buena fe de sus habitantes para que comercialicen con nosotros a pesar de que sería beneficioso para ambas partes. Bueno pues, a simple vista puede parecer mucho pero tenga en cuenta que estará ayudando a más de cien almas a retractarse y crear un negocio digno, y suprimiendo una parte de este mundo que nadie desea, piénselo, Sirvus, quién logró pacíficamente y mediante palabras, apaciguar la Hermandad Sangre Púrpura. Sumando mis peticiones a tu acuerdo creo hasta usted mismo se beneficia enormemente.
Motivo: Labia, convencer
Tirada: 1d6
Resultado: 3(+8)=11
*No se lo que es ese puesto, si alcalde o que asi que puse representante pero sustituyelo por lo que sea.
La tirada es como apoyo XD
Ambos humanos se inclinan para hablar con Sirvus, este asiente antes sus palabras y dice:
- Sus palabras son fuertes señor syrolutha, y he de decir que su idea me parece correcta, le entregaremos la patente de comercio libre del Cónclave, además de las escrituras que le otorgan total poder administrativo sobre Glon´kha, el cual puede ser renombrado a su parecer y gusto…crea que este es un gran paso para su hermandad y espero que no nos decepcione…me gustaría brindarle soldados y recursos, pero me temo que no nos podemos pegar esos lujos…sin embargo, debe saber que nos gusta estar informados bajo nuestras propias tierras, por lo que me temo que debe entregarnos informes mensuales de movilidad comercial para realizar los respectivos balances económicos para luego pasado todo este embrollo con los dragones, establecerles las tarifas correspondientes a cambio de protección y mantenimiento de la que ahora será su ciudad - se levanta y ambos humanos le siguen, y con la mano derecha levantada junto a la palma de manera vertical dicta - que desde el día de hoy el terreno conocido como Glon´kha sea de total administración a Kha´shi, soberano del fortín, que sea el quien lo guie hacia la prosperidad y hacia la gloria, por una Karjian mejor y bajo la mirada de Yahvé, que así sea -
- Que así sea - repitieron los humanos y los tres consejeros volvieron a sentarse -
Ventaja ganada, Reputación con el Conclave de los 12 Vientos, +4 (Aliados con tierras).
Contemplo expectante sus palabras y mentiría si por dentro, aunque no lo pareciera, una hormiguita de nerviosismo recorría mis venas haciendo imposible que me moviera, y no es hasta el momento en que se levantan cuando vuelve en si mi control de moverse y tras el "Así sea" con suma gracia hago una reverencia sonriendo picaramente.
-Me alegra que hayamos podido llegar a un acuerdo tan rápidamente y respecto a los soldados y recursos, no es exactamente lo que necesito, pero tal vez en medida de lo posible, una flota aérea para llegar a Bant´omun´quenat para comerciar no estaría mal, una pequeña ya que por mar la hermandad ya pose unos pocos debido a los traslados del continente helado a otros.
- Me encantaría en verdad otorgarle ese beneficio señor Kha´shi, pero me temo que ni el Cónclave dispone de semejante tecnología debido a su costo de manufacturación y de mantenimiento, ahora mismo solo contamos con dos aeronaves y ambas están destinadas a recoger a las nuevas tropas que todos ustedes nos consigan…sin embargo, hay rumores de gente que cuenta con dichas máquinas y que usted las consiga para uso propio o para unirse a la batalla como apoyo en el ataque aéreo, será decisión suya -
Sirvus parecía cansado, ni hablar de los humanos cuyos ojos apenas respondían ya, han pasado varias horas desde que iniciaron las reuniones y solo tú quedabas.
- Muy bien señor Jo´kar, ha solicitado audiencia con el Consejo y estamos aquí para escuchar sus solicitudes y pedidos, en que podemos ayudar a un joven cazador como usted -
Jo'kar camino hasta el hombre que había salido a buscarle. Tenía aspecto cansado como todos los que estaban en aquel lugar. Jo'kar sintió lástima por ellos, todo el día de negociaciones con gente que intentan sacar el máximo beneficio de aquella oscura situación.
Antes de pedirles nada me gustaría saber que tienen pensado para mi. Sé que no tengo una gran organización a mis espaldas y que la ayuda que puedo ofrecer va a ser más limitada que la que van a poder ofrecer los demás. - dijo honestamente el felino.
- Si señor Jo´kar, de hecho tenemos algo para usted…un inquisidor, uno de confianza, me lo ha mandado para que pueda obtener el título honorario de Heraldo del Cónclave de los 12 Vientos…usted portara nuestra voz y usted podrá pedir ayuda de los militares allá donde vaya, pero recuerde que tiene poder para pedir, mas no de ordenar…sus funciones serán las mismas que los demás aquí presentes, obtener gente para que se una al ejercito del Cónclave, es solo un cazador, lo sabemos, pero veo un gran potencial en usted y el inquisidor ha hablado con halagos sobre usted…tendrá derecho a un salario, a un escudero y a un caballo, sin mencionar la posibilidad de obtener tierras en toda Wroth para que usted pueda levantar su hogar en la misma o quien sabe, su propia aldea. Llevará el estandarte del Cónclave allá donde vaya y un documento que lo certifique como Heraldo, usted elegirá su propio camino, no tiene por qué responder ante ningún militar, pero así tampoco ningún militar estará obligado a responderle, por lo que para que lo sigan debe tener buenas razones o buena lengua…si usted lo ve correcto, pasaremos a realizar el nombramiento -
El syrolutha miró sorprendido al elfo. Aquello era mucha responsabilidad para él, diría que incluso era mucha responsabilidad para cualquiera. - Lo que me piden es algo que no se si podré hacerlo. Ser el portavoz de el cónclave entraña mucha responsabilidad... - dijo el joven comenzó a decir el joven. Aunque tras pararse un momento a pensar, lo que había intentado hacer antes hablando con los asesinos y el vampiro no se alejaba en mucho de lo que le estaban pidiendo...
Aunque supongo que si ustedes que son más sabios que yo habrán tenido en cuenta todas esas cosas... Está bien, si esa es la forma en la que debo colaborar así sea. - dijo el joven tras permanecer un tiempo en silencio. - Aunque me gustaría pediros consejo. ¿Por donde debo empezar? - preguntó el felino con respeto.
Y entonces los tres se levantan de sus sillones, al igual que los brazos y las palmas de las manos, como si estuvieran deteniendo algo invisible y con una voz casi sin tono comienzan a decir:
- Que este día, el señor syrolutha Jon´kar, sea reconocido como heraldo del Cónclave de los 12 vientos, que su voz sea respetada por sus aliados y temida por sus enemigos, que nuestro señor Yahvé lo guie en su camino e ilumine sus planes, por hoy hasta el fin de sus días, que así sea -
- Que así sea - repitieron los humanos para que los tres Consejeros se vuelvan a sentar -
- Sobre por dónde empezar, ¿observa aquella criatura? - señala el hombre oso que devoraba todo lo que podía del banquete cuya cantidad ya casi era nula - se trata de un sakhtrul, una antigua tribu de guerreros cuya ubicación se nos ha sido ocultada desde tiempos antiguos, nos sería de gran ayuda que usted consiga la ubicación de aquel lugar y de ser posible, hablar con su líder para tratar de entablar negociaciones, debe de saber señor Jon´kar, que los fondos del Cónclave son cuantiosos, pero no ilimitados, contamos con varias tierras en Wroth, pero no somos dueños de Karjian, disponemos de ingenieros, pero no de toda la tecnología, así que sea cuidadoso con lo que promete, trataremos siempre de darle lo que nos pidan, pero solo tenga en cuenta que tenemos una guerra a la vuelta de la esquina y las guerras conllevan oro, sangre y lágrimas…aunque por supuesto, esto es opcional, usted es libre de ir por Karjian, no le exigimos nada, pero tenga en cuenta que el futuro del Cónclave pende de un hilo, el cual está siendo sujetado por usted y por todos aquellos que han salido en busca de ayuda -
El nombramiento tuvo lugar en cuanto Jo'kar acepto la oferta. Y tras este, los consejos se sucedieron incluyendo el camino a seguir y la cautela con sus promesas.
Eso hizo que Jo'kar se parase a pensar en que había un montón de cosas que no sabía. No estaba instruido en el arte de la palabra, no sabía gran cosa sobre las costumbres más allá de su manada y seguro que le faltaban un montón más de cosas por saber. - Disculpen que vuelva a retrasarles con otro ruego. - dijo el felino compungido. - Pero me habéis asignado un escudero que no necesito. Sin embargo si que necesitare alguien instruido, que pueda guiarme y enseñarme para, con suerte, poder estar a la altura de las circunstancias. - Añadió el felino esperanzado.
Sirvus te mira algo extrañado, casi sorprendido por tus palabras.
- Un destino peligroso señor Syrolutha, pero es usted quien decide, con respecto a lo que me pregunta…la Playa mayor es Rynhu, en la misma se erige la ciudad portuaria de Garalhog, pequeña, pero los suficientemente apta como para aceptar grandes navíos…sé que hay un astillero que trabaja en la misma, y solemos o mejor dicho, solíamos enviar buques con soldados para la exploración de las mismas…pero pocos han sido los progresos y muchos los sacrificios…no sabemos que o quienes rondan en sus salvajes selvas y pantanos, solo le recomiendo mucho cuidado y mucha suerte mi buen señor…ahora con su permiso, ha sido una noche larga y casi no hemos dormido - los tres se levantan y desaparecen tras la puerta que había dado acceso a los piratas -
Hago una reverencia sin dejar de sonreír y sin decir nada más y me voy de nuevo.
Al salir observé que ya no quedaba casi nadie fuera así que decidí que ya era de volver al barco y poner rumbo a las Islas...