El anciano central mira Sorek y se levanta ante el testimonio del ex inquisidor.
- Señor Sorek, usted como antiguo miembro de una orden, debe de entender que cada sociedad tiene su reglamente y código de conducta, usted debe de saber que esto es un juicio, no un debate donde cada quien puede dar una opinión de lo que piensa o de lo que cree sobre uno u otro tópico, la razón de que Garal esté aquí frente a nosotros es que nuestra normativa así lo impera y él mismo se ha entregado voluntariamente para llevar a cabo un protocolo que él cómo antiguo comandante conoce y maneja a la perfección…sin embargo, le agradezco su testimonio y si no tiene más nada que agregar, invito al siguiente testigo a que diga su nombre y que nos brinde alegato -
Dijo el anciano con una voz que se iba apagando lentamente hasta callar por completo.
Inclino la cabeza ante las palabras del anciano, es su cultura y hay que respetarla... aunque algunas cosas me parezcan estúpidas.
Después me vuelvo para ver quienes más de los que estábamos en esa sala han venido, es importante saber quienes quieren ayudar al Dajir y quienes perjudicarle...
El syrolutha caminó hasta el estrado. - Jo'kar Zarpamullida, heraldo del Conclave de los doce vientos. - dijo presentandose. - El antiguo Dajir murió a manos de una vohina camuflada en el cuerpo de una mujer humana. Le disparó con un lanzagranadas y no hubo nada que ninguno pudiésemos hacer por evitarlo. - narró el felino antes de mirar a los presentes por si tenía alguna pregunta más que hacerle o podía volver a su asiento.
Como en teoría el dragón iba a venir hacia aquí intentaré quedar con el fuera de la ciudad y aprender su idioma para cuando vayan a hablar con los dragones especiales poder hacerlo en su idioma. Mi idea es durante el mes que el resto van a estar aquí parados dedicar un par de semanas a aprender el idioma que para eso tengo lingüistica 6 y luego durante las otras dos me iré a ver a uno o a los dos dragones padres de Rotgard.
Los días y las noches pasaban lentos eh indistinguibles en aquella ciudad de tinieblas, si bien nadie se mostraba abiertamente hostil Gerald no podía evitar sentir que en cualquier momento las cosas podían cambiar; en su condición como Cazador había tenido más de un encuentro con vampiros y la idea de encontrarse en una ciudad repleta de ellos no resultaba exactamente tranquilizador. Mientras todos esperaban la reunión que nunca parecía llegar el aprovechaba su tiempo para pulir sus habilidades o de otra forma terminaría clavandole una estaca a alguien.
Cuandofinalmente llegó una nueva carta de Drakken resultó ser algo mucho peor de lo que se esperaban,al parecer el nuevo dajir estaba por ser juzgado por regicidio, con un mal presentimiento en el estómago se dirigieron a la plaza para ver como la gente se agolpaba,pensó en dar su testimonio pero nunca había sido tan bueno con las palabras como lo era el capitán.