Noto como la respiracion de Alharan se vuelve de pronto otra vez agresiva, ni siquiera me da tiempo a pensar unas palabras para calmarlo cuando avanza hasta Kha'Shi y estampa su puño con una tremenda fuerza contra el suelo, cual meteorito, haciendo que el lodo salpique en todas direcciones y dejando un bonito agujero no demasiado lejos de su gatuna cabeza. Por sus palabras parece ser que algun tipo de demonio o bestia similar estaba aqui... pero es la respuesta de Kha'Shi la que me hace entornar los ojos.
Se ha encontrado con un demonio en esta isla, asi sin mas... y su primera idea ha sido intentar utilizarlo contra los dragones. Genial, simplemente genial... no tenemos bastantes problemas con los dragones como para encima traer un ejercito de demonios liderados por el tal "Teju´jagua". Sin moverme de donde estoy alzo la voz lo suficiente apra que ambos puedan oirme. - Siento pecar de ignorante pero ¿Quien es Teju´jagua? - Una vez alguno de ellos haya contestado a mi pregunta mirare a Kha'Shi de nuevo y señale la carniceria. Si sin duda habias conseguido salir con vida y ese era tu objetivo final, pero tus amigos... tu amada. Queria saber que habia hecho exactamente, para saber hasta que punto uno podia fiarse de este gato y su Orden... esto no era una simple escaramuza, era una guerra... un nivel completamente diferente y los pasos en falso acarreaban muchas perdidas. - Esto lo hizo ella por algun motivo... ¿Cual?
Alharan oye las palabras del hombre gato, sus ojos blancuzcos se desorbitan, perdiéndose en cientos de ideas y pestañeos, se endereza y da la espalda al syrolutha, camina unos pasos y lanza un lo que parecía palabra seca, un rugido corto, un balbucear gutural que fue recibido por sus hermanos menos desarrollados, quienes habían enfocado sus miradas al rostro del capitán y luego de aquella palabra, se viraron y con los colmillos amenazantes, procedieron a descuartizar al pobre syrolutha, cuyos miembros fueron arrancados uno a uno, con fuerza violenta, con carne rasgada y con borbotones de sangre esparcida por una tierra ya manchada con el dolor y la muerte.
Cada miembro fue devorado lentamente por los licántropos, algunos colocándose sobre alguna roca cercana, otros forcejeando con algún hermano más para conseguir el trozo más grande. El torso descansaba, nadie lo tocaba, eso era del rey y de nadie más, quien se acerca y comienza a rebuscar entre sus bienes, y ahí estaba, el sello, el gran medallón, el símbolo de liderazgo, un amuleto con la forma de una gota, hecho de una piedra preciosa, de amatista para ser más certeros, cuyas manchas de sangre apenas opacaban la belleza de la pieza.
- Al parecer los Sangre Purpura tienen un nuevo líder - dijo elevando la roca y examinándola en el aire - tomare el barco de este patético ser, hare saber que la hermandad ha sido fusionada a mis fuerzas, veré con que bienes cuenta esta facción y eliminare a aquellos que no acepten mi comando…el mundo necesita de gente que sabe lo que hace, no de tipos que a la mínima oportunidad, se lanzan buscando un poder que nunca les sonreirá - toma el torso con una mano, como si nunca hubiera formado parte de un guerrero, como si de un simple trozo de res se tratara, se sienta en uno de los troncos cercanos, de texturas húmedas y resbaladizas, gobernados por el moho y el paso del tiempo - mi buen hermano ophir, este syrolutha ha tratado de conversar con uno de los hijos malditos de un demonio muy antiguo, muy poderoso, sencillamente…demasiado fuerte para poder darle aunque sea una palabra cercana que englobe su capacidad destructiva…no pertenecía a este plano, no vivía en este mundo, era una amenaza muy lejana, casi improbable…pero…al parecer está aquí o al menos, está tratando de venir aquí …el Teju´jagua es apenas uno de los siete que rondan por ahí…separados son débiles, juntos… - calla y atraviesa el tórax de Kha´shi para buscar su corazón, el cual arranca entre sonidos rasgados de carne violentada - …uno de ellos, el más poderoso y temido, fue a quien me enfrente, un semidios, un ferviente seguidor de Azrael y un simpatizante a su causa… - el corazón del syrolutha palpitaba pero solo ante el empuje de los enormes dedos del señor lupino, quien pasa a devorarlo en un solo bocado, lanzando así el tórax para que sus hermanos se deleiten con su sabor - …me temo mi buen señor Drakken, que esta guerra se ha virado hacia otros vientos, hacia otro destino, hacia…otro enemigo -
El guerrero lupino, se levanta, da una orden en el idioma que solo sus congenies pueden entender y estos dejan de comer, para comenzar la tarea de apilar los cadáveres, Alharan dice a Drakken que necesitara que les prenda fuego, para darle una muerte levemente más digna, hermanos Sangre Purpura en una pila, las criaturas reptiloides en otra.
Desde mi posicion puedo ver el rostro de Kha'Shi y en mi vision periferica abarco el cuerpo de Alharan. Cuando este mueve la cabeza y deja durante un instante sus ojos en blanco me temo lo peor, que un ser como él que por norma general reacciona ante casi todo con extrema violencia, se de unos segundos para reflexionar quiere decir que sea lo que sea ese demonio con el que ha hablado Kha'Shi, no es un asunto que deba tratarse a la ligera. De repente se da media vuelta y habla con sus congeneres menos evolucionado, bueno mas que hablar lanza una especie de ladrido corto... la reaccion de las bestias no se hace esperar y me muevo rapidamente para quedar fuera de su trayectoria. La agresividad, sed de sangre y rabia que se perciben en los ojos de los licantropos es algo que no deseo sufrir otra vez.
Unicamente a unos pocos metros observo la furia de los golpes y como los trozos de Kha'Shi vuelan en todas direcciones, tiñiendo el lugar con un poco mas de sangre. Las articulaciones superior e inferiores junto con l cabeza acaban en manos de diferentes dueños, a excepcion del torso que queda tirado en el mismo sitio donde hace escasos momentos estaba el syrolutha. Mi rostro y mis ojos no muestran sentimiento alguno, conozco la barbarie y la carniceria muy bien y no es la primera vez que veo como desmiembran a otro... es mas lo he visto de primera mano muchas veces. Alhran se acerca al torso y rebusca entre los pliegues de ropa que aun estan mas o menos intactos hasta extraer un extraño medallon, que alza para dejarlo cerca de sus ojos.
Sus siguientes palabras han quedado claras, él tomara el mando de los Sangre Purpura y creara una nueva Orden a partir de las cenizas de la antigua... puesto que dudo que todos se unan a él. - Recuerdo que el Consejo le otorgo en propiedad el antiguo Fortín Glon´kha. - Si realmente iba a convertirse en el nuevo lider, no estaria de mas que supiera donde estaba su nueva base... ademas de apreciar la sutil ironia que ahora estuviera al mando del mismo fortin que se creo para detenerlo. Una ironia que me arranca una breve sonrisa. Alharan se sienta en una roca antes de explicarme con el suficiente detalle quien es el demonio con quien hablo Kha'Shi... no un simple demonio sino uno con una capacidad de destruccion que dudo que Karjian este preparada para soportar, menos aun con un maldito loco que controla dragones por ahi. Aun estoy intentando asimilar la informacion que me ha dado cuando de un fuerte golpe atraviesa el toraz y saca el corazon, veo la sangre manar de sus garras y del torso y durante un breve instante siento la tentacion de beber pero rapidamente me tranquilizo. He bebido hace no mucho, y todo esto se debe mas a la violencia y agresividad que ha imbuido este sitio. Ve como se traga el corazon de un mordisco antes de lanzar el resto del torso a su manada, antes de mencionar que tenemos otro enemigo.
Cierro los ojos un segundo antes de abrirlo y clavarlos en mi hermano. - Cuando nos conocimos dijiste que este mundo llegaria a su fin a manos de los dragones o los demonios. Eso quiere decir que ahora mismo tenemos que centrarnos en dos enemigos de un calibre como no se ha visto antes en este mundo. - Me doy la vuelta para mirar el paisaje de muerte y destruccion, e incluso mas alla, al lindero de la jungla y la orilla del mar. - Los dragones estan ahi y seguiran estando, pero por tus palabras deduzco que la llegada de los demonios depende de que esos siete se junten y tramen algo juntos. Asi pues entre un enemigo que ya esta aqui y uno por venir... digo que ataquemos a los demonios antes de que puedan convertirse en una verdadera amenaza. - Me giro para volver a mirarle con una sonrisa depredadora. - Como has dicho mientras esten solos son debiles... no pienso enfrentarme a un ejercito de dragones sabiendo que por mi espalda merodea un jodido demonio con toda su cohorte.
Mientras expongo mis argumentos, Alharan da una orden y los licantropos empiezan a amontonar cadaveres, en un lado los reptiles y en el otro el resto. Le miro y escucho antes de asentir levemente, que el fuego devore sus restos... no es un mal fin, tal vez sea uno que todos deseemos en un futuro no muy lejano. Miro a mi mago elementalista y le hago un gesto para que prenda fuego a las pilas de cadaveres cuando hayan terminado de apilarlas. Me colocare a una distancia segura de las pilas de cadaveres antes de volver a dirigirme a Alharan. - Dime hermano thon´kha, ¿como se mata a un demonio de ese calibre? - Si realmente ibamos a ir contra ellos, toda informacion sobre esos seres seria de ayuda.
Mis preguntas y comentarios es porque he entendido que tienen que estar los 7 juntos para liarla parda... si he confundido algo lo siento.
Las llamas consumen lentamente los cuerpos de aquellos seres, expidiendo un fuerte aroma a carne chamuscada. Alharan te mira con sus ojos blancuzcos, llenos de esa calma atemorizante.
- A diferencia de los dragones, estos demonios mi buen hermano ophir…no se pueden matar - tus hombres oyen esas palabras, algunos se sobresaltan levemente, los licántropos a pesar de su bestialidad, también se asustan - son criaturas de otros planos, de otro mundo, quienes fueron derrotados por un ser más poderoso, pero sin importar su poder, tuvo que sacrificarse para evitar el reinado de Taú, padre de los siete malditos… - traga saliva y comienza a caminar en dirección a los barcos - …es hora de dar la noticia Drakken, que Alharan es el nuevo líder de los Sangre Purpura, esto no será bonito, así que prepárate para alejar a tus hombres de la batalla, esta es una lucha que solo el nuevo líder de los Sangre Purpura debe hacer - aúlla, sus hermanos licántropos lo siguen y todos comienzan a correr a gran velocidad hacia donde su monarca los guiaba -
Alharan observa durante unos instantes como la pira arde y el lugar se llena del dulzon olor de la carne quemada, para girar sus ojos y clavarlos en mi antes de hablar. Su tono es bajo y aun asi las palabras que pronuncia se oyen claramente en todo el claro, atemorizando tanto a mis hombres como a los licantropos... cosa que no ahce mas que aumentar mi inquietud, si esas bestias sin cerebro son capaces de entender eso, queda claro que no puedo enfrentarme a ellas.
Alharan se levanta y empieza a caminar hacia los barcos mientras habla, dejando claro que es hora de que el mundo sepa que esta de vuelta y que los Sangre Pupura le pertenecen... aparte de que es el unico que puede enfretarse a esos demonios. Aun asi aun tiene una batalla que librar en el barco, una para la que mi ayuda no seria bien recibida, no siendo el ser que es. - Libra tu batalla pues hermano... estare en mi barco. Mi ayuda podria ser mas un problema que un beneficio en este caso. -
Si fuera humano si respirase como hacen ellos, seria un buen momento para lanzar uno de esos profundos suspiros que desalientan a quien lo oye.Me giro hacia mis hombres y les indico, con la mano, que es hora de irnos. Veo como se ponen en marcha y por ultima vez miro hacia la pira que se alza a mi espalda... Donde cojones nos has metido Kha'Shi, tu juego con ese demonio puede haber llevado realmente este mundo a su fin.
Acto seguido me pongo en marcha, ya nada queda por hacer en las Islas Innombrables... mas que esperar a ver como se resuelve la lucha de poder por parte de Alharan.
Alharan se pierde entre matorrales y sus seguidores cuyo número superaban la treintena, hacen lo mismo.
Tus hombres acatan tus órdenes siendo el mago el que habla.
- Almirante…tenemos la suerte de tener a ese gran ser de nuestro lado ¿no? - su voz era algo tímida, pero clara -
Llegan al muelle y Alharan ya estaba en la Gárgola Go, mostrando la reliquia de Kha´shi y apenas llegaste lo suficientemente cerca pudiste oír sus palabras.
- …las tradiciones antiguas dictan que al caer un líder, cualquiera de su hermandad tiene derecho de reclamar el puesto, pero solo si se enfrenta al que lo mato o lo desterró, si los Sangre Purpura se hacen llamar una hermandad, deben respetar esa tradición, así que… ¿Quien se anima luchar por el puesto del líder contra mí, Capitán Alharan, Monarca Licántropo, Hermano de la Legión? - nadie respondió, todos se miraron extrañados, ninguno dijo nada, ninguno se animo siquiera a mirar a los ojos del gran lupino, hasta que un syrolutha de gran tamaño, casi de la misma altura y musculatura que el gran Alharan se acerca, equipado con su gran armadura y con un aspecto amenazante -
Todos sus compañeros lo observan, al parecer, era el único que veía como adversario lo suficientemente poderoso contra aquel terrible ser. El syrolutha saca su espada y la clava en la cubierta del navío.
- Le entrego mi espada señor Alharan y la de mis hermanos, todo para evitar el derramamiento de sangre innecesario - se arrodilla y espera la respuesta del lupino, mientras todos los demás hacen el mismo ademan de respeto ante su nuevo líder -
- Que tus hermanos sean bendecidos por la sabiduría de tu accionar y que se sepa de hoy en adelante que serás mi senescal en la hermandad, que el brillo de tu espada ilumine el camino hacia el progreso y que juntos, seamos el nuevo temor de Karjian -
Alharan desaparece raudo con practicamente una treintena de licantropos tras el, sin ninguna prisa me pongo en camino hacia mi propio navio cuando el mago levanta la voz lo justo para que pueda oir su pregunta. Le miro y asiento levemente. - Si, es nuestro aliado y un hermano de la Legion. No teneis porque procuparos, en cuanto a los licantropos os aconsejo que os mantegais alejados de ellos y si el no esta, mejor evitarlos.
Mis pasos nos llevan de nuevo al muelle, y alli no muy lejos puedo ver el navio que pertenecio a Kha'Shi, en el la monstruosa figura de Alharan es facilmente reconocible y sus palabras, pronunciadas en un tono seco, gutural y salvaje son facilmente audibles desde donde estamos. Mientras camino por la playa, evitando maderos y demas escombros, hacia mi propio navio escucho como lanza su desafio y como otro ser se adelanta al escucharlo. Me detengo para ver ese momento... sin duda debe estar loco para intentar enfrentarse con la montaña de musculos que es el capitan lupino, mas la figura en si es igualmente imponenete... sin duda sera un duelo rapido aun con toda su fuerza no tiene posibilidad alguna contra el. El individuo parece opinar de igual manera pues en el ultimo instante dobla la rodilla y clava su espada en cubierta. Las siguientes palabras resuenan en el silencio de la playa con fuerza y consiguen arrancarme una leve sonrisa... mi hermano lupino ya tiene su Orden, y pronto todo Karjian sabra que esta de vuelta.
Les hago un gesto a mis hombres para que suban al navio y yo me retraso, esperando por si Alharan quiere hablar de algo antes de que nos separemos.
El tiempo pasó, dos navíos habían llegado al muelle, uno de la hermandad de los Sangre Purpura y otro de la Legión.
Ante la noticia de que Alharan era el nuevo líder, los asesinos de la antigua hermandad de Kha´shi, simplemente siguieron la orden del Senescal y no hubo un derramamiento de sangre como el capitán había anticipado.
Durante ese tiempo, no hubo rastro alguno de pueblerino o de habitante en esa isla, solo los licántropos quienes vagaban por la aldea.
Cuando Liroy se percató que su primo estaba desaparecido, te comunico que no lo encontraba por lugar alguno, temiste que tal vez el primo del goblin, fue una de las víctimas de la masacre en aquella ciudad.
Fragarot, quien siempre que podía estaba cerca de ti, al igual que Liroy, formando así un círculo imaginario de altos miembros marítimos de la Legión a la que Alharan se unía muy de vez en cuando.
Cuando les contaste todo lo que había ocurrido durante las últimas horas, ellos solo oyeron y no dieron opinión alguna hasta que Fragarot te dio la siguiente idea:
- Almirante, reclame este lugar como suyo, repare las defensas y arme batallones para peinar la selva y los pantanos, aquí hay 5 navíos repletos de hombres y tenemos al Capitán Alharan de nuestro lado…no habrá demonio lo suficientemente poderoso que pueda detener una fuerza de tal magnitud…además, este lugar resulta un punto clave de comercio entre el Consejo y otras facciones, sin mencionar que es visitado constantemente por piratas, los que a cambio de buen oro, pueden proporcionar información o esclavos…el Consejo ante semejante perdida, deberá aceptar que usted es el legítimo dueño del lugar o deberán eliminar la alianza que tiene con usted, cosa que no les conviene sabiendo que tienen tantos enemigos tras sus espaldas - calla y observa al capitán Alharan, quien leía unos reportes, mientras aspiraba humo de una gran pipa, un regalo de alguno de sus nuevos seguidores -
El tiempo pasaba lentamente, dos barcos, uno de la Legion y otro de los Sangre Purpura llegan al muelle mientras el lupino toma definitvamente el mando de la Orden. Una vez el senescal ha aceptado la realidad, el resto de miembros aceptan el nuevo orden y la cosa no pasa a mayores. La verdad es que habia que aceptar que Kha´Shi los habia entrenado bien como asesinos, pragmaticos hasta el final, fuera cual fuera. Una vez todo parece claro, el barco se vuelve un bullicio de actividad mientras lo preparan. No puedo mas que sonreir ante la extraña situacion, asesinos entrenados preparando el barco para la mas que posible bienvenida a una treintena de licantropos... sin duda sera una travesia de lo mas movida.
Mientras miraba los barcos y los restos del pueblo Liroy se acerca hasta mi, el goblin convertido en capitan estaba sin duda angustiado, donde antes esbozaba una sonrisa de oreja a oreja ahora no hace mas que pasarse la lengua por sus finos labios. Su primo estaba desaparecido como practicamente cualquiera en esta isla a excepcion de nosotros y los cadaveres que habiamos dejado en el claro, asi que es compresible su nerviosismo. Le miro y escucho atentamente, la verdad es que encontrar a un ingeniero como su primo seria un punto fuerte para la Legion y a fin de cuentas ya estamos en esta maldita isla.
Me giro y veo a Fragarot a un par de pasos de mi, la verdad es que tener a una orca de su belleza cerca es bueno... aun mas sabiendo el poder que recorre sus venas. Hablo alto y claro sobre lo que ha ocurrido en el claro, dando todo lujo de detalles que hacen que incluso Liroy mire hacia otro lado en un momento. El silencio se impone en mis dos compañeros, mas sus leves movimientos y su lenguaje corporal indican que estan pensando... avanzo unos metros hasta quedar casi a la orilla del mar. Veo como las olas arrastran trozos de madera y tela dentro y fuera del mar hasta que en un momento uno de esos trozos golpea mi bota, me aacho lentamente para recogerlo, parece el letrero de alguna posada por sus descoloridos colores y el apr de letras que aun son legibles.
Fragarot se acerca e interrumpe mis pensamientos apra darme una idea... una idea audaz sin ninguna duda. Ciertamente poseer este lugar en propiedad seria un punto muy bueno para cualquier posible avance ante el Consejo y la Inquisicion. Al fin y al cabo casi todo el comercio pasa por las orillas de estas Islas... miro en direccion a mi hermano lupino que tiene una pipa en la boca. - Es una gran idea Fragarot, mas mis conocimientos sobre demonios son bastante escasos y mi hermano. - Señalo a Alharan. - Ha indicado que no seriamos capaces de dañarlos. - Me giro en direccion a Fragarot. - Es mas ha sido muy especifico en esa cuestion, de los aqui presentes el unico que tendria alguna oportunidad ante ellos es él... al resto seria como llevarnos al matadero. - Señalo en direccion a la jungla. - Alli hay una carniceria de asesinos, licantropos y unos reptiles que no habia visto nunca. Si esos cabrones han sido capaces de hacer eso sin practicamente bajas, siento decirte que no malgastare hombres y mujeres de la Legion por un trozo de arena, que aunque valioso como punto estrategico no es nuestro... y menos aun enviandolos a territorio enemigo sin saber que esperar. - Me acerco a ella y pongo mi mano sobre su hombro, clavando mis ojos en los suyos. - Nuestro objetivo nunca ha sido conquistar el mundo, sino romper las cadenas que lo atenazan, para algun dia poder ser libres.
Fragarot te mira, se la nota descontenta y con tono muy sutilmente desafiante dice:
- Con todo respeto capitán…la libertad no se paga con ideales, se paga con oro y la libertad no se puede conseguir sin que haya sangre de por medio…estos hombres han aceptado unirse a las hermandades a cambio de dar sus vidas por ellos, el Consejo ni siquiera sabe cómo manejar una ciudad y tratan de manejar al mundo, siendo que ni un solo pueblo tan importante como este han podido defender, recuerde que este lugar tarde o temprano será tomado, por el Consejo, por piratas o por otra hermandad y ellos no tendrán la información que nosotros si manejamos…la que dicta que tras las murallas que ellos trataran de levantar, los espera un grupo de seres que los mataran sin asco alguno…y eso es un acto de irresponsabilidad de su parte…el tratar de salvar a los suyos para dejar que mueran otros y esa es una decisión que no puedo acatar - cruza los brazos y sus ojos se encienden en gran medida -
La noche se posó tranquila en el muelle, el viento apenas soplaba, los hombres tenían todo listo para partir, Alharan aun fumaba mientras observaba al mar, escrutando en sus recuerdos algún plan imposible de vislumbrar.
Liroy observaba a la orca, no decía nada, solo agacho la mirada y espero a tu respuesta.
Los ojos y el tono de voz de Fragarot no me gustan, la antes tranquila orca se ha convertido en algo muy parecido a una serpiente ahora mismo... y a las serpientes se las aplasta ya sea con palabras o con una daga en el corazon.
- Eres un miembro de la Legion y como tal espero que te comportes, no me hables de respeto cuando no lo sientes ni lo demuestras. - Me encaro con ella haciendole ver a las claras que se esta sobrelimitando. - La libertad se paga con sangre como bien dices, pues unicamente con ella pueden borrarse los recuerdos de los muertos. La Legion existe para borrar de la faz de Karjian a la Inquisicion, no para tomar islas sin nombre con el unico proposito del pillaje. Ya no eres una pirata Fragarot, recuerdalo bien. Este erial, no es mas que eso... un erial donde otro grupo de contrabandistas vendran y montaran su negocio y a mi me dara igual... porque mi guerra no es con ellos. Dices toma esta isla, reconstruyela... y yo te pregunto ¿para que? - Doy un paso mas al frente para reducir la distancia. - Para apostar aqui a un grupo de la Legion, abandonado a su desventura, ¿para que puedan usarlos como rehenes obligandonos a venir hasta aqui desde SombreEterna? NO peleo contra niños, ni marineros de tres al cuarto... mi guerra es con la INQUISICION y ese Fragarot es un enemigo muy diferente a los que tu te has enfrentado. La codicia o la fama no corrompe sus corazones, unicamente son felices cuando ven a los mios arder en una pira de fuego.
Dejo que mis palabras golpeen con fuerza a la orca, dejando unos segundos de silencio. - Dices que prefiero que vivan los mios y dejo morir a los demas y esa es una gran verdad. ¿Quieres saber por que? Porque los mios estan preparados para la guerra, viven por ella y mueren por ella... no puedo salvar cada pueblo que se cruza en mi camino porque sino nunca empezaria a combatir. El mundo es mucho mas cruel de lo que te crees Fragarot, no todos hemos tenido el placer de navegar al lado de un ser capaz de rivalizar con Dioses. Los demas hemos combatido y sangrado por cada centimetro de terreno... llevo mas de doscientos años en esta guerra, y he dejado atras amigos y hermanos de armas suficientes como para no poder dejar pasar tus palabras tan a la ligera. - Señalo el poblado destruido. - ¿Cuantas almas han perecido aqui a manos de seres que no sean demonios? Yo llevo a mis espaldas mil veces ese numero y sigo adelante. Si Alharan, a quien adoras por encima de cuañquier otra cosa en este mundo, dice que no somos rivales para los demonios, yo le creo.
Señalo la jungla. - ¿Quieres ir? Quieres demostrar que tu poder sobre esas criaturas es mayor que el conocimiento de mi hermano. Pues coge a tus hombres Fragarot, pero si lo haces no vuelvas. Te dije que aceptaba oir opiniones con respecto a los objetivos y diferentes estrategias pero que mi palabra era ley. Decide pues si la aceptas o no... y si quieres salvar cuatro maderos en esta maldita isla o salvar el jodido mundo. Saquear como una pirata o luchar como legionaria. Mirar por encima del hombro para ver si tus hombres te quieren apuñalar por una parte del botin o compartir con tus hermanos y hermanas. - Dos un paso mas, dejando mi cuerpo pegado al suyo. Pudiendo ella notar mi armadura y yo su cuerpo pegado a ella. Su aliento en mi cuerpo y susurro., para que solo ella pueda oirme. - Pero recuerda esto... el Consejo, no estara siempre ahi... y llegara el dia que nos cobremos justa venganza, pero hasta que ese dia llegue, tendras que tener paciencia y confiar... si confiar en mi.
Fragarot siente tu cuerpo sobre el de ella, y responde de forma abrupta, empujándote con su hombro, era fuerte, se notaba con ese pequeño movimiento, puesto que te hizo retroceder los pasos que habías dado en dirección a ella, sus ojos ardían, irradiando una belleza filosa, cuan daga de fuego ante ti, más no hizo nada, se quedo ahí parada, respirando a gran velocidad, tragando y soltando bocanadas de aire.
- Si esa es la decisión de la Legión, entonces quien soy yo para decir nada… - se calma y se aleja dándote la espalda, pero tras pocos pasos, gira su cabeza y con el perfil del rostro visible solo finiquita con - …usted es mi líder, pero eso no le da derecho a sobrepasarse conmigo…la próxima vez que se acerque así, lo matare sin dudarlo un solo instante -
Una vez alejada, Liroy te dice:
- Esa mujer será un problema Almirante… - quería decir más cosas, pero se notaba que respetaba la figura femenina, por lo que solo dijo - …tenga mucho cuidado -
También dicho esto, se dirigió a su barco para comenzar a dar las órdenes de realizar los preparativos correspondientes.
La noche se iba disipando, el frio se iba sintiendo cada vez más, de entre la bodega de los navíos, los ropajes pesados comenzaron a distribuirse.
Alharan se acerca a ti tras pasar mucho tiempo meditando y con la pipa en su hocico, expeliendo grandes humaredas de tabaco mezclado con el vapor condensado del aliento chocando con el exterior.
- Capitán Alharan…usted dicte nuestro próximo destino, en este lugar ya nada se puede hacer…me llegaron reportes de que los Sangre Purpura han logrado sacar frutas de las selvas y algunos maderos lo suficientemente rígidos para usarlos en reparaciones, lo que genera mayor cantidad de suministros para usted y para nosotros…tenemos tres buenos buques de guerra y dos jabeques rápidos, una flota bastante respetable he de decir…pero aun falta la joya absoluta para esta cuadrilla… - mira al horizonte, se recuesta en un cofre vacio y cercano a ti, se lo veía calmado, demasiado, algo muy inusual en el, como si siempre estuviera meditando, dejando que el viento menee su excesivo pelaje y su rostro se fije en el mar infinito frente a él - …falta el Caleuche, mi navío… - ese nombre te vino a la mente, solo habían dos navíos mas o igual de temidos que el Caleuche, el Holandes Errante y la Lucerna, el primero capitaneado por el mismísimo demonio de los mares Davy Jones y el ultimo capitaneado por Orr, el padre de todos los dragones - …mi navío naufragó en los mares de Glon´kha, al sur de Wroth…una vez en esos mares, deberé de sacarlo a flote y restaurar su gloria de antaño, pero como usted me dijo y aquí lo tengo en mis reportes, el fortín me pertenece, asignare un puñado de hombres y mujeres para que restauren y pueblen el lugar, para que inspeccionen el terreno y me informen de posibles minas, así como para ver que tan rico es su suelo para la cosecha…tengo planeado habilitar una forja en ese lugar, así como un astillero industrial…todo depende de contar con algún deposito de hierro abundante, cosa que puede ser probable al estar cercano a una zona volcánica…es decir, ya veremos qué pasa, los planes son muchos, los recursos desconocidos y el tiempo escaso… - traga una gran bocanada de humo, lo expulsa y te habla - …y bien hermano ophir, ¿cuál es nuestro siguiente paso? -
Fragarot contesta con algo de violencia, empujandome fuera de sus cercanias y contestando con una agresividad apenas contenida en sus palabras y totalmente desatada en sus ojos. Por su respiracion denoto que algo ha ocurrido, no tengo claro el que... pero es como si esa cercania le hubiera provocado ansiedad o miedo, por eso su respuesta agresiva. No la entiendo y tal vez deba, mas tambien debe aprender a contenerse... no se amenaza a la Legion, y ella solo es miembro honorario hasta que el Conclave decida su verdadero destino. Ha sido pirata, pero ya no lo es... aunque tambien es cierto que al haber servido bajo el mando de alguien como Alharan, yo no de justamente la talla como su segundo capitan... demasiados problemas y todos ellos sin sentido alguno. Debia aprender que habia ocurrido pues queria contar con su lealtad... y si no era asi, al menos dejarle clara su posicion como simple mercenaria.
Liroy se acerca y suelta unas palabras con mucho peso y logica, sonrio ante mi buen capitan y la manera tan preclara con la que ve las cosas. - No te preocupes Liroy, es justamente por lo peligrosa que es por lo que la necesito. Si se echase hacia atras a la minima de cambio no me seria util... aun asi tiene que aprender maneras. - Le sonrio con camarederia antes de que se aleje en direccion a su navio. Quien lo diria, un goblin capitan de navio de la Legion y ademas, con mas cerebro del que parece, sin duda Bella tenia razon con respecto a el... hasta la fecha ha sido una apuesta segura.
La noche esta desapareciendo y no falta mucho para que de lugar al dia, aun asi el viento aun refresaca ligeramente. Escucho como la mole que es el cuerpo de Alharan se acerca y se pone a mi altura, con la pipa aun en la boca. Me habla de lo que hemos conseguido... avituallamientos y maderos para reparar o mejorar los navios. La flota tanto la suya como la mia es algo temible ahora mismo, mas el desea recuperar su navio... su buque insignia, el Caleuche. Miro al horizonte mientras mis pies se hunden suavemente en la arena y el viento mueve mi pelo, llegando a bloquearme este ultimo parte de mi vision del mar. Lo aparto con un movimiento suave pero preciso de mi mano mientras pienso detenidamente todo lo ocurrido y tambien todo lo que debe ocurrir. Los detalles que me expone Alharan sobre sus siguientes movimientos me parecen acertados... el lugar donde yace su fortin es mucho mas rico que el mio, mas las minas de cristal siempre dan beneficios, sobretodo ahora que se necesitaran tantos de esos "Sangre de Dragon" y con las rutas comerciales abiertas, eso supondra un buen flujo de oro a mis arcas.
- Lo primero hermano, deberia ser recuperar tu navio. Si no esta lejos de aqui puedo acompañarte mas una vez tu flota este completa yo debere partir hacia mi tierra. Al igual que tu, tengo planes para la Legion y ademas debo reunirme con el Dajir. - Giro levemente mi cuello para mirarle. - Tu presencia, sin duda, podria mover la balanza aun mas a mi favor, al fin y al cabo es mi aliado pero si sabe cual es nuestro fin ultimo es mas probable que se lance con todo. El Dajir odia al Consejo y si te presentases a mi lado, estoy seguro de que estaria dispuesto a jugarselo todo a una mano... ademas de que posee uno de los mayores ejercitos de Karjian.
Mis palabras parecen ideas sueltas, pero sin duda tienen un hilo conductor propio y estoy seguro de que Alharan es capaz de verlo. Los Impuros renaceran y del fuego que traigan arrasaran con todo lo antiguo y una nueva era nacera de esas cenizas. - Puedo hacerte una pregunta... es sobre Fragarot. - Esperare a ver que contesta antes de continuar. - Cuentame de ella un poco y sobretodo, porque ha sentido esa rabia, ese miedo cuando me he pegado a ella... no parece de las que tienen miedo a los demas simplemente porque si, parecia algo mas... de su pasado atormentandola.
Cruza los gruesos brazos tras su espalda, observa hacia donde Fragarot se había marchado, con sus ojos blancuzcos y calmos analiza el contexto de tu pregunta y con caladas calmadas de su pipa, solo dice:
- Drakken, hay personas que se han forjado y han liderado siempre, ser un eslabón menor en un ámbito donde no puedes sobrevivir sin otra gente, sin otro líder, es chocante…sin embargo, te preocupas demasiado, ahora mismo, la gente está diciendo cosas a tu espalda, yo mismo oigo como se burlan de ti, dicen que el temor que sientes hacia mí es tal, que me llamas hermano para hacerme acordar que no debo devorarte como el cordero que eres, risas a carcajadas a continuación…también soy consciente de mi poder, con un solo ataque casi te elimine y eso que recién había resucitado, estaba débil en ese momento…pero cumplo mis promesas y mis pactos me son sagrados, al igual que Fragarot y mucha otra gente, el honor es la moneda más valiosa…sencillamente preocúpate menos por los demás, págales con el honor que ellos te exigen y nada te saldrá mal -
Sacude la pipa eliminando las cenizas que en ella se habían acumulado, la carga con una buena dosis de tabaco y se detiene ante el muelle, al cual habían llegado caminando sin casi percatarte tú de esa acción.
- Quieres que te acompañe para hablar con el Dajir, puesto que mi presencia ayudara en la balanza imaginaria de la negociación, es un argumento válido, todos quieren a uno de los tres Demonios Marítimos en sus filas…pero el tiempo va en nuestra contra, El Caleuche cuenta con tesoros que nos ayudarían en esta contienda contra un enemigo poco claro, aún no sabemos si son los Dragones o Taú el objetivo principal y luchar a ciegas es contraproducente, por lo que prefiero estar siempre preparado - los navíos se tambaleaban suavemente frente a ustedes, siguiendo el ritmo de las olas y del viento - ir en la Gárgola Go hacia el Caleuche me tomaría poco más de 15 días, tal vez menos, tal vez más, de ahí hasta el Dajir, me tomaría otros 15 días, cumpliendo en un mes dos objetivos, ahorrando tiempo y llevando recursos que el Dajir vería preciosos, puesto que el tiempo y la época son distintos, pero un Dajir siempre será un Dajir y solo el oro habla con seres así…pero me separaría de ti y de mis hombres, lo que me haría vulnerable a los posibles ataques entre los capitanes que desean mi poder para cumplir la estúpida profecía de los Tres Demonios Marítimos, asi que Almirante Drakken, dejo en tus manos la decisión del siguiente paso…ir contigo con las manos vacías pero seguros hacia el Dajir o dejarme ir solo hacia el Caleuche, logrando así tiempo y volviendo con oro, un recurso importantísimo en este tipo de batallas -
Las palabras de Alharan me hacen mirarle con una sonrisa entre asombrado e ironico antes de prorumpir en unas leves carcajadas, levanto mi mano para que no se sienta ofendido por ello mas soy incapaz de aguantarmelas. - Asi que a mis espaldas se rien de mi... deben hacerlo tan alto que no soy capaz de oirlos. - Mi voz aun tiene un deje de humor macabro. - Si digamos fueran los miembros de los Sangre Purpura realmente me sentiria indignado, aun mas viendo la velocidad a la que doblaron sus espinazos para que no fueras tu el que los masacrara. El sonido de sus vertebras al colocarse en tal posicion de humillacion aun resuena en mis oidos como un cantico celestial. En el caso de mi tripulacion, no fue capaz de mantener en el buche su comida por una simple masacre de nada en el claro y estaban totalmente atemorizados de enfrentarse a tu manada... y si hablamos de las otras dos tripulaciones, no recuerdo ver a ninguno de sus miembros en esta playa o en la jungla. Asi que no te preocupes cuando decidan hacer sus carcajadas lo suficientemente audibles como para que lleguen a mi, entonces les enseñare lo que es el miedo Alharan, no te preocupes por ello. Les enseñare que aunque no este a tu nivel... ellos tampoco lo estan al mio.
Fijo de nuevo mi mirada en el horizonte. - Ademas, es erroneo que te tenga miedo. Uno tiene miedo a la incertidumbre, tiene miedo a lo desconocido. Tenerte miedo a ti es un gasto innecesario de energias y tiempo. Si decides que mi vida ha terminado, yo intentare por todos los medios evitarlo y probablemente fallare miserablemente. Lo mismo puede decirse de todas las tripulaciones aqui reunidas, ni todas juntas podrian derrotarte. - Me giro para mirarle. - Eres el gran capitan pirata, aquel que mato a un Semidios y puso en jaque al Conclave... no deseo, ni siquiera intento ser como tu. Ni siquiera acercarme al poder que ostentas pues seria como he dicho, una perdida de tiempo. Tu juegas a un nivel de poder personal mucho mas brutal que el mio, los enemigos a los que tu te enfrentas estan mas alla de mis posibilidades y lo acepto. Nunca he buscado ser el mas poderoso ni estar entre aquellos que puedan decidir si Karjian sobrevive o no, mi unico objetivo ha sido siempre un Karjian libre de cadenas. - Señalo a los diferentes barcos. - Todos los aqui presentes te tienen miedo, y la manera de poder desahogarse es decir que soy yo el atemorizado para asi no hacer frente a sus propios demonios. Mas soy yo el que esta aqui conversando contigo, mientras ellos unicamente te miran de reojo y agachan la cabeza a tu paso, alejandose lo antes posible de tu presencia. Si hubieran vivido lo suficiente, sabrian que el miedo no sirve de nada. - Mi mente se pierde durante un instante en el pasado... en una epoca en la que yo aun no conocia esa verdad tan simple.
Sacude su pipa antes de exponer las posibilidades, sacandome de mis pensamiento. Vna vez aclaradas y expuestas, no dudo ni un instante en saber que es lo mejor. - No me agrada dividir nuestras fuerzas, mas en este caso no veo mejor opcion. La mayoria de los capitanes que podrian atacarte aun no sabran que estas de vuelta, no ha pasado mas que una semana y en su caso tendrian que moverse realmente rapido para poder darte caza aqui. Si crees que puedes hacerlo yo confio en ti hermano, ve y recupera tu navio mientras yo pongo rumbo al continente de las arenas. Dime que necesitas y si esta en mi mano te lo dare, para estar seguros de que tu aventura sea fructifera. - Cruzo mis brazos sobre mi torso. - Justo ahora, cuando todo comienza, no puede ser tan malo separarse... el rumor de tu vuelta ya estara circulando pero entre un rumor y una confirmacion hay mucha diferencia, ese pequeño lapso de tiempo juega a nuestro favor y debemos aprovecharlo antes de que nuestros enemigos vengan a por nosotros. Ademas... la fortuna sonrie a los audaces.
Mientras hablabas, sus ojos se posaban en el horizonte lejano, cuando citas a las posibles personas que se rieron de ti, baja la mirada y con una sonrisa tétrica, acompañada de una voz poco inocente dice:
- Los que se ríen no son de este plano, ellos ya están muertos - deja expeler una gran cantidad de humo por las fauces de su hocico y dando unos pasos se adelanta de tal manera que da por entendido tu objetivo - de hecho no mi buen Drakken, Orr y Davy Jones ya saben de mi resurrección, inclusive Davy Jones ya me viene siguiendo el rastro, Orr no se en que pinta todo esto, pero es probable que ya esté buscándome también, las sombras del Inframundo son excelentes espías y muy buenos informantes, te presento a Erhug - una sombra se hace material frente a ti, tenía un aspecto lúgubre, con emanaciones etéreas y oscuras bailoteando por todo su ser tan negro como la noche más desolada y cuyos ojos níveos eran lo único que resaltaban en esa masa oscura e indeterminada -
- Sus órdenes son mi premio mi señor Drakken Rash'Al Nassark - se oyó de la criatura, cuya voz era bifurcada, resonando varias tonalidades de ultratumba naturaleza -
- Sera un buen contacto entre tu, tus hombres y yo, no es un ser que viaje a velocidades tales como la magia, pero cuenta con ojos cuya percepción pueden ayudarte en tus decisiones, te recomiendo que lo uses como espía y nada más, puesto que a pesar de poder luchar, un hechizo levemente poderoso de expulsión, lo eliminara de Karjian, devolviéndolo al Inframundo…también te recomiendo que cuides tus objetivos, Davy Jones o cualquier hechicero o nigromante de mediano poder, podrán notar con facilidad su presencia, úsalo con suma cautela, es un recurso muy valioso que sería una lástima desperdiciar - dicho esto, levanta el brazo y extiende la mano en señal de despedida, esperando que la estreches - mi buen hermano ophir, es hora de marchar, nos vemos en un mes -
Aborda la Gárgola Go y todos sus hombres se presentan firmes ante su capitán, levantando sus manos y colocándolas rígidas sobre sus frentes, en señal de respeto.
Sin duda habia malinterpretado las palabras del lupino, pensando que se referia a los hombres y mujeres aqui presentes y sin embargo me habla de seres del Inframundo. Tengo demasiadas cosas pendientes en este mundo como para estar tambien pendiente de lo que digan en los demas planos, niego levemente mientras sonrio con humor ante mi metedura de pata. - Vaya... tan interesante me he vuelto de pronto para que hasta en otros planos hablen de mi. - Hago un gesto como quitandole importancia, al menos por ahora. - Si me tuviese que centrar en todos los que me quieren muerto nunca avanzaria un paso. Que digan lo que quieran, cuando llegue el dia de vernos cara a cara ya veremos quien rie el ultimo.
De pronto Alharan me presenta a un "amigo", una sombra fantasmagorica que puedo usar como espia pero con cuidado. Los hechizos de expulsion lo desterrarian de Karjian y dejaria de serme util... y los hechiceros poderosos podrian hacerlo muy facilmente. - Erhug. - Miro a Alharan para ver si es la pronunciacion correcta, antes de volver mis ojos hacia la sombra.- Un placer tenerte con nosotros pues y bienvenido a este mundo. - Escucho con atencion a Alharan y asiento ante sus comentarios e ideas. - Lo tendre en cuenta, creo que por ahora mejor tenerlo cerca que enviarlo a ningun lugar. Gracias por semejante compañero y cuidate hermano thon´kha, quiero ver la bandera del Caleuche en el puerto dentro de un mes. Asi que no hagas ninguna locura. - Sonrio amigablemente mientras estrecho su mano.
- Nos vemos. - Repito sus palabras a modo de despedida mientras Alharan se da la vuelta y se dirige a su navio. Me giro para mirar a mi flota y el viaje que aun nos queda hasta la ciudad del Dajir. Avanzo a traves de la arena y los escombros hasta llegar al muelle y con agilidad subo a cubierta, miro al teniente y asiento para darle a entender que es la hora de irnos. - Recoged los materiales de la playa, preparad el avituallamiento y vayamonos de esta maldita playa. - Miro hacia uno de los oteadores que espera ordenes. - Enviad un mensaje al resto de navios, vamos a ver al Dajir... asi que levad anclas y en marcha.
Si aun no han recogido los materiales de la playa que lo hagan si esta todo listo pues zarpemos.
Durante el trayecto la idea es intentar hablar con Fragarot y de paso aprender de ella. Gnu, tactica y navegacion son digamos mis objetivos. Tactica supongo que tendre algun libro en el camarote.