Ahora que se ha girado aprovecho para darle un golpe por la espalda.
Voy a morir ^^
Te deslizas a gran velocidad y te pones a la espalda del sincorazón-puerta aprovechando que éste se ha girado para encararos a los tres, y le golpeas por detrás. Sorprendentemente, la espalda del sincorazón es blanda y no blindada como el resto de su cuerpo, así que, en cuanto atacas, ambas partes del sincorazón aúllan de dolor y la puerta estalla en un destello de luz y sombras que se desvanece de repente.
Me dolia todo el cuerpo... Me habia dado bien duro. Hablaba en un tono vacilante, poco seguro de las palabras que decia:
- Mas o...menos.
Donald alza su bastón y grita.
-¡Cura!
De pronto, una luz verdosa te envuelve y te sientes mejor. Tu cuerpo duele bastante menos que antes.
Lo que Donald habia hecho me hacia sentir mejor, ahora al menos podria sostenerme.
- Mickey, digo... Majestad, ¿ahora que deberiamos hacer?
Mickey niega con la cabeza.
-¡Llámame Mickey! - te sonríe y te tiende la mano para ayudarte a ponerte en pie. - Ahora deberíamos...
De pronto, de la puerta que el sincorazón había tapado empieza a surgir una luz muy intensa en forma de cerradura hueca. Notas que la llave espada tira de ti hacia ella.
Dejo que la llave espada me guie hacia donde quiera. Al fin y al cabo, esto se parece a lo que habia dicho Mickey.
Tu brazo se mueve por la fuerza de la llave espada. No podrías explicar por qué ni cómo, pero lo sabes y lo notas. De pronto, una luz surge del extremo de la llave espada y sale disparada hacia la cerradura, rellenándola por completo y produciendo una luz todavía más fuerte. Sabes que, en cuanto te dirijas a esa luz, viajarás a otro mundo.
-Oh... - Donald sacude la cabeza. - ¡Espera, Daichi!
Me giro hacia Donald y Mickey y les pregunto:
- ¿Vais a venir conmigo?
-No podemos. Yo tengo ciertos asuntos que atender. - mira su llave espada. - Si lo que cuentas de tu mundo es cierto, es probable que algo similar esté pasando en otros mundos. No puedo permitirlo. - te mira. - Hay alguien con quien debo hablar, pero volveremos a encontrarnos, Daichi.
-Y yo debo proteger Castillo Disney en ausencia del Rey, pero te daré algo que te ayudará a encontrar a tus amigos. - Donald alza su bastón y un aura azul te rodea.
Tus comandos de batalla han cambiado.
- De acuerdo, Mickey, suerte en tu misión. Y a ti tambien Donald. Gracias por la ayuda que me habeis prestado.
Me dirijo hacia la luz. Ojala nos volvamos a encontrar. Y ojala encuentre a mis amigos.
La luz te rodea y te absorbe.
Continuará~