Partida Rol por web

La Compañía Negra 3: Tierra de Sombras.

Caminos de Nidal.

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07/10/2020, 20:03
Instrucción: Aspirante Sabueso.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: TEMPRANO POR LA MAÑANA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. TEMPERATURA FRÍA.


 

Sabueso escuchó nítidamente las palabras de quien hablaba a los mandos. ¿Qué había ocurrido, que habían faltado al respeto al recién encontrado, y que negras Sombras habían hecho acto de presencia? Un Sabueso temeroso empezó a sentir una punzada de preocupación similar a la que sintió cuando estuvo esperando durante la reunión con Seldocha. ¿Tendría el Chamán Rastrojo algo que ver? No le extrañaría. Tal vez debieran cortar su lengua y sus dedos antes de que la desgracia cayera sobre ellos, si es que había sido responsable.

Sabueso dejó de olisquear el aire y se acercó apresuradamente a Palomita, tirando suavemente de su capa para llamar su atención. Cuando la oscura lo miró interrogante, el monje le susurró algo.

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07/10/2020, 20:35
Infantería: Soldado Nuevo Lombriz.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: TEMPRANO POR LA MAÑANA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. TEMPERATURA FRÍA.

Lombriz hizo caso a lo ordenado por grito y se giró en dirección a su flanco, con la mano derecha reposando en el mango de su hacha. Había visto lo ocurrido con ese mantequita blanda que se hacía llamar 'Aprendiz' y no podía estar más disgustado. Les estaba escupiendo a la cara un don nadie, un mero estudiante que aprovechando que Rastrojo estaba atareado, lo había zarandeado con su 'Majia'. Y como no, el chupabotas de Serpiente habí aprovechado la oportunidad, para hablar en un idioma extraño que Lombriz no conocía. Al menos, Analista le había recalcado su falta de modales. No era suficiente, quizás el Capitán lo llamaría al orden con mas severidad. Habían sufrido mucho hasta ahora, pero seguían enteros y la compañía por mal que estuviera, siempre tendría su orgullo y no podían perderlo ante un desgraciado estudiante.

-Mtunwá inikh B'mba nuwera, tutumu kam wadab- Comentó en K'hlata Lombriz, para luego escupir al suelo.

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07/10/2020, 20:56
Nidal: Varecnae el Aprendiz Oscuro.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: TEMPRANO POR LA MAÑANA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. TEMPERATURA FRÍA.

Al Aprendiz Oscuro se le ilumina la cara cuando escucha a Serpiente hablar en un extraño idioma que suena a una especie de compleja mezcla entre el viento de invierno soplando entre las montañas y criaturas torturadas en la más negra oscuridad de la noche.

Responde en la lengua Común Taldana tras dirigir una reverencia y una sonrisa al Mago Serpiente

- "Es un honor conoceros, Primer Mago. Por favor, no utilicéis la Lengua Sagrada, nunca se sabe quién puede estar escuchando. ¿Por qué no lleváis encadenados a estos negros? Especialmente si algunos pueden usar la magia..." -

El joven sonríe a Serpiente, al parecer reconociéndolo como a un igual.

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07/10/2020, 21:20
Capitán.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: TEMPRANO POR LA MAÑANA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. TEMPERATURA FRÍA.

-¡Todo el mundo quieto!-replicó Capitán cuando aquello ocurrió. Quizás Rastrojo se había propasado, y más valía no escalar las cosas más de lo necesario mientras no corriera la sangre.

-Si eso ha sido descortés, lo lamento. Pero también lo es por su parte sugerirme como debo tratar a mis hombres, aprendiz. Todos los que ves ante ti son hombres y mujeres libres que han elegido servir en la Duodécima, independientemente de su color de piel. ¿Entiendo que daremos con el inquisidor siguiendo por este camino?

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07/10/2020, 21:55
Nidal: Varecnae el Aprendiz Oscuro.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: ANTES DEL MEDIODÍA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. TEMPERATURA FRÍA.

- "Así es, maese Capitán. Con gusto os acompañaré. Es por aquí." - Dice señalando el camino hacia el Este.

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07/10/2020, 22:09
Cuadro de Magos: Serpiente, Primer Mago.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: ANTES DEL MEDIODÍA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. TEMPERATURA FRÍA.

¡¡POR QUÉ!! ¡Por qué había tenido que intervenir Matagatos con aquella ofensa y su estúpida oda a la libertad! ¡A quién demonios le importaba que negros, blancos o azules fueran libres! Tan poco sabíamos nosotros de él y su mundo como él sabía de nosotros, y el mago tan solo había expresado una pregunta para la que solicitaba respuesta, pero quedaba claro que era costumbre que toda expresión de duda se tornara en insulto para el ignorante.

Lo fácil hubiera sido dejarme seguir hablando, permitirme responder, dejar que me escurriera entre las palabras, pero era obvio que Matagatos lo veía de otro modo. Tenía que decir con orgullo, mientras se golpeaba el pecho, que sus hombres eran libres cuando resultaba más que obvio, para aquellos que quisieran verlo, que en absoluto era cierto.  Nuestra situación había impedido, y aún lo seguían haciendo, buena parte de nuestros posibles movimientos.

A pesar de lo que nuestro Capitán decía, estaban encadenados. ¡Todos lo estábamos! Pero que las cadenas fueran invisibles no las hacía ser más débiles que en las que los eslabones eran de acero. Nos ataban deberes, circunstancias, contratos y juramentos, y embebiéndolo todo el mismo tiempo, tras el que la muerte, con su gélida sonrisa, aguarda a que lleguemos.

Eso hubiera respondido, eso debía haber hecho... Pero el necio de Matagatos tenía que haber metido el maldito cuezo y acabado con toda posibilidad de tener una interesante conversación en aquél océano de aburrimiento.

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08/10/2020, 04:18
Hostigadores: Soldado Nuevo Dolor.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: ANTES DEL MEDIODÍA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. TEMPERATURA FRÍA.

Después de una noche no tan mala como se podría haber supuesto considerando el motivo que nos hizo elegir el sitio (varios heridos inconsciente, un caballo incluido), me levanto y preparo para la marcha. Después de asearme y comer, tomo mi equipo y ayudo a transportar cualquier cosa para la que falten manos. Lo único que tengo siempre en mente es no empuñar mi lanza, la que llevo un poco alejada pues sé que necesito descansar de sus poderes para que mis heridas terminen de cerrar.

"El poder tiene su precio."

Avanzamos tranquilos en la formación, como corresponde para un grupo disciplinado como nosotros. En mi caso particular, avanzo vigilante como ordena el Cabo Ponzoña, aunque me extraña que no me hayan enviado a vanguardia, considerando que creo ser uno de los mejores en esas áreas, ya demostrado en previas operaciones con la Infantería y maniobras de cacería.

"Pero la verdad es que no es mi problema. Yo hago todo lo que se me pida de la mejor manera que pueda, pero la asignación de funciones, así como el conocimiento de las capacidades de cada efectivo para asignarlas, es responsabilidad del oficial al mando."

Sigo repasando mentalmente los conocimientos que he aprendido del oficio de soldado, el que no tengo tanto entrenamiento como debería pero en el que intento seguir mejorando cada vez para así ser un mejor efectivo. Al fin y al cabo, de nada sirve tener buenas habilidades si no sé usarlas cuando mis oficiales las requieren.

Después de un rato, nos encontramos con un extraño joven que conversa con el Capitán y ataca al Chamán Rastrojo. Según yo, eso es una falta de respeto hacia nuestro grupo y merecería un contraataque, aunque también es cierto que con toda la mierda que salió de la boca del mestizo, no es como que no lo haya merecido.

"Bueno, supongo que eso es lo bueno de no ser el Capitán: No me corresponde tomar ese tipo de decisiones difíciles."

Pero cualquiera que me haya mirado habría notado que, a pesar del ataque hacia nuestro compañero, no hizo ni siquiera el amago de intentar tomar mi arma ni prepararme para la batalla. Después del asunto del noble de Nidal y sus reclutas, aprendí que sin órdenes no hay ataque, a menos que me ataquen a mí, claramente.

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08/10/2020, 07:29
Hostigadores: Soldado Nuevo Tarado.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: ANTES DEL MEDIODÍA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. TEMPERATURA FRÍA.


Mi reacción es casi instantánea; debo mucho a Rastrojo como para permitir que sea atacado. No en vano es gracias a él que Dante se ha levantado y puede caminar.

Así pues, y aunque estaba en el exterior de la formación, aferro mi lanza y busco colocarme delante de él atento a las acciones del tipo de la capa. Aunque las siguientes acciones del Capitán parecen indicar que van a dejar pasar por alto semejante ofensa hacía uno de los oficiales. Bueno, yo no soy quien para juzgarlo, pero de momento seguiré cerca del chamán.

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08/10/2020, 10:47
Cuadro de Magos: Rastrojo, Segundo Mago.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: ANTES DEL MEDIODÍA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. TEMPERATURA FRÍA.

Ugh... Maldito...-Rastrojo se levantó algo dolorido (en su orgullo).

Aquel Varecnae tenía todo lo que el chamán deseaba: un bastón mágico para zarandear a todos aquellos que le ofendían, una mula para no tener que cargar con sus pertrechos... Y una maravillosa mata de pelo. ¡Tenía unas ganas viscerales de eviscerar a aquel cretino! Sin embargo, el Capitán no le había apoyado, o peor aún, se había mantenido en una displicente equidistancia. No ordenaría a los suyos matar a Varecnae si las órdenes de Matagatos no iban en el mismo sentido, más que nada porque nadie le iba a hacer caso.

Tranquilo, Tarado. Solo fui víctima de un truco, más espectacular que efectivo. Déjale que presuma con sus flamantes "escuelas" y sus rimbombantes "fosos cuadrados". Nosotros tenemos algo que él nunca tendrá: una bronceada piel de ébano-o medio ébano en el caso del chamán mestizo.

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08/10/2020, 19:44
Hostigadores: Soldado Nuevo Sabandija.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: ANTES DEL MEDIODÍA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. TEMPERATURA FRÍA.

Varecnae había tenido suerte de que Sabandija hubiera estado ausente en el momento en el que atacó al Chamán Rastrojo. ¡Si no...! 

Lo que había visto el sigiloso K'Hlata por el camino no era nada del otro mundo, aunque se agradecía que no hubiera malas noticias por una vez. Se acercó a Ballestero para informar.

- Señor, el pueblo está más adelante asentado a lo largo de la orilla de un río. Ahora entiendo el nombre del pueblo, alrededor parece que hay muchos carneros, y algunos son negros.- Sabandija hablaba como cazador. Parecían animales mansos, a pesar de la cornamenta, y rechonchos.- Hacia el este están cavando una zanja o foso cuadrado amplio, en el interior de ese cuadrado sin duda cabe un campamento.

O una cantidad ingente de cadáveres.- Pensó sin expresarlo pues ahora le había venido un súbito miedo. ¿Y si todo era una trampa y los ajusticiaban allí mismo? Corte de cuello y a la fosa.

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08/10/2020, 19:59
Hostigadores: Soldado Novato Frontera.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: ANTES DEL MEDIODÍA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. TEMPERATURA FRÍA.


¿P-pero qué...?

Frontera casi se cae de culo cuando vio aquellas sombras partir del báculo del joven y dirigirse con una celeridad aterradora hacia Rastrojo. En aquel momento poco le importo que fuera Rastrojo la víctima. Había atacado a la Compañía y encima su intuición había sido precisa. Aquel hombre poseía poderes mágicos y daba, por ello, mucho mal yuyu.

Sin embargo Capitán ordenó estarse quietos, como si nada hubiera ocurrido, y Serpiente fue corriendo a dorarle la píldora al desconocido. Increíble lo que hacía la sed de poder. Frontera se alegró de no ser así, y de la escasísima relación que tenía con el Primer Mago.

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08/10/2020, 20:03
Hostigadores: Soldado Novato Ballestero, Segundo de Hostigadores.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: ANTES DEL MEDIODÍA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. TEMPERATURA FRÍA.

──Oído, Sabandija. A tu puesto. En guardia pero tranquilos. ──Se volvio a Ponzoña y replicó el informe al más puro estilo militar: poca imaginación, información redundante. ──Señor, informan exploradores: Carnonegro más adelante. A lo largo de la orilla de un río. Alrededor hay ovejas, y carneros negros. En el este están cavando una zanja en un cuadrado amplio. Dentro cabría un campamento.

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08/10/2020, 20:12
Hostigadores: Soldado Nuevo Guepardo.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: ANTES DEL MEDIODÍA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. TEMPERATURA FRÍA.

Turbado por lo que había visto volvió sobre sus pasos, encontrándose con Sabandija que también ya se disponía a regresar junto al resto de la columna. Atravesando una arboleda llegaron de nuevo al camino y allí divisaron a la Compañía. Muy tensa por algo que parecía haber acontecido y hablando con el tipo de la túnica negra, al parecer el blanco de la tensión.

Guepardo miró de soslayo al tipo y dedujo que sería un hechicero. Tan parecido al Chambelán de las Cuchillas o al propio Serpiente. Rastrojo parecía quitarse el polvo y el barro de encima. Como si se hubiera caído al suelo recientemente y se quitaba la porquería de encima. Algunos compañeros casi apuntaban con su lanza al nidalés o lo miraban con odio y desprecio indisimulado. Sí, algo había acontecido pero no parecía que nada que llevase a derramar sangre.

Mientras Sabandija corrió a informar a Ballestero, Guepardo se acercó a Ponzoña, hablándole en voz baja para no interrumpir la conversación con el hechicero extraño y, precisamente, para que este no pudiera oír su informe.

- El pueblo está ahí mismo. Amplio y ordenado. Todo parece en orden salvo por una zanja, un foso que han cavado en torno a un solar amplio. Uno parecido al de Fuerte Chuda - informó el hostigador a su cabo, dando a entender que era el espacio idóneo para instalar un campamento militar, con una fosa que controlara tanto la entrada como salida de la gente. Posiblemente un solar para ellos -. Creo que esperan nuestra llegada - opinó. Pareció que había terminado su informe pero, tras dudarlo volvió a añadir algo más.

- Creo haber visto a su líder, dirigiendo las obras y dando órdenes. He cruzado mirada con él - murmuró con leve inquietud -. Creo que es un tipo lúgubre y cruel. Y peligroso. Sombríamente peligroso.

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08/10/2020, 20:24
Infantería (P): Soldado Nuevo Keropis.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: DE MADRUGADA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. APENAS SE VEN LAS ESTRELLAS.

Las nubes cruzaban perezosamente el cielo nocturno de Nidal, ocultando las estrellas que luchaban vanamente por iluminar el improvisado campamento de la Duodécima. En la linde del camino, al abrigo de la primera línea de árboles del bosque, la compañía mercenaria había plantado sus tiendas de manera desordenada. A los sonidos propios de la noche —el inagotable chirrido de una cigarra; el suave canto del viento jugando entre las hojas; el crujido de las ramas mecidas por la brisa—, se añadía el rumor de la durmiente soldadesca. Despuntando por encima del resto, los ronquidos del cabo Barril restallaban en la oscuridad como lejanos truenos. Se oían también gruñidos y gemidos, y no solo provenientes de la zona donde descansaban los heridos; algunos soldados no dejaban de pelear ni en sueños, sufriendo cada noche las heridas físicas y emocionales que acompañan a la cruda —y en la mayoría de las ocasiones, corta— vida del mercenario.

En la periferia del campamento, uno de los centinelas de guardia paseaba entre los árboles con la mirada perdida entre las tinieblas. Un llanto quejumbroso y gutural hizo que se detuviera. Flexionó las rodillas, alzó el escudo hacia la densa negrura que se amontonaba en las profundidades del bosque y asió con fuerza el astil de la lanza, presto a defenderse de cualquier cosa que apareciera. Pasaron los segundos y nada ocurrió. La piel del k'hlata estaba erizada y, a pesar de su belicosa actitud, su respiración acelerada y sus mandíbulas apretadas hablaban más de miedo que de arrojo. Cansado de esperar —o tal vez ansioso por alejarse de ese inquietante sollozo—, el salvaje negó con la cabeza, escupió al suelo y abandonó el lugar. Cuando el tenue susurro de sus pasos se perdió en la lejanía, la sombra salió de su escondrijo.

El espectro era poco más que una silueta desdibujada, como si un artista loco hubiera esculpido en humo el esbozo de una forma humana. Un par de esquirlas de resplandeciente y frío hielo azul brillaban allí donde deberían estar los ojos, desde un rostro negro y sin facciones. El vengativo fantasma avanzó reptando entre las hojas caídas que tapizaban la húmeda tierra, flotando a un palmo del suelo como una niebla de negro odio. De pronto, siseó iracunda cuando una de sus garras rozó la invisible pero infranqueable barrera mágica que rodeaba el camino. Al momento regresaron los llantos, salpicados por grotescos y blasfemos exabruptos en una lengua ya olvidada. La sombra se arrastró de un lado a otro, resiguiendo la etérea muralla entre resuellos y aullidos de frustración. Tras varios minutos de mascullante vagar, el espectro se detuvo en seco. Frente a ella, en el oscuro hueco que que se abría bajo una peña cubierta de hiedra y musgo, al otro lado de la barrera mágica, refulgían dos diminutas ascuas verdes.

La sombra retrocedió lentamente, para saltar de improviso hacia adelante con un rugido de rabia, sin embargo las protecciones arcanas del camino la repelieron sin problema. Empezó a deambular en círculos, sin perder de vista al soldado acorazado que emergía de la oscuridad como un pecio hundido cuando baja la marea. La caótica e indescifrable verborrea del espectro rezumaba un odio visceral que la presencia del anterior centinela no había despertado. Había algo en el eremita que avivaba la ira del fantasma como la hojarasca en una hoguera. Keropis se acercó agazapado hasta el límite de la barrera invisible, quedando su rostro a la altura de lo que debería ser la cara del desbocado fantasma. La sombra escupía blasfemias con una voz gutural preñada de furia, lanzando inútilmente sus garras hacia el indolente ermitaño. El Guardián de los Muertos desencajó la máscara mortuoria con movimientos lentos, dejando al descubierto esa faz que nadie había visto jamás.

No muy lejos de allí, el centinela k'hlata dio un respingo cuando un bestial aullido de ira rompió el silencio de la noche. Una especie de tos cascada y agónica coreó el horripilante alarido, pero el salvaje ya se había alejado a la carrera y no logró escucharlo.

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08/10/2020, 21:40
Nidal: Varecnae el Aprendiz Oscuro.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: ANTES DEL MEDIODÍA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. TEMPERATURA FRÍA.

- "Ah, ese sin duda debe ser el Inquisidor que les mencioné. Sí, los Inquisidores son individuos muy peligrosos, deben de serlo en su profesión. Ante ellos no hay que demostrar duda ni debilidad." -

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09/10/2020, 07:40
Instrucción: Recluta Reyezuelo.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: TEMPRANO POR LA MAÑANA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. TEMPERATURA FRÍA.

El noble castor había llamado a la calma apagando el nerviosismo de algunos y evitando que empuñen sus armas.

De repente, las sombras salieron disparadas del bastón de ese oscuro desconocido en lo que parecía una clara maniobra de ataque. Instintivamente miró a los flancos, esperando que una ola de demonios asalte a la caravana, pero nunca llegó. ¿Dónde? ¿Por dónde vendrá el ataque? pensaba mientras veía como Chamán Rastrojo era sarandeado y arrojado al suelo por ese mal yúyu.

Nadie más atacó a la compañía. Capitán ordenó que todo el mundo permaneciera quieto y Reyezuelo obedeció, mirando al desconocido. O ese oscuro es un idiota por atacarnos, o es alguien con un poder desmesurado para no temer a las represalias.

El castor miró al Chamán, agradable o no, era un sacrosanto, un distinto, y se le debía respeto total. El tradicionalista K'halta no hubiera dejado pasar esta ofensa por alto tiempo atrás, sin embargo, se quedó en el carro reprimiendo su impulso. ¿Sería que el aprendiz de Analista, poco a poco, se iba distanciando de los tabúes de su cultura? Ya había montado, utilizado la escritura de forma banal como los oscuros, hasta comenzaba a ver el uso de armaduras de metal con otros ojos por ver con ellas al Cabo Ponzoña, alguien respetado y un modelo a seguir.

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09/10/2020, 14:18
Infantería: Soldado Novato Grito, Segundo de Infantería.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: ANTES DEL MEDIODÍA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. TEMPERATURA FRÍA.

Todo quedó reducido a una bravuconería de un imprudente aprendiz, desde la lejanía de la columna no se escuchaba apenas lo que los mandos hablaban con el joven, pero al parecer no resultaba ser una amenaza.  La columna volvía a ponerse en marcha y según podía apreciarse su destino estaba allí mismo.

Seguramente no serían bien recibidos, un grupo de mercenarios armados a las puertas de tu casa no solía ser una situación agradable y más de un aldeano les mirarían con recelo más a que como el propio Grito tenían la tez oscura.

El camino no resultó ser demasiado pesado si no fuera por el cansancio acumulado por la batalla del día anterior, el codo derecho nuevamente entablillado había retrocedido en su recuperación, aunque esperaba tenerlo a punto para la próxima vez que fuera necesario empuñar un arma.

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09/10/2020, 17:13
Capitán.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: ANTES DEL MEDIODÍA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. TEMPERATURA FRÍA.

Parecía que aquello se había acabado, y tampoco tenían mucho tiempo que perder.

-Muy bien, una vez arreglado este asunto, conozcamos al Inquisidor-dijo, asintiendo a los informes de los exploradores-Compañía, en marcha. 

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09/10/2020, 17:43
Infantería (P): Soldado Nuevo Keropis.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: ANTES DEL MEDIODÍA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. TEMPERATURA FRÍA

Keropis avanzaba por la linde del camino, dejando atrás a sus hermanos mercenarios, uno tras otro. El kopesh colgaba de su cinto y se mecía a cada paso, golpeando el parcheado faldón de anillas oxidadas que le cubría el muslo. Sus botas reforzadas dejaban profundas huellas en el lodo que bordeaba la vía. Nadie parecía percatarse de su presencia ni preocuparse por sus intenciones. No le veían, absortos como estaban en escrutar los alrededores en busca de cualquier signo de emboscada; o, cosa más probable, no le querían ver...

Durante la noche anterior, había recorrido el campamento de un lado a otro. Varios de sus compañeros habían hecho guardia por turnos, pero ninguno había cruzado palabra con el Guardián de los Muertos. Las nubes habían cruzado el firmamento en gruesas bandadas, ocultando tras sus cambiantes velos a las pocas estrellas que iluminaban tímidamente la noche de Nidal. Los centinelas habían ido relevándose, pareja tras pareja, mostrando al eremita la misma indiferencia que esas huidizas nubes. Keropis terminó por ocultarse entre la espesura del cercano bosque, en el límite de la barrera mágica que la renovada efigie sacrificial había levantado.

Finalmente, alcanzó la vanguardia de la columna. A unos pocos metros, la plana mayor de la Duodécima parlamentaba con un joven de tez pálida y expresión confiada. No era difícil deducir que no se trataba de un granjero —cuando descubrieron Verdín, solo atisbar el adusto semblante y la hosca vestimenta de Gobaldet y sus antiguos vecinos, supieron que se acercaban a una aldea habitada por plebeyos—: su porte arrogante y su charla condescendiente dejaba a las claras que no era una persona de vida humilde. Las últimas palabras del desconocido llegaron hasta el viejo soldado.

El Inquisssidorrr...

No sabía cómo serían los soldados de la fe nidalesa, pero si eran la mitad de despiadados que los de la antigua Kemshacha, Rastrojo no sería el único en ser vapuleado antes de que cayera el sol...

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09/10/2020, 17:52
Infantería (P): Soldado Novato Lagrimita.

VIGÉSIMO NOVENO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 2, DÍA DE LA LUNA.

HORA: ANTES DEL MEDIODÍA. - CLIMA: NUBES DISPERSAS. TEMPERATURA FRÍA.


Carnonegro no parecía tener mala pinta desde lejos, a medida que se acercaban el oscuro se preguntó a qué debía ese nombre la población, aunque nunca llegó a saber por qué Verdín se recibía el suyo tampoco. Los nombres tenían un significado, hablaban sobre la persona o el lugar que los portaba, una huella muy personal que dejaban en el mundo que recorrían. Lejos estaban del hogar conocido, ignotos eran los senderos por los que debían caminar ahora, mal iluminados en un país rodeado de sombras.

Al menos Dante había logrado llegar, el animal no parecía haber estado a las puertas de la muerte recientemente, todo un alivio para Analista y de paso, para el bien de la compañía. No se necesitaba ser un jinete para valorar la importancia de una montura, bastaba con ver lo que un hombre era capaz de hacer con su ayuda. El resto de los heridos parecía haber aguantado bien el camino, incluida Khadesa.

Durante el transcurso de la marcha, mucho se habló de la noche que habían dejado atrás. Algunas guardias no habían sido nada agradables por lo visto, llegándose a captar, según se dice, algún que otro aullido desgarrador en mitad del repentino silencio. De alguna manera, Serpiente había logrado restituir las protecciones del camino, pero eso formaba parte también de la rumorología grupal.

El alto le cogió con la vista puesta en una agrupación densa de arbustos alrededor de un puñado de pinos dispersos entre sí. Descansando sobre una de sus ramas, un ave desconocida de plumaje grisáceo, le devolvía la mirada. Lagrimita se volvió hacia el frente de la columna, por más inercia que deseo, pero desde su posición no logró divisar nada debido a la múltiple cobertura dada por las figuras de la gente que tenía delante. Miró pues nuevamente hacia el último lugar donde su atención tenía depositada, pero el ave ya no estaba allí...

Lagrimita se mantuvo relajado a ojos vista, a diferencia de la mayoría del grupo, pero tenía los sentidos alerta y casi había logrado perfeccionar una maniobra para reducir su tiempo de reacción al desenvainar la espada. Estaba ligeramente confiado, aunque quien no lo estaría cuando tienes a treinta y tres compañeros a tu alrededor frente a un solo objetivo. Ni siquiera cuando Rastrojo fue vapuleado miserablemente por tres sombras salidas de aquel bastón, se le pudo llegar a ver demasiado perturbado.