Partida Rol por web

TRIGÉSIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 7, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: DESPUÉS DEL MEDIODÍA. - CLIMA: CIELO GRIS. TEMPERATURA TEMPLADA.

Cuando se sintió aludido por Barril, ni movió una ceja.

No puedes hablar mal de Khadesa, no puedes hablar mal de Ponzoña, no puedes hablar mal de Serpiente... ¿Se puede saber de quién puedo hablar mal en esta puta Compañía?

Siguió hablando en K'Hlata.

Sobre Cielo... Hace tiempo, yo propuse matar a Keropis después de su frenesí contra Chamán Rojo. Desde entonces, no ha habido incidentes. Pero aquellos que en aquel sótano votó a favor de un soldado que casi mata a un compañero, hoy proponen la muerte de otro poseído, uno que no dañó a ningún Hermano. No soy partidario de dar penas más graves a delitos más leves. No puedo garantizar la cura de Cielo, pero sí asegurar que es un mal de este mundo. ¿Nuestro cliente dijo algo al respecto, Capitán? De no ser así, sería conveniente preguntar al nuevo Serpejo, o investigar entre los libros de la casa del Inquisidor.

Sobre Reyezuelo... Entiendo que Analista quiera ser ejemplar, no puede permitir que se le ponga en duda o se le acuse de tibio por ser blando con su discípulo. Sin embargo, la pena propuesta echa por tierra semanas de trabajo para formar a Reyezuelo como ayudante. Si tiene que entrenar bajo las órdenes de Palomita, tendrá menos tiempo para ayudar a Analista con sus tareas. Si aceptamos esa pena, Analista deberá elegir a un nuevo aprendiz. ¿Es eso lo que quieres?-miró a Lenguanegra-. Porque si quieres seguir contando con él, unos varazos deberían ser suficiente castigo, a tenor de que el desplante fue menor que el de Desastre, y no dejó en evidencia al Cabo Ponzoña delante de sus hombres, más centrados en el combate y en la muerte de un compañero.

¿Por qué todos los desplantes son siempre a Ponzoña? ¿Se le ha subido el cargo a la cabeza y es demasiado estricto como para ser respetado por los suyos? O tal vez lo vean como el perrito faldero de un Oscuro, por eso se le suben a las barbas. Oh, mierda. Ahora que soy Segundo, ¿los demás me ven como el perrito faldero de un Oscuro? ¿Seré yo el siguiente en perder el respeto de los K'Hlata?

Como si en alguna ocasión hubiese tenido tal respeto.

Si no hay ningún plan para proceder con el nuevo pueblo, tal vez sería más sencillo mandar un jinete a caballo para entregar una invitación. Que el siguiente líder en caer venga a reunirse con Serpejo con su séquito, y nos encargamos de él en Carnonegro, con todos los miembros de la Compañía.

Rastrojo era vago hasta para ir a matar.

TRIGÉSIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 7, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: DESPUÉS DEL MEDIODÍA. - CLIMA: CIELO GRIS. TEMPERATURA TEMPLADA.

Analista enarcó una ceja. Luego sonrió. A qué y por qué, solo el lo sabía.

-Frenesí y corrupción son dos cosas diferentes, Segundo Mago. Y lo sabes. Y todos somos ejemplares hasta que dejamos de serlo, Cabo Barril -dijo con voz suave-. No es mi deseo matar a Cielo, quede claro, pero creo que es lo más adecuado para el bien de la Compañía. Eso o su destierro, que me parece peor pena para él. No obstante, acepto que puede ser una decisión demasiado expeditiva. Esperemos pues a ver si hay opciones de cura o modo de paliarlo o controlarlo. Y dado tu especial interés, Segundo Mago, propongo que seas tú el encargado de tal investigación -añadió. Rastrojo vería aquello como un castigo, pero lo cierto era que Analista apreciaba su intervención y conclusión, al menos en cuanto a Cielo-. Respecto a Reyezuelo, no no confundamos. Mi propuesta de castigo no viene determinada por su condición de aprendiz mío sino como soldado de la Compañía. De hecho, no he realizado alusión alguna a lo que su comportamiento puede acarrearle como aprendiz. Y compararlo con Desastre me parece improcedente y poco útil. Definir la desobediencia como un desplante es ridículo. Y el contexto de ambas situaciones es muy diferente. Desastre creyó que su deber era obedecer a su líder directo, sin cargo alguno, frente a la orden directa de un mando superior y a instancias de Piojillo. Un error por el que pagó. Y ahora yace muerto. Reyezuelo desobedeció a su mando directo, el Cabo Ponzoña, y en medio de una batalla. La gravedad de lo que tú defines como un desplante es bastante mayor. Ser degradado es consecuencia directa de su comportamiento y te aseguro que podrá cumplir con las obligaciones que le correspondan, tanto con Palomita como conmigo llegado el caso. 

TRIGÉSIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 7, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: DESPUÉS DEL MEDIODÍA. - CLIMA: CIELO GRIS. TEMPERATURA TEMPLADA.

Había guardado silencio más allá de la declaración acerca de Reyezuelo. Era hora de hablar.

-Coincido en esperar con Cielo. No es agradable su situación pero no es el primer caso extraño que tenemos. Ahí está Piojillo, poseído por el espíritu de Samuel, que me parece un castigo en vida. ¿Quién dice que un día Piojillo no desaparecerá y solo quedará el espíritu alojado como una garrapata en el cuerpo de nuestro Hermano? -dijo-. Pero creo que debería designarse a alguien como acompañante permanente de Cielo, para poder mantenerlo vigilado y ver cómo actúa. De hecho, estar solo no creo que le convenga y es difícil que la tropa le mire con normalidad después de lo ocurrido. 

Miró a todos.

-En cuanto a Reyezuelo, como cabo suyo, seré quien le imparta los varazos. Degradarlo a recluta... No me agrada pero creo que es necesario -dijo-. Pero su instrucción no tiene por qué depender de Palomita. Podemos ser nosotros, los Hostigadores, quienes nos encarguemos de ello. 

Suspiró quedamente.

-Y hay algo que quisiera decir. Desastre ha muerto, su tumba ya ha sido excavada y hay que oficiar su despedida. Y quisiera pedir algo. Que no sea enterrado como recluta. Su sacrificio bien merece una compensación, aunque sea tarde. No sé si hay antecedentes o si puede hacerse, pero creo que es lo justo. 

Cabo Barril miró a Cabo Ponzoña mientras asentía. Él también había pensado de igual manera que el Hiena, así que le brindó su apoyo en lo que acababa de declarar.

— Coincido con Cabo Ponzoña. En su última batalla derramó la sangre del enemigo y la suya propia, sangró por la Compañía, como establece el requerimiento, así que veo justo que a título póstumo se le entierre como Soldado y que así conste en los Anales de la Duodécima. —

TRIGÉSIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 7, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: DESPUES DEL MEDIODÍA. - CLIMA: CIELO GRIS. TEMPERATURA TEMPLADA.

- Hasta a la oruga la mariposa le parece el producto de la corrupcion - respondí sonriendo a la preocupación de la mayoría. - Y es que con demasiada rapidez se confunde cambio con corrupción. Pero es que aunque en este caso el otro sea resultado del uno, lo que muchos entienden como corrupcion no tiene por qué ser intrínsecamente malo. Habría que estudiar con atención su extensión y naturaleza, comprender si la utilidad excede los peligros. El perro aún no ha mordido la mano del amo. Su único delito es excederse en el celo a la hora de tratar al enemigo, y eso no es necesariamente malo. Veo más grave el delito de Reyezuelo al que se le castiga con una marca a fuego. Dejadme a mí estudiar a Cielo - propuse. Era mejor opción que Rastrojo, y el estudio prometía ser interesante. - Y mientras, como decís, que con vigilancia se le tenga atado. Porque puede ser valioso. Y su nuevo ser puede ser tan útil, e igual de peligroso, que un cuchillo bien afilado. El padre de nuestros actual Capitán fue ambas cosas, y su lealtad duró hasta el instante en que se tornó en finado. Además no hay que olvidar que no podemos mirar con los mismos ojos nuestro actual mundo que el pasado. En este la magia es diferente, se extiende con generosidad por lugares por los que en el otro jamás hubiera pasado, concediendo a su paso dones a seres de lo más insospechados.

TRIGÉSIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 7, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: DESPUES DEL MEDIODÍA. - CLIMA: CIELO GRIS. TEMPERATURA TEMPLADA.

-Es cierto que estamos empezando a tener demasiados casos raros-replicó, en relación al tema de Cielo, Keropis, Piojillo... Y seguro que alguno más que no había llegado a sus oídos-tantos, que empiezo a pensar que va siendo hora de un cambio. O quizás de una recuperación de como eran las cosas. Con tantos asuntos mágicos y espirituales desatados, creo que es el momento de que el Cuadro de Magos recupere cierta autonomía. Para misiones particulares os juntaréis con las escuadras con las que habéis trabajado hasta ahora, salvo excepción comunicada, pero para los demás debéis actuar con autonomía respecto a los cabos. Y vuestra primera gran labor va a ser esa: vigilar, examinar y contener los peligros sobrenaturales que nos acechan. Creo que vigiléis y procuréis entender lo que pasa con Piojillo, lo que pasó con Keropis, ahora Cielo... Y bueno, cualquier otro del que no sepamos aún o que pueda surgir. Si Cielo se vuelve contra nosotros, será ejecutado como Analista sugiere. Pero si podemos pagar su lealtad y servicio con ayuda con esto que le ha pasado, prefiero esa opción.

-Voy a dejar parado lo de la otra aldea, pues lo discutiremos pronto con nuestros "invitados", pero lo de Desastre...-prosiguió, torciendo el gesto. No habían sido pocos los problemas que le había dado el fallecido soldado, o las veces que había sido necesario llamarle al orden. Siempre había quien causaba más problemas, como el condenado Lombriz, pero eso no exoneraba al fallecido de sus faltas.

-¿Hay antecedentes, Analista? Si los hay, y si es la voluntad de los presentes... Sea.

TRIGÉSIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 7, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: DESPUES DEL MEDIODÍA. - CLIMA: CIELO GRIS. TEMPERATURA TEMPLADA.

Ponzoña asintió a las palabras de Capitán. Incluso parecía haber alivio en su rostro.

-Estoy de acuerdo en que los magos operen con independencia de las escuadras salvo en misiones y combates. Personalmente, me genera un conflicto tener bajo mi mando a alguien que me supera en rango. Es como si el antílope cazara al león. Además, los entrenamientos propios de los hostigadores, no tienen sentido para Serpiente -concluyó. Luego miró a Analista, esperando su respuesta. 

TRIGÉSIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 7, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: DESPUES DEL MEDIODÍA. - CLIMA: CIELO GRIS. TEMPERATURA TEMPLADA.

Analista no disimuló su sorpresa ante la decisión de su primo acerca de los magos. Sabía que era algo a lo que Serpiente aspiraba desde que habían llegado a Nidal, condenado a estar enmarcado en el anonimato de la masa de un pelotón.

-Así pues, ¿el Cuadro de Magos se restituye? Será necesario registrarlo en los anales. Y ambos dos, Serpiente y Rastrojo deberán dedicarse a... -frunció levemente el ceño, intentando recordar las palabras exactas- vigilar, examinar y contener los peligros sobrenaturales de estas tierras. Añadiría a ello estudiarlos y registrarlos por escrito para un futuro. 

Ese era el presente de la Compañía. La existencia de un número cada vez menor de soldados y un aumento de los estamentos con un número paupérrimo de integrantes, amén de un exceso de mandos y oficiales. 

-¿Antecedentes? No que yo recuerde y los anales se han perdido. No obstante, la historia se escribe y reescribe de constante y siempre hay y debe haber una primera vez. No veo problema en oficiar una ceremonia en la que se restituya al cadáver de Desastre a su condición de soldado. De hecho, muchos verán en ello un gesto que apreciarán. Pero no puede ser algo discriminatorio. Si se hace con Desastre no hay razones para no hacerlo con Piojillo, o el mensaje que se transmita será el de que la muerte de Desastre es la que justifica tal hecho y no su periodo de instrucción y buena actuación tras su degradación. Guste o no. Como diría alguien que todos conocemos, o follamos todos o la puta al río. 

TRIGÉSIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 7, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: DESPUÉS DEL MEDIODÍA. - CLIMA: CIELO GRIS. TEMPERATURA TEMPLADA.

Cabo Barril se dirigió a Analista brevemente.

— Creo que todo miembro de la Compañía es capaz de entender el concepto de "honor póstumo". Por esa regla que enunciaste, Analista, también habría que considerar Soldado al Recluta leñador.

En este caso, creo que la excepción viene dada no tanto por el derramar la sangre de los enemigos, sino la propia, en este caso hasta la última gota. Eso es lo que dio Desastre por la Compañía, su vida. Creo que es el único que merece esa distinción. —

Puestos a ser leguleyos, ni Piojiillo ni  el leñador habían sido heridos en la lucha contra Serpejo y su séquito, pero no era ese el espíritu del nombramiento póstumo a ojos de Cabo Barril, sino un honor conferido a alguien que había dado la vida por la Duodécima y sus Hermanos.

TRIGÉSIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 7, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: DESPUÉS DEL MEDIODÍA. - CLIMA: CIELO GRIS. TEMPERATURA TEMPLADA.

¡Por fin veía Matagatos la luz! ¡Por fin comprendía la libertad que nuestra labor requería!

- "O al menos la mía..." - pensé mirando al distraído Rastrojo.

No bastaba con quedar exentos de guardias innecesarias o de entrenamientos absurdos corriendo como subnormales alrededor de un campo y golpeando repetitivamente un montón de paja y palos. No, se necesitaba más. Se necesitaba la certeza de que una labor precisa, en la que el tiempo y la concentración eran muy importantes herramientas, no quedara al albur y los caprichos o rencores de un simple Cabo.

- ¿Estudiarlos y registrarlos por escrito? Si es así, quizá yo también termine necesitando un secretario. Solo espero que el que elija no amenace la vida de un mando - añadí riendo. - Pero me parece, a grandes rasgos, correcto. Adecuado. No hay precisamente pocos casos de estudio, y más de los que estáis pensando.

Sobre el asunto de Desastre poco tenía que decir, principalmente por la falta de interés que en mí despertaba. Desastre estaba muerto, y los honores póstumos tan solo servían a los vivos, bien para enfrentarse entre ellos, bien para inducir un comportamiento al despertar el deseo de similar distinción, o para aliviar el peso de la conciencia por no haber reconocido algo mientras aún pisaban el suelo.

- Para ser soldado no solo hay que derramar sangre por la Compañía, también hay que realizar un juramento... - apostillé al escuchar las palabras de Barril. Entonces, sonriendo y adelantándome a posibles quejas, alcé el índice - Pero aunque a Desastre se le despojó de su capa y se le degradó a recluta, no se le liberó del juramento que ya realizó en su momento al ascender a soldado. Por lo tanto ha derramado sangre por la Compañía y ha jurado - concluí.

TRIGÉSIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 7, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: DESPUÉS DEL MEDIODÍA. - CLIMA: CIELO GRIS. TEMPERATURA TEMPLADA.

El acorazado Oscuro volvió lentamente su placa facial hacia Serpiente.

— En efecto su Juramento estaba pronunciado, así que era Soldado "de facto" sólo degradado por sus actos, que considero redimió entregando su vida en defensa de sus Hermanos.

Pero hay algo que añadiría a lo que has dicho, Mago Serpiente. Sí, el rango de Soldado se adquiere mediante el Juramento. Lo que algunos olvidan es que lo que se espera de ese juramento es cumplirlo todos los días del resto de la vida. —

TRIGÉSIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 7, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: DESPUÉS DEL MEDIODÍA. - CLIMA: CIELO GRIS. TEMPERATURA TEMPLADA.

-Puede que todos lo entiendan, pero no que todos lo comprendan. De todos modos era solo un apunte. Por mí parte, estoy de acuerdo con que todo se centre solo en la figura de Desastre -dijo Analista con un encogimiento de hombros, sin hacer mención al apunte sobre Leñador por considerar la comparación inadecuada-. Y yo mismo podría ayudarte en el tema del registro, Serpiente. 

TRIGÉSIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 7, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: DESPUÉS DEL MEDIODÍA. - CLIMA: CIELO GRIS. TEMPERATURA TEMPLADA.

-Pues queda todo claro. Mismas escuadras de referencia para ambos-finalizó Capitán, mirando a ambos magos-y a vigilar a toda la Compañía, no quiero más sorpresas como las que nos hemos ido llevando. Responderéis ante mi... Y ante Analista. Alguien debe vigilar que no sea yo al que le salen alas o cualquier otra cosa.

-En cuanto a Desastre, técnicamente el juramento no fue revocado y ha derramado sangre, así que, sea. Y, si no hay ningún otro tema que queráis traer a esta pequeña reunión, deberíamos volver. 

TRIGÉSIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 7, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: DESPUES DEL MEDIODÍA. - CLIMA: CIELO GRIS. TEMPERATURA TEMPLADA.

Que Barril no olvidaba honrar el juramento hasta cuando cagaba, era un información innecesaria y, por tanto, me decidí a no hacer mención alguna sobre ello, más aún cuando la imaginación podía jugarme una desagradable pasada. Además la reunión ya acababa y no era cuestión de alargarla de forma innecesaria cuando hacía un rato había sentido cierta curiosidad en la distancia.

- Si finalmente necesito esa ayuda, acudiré a ti Lengua Negra. Aunque me da que viendo todo lo que tú y yo tenemos pendiente, nos terminaremos hartando el uno del otro.

Tras dirigirme a Analista, tocó centrar mi atención en el Capitán de la Duodécima.

- Hasta en el conocimiento hay incertidumbre, Matagatos. Podemos buscar indicios comprendiendo y estudiando presente y pasado, pero las sorpresas es inevitable que nos las sigamos llevando. - Precisamente eso hacia que todo fuera más interesante. - Ahora, si lo que buscas es conocer con concerteza el futuro, podemos preguntar a tu silenciosa hermana - añadí sonriendo y dando media vuelta ya con intención de regresar al campamento.

TRIGÉSIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 7, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: DESPUES DEL MEDIODÍA. - CLIMA: CIELO GRIS. TEMPERATURA TEMPLADA.

- "En todos los futuros posibles hay muerte, locura, y desolación. También ese caos, pero ese caos nos será muy necesario si la Compañía en su conjunto ha de sobrevivir." -

TRIGÉSIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 7, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: DESPUÉS DEL MEDIODÍA. - CLIMA: CIELO GRIS. TEMPERATURA TEMPLADA.

Parecía que aquella reunión había llegado a su fin, cosa que el enorme Oscuro agradecía. No era buen momento para estar mucho tiempo fuera del campamento con la plana mayor de mando al completo.

Por otro lado lo que acababa de hacer el Capitán era un arma de doble filo. Había liberado a los Magos de sus obligaciones con el Pelotón, con lo cual a efectos prácticos funcionarían por libre. Eso debía darles la autonomía necesaria como para que pudieran empezar a parchear los asuntos sobrenaturales que acosaban a la Compañía, si bien ese también era su trabajo anteriormente. A pesar de sus dudas para con la magia, Barril sabía agradecer los ensalmos de Serpiente y la magia sanadora de Rastrojo, aunque al igual que entendía que sus capacidades habían sido mermadas por el viaje a este lugar, creía que las de los Magos también. En resumen había que darles algo de crédito para que "actualizaran" sus conocimientos.

El asunto era que la supervisión de los dos Cabos había servido al menos para mantener funcionando los poderes de ambos, tarea que ahora recaía por completo en los hombros del Capitán y parecía que algo en los de Analista. Bien, tratar con el útil pero vago Rastrojo siempre era un poco coñazo, así que se lo regalaba. La buena gestión de los recursos que aportaban quedaba en las manos de aquellos más capacitados, así que un problema menos. Sólo tendría que bregar con ellos si eran asignados a una misión en la que él participara, así que todo parecía más sencillo.

— Como dice Capitán, deberíamos volver. Que esos dos tipos estén sin supervisión en el campamento me da mala espina. —

Como dependieran de las profecías de Khadesa para algo en el futuro iban a ir bien dados. Lo que había dicho parecía algo propio de Serpiente por su composición y de Rastrojo por su utilidad. En resumen, poco que tener en cuenta.

TRIGÉSIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 7, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: DESPUES DEL MEDIODÍA. - CLIMA: CIELO GRIS. TEMPERATURA TEMPLADA.

Todo había acabado, claramente, y ya me encaminaba de regreso al campamento cuando Khadesa decidió compartir con todos unas cuantas palabras. Fueron escasas, contadas, pero resultaron ser las más útiles que ella pronunció desde que saliéramos del campamento. Obviamente para aquel juicio tan certero había que tener en cuenta que fue lo único para lo que abrió la boca en todo el tiempo que pasamos reunidos.

- Si, claro, prima. Por supuesto. Y a partir de mañana algún día lloverá y, días antes o después de ese día, o incluso en ambos, hará sol - respondí con sorna a Khadesa. - Volvamos pues...- añadí a continuación sonriendo.

TRIGÉSIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 7, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: DESPUES DEL MEDIODÍA. - CLIMA: CIELO GRIS. TEMPERATURA TEMPLADA.

La Plana de Mando de la Compañía Negra regresó al Campamento.