Partida Rol por web

La Compañía Negra 3: Tierra de Sombras.

El Lago Verde.

Cargando editor
03/12/2019, 20:38
Instrucción: Recluta Reyezuelo.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

MEDIODÍA.

Era una suerte haber contado con el machete de Uro. Arremeter contra un árbol seco claramente visible era una cosa muy diferente a dedicarse a escarbar tratando de diferenciar una madera caída y sucia de otra madera en apariencia igual de podrida y sucia.

Pero no será así eternamente.

Tener algo que hacer ayudaba a no tener que preocuparse de otras cuestiones más inquietantes. 

Cerca suyo, Uro hacía honor a su reputación maltratando un árbol mediano, y prefirió no interrumpir su empeño en lo que él mismo daba varios viajes para ayudar a alimentar la pila que Piojillo y Frontera habían iniciado. 

Terminaba con una última rama cuando escuchó las órdenes, de un lado llamando a formar a Uro, y de otro invitándolo a él mismo a acercarse al fuego. No necesitarían repetírselo. El ejercicio ayudaba, pero aquel frío prometía morder con una fuerza capaz de derribar a cualquier guerrero, si le daba tiempo.

Alarga una mano para dar una palmada en la espalda a su viejo tutor - Te lo devuelvo cuando acabe - Aunque lo formulaba como afirmación, no le cabía duda de que el bárbaro no tendría problema en arrebatarle el machete de las manos, si era lo que quería. Él no se opondría, y tanto era así que lo mantiene uno o dos segundos a su vista y a mano, antes de que las órdenes los obligasen a cada uno a ir en una dirección diferente. 

Regresa a la hoguera con el último puñado de leña, que deja algo apartado pero al alcance de los otros dos campamenteros, para no estorbar su trabajo. Empieza entonces a quitarse las capas de ropa mojada, esforzándose en no perder el movimiento, dando pequeños saltos entre un pie y el otro en lo que bien podría parecer el inicio de una danza tribal de las tierras de la alianza de los castores. - Arrasadas - Reprime un escalofrío apretando con más fuerza los dientes para evitar que castañetearan de nuevo.

Tras mochila y escudo pudo comprobar que tanto su armadura de cuero como sus ropas, por mucho que fueran de calidad, estaban igual de empapadas que las de los demás. Ambas fueron apartadas sin demasiada preocupación, aunque a la capa sí le dedicó algo más de tiempo para tratar de secarla escurriéndola con las manos junto a varias sacudidas. Las largas plumas que adornaban los extremos de sus rastas bastarían como tocado por un rato.

Sólo entonces rebusca en el interior de su mochila y se hace con la manta, algo mejor parada tras el chapuzón, cubriéndose con ella junto a la capa para acercarse al fuego. Le habían dejado un machete. Eso era aceptable, pero no permitiría que notasen su decepción al comprobar que no tenía muda que ponerse. 

Mira entonces a Piojillo. Vagamente recordaba que él ahora daba las órdenes, pero no alcanzaba a recordar por qué. - ¿Estamos todos? - Y con esa pregunta camuflaba algo más que la duda por un número. ¿Habría alguien a quien no recordaba? La certeza de haber perdido pedazos enteros de memoria era más apabullante en cuanto más pensaba en ella. 

Cargando editor
03/12/2019, 20:46
Infantería (P): Soldado Nuevo Campaña.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

MEDIODÍA.

El gigante no había podido encontrar madera que sirviera, le parecía tedioso el tener que buscarla en el suelo, cuando hasta él sabía que la madera mojada no servía para el fuego. Campaña prefería soluciones más fáciles, sobre todo con el frío que estaba haciendo, como por ejemplo echar abajo un árbol. Así pronto estaría disfrutando del calor. Para él no era una tarea complicada, eso sí, le faltaba la herramienta adecuada para hacerlo. El joven oscuro no estaba dispuesto a sacrificar el filo de su preciada Svraisse, éste estaba reservado exclusivamente para los enemigos de la compañía.

Se estaba frustrando, definitivamente no encontraba rama que le sirviera, escuchó un crujido y levantó la vista. Cerca a él se encontraba Frontera, quien al parecer había tenido mucha mejor suerte que él. Estaba por ir a ayudarle, pues era evidente que éste sabía lo que hacía. Pero la inconfundible voz de Ponzoña retumbó en el ambiente con ordenes claras. Campaña estuvo de acuerdo en ir a buscar su manta, eso haría que el frío fuera más soportable, pero no estuvo de acuerdo en quitarse la armadura. Estaba en un lugar desconocido y no se sentía seguro, no podía arriesgarse a perder su posesión más preciada, ni a estar desnudo si les atacaban.

Luego de colocarse su manta el imponente hostigador desenvainó a Svraisse, lo cual lo hacía ver aún más intimidante. -Campaña vigilará. Dijo para hacer notar que estaba cumpliendo la orden de su hermano. Al fin le tocaba hacer algo para lo que si servía, pobre del iluso que osara atacar al joven oscuro. El frío lo único que hacia era darle ganas de entrar en acción para calentarse.

Cargando editor
03/12/2019, 20:47
Infantería (P): Soldado Nuevo Keropis.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

MEDIODÍA.

Keropis había resurgido de las gélidas aguas con lentitud. Ningún chapoteo. Ningún aspaviento. De la suave superficie del agua, lisa un instante antes como un cristal pulido, había ascendido la cimera de un yelmo con la metódica parsimonia con que un cirujano abre la carne de un cadáver para estudiar su interior. La máscara ritual, decorada por rasponazos y abolladuras, fue asomando pulgada a pulgada hasta que dos esmeraldas de tenue resplandor brillaron desde dos estrechas hendiduras. El eremita observó sereno cuánto le rodeaba: un lago cubierto por una delgada pátina de niebla; las ruinas de una edificación olvidada, cubiertas de verdín sus añejas piedras; los cuerpos de los soldados de la Duodécima brotando aquí y allá entre espumarajos y jadeos.

El Guardián de los Muertos se zafó paulatinamente del frío abrazo del pantano, avanzando paso a paso hasta alcanzar la orilla. El agua todavía chorreaba desde las junturas de su herrumbrosa armadura cuando un salvaje ensangrentado se plantó a su lado. El yelmo del ermitaño se inclinó como lo haría la cabeza de un búho ante la ingenua aproximación de un ratón de campo. No, el salvaje no estaba sangrando: una capa de pintura roja se diluía desde su piel hasta empapar el barro con un sucio tinte carmesí. Keropis miró en derredor y comprobó que varios negros —k'haltas...— más se estaban agrupando ya tierra adentro, soltando sus mochilas y desnudando su aceitunada piel al sol. Entre ellos, pudo descubrir a algunos individuos de tez pálida —Oscuros, susurró una voz en su cabeza—, haciendo lo propio y gritando órdenes a diestro y siniestro. La Compañía Negra..., murmuró quedamente la misma voz. Los recuerdos volvieron poco a poco, desdibujados como sombras danzarinas que juguetearan a la luz de las antorchas del Templo Sagrado de Karanthis. Maldito..., maldito por la eternidad..., masculló otra vez la voz con una mezcla de tristeza y rabia. Esa voz...

Te conozco, Ssshuba Rrren Aton... —musitó el asceta acorazado, en un tono tan apagado que ni siquiera el chamán k'hlata que se hallaba a su lado pudo escucharlo.

El Guardián de los Muertos dirigió sus pasos hacia el punto donde su pelotón se estaba reuniendo, alrededor de Piojillo, el nuevo líder. Sin mediar palabra soltó el liviano petate que colgaba a su espalda y desenvainó el oxidado kopesh. Pesado como el avance de un glaciar, el eremita se perdió en la espesura en busca de leña.

Cargando editor
03/12/2019, 20:57
Analista.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

MEDIODÍA.


No podía negar sentirse extraño. Había sido mucho tiempo impartiendo órdenes. Primero a Hostigadores y luego a Campamenteros, preocupándose por ellos, tratando de tomar las decisiones correctas, siempre obedecido pese a las miradas que hablaban de nepotismo y favoritismo. No iba a entrar a evaluar a título personal si lo había hecho bien o mal o a tratar de justificar decisiones cuando menos controvertidas. Carecía de sentido y ya no merecía la pena.

Desde la lejanía veía operar a Piojillo y a sus subordinados. No podía negárselo. Los echaba de menos, un sentimiento que, sin embargo, no albergaba para con los Hostigadores. Y desde su nueva posición, como si lo hubieran alzado a una invisible peana, se sentía igualmente invisible y distante.

-Nadie es imprescindible -murmuró para sí, desde la cola de la formación de Barril.

Las palabras de este lo sacaron de su ensimismamiento. Frunció por un segundo el ceño, ese instante en el que su mente regresó a la realidad y constató lo que había y lo que no.

-Por supuesto, Cabo Barril -dijo, haciendo caso omiso del tuteo del cabo-. Que suban a Palomita a lomos de Beltza. Avanzaremos en la retaguardia de su formación. Mi propósito, una vez llegados al templo, es observar su estado y disponibilidad de cara a establecer nuestro campamento allí de forma temporal. No dude en comunicarme cualquier eventualidad, Cabo Barril.

Por un instante desvió la mirada hacia Derviche. Había sido una Campamentera. Ahora pertenecía a la Infantería. Esperaba que su decisión hubiera sido acertada. Ahora que él no encabezaba a los Hostigadores, cabía que se arrepintiera.

-Nada es permanente en la Compañía -pensó.

Cargando editor
03/12/2019, 21:08
Infantería: Soldado Novato Romo.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

MEDIODÍA.

Mientras se movía rítmicamente en un intento de dar calor a su cuerpo, escuchaba pacientemente las órdenes del Cabo Barril, que estaba repartiendo a la escuadra en binomios para el avance. Le tocaba ir en pareja con Grito.

Si señor- respondió al Cabo, mientras esperaba entrar algo en calor antes de recoger las armas y colocarse al lado de su compañero para iniciar el avance. 

Cargando editor
03/12/2019, 21:17
Hostigadores: Soldado Novato Ballestero, Segundo de Hostigadores.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

MEDIODÍA.

──Vigilar──, respondió a Piojillo en voz alta y clara. Parecía aterido, pero también parecía decidido a no dejar de vigilar en busca de enemigos. Se había desplazado hacia la orilla despacio, abrumado por el peso de su armadura, y la de su equipo empapado. Tiritaba. ──Vigilar, vigilar, vigilar──, repitió para si como obsesionado con algo, susurros que más parecían dedicados a algo invisible que tuviera justo pegado al pecho. Miraba hacia el bosque y le parecía ver fantasmas por todas partes. Miraba hacia el agua y temía que aquello que les había acosado durante el viaje cruzara tras ellos para perseguirles. ──Asegurar el perímetro, vigilar, vigilar. ¿Quién vigila tu espalda?──, farfullaba con los labios temblorosos, pero no dejaba su ballesta y apuntaba cuando algún movimiento llamaba su atención (un pájaro, una nube o una onda en el agua).

Los que iban a por leña, veían su ballesta apuntando en esa dirección y, quizá, daba la impresión de que les estuviera apuntando a ellos. Reyezuelo, Frontera, Chamán Rojo y los demás. No dedicó ni una mirada a Keropis.

Cargando editor
03/12/2019, 21:21
Capitán.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

MEDIODÍA.

Capitán empezaba a notar los terribles síntomas del frío y la hipotermia. Les estaba pillando a todos, y sin duda se cobraría su precio si no lograban actuar rápido. Y había para quienes no había tanto tiempo como para permitirse demasiada cautela, a juzgar por la inconsciencia de Palomita... Además de algunos que estaban aún menos acostumbrados al frío, o que, increíblemente, aún seguían en el agua, como le indicó acertadamente Barril. 

-¡Soldados! ¡Moved el culo a tierra inmediatamente, o acabaréis muertos en un abrir y cerrar de ojos!-gritó mientras empezaba a tiritar, en dirección a aquellos que aún estaban rezagados. Lo peor para ellos es que era cierto y a la vez no: aquella muerte sería más larga y lastimera que una compasiva espada o flecha. 

El descubrimiento de Guepardo, sin duda, era muy interesante, puede que hasta prometedor.

-Entendido Ponzoña, creo que pueden ser buenas noticias para nosotros, aunque más vale estar alerta. ¡Seguid juntando leña!-ordenó, en dirección a los soldados que no partían a la iglesia-¡no quiero más que el fuego estrictamente necesario para detener lo peor del frío aquí, nos calentaremos de verdad en nuestro próximo refugio! ¡Si os paráis, os congelaréis!-añadió. Y él no estaba haciendo bien precisamente eso, pero sentía que debía tener un ojo puesto en todos ellos y asegurarse de que todo marchaba todo lo bien posible. 

Su última mirada fue para Hechizado. Aquel condenado caballo, regalo del ser que casi les destruye en su abominable búsqueda. 

"¿A qué maestro obedeces ahora? ¿Me seguirás, o encontrarás otro oscuro amo que guíe tus pasos?" pensó, con cierta amargura. Aunque, con el Señor del Dolor presumiblemente muerto, puede que por fin pudiera alejar la sospecha de su mente al mirar al corcel. 

Cargando editor
03/12/2019, 21:47
[RIP] Instrucción: Soldado Novato Desastre.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

MEDIODÍA.


Desastre salió del agua dispuesto a ayudar. Como de costumbre ni el frío ni el peligro parecían hacer mella en él, cuyo gesto era complicado definir como determinado o sencillamente ausente. Su mente aún divagaba con recuerdos confusos que aparecían y desaparecían y con pérdidas importantes. Emitió un gruñido y se giró para mirar atrás.

Y no debió hacerlo, pues dos cuerpos se encontraban aún en el agua: ambos traían ¿nombres? a su mente. Tarado y Lombriz, aunque no estaba muy seguro de que les perteneciesen. Tenía que cumplir las órdenes. Pero no importaba, dejó la lanza y el escudo en el suelo, así como la mochila, para aligerar el peso y se adentró en el agua para sacarlos de allí. Aún habían muchas cosas que hacer y morirse no estaba en la lista. Otro gruñido, esta vez un poco más comprensible.

No me gusta el agua.

Bufó, pero no se detuvo. Comenzaría por Tarado.

Cargando editor
03/12/2019, 21:55
Infantería: Soldado Novato Cielo.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

MEDIODÍA.

Parece que al Cabo Barril le importaba un carajo que Cielo estuviera a punto de sufrir un colapso, su cuerpo estaba sufriendo escalofríos y tomó de su mochila la manta de abrigo echándosela por encima. Se puso en la formación que le indicaba el Cabo, pero sus andares eran lentos, muy lentos, escuchaba todo el jolgorio detrás suya por diferentes lados, todas las escuadras estaban allí, y sus miembros cada uno era más parlanchín que otro y eso que se estaban congelando. Cielo no miró para atrás solo miraba para enfrente castañeando los dientes, y esperando que la manta hiciera su efecto, miraba para la iglesia intentando no perder el conocimiento.

Cargando editor
03/12/2019, 22:38
Hostigadores: Soldado Nuevo Tarado.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

MEDIODÍA.

Tarado por fin despierta, se había quedado completamente bloqueado en el agua helada. Cuando se quiso recuperar de su estado estaba temblando como un flan y con claros síntomas de hipotermia. En la orilla el resto de la compañía se movía en una buena coordinación mientras que él se había quedado rezagado. Incluso pudo ver cómo Desastre se acercaba a ayudarlo. - Estoy bien Desastre, ayuda a otros. - Comenta mientras los dientes le castañean sin parar y sus piernas temblando le ayudan a salir del agua. Acerca su cuerpo a una de las hogueras encendidas por sus compañeros y saca una manta del petate y la coloca al fuego a secar junto a él. No sería muy útil ahora mismo, pero seguro que luego sería esencial tanto para él como para algún otro compañero. Decidió que si no lo necesitaban de forma esencial se quedaría quieto en el fuego hasta estar completamente listo y así poder ser mucho más útil a la postre al estar en plenas facultades. 

Cargando editor
03/12/2019, 23:46
Infantería (P): Cabo Barril, Jefe de Infantería.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

MEDIODÍA.



 

— Ese es un buen propósito, si señor, y gracias por permitirlo.  — Era lo más sensato que había oído desde que salió del agua helada. Barril asintió a las dos aseveraciones del joven Oscuro mientras se volvía hacia la escuadra.

— Cargad a Palomita con cuidado en la montura donde os indique Analista. Luego cubrid a jinete, montura y carga. Armas a punto. Avanzamos rápido y sin parar, vamos. —

El concepto de rápido era relativo, claro. Todos los infantes K'Hlata sabían que ninguno de los dos Oscuros podían moverse libremente debido a las pesadas armaduras que les cubrían, pero sí que podían apretar el paso de ser necesario. El propio Barril marcó el ritmo, golpeando el suelo con los pies en un intento de entrar en calor mientras marchaba.

Cargando editor
04/12/2019, 06:37
Hostigadores: Soldado Novato Indómito.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

MEDIODÍA.


 

Desde las estepas de la Gran Sabana hasta los túmulos y pantanos la temperatura a mediodía se antojaba agradable en su tiempo presente en lo que llevaban de guerra contra Galdan, justo lo contrario que allí ahora se sentía con un cada vez más abrumador frío invernal. Indómito solo esperaba que caminar en formación con algún ejercicio de por medio como efectuar el trote además de su capa con broche que llevaba puesta le calentara lo suficiente al abrigo de los bosques en su derecha contra un posible viento invernal, justo como para aguantar hasta llegar a la entrada de la iglesia.

¿Sería magia aquel tiempo de temperatura y tonos grisáceos en el cielo? ¿La misma magia sufrida en el ataque a las ciudades momentos antes pasados?

Tras escuchar las palabras de Barril en lo referente a las tres antorchas y su debido posicionamiento en binomio secuencial número dos, se sintió tanto relevado por no ser ese apoyo en el asalto luego a la iglesia como esclavizado con el hecho de tener después que ocuparse de recoger leña como si fuera un vulgar sirviente de un rico, pero calló la boca sin pronunciar palabra y se limitó a obedecer pues el tiempo antes de anochecer apremia lo suficiente como para poder empeorar la temperatura junto con la seguridad de todos. Al menos le gustaba su posición a la derecha de la formación en cuña que le permitía otear el horizonte del bosque y estaría atento a cubrir esa zona con su mirada.

Cargando editor
04/12/2019, 07:21
[RIP] Compañía: Hostigadores: Uro.

URO no tardó en llegar a la densa línea de árboles que parecían formar un perímetro en derredor del lago. El andar del k´hlata era lento y pesado. E incluso algo errático por momentos. Como si su mente y sus sentidos no pudieran liberarse por completo de las oscuras nieblas que había atravesado durante su misterioso viaje. Para peor, el esfuerzo de haber echado aquella corta carrerilla por la arena lo había dejado casi sin aire. Así que el fornido guerrero pronto se sorprendió bufando como un rinoceronte herido.

No sin sorpresa, el k´hlata notó también que sus poderosos pulmones no conseguían reponer el resuello. Y que hasta su vista parecía haberse nublado ligeramente por el esfuerzo. Sin embargo, en un primer momento, el Hostigador no dio mayor importancia a todo ello. Y prácticamente ni reparó en aquella extraña sensación de agotamiento que lo había invadido. Simplemente lo atribuía al tremendo peso que llevaba encima. Y al cansancio que le había dejado toda aquella experiencia de viajar a través de los mundos.

Y la verdad era que no le faltaba razón para ello...

Pues el gigante estaba completamente empapado. Y el agua que todavía chorreaba de su poderosa figura le suponía un enorme esfuerzo extra a cualquier actividad, particularmente por la cantidad que se había acumulado en la gruesa armadura de cuero tachonado que cubría su torso, y toda la que había invadido la mochila que el k´hlata llevaba a su espalda, firmemente sujeta bajo el escudo con la gastada imagen de los Cazadores de Cabezas.

Solo cuando los fieros hachazos del bárbaro amenazaron con arrojarlo al borde de la inconsciencia por el terrible esfuerzo que le demandaban, accedió el obtuso personaje a tomar cartas en el asunto.

Con visibles gestos de rabia y frustración, URO finalmente decidió desembarazarse del escudo que llevaba a la espalda. E inmediatamente después, se desprendió también de la mochila que tenía justo debajo de aquél. Por último, necesitó de un esfuerzo casi sobrehumano y de una contorsión imposible para quitarse la parte superior de la armadura de cuero tachonado que lo protegía, en una maniobra que lo dejó completamente exhausto, y con un hombro en el límite de la luxación más dolorosa.

Liberado momentáneamente de sus ataduras, la hercúlea mole del guerrero se estiró y desperezó durante algunos instantes, disfrutando el bárbaro de su recién ganada libertad de movimientos. Al mismo tiempo, intentó también recuperar algo de calor en sus entumecidos miembros, frotando con vigor cada palmo expuesto de su anatomía. Cuando sintió por fin que la sangre caliente volvía a correr por sus venas, URO comenzó a rebuscar en su enfangada mochila, retirando de ella una pesada manta, completamente mojada, y el broche que servía de emblema de la Compañía.

Aprovechando sus fuertes manazas, el antiguo Cazador de Cabezas retorció y estrujó cuanto pudo el cobertor que tantas noches le había servido de abrigo, hasta que este dejó de chorrear agua por todos lados. Luego de ello, lo revoleó todavía un buen rato con toda la furia que pudo encontrar en sus entumecidos músculos, permitiendo así que el viento fresco terminara de eliminar las últimas gotas que pudieran haber quedado. Finalmente, se arrebujó en aquella vieja manta todavía húmeda, y utilizando el broche con el emblema de la Compañía, se la ajustó en un nudo a la altura del hombro izquierdo.

Satisfecho con su iniciativa, URO finalmente se dispuso a terminar con el trabajo que había iniciado, preparando un buen mandoble que le permitiera arrancar de cuajo aquel escuálido arbolillo... y descargar todas las frustraciones que había venido acumulando en los últimos tiempos

Cargando editor
04/12/2019, 09:48
Cuadro de Magos: Rastrojo, Segundo Mago.

DÍA DE LA FISURA DE LA FOSA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR / 1 DE NEK (NUEVA ERA K'HLATA).

MES: DEL LEÓN / DEL RASTROJO VALIENTE (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

MEDIODÍA.

El chapuzón en el lago había apelmazado bastante la lengua de Serpiente. Rastrojo aún recordaba los largos monólogos que solía soltar, y que daban ganas de empalarte en una lanza.

Pues no, Serpiente. No te enteras de nada. Es mi segundo amigo. Y no es un cuervo, es un grajo. Toda tu vida en la sabana y no sabes distinguir plantas y animales. Qué triste.

Buscó acomodarse en la formación. Le sostuvo la mirada a Cielo, como reprochándole algo, y se situó en el otro flanco de la formación, dejando a Dolor en medio de ambos. Al girar la cabeza se dio cuenta de que tenía a Indómito a su derecha.

Tsk.

Le había cogido cierta inquina a Indómito desde que el entrenó a palos para endurecer el cuerpo. Empezaba a tener demasiados enemigos, a pesar de todos los miembros de la Compañía que ya se habían quedado atrás. Atrás... Escuchó la voz de Preocupado. Lo que le faltaba. Todos los idiotas iban a Rastrojo.

El Cabo Barril también se dirigió a él. El Gran Grajo estaba siendo cuestionado. Y Rastrojo, en lugar de defenderlo, trató de ser pragmático. Volvió a graznar al Gran Grajo. Ya se había negado a ser sus ojos desde el cielo una vez, pero Rastrojo intentó hacerle ver que el Cabo Barril quería comérselo si no resultaba útil. Le explicó al ego del Gran Grajo, que debía seguirle la corriente al Cabo por su propia integridad. No podía hacer más. El Gran Grajo era un chulo de cojones, por cosas del tiempo circular y la reencarnación de quién era. Si Rastrojo le conocía del modo en el que conocía, quizás el Gran Grajo cediese a las amenazas contra su vida. Propuso de nuevo al Gran Grajo que explorase desde el cielo el edificio de piedra y sus alrededores.

Cargando editor
04/12/2019, 10:42
Infantería: Soldado Nueva Derviche.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

MEDIODÍA.

Al parecer su bailoteo había llamado la atención de Romo, que se acercó a ella y se puso a mirarla como si estuviera ante un espectáculo. Maldito bobalicón... Pero lo más irritante fue cuando el soldado, ¡dejando arma, escudo y capa en el suelo! empezó a imitar sus movimientos diciendo algo acerca de entrar en calor.

¿Es que no la estaba viendo? Entrar en calor, ¡Sí!, pero, ¡PREPARADA! ¡Será idiota!

-¿Sí, eh? ¡Bien! ¡Muévete!

Para darle una lección al tipejo se acercó a él si detener sus movimientos, y a rodearle, fintarle y... lanzarle algún que otro golpetazo con el escudo o con la hoja plana de su Cimitarra. No se preocupó de si sus embestidas llegaban o no al cuerpo del Infante, no se trataba ni de herirle ni de ridiculizarle. Se trataba de que comprendiera y entrara en razón.

Por fin, con la llegada del resto y tras las órdenes de Barril, Romo dejó la "danza" y se pertrechó de nuevo.

Derviche sonrió ladina, ahora jadeaba pero su jadeo no era de cansancio, era de excitación. Inspiró, sacudió la cabeza con la esperanza de haber sacudido también el frío y la humedad, y se colocó en cabeza del grupo que iniciaba la exploración de las ruinas, a la vera de Matador, formando su binomio. Y echó a andar según lo ordenado, a buen paso. Y mucho más contenta.

Cargando editor
04/12/2019, 11:25
Hostigadores: Cabo Ponzoña.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

MEDIODÍA.


Tras su breve informe al Capitán, el Hiena inició el camino de regreso junto a los suyos, una vez más a la carrera, de modo que el esfuerzo le calentara. A punto de llegar pudo ver cómo uno de los campamenteros salía tardíamente del lago, rechazando la ayuda de quien reconoció como Desastre. No lo pensó dos veces y corrió hasta aquel que no era sino Tarado.

-Por los dioses de la tormenta y la caza, ¿siempre tú, Tarado? Tu espalda marcada no podrá soportar mucho más el peso de tu irresponsabilidad -dijo malhumorado, tomándolo por la cintura y echando uno de sus brazos sobre su propio hombro y alejándolo de la orilla. Una vez allí, miró a un lado y a otro tratando de ver dónde estaba Piojillo, pero no había tiempo. Se encaminó hacia la pila de madera que sus hombres estarían tratando de prender y lo dejó junto a ella-. Luego irás junto a los tuyos, Tarado. De momento y hasta que te recuperes, permanece junto al fuego -le ordenó al campamentero-. Este es el tipo de comportamiento que no deseo entre los nuestros -dijo abiertamente a sus hostigadores-. Ni la falta de fundamento para con uno mismo, ni la falta de solidaridad. Somos soldados pero ante todo somos hermanos. No se abandona ni se deja atrás a nadie.

Cargando editor
04/12/2019, 11:43
Analista.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

MEDIODÍA.


-Somos demasiado pocos, Cabo Barril. No podemos permitirnos una sola pérdida más. Y menos por dejadez o por no respetar nuestro juramento de hermandad -miró en dirección a Palomita a la que estaban ya subiendo al caballo-. Una montura es una máquina de calor. Pronto volverá el color a sus mejillas. 

Comenzó a andar, mirando la espalda del voluminoso cabo.

-Cabo Barril, cuando nos hayamos asentado en el nuevo campamento, quisiera hablar con usted. Nada grave, pero sí importante.

Cargando editor
04/12/2019, 11:54
Infantería: Soldado Novato Preocupado.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

MEDIODÍA.

Escuchó con preocupación la conversación entre Plumilla y el Cabo Barril y entonces comenzó a preocuparse más por el frío que sentía, algo secundario hasta entonces pues otras preocupaciones habían ocupado su atención. Si no se calentaban todos a tiempo podían perecer. Un hombre de aquellos pálidos se acercó y finalmente pareció llegar a un acuerdo con el cabo para cargar a la mujer que estaban portando.

-Así haremos Cabo Barril. -Esperó que Analista les indicara cuando hacerlo y después se puso de acuerdo con Lagrimita para poner a Palomita en la silla.- La alzamos a la de tres, pero no muy fuerte, me preocupa que pueda caer al otro lado. Cuando lo hagamos sujétala y pasaré al otro lado para asegurarnos que no se caiga. -Así lo hizo hasta que la mujer estuvo echada sobre el caballo. Ahora le preocupaba su estado, sobre todo después de lo que había dicho Plumilla sobre el frío. De su petate sacó su propia manta y la puso encima de la mujer.- Esto la ayudará a mantener el calor mientras la acercamos al fuego. -Dijo para tranquilizar a Lagrimita y a Plumilla. Después se preparó para avanzar embrazando su escudo y portando su lanza, atento a cualquier posible ataque.- Muchas gracias señor Analista, es usted muy amable.

Aquel hombre había cedido desinteresadamente una de sus monturas y lo menos que podían hacer era agradecerlo.

Cargando editor
04/12/2019, 12:08
Hostigadores: Soldado Novato Frontera.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

MEDIODÍA.


Cuando Reyezuelo preguntó si estaban todos, Frontera miró alrededor mientras ponía las palmas de las manos cerca del fuego.

C-creo que no... -dijo dudando- Faltan Desastre, Tarado y Lombriz... Plumilla creo que ha ido con la Infantería.

Tras su traslado desde los Exploradores, Frontera se había preocupado de memorizar los nombres de sus nuevos compañeros en los Campamenteros. A algunos lo conocía ya de antes, a otros sólo de vista por el campamento. Oteando un poco más atrás, hacia el lago, observó cómo Desastre ayudaba a Tarado y Lombriz a salir del agua. Los dos últimos parecían haberse quedado algo bloqueados y parecían tener mucho frío.

M-mira, por ahí vienen. -añadió señalando al trío.

Cargando editor
04/12/2019, 13:14
Cuadro de Magos: Serpiente, Primer Mago.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

MEDIODÍA.

Probablemente de poco servía para quitarse el frío, pero que Rastrojo siempre entrara al trapo cuando se le invitaba a ello, era una extraordinaria forma de aliviar el tedio. Con tantos rostros largos y preocupados, no sin algo de razón -debía reconocerlo-, necesitaba algo de entretenimiento, más cuando tan afanosos se mostraban en aquella aburrida danza cuyo principal componente era el castañetear de dientes.

- El egocéntrico siempre se cuenta a sí mismo, Rastrojo. Algunos incluso se cuentan por dos veces si es que el error no se debe a la ignorancia en el conteo. Aunque el que cuenta, siempre puede, no contar con los dedos sino hacer de su cuenta un imposible cuento.- Sonreí.- Claro que para ello es imprescindible imaginación, algo de lo que algunos carecen.