Partida Rol por web

Cayendo el atardecer Teia y tú os encontráis en el idílico jardín.Realmente es un lugar para los enamorados pero tal y como vaticinó Teia hoy está vacío e incluso el trinar de los pájaros y el rumor del riachuelo parecen apagados 

Antes de subir has acompañado a Eda a tu dormitorio donde se ha quedado descansando en la cama,cayendo dormida inmediatamente por lo que te vas sin que se entere de tu ausencia.Cuando llegas Teia está sentada en un banco de piedra junto al río

-"Hola"-saluda haciéndose a un lado para que te sientes-"Gracias por venir.Como ves no he avisado a Flit pero es que creo que es demasiado impulsivo como para tratar este asunto"-parece evaluarte con la mirada antes de proseguir-"En realidad no tengo la menor idea de por dónde comenzar a buscar"-vuelve los ojos hacia el suelo mientras se pellizca una mota inexistente de la falda-"Ni siquiera vi bien la cara de ese hombre"-

No me huviera imaginado que existiera un lugar asi allí dentro. Tendría que traer a Eda allí para pasar un rato juntos y a solas.

Me senté junto a Teia mirando alrededor para comprobar que no había ojos indiscretas.

Empecemos por el principio. Explícame donde viste al tipo ese haciendo lo que dices. No te ahorres ningún detalle. Todo puede ser importante. Sobretodo háblame de como trazo ese parto sólido. Que hizo, como surgió de sus manos.

Me quedé mirándola esperando que empezará su historia.

-"Estaba haciendo un encargo de mi ama y buscaba la baliza que practicamos con la magíster,una vaporosa.Pero vi que una mujer tenía una marca,no flotaba sobre ella sino que estaba en el cabello de la mujer formando un nudo apretado.Comencé a seguirla,no sé por qué lo hice pero nunca había visto el paryl así y tuve curiosidad aunque presentí que me metía en algo peligroso.Quien la hubiese marcado no sabía que alguien más podía verlo.Fue como tropezarse con un mensaje secreto y abrirlo y a quien hubiera enviado el mensaje no le haría gracia que alguien leyera su correspondencia aunque no pudiera entender las palabras.La mujer no tenía nada que sugiriera por qué alguien querría seguirla,era menuda,con el rostro acorazonado y el pelo crespo,elegantemente ataviada con un vestido azul celeste y grandes pendientes.Era atractiva y tendría unos treinta y muchos"-Teia se detuvo,azorada al ver que se estaba yendo por las ramas.Carraspeó antes de continuar-"Estuve a punto de perderla en la plaza del mercado pero una pulsación cercana a la fuente me hizo volverme aunque no supe de quién procedía pues varios hombres allí plantados seguían a la hermosa mujer con la mirada.Ya sabes que aparte de las balizas la otra característica del paryl es que traspasa la ropa y podemos ver si alguien lleva algo metálico bajo la ropa.Mi objetivo era conseguir algo que llevaba alguien y que apareció justo en ese momento con la baliza encima de su cabeza así que actué.Si pasaba por la plaza entonces el trazador de paryl descubriría que había alguien más.Me dirigí a mi objetivo pero antes miré hacia atrás y entonces lo vi"-calló con los ojos muy abiertos mientras tragaba saliva-"Uno de los hombres de la fuente,delgado,vulgar,con la calva ribeteada de ca ellos anaranjados y vestido como un  artesano juntó las manos delante de él y una aguja de luxina de paryl salió disparada de ellas y se hundió en el cuello de la mujer,a veinte pasos de distancia"-aún estaba asombrada por lo sucedido-"Fue algo increíble,un disparo asombroso en medio del ajetreo de cuerpos masificados y las carretas.Se quedó suspendido en el aira con un extremo sujeto en sus manos y el otro enganchado en el cuello de la mujer.Vi cómo el hombre se inclinaba hacia delante completamente concentrado pero un viandante se cruzó con el hilo y lo rompió,sin embargo el hombre no pareció alterarse,liberó el paryl y se alejó sin mirar atrás.La mujer tan solo frunció el ceño un poco y se frotó el cuello como si algo la hubiera picado antes de seguir con su compra.Me di cuenta de que la baliza que llevaba comenzaba a disiparse y de que era una trazadora pues tenía ese sutil tinte verdoso propio de quien lleva trazando toda la vida entonces sucedió,Threkor.La mujer bajó un brazo dejando caer lo que llevaba en él,sonrió entre sorprendida y desconcertada pero solo con la mitad del rostro.Tratabilló y cayó de bruces entre convulsiones mientras la gente la rodeaba y pedía ayuda.Murió,Threkor,esa mujer murió de un ataque causado por el pelirrojo"-sus últimas palabras apenas son audibles aunque consigues escucharlas mientras la chica se abraza a sí misma y te mira

No había escuchado nunca nada parecido. ¿En realidad podíamos ser capaces de hacer eso con el paryl? Aquello nos daba a nosotros, trazadores, un poder descomunal.

¿Y no conocías a la mujer?¿Sabes quien era?

Sería difícil encontrar al asesino del paryl, pero podríamos intentar averiguar algo de la víctima. Si supiéramos quien era, tal vez pudiéramos descubrir quién querría matarla y desde allí al asesino.

Has dicho que era trazadora de verde. Es posible que alguien en la torre verde supiera de ella. Y del asesino, ¿nada más que ser pelirrojo? Eso no es mucha información.

La chica niega con la cabeza

-"No...no la había visto nunca pero le preguntaré a mi ama,seguro que ella sabe algo"-se encoge de hombros-"No sé,era anodino,no puedo decirte más pues aparte del pelo no había nada destacable en él"-escucháis unas voces quedas y veis que una pareja pasea por allí agarrados del brazo. Teia se pone en pie con rapidez-"Hablaré con mi ama y si averiguo algo te lo haré saber"-sin despedirse la joven se dirige con rapidez a la salido,desapareciendo por las grandes puertas amarillas.La pareja saluda al pasar junto a ti pero no se detienen,se adentran un poco más en el jardín buscando intimidad

La pareja que entró hizo que Teia saliera precipitadamente del Jardín. Me quedé un rato sentado pensando en lo que había contado. Aquella muerte no había sido nada fortuito. Seguramente habría sido un encargo, del tipo de encargo como el que mi amo me ordenó a mí.

Lo importante de todo era averiguar la identidad de la víctima. Aquella mujer había muerto por algún motivo y descubrirlo nos llevaría al asesino. El problema sería que también nos metería de lleno en algún asunto turbio que nos podría traer problemas. Tampoco podíamos preguntar nada más a la Magíster Martaens sin despertar sospechas.

Podría preguntar a Eda si conocía a alguien pelirrojo en la Cromería o si había oido hablar de aquella muerte extraña. Además, estaba el tema de la nota que, aunque no le daba mucho crédito, tendría que saber quien la había enviado. Teia no me había dado opción a preguntarle más sobre ella, pero ya le preguntaría en otro momento.

Cuando la pareja de enamorados se hubo perdido de mi vista, salí del Jardín y me dirgí al comedor.