Al contrario que el día anterior, Naya parecía ausente. Intentaba concentrarse en lo que decía la magister, en aprender y dar forma a sus escasos conocimientos, pero su mente volvía una y otra vez a lo mismo. Apoyó la mejilla en la palma de su mano mientras su mirada se perdía en las baldosas del suelo.
Le llegaba el sonido de la gente hablando y haciendo preguntas. La de Kile era bastante interesante y logró que alzara la cabeza para prestar más atención, aunque de todas formas, no creía que nada la equilibrara a ella. Ya estaba perdida de antemano.
Sonrío a Syb, expectante, cuando la magíster comienza a hablar, y se da por hecho que la clase ha comenzado. Me muerdo el labio y trato de escuchar con atención las palabras de la mujer. Las pesadillas de la noche mantenían mi cabeza embotada, me resultaba difícil deshacerme de la sensación de sus ojos clavados en mí, pero tenía que prestar atención si no quería joderla, y que me echasen, o hacer algo mal y quemar la cromería. Ay, cómo me hubiese gustado quemar mi casa antes de irme. Mis ojos se vuelven hacia uno de los chicos cuando realiza una pregunta, después Sean hace otra, y esta me pone los vellos de punta. ¿Vamos a volvernos locos? ¿Vamos a morir por trazar? A ver, sabía que esto era difícil, y conllevaba un riesgo, pero... Carraspeo un poco, llamando la atención de la magíster, y hablo. -Entonces... ¿a qué se refiere exactamente con eso de volvernos locos? ¿Qué es lo que va a hacer que nos volvamos locos? Y... ¿qué es exactamente el halo y cómo se rompe? Me doy cuenta de que he hecho demasiadas preguntas, y me sonrojo, pero sigo mirando a la magíster a la espera de una respuesta, necesitaba saber muchas cosas antes de dejar de sentirme tan insegura.
Ya en clase tras el desayuno se sentó en el asiento del día anterior y miró quien asistía a clase con el, atendió a la Magister y las preguntas de sus compañeros, también le interesaba lo que podía contestarle así que prestó mas atención a lo que le respondía a Kile y a Edith, como siempre llevaba la capucha puesta y los guantes, de vez en cuando miraba por la ventana.
Los hombres llegan a los cuarenta entonces a mi me queda... se puso a contar con los dedos... 40 menos 20 - 2, 4, 14, 20, bah todavía queda mucho.
Tras ver que sus cuentas habían salido como el creía sonrió y se acomodó en la silla para escuchar.
No estaba prestando demasiada atención a aquellas clases. Mi mente volaba hacia Eda y su estado. Escuchaba de fondo como hablaban de romper halos y de la relativamente corta esperanza de vida de los trazadores. Incluso escuché que alguno de mis compañeros hacia alguna pregunta, pero no estaba para clases aquel día.
Estaba preocupado por lo que le había pasado a Eda. De lo que me había pedido y de como lo resolveríamos. Después de hacerlo, debería también encontrar un modo de protegerla, lo que sería la parte más difícil. A todo eso había que sumarle que no paraba de pensar en la noche que había pasado con ella que, aunque no había sucedido nada, había calado en mí como no podría haber imaginado.
Después de una animada pero breve conversación en el comedor, Sybill había llegado a la clase acompañada por Edith. Se sentía a gusto con la morena, y además, al ser las dos nuevas era como si se presentaran juntas ante los posibles peligros que se podían encontrar.
Sacó un libro en blanco de su bolso, una pluma estilográfica y un tintero. En cuanto la magister empezó a escribir, Sybill empezó automáticamente a tomar apuntes, frunciendo el ceño cuando escuchaba algunas cosas que no le acababan de agradar.
¿Qué es volverse loco...? -lo habría preguntado, pero a los demás esto les causó tanta curiosidad como a ella misma, porque todos empezaron a preguntar, y casi todos era referente a este tema.
Se apresuró a intentar copiar sus preguntas en su libro, para poder apuntar la respuesta de la magister.
Me despido de Thony en la puerta de la clase.
- Claro, nos vemos en la comida.
Le doy un suave beso en la mejilla y entro para sentarme junto a los demás. Al poco el magíster comienza con sus explicaciones, aunque la mayor parte ya me lo conozco del día anterior, asi que mi mente se va lejos de allí, y me pierdo en mis pensamientos...
¿Podré volver a trazar? ¿Seré digna de entrar en la guardia? ¿Qué tal se encontrará mi familia? ¿De verdad Thony está interesado en mí?...
La magíster escucha las preguntas y asiente con satisfacción
-"Veamos,todos notamos si la magia nos está sobrepasando pero¿cómo?Pues es muy sencillo,los colores que trazamos definen nuestra personalidad y cuando esos rasgos salen cada vez más a la superficie significan que por desgracia la magia se está apoderando de nosotros.Un ejemplo muy sencillo es el rojo o el subrojo.Quienes lo trazan en exceso suelen ir desarrollando una personalidad irascible que salta con cualquier provocación y eso lo aplicamos a cualquier color.Los azules se vuelven extremadamente calculadores y perfeccionistas en exceso"-levanta las manos-"No importa que nadie te lo indique o que no tengas a mano un espejo,lo notarás porque el raciocinio dará paso tus instintos más extremos sean los que sean y en la locura acabarás matando a alguien"-se cruza de brazos y observa a Kile tras su pregunta-"Lo equilibra trazando el color opuesto tal y como os he dicho.Si en una región los rojos han trazado en exceso se produce un desequilibrio y el Prisma lo que hace es trazar el color opuesto,en este caso el azul para evitar que ese desequilibrio desemboque en guerras o desastres naturales tal y como os acabo de explicar.Tened en cuenta que nuestra magia y nuestras acciones afectan a todo el mundo"-le mira por si aún le queda alguna duda antes de pasar a la siguiente pregunta,la de Sean-"Como he dicho todos los trazadores sabemos cuándo estamos llegando al límite y por desgracia diré que no,no hay ningún modo de conseguir más tiempo excepto dejar de trazar.Tenemos el ejemplo en La Blanca que lleva años sin trazar.Si alguna vez vuelve a hacerlo romperá el halo"-frunce un poco el ceño ante la pregunta de Edith pues acaba de explicar todo aquello-"¿No sabes lo que es el halo?"-se señala los ojos donde dos franjas de diferente color se marcan en sus pupila,una roja arriba y otra naranja un poco más pequeña abajo-"Si alguna vez rompo el halo,Orholam no lo quiera,mis colores se romperán y se distribuirán por todo mi ojo como pequeños cristales"-indica a la muchacha-"La locura llega porque el color nos supera tomando el control de nuestros pensamientos y de nuestros sentidos convirtiéndonos en engendros deseosos de sangre y muerte"-se pone en pie y saca un pequeño reloj de plata de su bolsillo-"Bien,si no teneis más dudas nos vemos el lunes"-comienza a recoger sus papeles mientras salís de clase o le formulais más dudas
Estaba escuchando lo mismo del día anterior pero le sirvió para recordar varías partes en las que o no prestó atención o se les había olvidado. Tras oír la respuesta que el Magister daba a las dudas de los demás y dejarnos salir, recogió sus cosas e hizo memoria. Ahora toca con la Magister Vena pfff con lo bien que estaba en casa, clase 8.
Se despidió del Magister Goldthorn - Hasta el lunes Magister.
Salio de la clase y se encaminó con los demás hacía la siguiente. Sin decir nada iba atento a lo que decían los demás.
Frunzo el ceño ante la respuesta de la magíster, más o menos me había quedado todo claro, pero su tono al hablarme tras formularle mi pregunta no me gustó ni un pelo. Me levanto de la silla y espero a Syb para ir con ella hacia la siguiente clase.
- ¿Soy la única tonta o a ti también te ha parecido complicado todo lo que ha dicho? -le pregunto en un susurro mientras recojo mis cosas.
Syb, arrástrame contigo cuando salgas, ya que te espero.
Dejó escapar un suspiro mientras se levantaba para dirigirse a la siguiente clase. Comenzaba a sentir las agujetas que habían invadido su cuerpo y el cansancio de no haber dormido bien no ayudaba. Pero quizás era ese dolor en el pecho lo que provocaba que sus andares fueran más lentos y medidos y que sus ojos no se elevasen del suelo nada más que lo imprescindible para no chocar con los demás.
Aaah... Ahora lo he entendido! - Sonreí de oreja a oreja. Lo que provocaba el desajuste es el abuso de un mismo tipo de magia o color en una zona determinada, por eso se tiene que trazar, no es que se contraresten en combate, es que el abuso de un color causa determinados desastres dependiendo del mismo. - Vaya... entonces la guerra... - Si, la guerra iba a ser jodida, si no estuviera el prisma con nosotros y este muriera, pasarían desastres allí donde la guerra estallara. La guerra era mas peligrosa cuando los trazadores participábamos.
Si la guerra en si ya es un desastre, imagínate lo que podemos causar. - Le dije a Kip. - Menos mal que contamos con él para traer el equilibrio. - Sonreí. - Ser el prisma tiene que ser mucho mas jodido de lo que parece...
Me marcho con viento fresco :D
Desperté de mi ensimismamiento al escuchar hablar a mis compañeros. Ya se había acabado la clase y no recordaba mucho delo que habían hablado. Algo sobre equilibrio y halos pero no podía recordar mucho más.
Salí con los demás pensando en lo mío en dirección a la siguiente clase del día. Estaba algo espeso aquel día con lo que había sucedido la noche anterior, que ocupaba mis pensamientos.
¿Qué toca ahora? Ando un poco despistado hoy.
Miro a un lado y a otro tras la explicación de la magister esta y lo que puedo ver es desalentador. Aquí todo el mundo está en la babia o en sus temas mentales. Apenas atienden y se habla de la guerra. ¡Pues muy bien! ¿El lado contrario tendrá mejoras económicas? Odio a la gente que es tan duraque apenas puede hacer una a derechas porque es lo que hacen los demás... qué despilfarro.
No sabía lo que tocaba ahora, así que esperé a que se mueva la gente para seguirles...
Al llegar al elevador vió la nota que colgaba de uno de los laterales. Apretó los labios. Luego pensó que era Sábado. En principio se suponía que no habría entrenamiento, pero como era para la inscripición... aunque ella ya se había inscrito. ¿Tenía que acudir igualmente?
Fue entonces cuando despertó al mundo real y alzó la cabeza para ver cuales de sus compañeros estaban cerca suya - Los que estuvimos en la prueba de acceso tenemos que ir? -
A los que habeis hecho preguntas antes de postear yo. No es que os ignore, es que Naya no está muy centrada hoy, pero no es que pase de vosotros, jejeje
Y tal y como había entrado en la clase, distraídamente, salí tras mis compañeros. Iba un poco perdida y no tenía ni idea de la clase que me tocaba a continuación, asi que cuando oí que Threkor se hacía la misma pregunta que yo, me adelanté hasta él para ver si alguien respondía y podía enterarme...
Buen fin de semana -le respondió a la mujer.
Siguió a Edith, o Edith la siguió a ella, mientras salían de la clase. Sybill estaba confundida. Demasiado. Pero escuchar a Edith hacer aquella pregunta... fue como quitarse un peso de encima. No era realmente tonta... o espera, puede que ambos lo fueran. Recuperó la sonrisa y miró a su amiga.
La verdad es que no -respondió negando con la cabeza, una vez estaban ya en el pasillo y lejos de los oídos de la Magíster-, pero eh -levantó su libro y lo señaló con el dedo-. Está todo apuntado, luego nos lo podemos volver a mirar, y ver si sacamos algo en claro... Lo único que he entendido es que si nos excedemos en nuestros poderes, nos volvemos locas y la espifiamos -se encogió de hombros-, y que los ojos nos harán chiribitas -sonrió algo divertida y negó con la cabeza-. Aunque puede que eso también lo haya entendido mal.
Miró al resto de alumnos y volvió la atención en Edith. Sacó un papel:
Ahora nos toca Historia, en la segunda planta.
Se giró para responder a Naya. - No sabría decirte Naya, acércate igualmente, si te dice que no hace falta pues ya haces lo que quieras
Aprovechando que se había girado miró a Marie unos segundos para luego seguir al frente dirección a la clase de Historia. Le digo ahora o luego, mejor luego, si mejor.
Nadie reparó en Flit mientras salía de la cromería y se acercaba al puente de la azucena. No pudo evitar echar un vistazo atrás para contemplar lo que dejaba atrás, la manifestación más bella de la creación del hombre, el mayor prodigio que sus ojos habían visto y verían, pero allí seguiría siendo esclavo, seguirían entrenándolo para ser un asesino y un hombre bueno tiene que decir no cuando llega el momento, elegir vivir una día de pie y no toda una vida de rodillas.
Flit miró atrás y se despidió de la fría Liandra, de la valiente Naya, del inflexible puño de Hierro y cruzó el puente camino al gran jaspe.
Si no dices lo contrario posteo en gran jaspe :)
Claro,postea donde quieras
La tarde cae el martes cuando un estruendo se escucha por toda la Cromería. Gritos del exterior os alertan de que algo ha ocurrido y al poco lográis identificar el ruido como el de los cañones de la Isla de los Cañones,que están siendo disparados una y otra vez
Varios guardias y sirvientes se dirigen apresurados hacia la salida de la Cromería.Varios de los sirvientes llevan camillas improvisadas mientras la Doctora Lucy grita órdenes a unos y otros.A pesar de su envergadura se mueve de forma increíblemente ligera y corre a la par de los guardias
-"¡QUE ALGUIEN BUSQUE A MI AYUDANTE, MARIE SYBILL!"-grita a uno de los esclavos que sale a la carrera en dirección a los pasillos azules
Tras varias horas y cuando por fin la confusión ha pasado conseguís enteraros que un demonio marino ha atacado a una galera y el Puente de la Azucena ocasionando varios heridos e incluso algún muerto aplastado por un carro.Lo más asombroso de todo es que ese demonio marino fue atacado a su vez por una ballena,su enemigo natural,a pesar de que hace mucho que se suponía que aquellos cachalotes habían sido extinguidos por los demonios marinos
Tanto Sybill,como Naya y Luther que estaban cerca del puente cuando todo sucedió fueron reclutados por Carver Negro y por la Doctora para ayudar con los heridos,incluso Anthor,a pesar de que apenas podía moverse tuvo que echar una mano quedándose con las camillas mientras el resto se ocupaba del trabajo pesado
No es necesario que hagáis post,simplemente es un hecho que ocurre y que todos termináis averiguando puesto que el ruido de los cañones se escucha por los dos Jaspes