Aquí puedes escribir lo que quieras sobre tu pj.Los objetos que vayas obteniendo,comprando...información que sólo desees ver tú.Preguntas relacionadas con tu pj,etc...En fin,lo que quieras.Además te haré escenas privadas aquí también
Son las 7:30 de la mañana y tú ya estás lista para partir en dirección a la Cromería.La mañana anterior llegó la aceptación a que realizases la prueba de acceso a pesar de hacer la petición con unos días de retraso.Habías preparado un pequeño macuto con lo que creías que ibas a necesitar en caso de ser admitida,porque claro,que aceptasen que realizases la prueba no significaba que entrases en la Cromería,primero tenías que superarla y se rumoreaba que era algo realmente complicado,lo que te ponía muy nerviosa y aunque vives en el Gran Jaspe y a veces vas por el Pequeño Jaspe,nunca habías pensado que acabarías ingresando en la Cromería,ese edificio que impone respeto a todos los habitantes tanto del Gran como del Pequeño Jaspe
Tus padres están esperándote con el baúl repleto de tus vestidos y con una sonrisa nerviosa
-"Venga,querida,no has de llegar tarde"-dice tu madre mientras un criado carga el baúl en el carruaje que os acercará hasta la misma puerta de la Cromería y tus hermanos esperan su turno para despedirse de ti.El más pequeño llorando pues te adora
Iremos a paso rápido para poder juntaros ¿ok?
Ea,mejor ahora
Ser una noble no se le daba bien. Le gustaban las fiestas, le gustaba la comida y le gustaba la bebida. Pero no le gustaba bailar como si tuviera un palo metido por detrás, no le gustaba comer con mil cubiertos y odiaba beber alzando el dedo meñique. Y sobre todo no se le daba bien mentir, manipular, hacerse la víctima y pedir favor a cambio de ¿nada? de ser simplemente quien era. Como si el mundo tuviera una obligación con ella. A ella le gustaban las fiestas, la comida y la bebida. Pero le gustaba bailar haciendo ruido, comer con las manos, beber cerveza de jarras sucias y, sobre todo, reír y hablar de verdad y haciendo ruido. Pero tampoco encajaba entre la plebe. Eso era algo que Bruno le dejó muy claro y por lo que estaba terriblemente dolida, no por la traición en sí, que también... ¡Sino porque era ella con la que traicionaba! Fue una estúpida.
Cogió uno de los vestidos que le tendía una de las criadas, el amarillo, y lo lanzó en el interior del baúl. Ella, que había intentado atrasar aquel momento para... ¡POR AMOR! Oh, qué estúpida que era, ¡toda la vida diciéndose que no cometería estupideces por amor! ¡Y mírala! Casi perdiendo la oportunidad de su vida por un tío! Era patético.
Miró a sus padres y sonrió, recomponiéndose con rapidez, aunque por dentro siguiera dolida.
Sí, solo me queda coger un libro para el viaje y ya estoy.
Caminó hasta el estantería lleno de libros y de novelas, y eligió una de las novelas románticos que tanto le gustaba leer. No iba a permitir que le imbécil de Bruno le cambiara también los gustos, aunque se estaba planteando seriamente ser como la "vergüenza" de su tía (hermana de su madre) y liarse únicamente con mujeres.
Se giró finalmente hacia sus padres y sonrió.
Espero que me cojan, ¿estáis tan nerviosos como yo? -por dios, esperaba que la cogieran, porque no quería volver a aquel lugar NUNCA MÁS. Hasta que Bruno se muriera, por lo menos.
Recogió a su hermano pequeño y lo abrazó con fuerza.
Date prisa en aprender a leer y escribir, así podremos mandarnos un montón de cartas -le sonrió, besando su mejilla.
Tras despedirte de tus padres y hermanos con un fuerte abrazo y besos para todos por fin consigues salir de casa.En realidad el camino hasta el Pequeño Jaspe no es excesivamente largo pero si el Puente de la Azucena está lleno ya de gente tu carruaje marchará muy lento
El coche parte contigo dentro y antes de lo esperado llegas al Puente de la Azucena el cual ya está abarrotado a estas horas aunque los viandantes se apartan ante el paso de los diferentes carros que van más deprisa,el tuyo incluído.El coche se detiene a las puertas del muro que separa la Cromería del resto del Pequeño Jaspe
Muy guapa XD
Tomó aire profundamente y bajó del carruaje tomando de la mano el cochero y su otra mano levantándose el vestido. Miró alrededor y miró el enorme edificio que había enfrente de ella. Se mordió el labio inferior. ¿Y ya está? ¿Ya habían llegado? Por favor, que alguien le recordase PORQUE SUS PADRES NO LA ACOMPAÑARON HASTA ALLÍ. Se obligó a serenarse y tomó aire de nuevo profundamente y soltándolo despacio.
Estoy lista, entremos.
Se alisó el vestido y observó cómo su criado tomaba el baúl, se preguntó si debería llevarlo ella... Pero pesaba un rato, y ya que lo tenía...
Se adentró hacia el edificio, con paso ligero.