Partida Rol por web

En su base se encuentra la sala de recreo y los conservatorios donde los alumnos instruídos en cualquier instrumento o en el canto practican allí sin ser molestados 

La mujer os conduce hacia la zona subterránea de la Torre Roja donde el sonido de la música sale por muchas de las puertas cerradas.Tras atravesar un largo pasillo Karris abre otra puerta que desvela una zona de entrenamiento amplia bañada por la luz exterior donde os espera un grupo de mujeres de la Guardia Negra con los brazos cruzados.Tras ellas una pared cubierta de armas ,igual que en la mayoría de zonas de entrenamiento pero aquí el arsenal consistía en diferentes tipos de arco,desde los más cortos que se usaban al montar a caballo hasta los grandes arcos largos de tejo del lago del Cráter,pasando por los arcos compuestos del Bosque de Sangre,cuya potencia no tenía nada que envidiar a la de los de madera te tejo pese a ser mucho más compactos.Una docena de ballestas distintas completaban la armería.Había varias dianas en la zona a la que os dirigíais

Las mujeres variaban en constitución física,desde la rechoncha Samite hasta la esbelta Cordelia pero todas tenían en común el aura de confianza con el que caminaban,satisfechas con sus cuerpos,con el mundo y con el lugar que ocupaban en él.De algún modo eso hacía que incluso las más grises de ellas resplandecieran.Sin saber muy bien qué hacer os fuísteis alineando frente a vuestras maestras.

-"Circula una leyenda acerca de las antiguas guerreras de la isla de los Videntes"-comienza Karris-"Como arqueras no tenían rival pero..."-coje un arco de la pared y una flecha de prácticas del carcaj dispuesto para tal fin y apuntó entre Sybill y Naya.A pocos metros tenían las dianas-"¿Alguien ve algún problema?"-pregunta sin dejar de apuntar

No sabía exactamente qué ocurría, al parecer solo las chicas iban a recibir aquel "entrenamiento especial", si es que era un entrenamiento, y si es que era especial. ¿Iba a ser alguna novatada? Esperaba que no la hicieran correr desnuda. Haría muchas cosas para aprender, pero despelotarse no creía que fuese una de ellas. Lo cierto es que aún le quedaba algo de dignidad de la nobleza como para hacer aquellas cosas. Y ya se estaba temiendo lo peor cuando de pronto se encontró en aquel lugar, rodeada todo de mujeres y con la Maestra Karris hablando. 

Se estremeció al verla apuntando en su dirección... Lo cierto es que quiso preguntar "¿Pero qué?", y quiso apartarse de la trayectoria de la flecha. Pero si precisamente había aprendido algo en sus entrenamientos era en no asustarse, en mantener la cabeza alta, y en golpear bien fuerte cuando tenía ocasión. Ahora no podía apartarse, pero sí confiaba en que no iban a agujerearlas de buenas a primeras. 

O puede que eso fuera como la estúpida prueba de inicio y esperaban que se apartara de la trayecto de la flecha. Maldita sea, qué complicados eran. 

Pero esta vez, Sybill sabía trazar. Se limitó a concentrarse, dispuesta a alzar un escudo si veía que la flecha no iba a la diana que tenían detrás. Un mal día lo tenía cualquiera. Y tampoco iba a confiar ciegamente en una casi desconocida.

Naya iba exultante detrás de Karris. Un entrenamiento solo entre mujeres, y con ella! Seguro que podía enseñarles cosas muy interesantes. Y así era. Nunca había disparado con arco, así que le vendría bien practicar.

Cuando la mujer pelirroja apuntó, Naya , que se encontraba en posición marcial como siempre, dio un paso al lado con suavidad. Como si fuese ella la que se hubiese puesto en medio y no que la arquera les estuviera apuntando adrede.

- La distancia quizás? Nunca he usado ese tipo de arma así que no sabría decirle...- se quedó parada un segundo,titubeando, al darse cuenta de un detalle - Como debería dirigirme a usted mi señora?-

-"Tu pecho está en medio"-dijo la joven que precisamente poseía un busto generoso.Se irguió cuando lo dijo dejando que todas observarais su hermoso pecho

Karris aflojó la tensión sobre la cuerda del arco con una sonrisa

-"Ah ¿has entrenado con el arco?"-ante el gesto negativo de Asha Karris siguió con la explicación-"Esas guerreras legendarias de las que hablábamos recibían el apelativo de "amazoi".Literalmente las "sin pecho",así que podéis adivinar cómo resolvieron ese problema"-dijo la capitana

Todas las chicas arquearon las cejas aunque al menos un par de ellas parecía conocer ya la historia

-"Como es lógico en realidad solo se amputaban el seno derecho...o el izquierdo,si eran zurdas...y es posible que las mujeres más planas no estuvieran obligadas a hacerlo.Pero las "sin pecho" suena mejor que "las que se cortaban una teta,a veces,si ésta era lo bastante grande como para estropearles la puntería"-

las chicas a vuestro alrededor emitieron una risa nerviosa

-"La historia no es cierta,por supuesto"-continúo Karris-"Seguramente sobrevive porque a los hombres les fascinan los pechos y las mujeres que no les pasan ni una y porque a las mujeres les fascinan aquellas de sus congéneres que no les pasan ni una a los hombres.Personalmente no me imagino a ninguna mujer tan tonta como para rebanarse lo que podría aplastar fácilmente con un trozo de tela"-más sonrisas por parte de las chicas-"En cualquier caso el arco es el símbolo de las mujeres de la Guardia Negra.Eso es de domino público pero lo que escucharéis a continuación no debéis compartirlo con ningún varón,ni siquiera aunque no superéis la ,ni siquiera cuando os retiréis del servicio.Los hombres creen que el arco es nuestro símbolo porque es un arma que se emplea para matar a distancia,porque las mujeres no son tan fuertes como los hombres.Algunos dicen que el arco es el arma de los cobardes,otros sostienen que Orholam creó a las mujeres más adecuadas para trazar y a los hombres más aptos para el combate .Dice que,puesto que los hombres son más musculosos,las mujeres deberían reconocer su superioridad en este aspecto"-

Karris hizo una pausa antes de sacudir lentamente la cabeza

-"Quizás tengan razón.A grandes rasgos.El caso es que me da igual,pertenecer a la Guardia Negra o a los Trazadores significa ser la excepción a todas las reglas.Dejadme sola en una habitación con los primeros cincuenta hombres que encontréis en la calle y seré la mejor luchadora.Pero si el comandante Puño de Hierro cayera en combate con lo grande que es,la mayoría de los hombres de la Guardia Negra podría sacarlo del campo de batalla aunque fuese a rastras y sin ayuda.Y yo no.Samite aquí presente también podría,la he visto hacerlo"-señaló a una mujer bajita y rechoncha 

-"El arco es nuestro símbolo porque representa los sacrificios que hemos de hacer para formar parte de la Guardia Negra...y los que no hemos de hacer.Si querréis ser arqueras podéis cortaron un pecho o vendároslo,vosotras elegís.Las dos estrategias tienen sus inconvenientes.ES un engorro que no afecta a ningún hombre salvo que esté muy gordo.Pues vale,así son las cosas,lo entiendo,lo acepto...hago algo al respecto.No espero que ningún hombre vea el mundo como si tuviera pecho aunque un buen líder lo haría pero todos tenemos un límite igual que todos pensamos primero en nuestras propias necesidades"-tomó aire y siguió-"En el combate hay cosas que a las mujeres nos resultan más difíciles y unas pocas que nos son más fáciles.Hablaremos de todas ellas y os enseñaremos los sacrificios que debéis hacer y cuáles no.La culpa de estos sacrificios no la tienen los hombres sino el arco.Lo que significa ser una guardia negra,lo que significa ser una guerrera de élite,lo que significa ser una mujer poderosa,es todo lo mismo: es mirar a los ojos a las circunstancias sin pestañear y después doblegar esas circunstancias a nuestra voluntad.Seamos francas,la Guardia Negra escatima en comodidades para todos sus guerreros por igual ¿que sufrís unos calambres insoportables durante vuestra sangre de la luna?Podéis cambiar los turnos de guardia sin necesidad de preguntar al comandante.Los hombres no.Pero recuperaréis los puntos que perdáis y vuestras hermanas esperarásn que estéis más dispuestas a cambiarles el turno a ellas cuando llegue el momento.Aquí disponemos de nuestros propios cuartos y aseos pero en campaña,si vuestro comandante aplica las reglas del campo de batalla,os bañaréis ,os cambiaréis y mearéis donde lo hagan los hombres y quien os cause algún problema recibirá una severa sanción.Podéis acostaros con quien queráis pero los hombres no tienen potestad sobre vosotras"-se calló y os miró de una en una con una sonrisa-"Ahí fuera las cosas pueden ser algo distintas,los matones de cualquier aldea pueden buscar pelea con un guardia negro para aumentar su reputación.Aunque un matón os derrote  para sus secuaces solo habrá derrotado a una mujer y su reputación aumentará,pero si pierde lo habrá perdido todo.Es posible sin embargo que os manosees,os escupan o que os insulten.Hablaremos de cómo enfrentarnos a eso y descubriréis que no hay defensores más feroces que vuestros hermanos de la Guardia.Los sacrificios que debemos hacer conllevan algunos privilegios por derecho propio y a veces privilegios que sencillamente anulan otros"-os miró una a una y esperó por si alguna hablaba

Naya se empapaba de cada palabra que brotaba de los labios de aquella gran mujer. Hubo una frase en particular que la había dejado pensando,pues encerraba un verdad que todas deberían aplicar.

así son las cosas,lo entiendo,lo acepto...hago algo al respecto

- Es como la vida. Todo tiene su coste. Quizás sería menor si nos apoyaramos entre nosotras. Yo por ejemplo no tengo amigas porque siempre he preferido saber defenderme que depender de la fuerza de un hombre. Donde yo vivía no había ni una chica que quisiera estar cerca de mi si no era para burlarse. Salvo mi hermana - la miró un segundo con aprecio antes de centrarse en Karris de nuevo

- Pero estoy dispuesta a aceptar ese sacrificio, pues entrar en la Guardia Negra es lo que más deseo en este mundo. Pero me temo que no he disparado un arco en mi vida - añadió ligeramente avergonzada - ¿Eso supone un inconveniente? -

Menuda charla feminista. Fue lo único en lo que pudo pensar Sybill mientras la escuchaba, ¿acaso necesitaban un discurso para saber que no dependían de ningún hombre? Pero no interrumpió. Escuchó a Naya cuando explicó parte de su vida... ¿No tenía amigas? 

Tener amigas y saber defenderse no va reñido una cosa con la otra -le respondió, acompañándolo de una suave sonrisa-. Por mi parte estaré encantada de ser amiga de todas, soy naturalmente sociable, pero a veces nos empeñamos en enjuiciar a nuestras compañeras... Creo que sería más fácil si todas diéramos el primer paso para conocernos mejor. Aquí todas somos guerreras, Naya, todas hemos perdido y hemos ganado, apuesto que ninguna se va a burlar de ti... Y si alguna lo hace yo misma le daré una paliza. 

Aunque aquello último lo acompañó en cierto tono de broma. ¿Ella dando una paliza a alguien? Primero debía aprender esta técnica de golpear sin hacerse daño a sí misma. Pero esperaba que entendiera que Sybill estaba al 100 % dispuesta a convertirse en su nueva amiga. 

Luego miró a Karris de nuevo. 

Yo tampoco he cogido nunca un arco. Y raramente una arma. Ni siquiera se me da bien pelear... No del todo, estoy aprendiendo. Sí destaco en el trazo -así que se podía decir que ella era lo que confirmaba que a las mujeres se les daba mejor trazar-. Por eso doy lo mejor de mí en los entrenamientos con Puño Trémulo, sin embargo, también me gustaría aprender a tirar con arco, ya que es el símbolo de las mujeres, todas nosotras deberíamos tener nociones básicas de esta arma. En una guerra nunca se sabe cuándo vas a poder tirar en arco, tener que defenderte cuerpo a cuerpo o trazar un escudo para defender a todo tu pelotón... Cuántas más artes dominemos, de más utilidad seremos -al fin y al cabo para ella aquello era más importante que ser hombre o mujer. 

Se humedeció los labios y miró a Karris de nuevo.

De todos modos, y perdón por la impertinencia, ¿pero se les va a decir algo del estilo a los hombres? Quiero decir, estoy segura que todas nosotras sabemos lo que valemos, y que estamos dispuestas a dar una paliza al que nos considere inferiores, para demostrar lo contrario... ¿Pero lo saben ellos? 

Karris miró a Naya y negó con la cabeza

-"No será inconveniente,no te preocupes,estáis aquí para aprender"-sus ojos se giran hacia Sybill de manera pensativa-"¿Que si lo saben?"-sonrió y miró a una de sus compañeras-"A veces confundirán su papel de compañeros y pensarán que pueden deciros lo que tenéis que hacer.Os respaldaremos y los sacaremos de su error.Por lo general, entienden las normas y se esfuerzan por respetarlas.Essel ¿te importaría contarnos la historia del baile del gobernador?"- dio un paso atrás y dejó que la otra mujer,bajita y voluptuosa tomase la palabra

El recuerdo de aquella vez hizo sonreír a Essel

-"Escoltamos a la Blanca a un baile en la embajada atashiana,técnicamente territorio atashiano por lo que el gobernador pensaba que eso le otorgaba ciertos derechos.Le caí en gracia,de hecho a mi también me gustaba.Estaba tomándome un descanso y nos tropezamos.Me besó...lo cual no fue desagradable pero sí poco profesional,pensé que repercutiría negativamente en la imagen de la Guardia Negra y así se lo dije.Repuso que estaba haciéndome de rogar y le aseguré que no era ese el caso,pero se puso agresivo y volvió a besarme.Le dije que no habría un tercer aviso.Me puso las manos encima de un modo que juzgué reprobable así que le rompí los dedos,la mayoría"-os miró con seriedad-"Cuando se recuperó fue a ver a la Blanca,encolerizado y exigió una reparación inventándose una historia ridícula.La Blanca ni siquiera quiso escuchar mi versión,simplemente me preguntó: "Essel,¿actuaste de forma indebida?" a lo que yo respondí que no y después la Blanca informó al embajador que tendría suerte si no decidía expulsarlo del Gran Jaspe"-

La mujer sonrió con levedad antes de proseguir

-"El Prisma es más inflexible todavía con quienes nos ningunean.Ocupamos una posición extraña.En algunos sentidos somos meras esclavas que debemos estar dispuestas a morir por nuestros superiores.En otros ni siquiera los embajadores,ni siquiera el mismísimo Prisma puede tocarnos sin nuestro consentimiento"-miró hacia Karris un momento antes de volverse hacia vosotras de nuevo-"Y ahora que Karris se ha pasado casi toda la hora advirtiendoos de un montón de generalidades yo intentaré usar algunas de ellas,porque algunas entrañan la suficiente cantidad de verdad como para que merezca la pena dedicarles nuestra atención.He aquí la primera: los hombres se disputan el estatus combatiendo físicamente.Las mujeres suelen ser más inteligentes.El porqué no tiene importancia: aprendido,innato,cultural ¿qué más da?Cuando se dan golpes de pecho,cuando lanzan insultos actuando para sus camaradas ,en realidad lo que están haciendo es caldear los ánimos.Ese intervalo no suele durar mucho,pero es suficiente para que a los hombres se les encienda la sangre.Ese es el terror o la excitación que los impulsa a luchar o a salir corriendo.Puede resultar útil en pequeñas dosis y debilitar cuando se da en exceso ¿alguna de vosotras tiene hermanos o se ha peleado con otros chicos?"-

Naya levantó la mano ante la pregunta - Yo me he peleado con chicos muy a menudo -

Aparte de Naya otras seis chicas levantaron la mano

-"¿Alguna vez os habéis peleado con ellos,verbal o físicamente y habéis visto cómo se van para volver al cabo de un rato sin la menor intención de continuar la trifulca mientras que vosotras todavía estáis empezando a entrar en calor?Es como si hubieran caído en una emboscada,con ellos en el fondo del desfiladero y vosotras en lo alto de la montaña.Imaginaos que es como hacer el amor.Acercad los labios al oído de un hombre y susurradle que se quite los pantalones,ya veréis cómo está listo para explotar antes de que os de tiempo a tomar aliento para añadir algo más.El cuerpo femenino es un poquito más lento"-os dice Essel

A algunas de las muchachas se les escapó una risita nerviosa

-"Los hombres pueden estar listos para entrar en acción enseguida.Y con la misma rapidez pueden perder esa rabia asesina.Tal vez algunos se queden temblando o vomiten incluso,pero se va tan deprisa como llega.Con nosotras no ocurre eso,tardamos más en coger carrerilla.Quizás haya alguna excepción pero como guerreras tendemos a pensar que todo el mundo reacciona igual que nosotras,guiándonos tan sólo por nuestra experiencia.En este caso nos equivocamos.Los hombres están listos para luchar y para dar la pelea por terminada en cuestión de segundos.Esto tiene sus ventajas y sus inconvenientes.La primera respuesta instintiva de un hombre al que pilléis por sorpresa será tan fría y controlada como veréis durante los entrenamientos.Después se dejará llevar por el torrente de emociones.Dedicamos horas a prepararnos para esa respuesta instintiva inicial y más aún para aprender a controlar ese torrente de emociones que nos eleve a un nivel de consciencia superior sin embotarnos el juicio"-puso las manos tras la espalda antes de continuar hablando-"De modo que nuestra ventaja, arqueras es: sorpréndeme y mi reacción inicial será la misma que la de mis contrapartidas masculinas.Obviamente esto no impide que me aterre en ocasiones ni que me atenace la indecisión.Pero de lo contrario,mi segundo movimiento y el tercero y el décimo también estarán controlados,mis manos no temblarán,la precisión de mis movimientos será superior a la de cualquier hombre,pero ni mi fuerza ni mis sentidos aumentarán tal vez hasta unos segundos después,a menudo demasiado tarde.Donde un hombre precisa practicar para controlar esa descarga,nosotras debemos entrenarnos para acelerarla.Si tenemos que escalar una montaña más despacio para coronar la cima donde están todas las ventajas entonces deberemos comenzar antes el ascenso.Es decir, cuando me vea en una situación potencialmente peligrosa deberé estar preparada.A veces los hombres bromean para liberar la tensión.Que se rían.Yo no.Quizá piensen que no tengo sentido del humor,adelante,estoy dispuesta a pagar ese precio"-calló y el silencio se hizo entre las presentes

Quedaban claro que el insondable misterio de las mujeres residía en que eran tan sinceras como poderosas.Decían "soy la mejor en lo que hago,pero no puedo hacerlo todo". Estas dos declaraciones,unidas proporcionaba la seguridad imprescindible para afrontar cualquier reto.Si por sí solas no eran lo bastante fuertes como para superar algún obstáculo, obtendrían la fuerza necesaria de la unión y no había por qué avergonzarse de pedir ayuda cuando fuera preciso

Las arqueras eran inflexibles e implacables y sin embargo su equilibrio era absoluto.Se respetaban las unas a las otras y se respetaban a sí mismas.Algunas habían sido esclavas mientras que otras tenían sangre noble en las venas.Algunas eran azules,otras amarillas,otras bicromas,algunas eran altas,otras muy flacas o muy musculosas.Todas eran distintas entre sí,pero todas miraban esas diferencias y se preguntaban cómo podían aprovecharlas,no a quién hacían mejor o peor.Pertenecer a la Guardia Negra o a las Trazadoras era el eje de su identidad,todo lo demás venía después.

Sybill tenía la piel de gallina. Como si se contagiara aquel poder de unidad, con su corazón bombeando con fuerza. Ella tenía un hermano mayor, pero no tenía especial contacto con él, y con su hermano menor tenía una relación bonita y especial lejos de las peleas. Y luego estaba Bruno. Y entendió a la perfección todo lo que la peliblanca explicó sobre que ellos iban mucho más rápido y ellas, cuando podían reaccionar, ya era demasiado tarde. Eso mismo le pasó a Sybill en el caso de Bruno.

En este caso -dijo, cuando la peliblanca hubo terminado-, supongo que debemos entrenar nuestras capacidades de reacción, nuestros sentidos y nuestros reflejos -algo que en realidad ya había estado haciendo... ¿Acaso Puño Trémulo la estaba preparando para aquello?-, y, además, conocernos bien entre nosotras para poder complementarnos. Buscar nuestros puntos fuertes y buscar ventaja sobre el enemigo con ellos.

Esperaba haberlo entendido todo.

Entonces, ¿vamos a tener entrenamiento todas juntas a partir de ahora? -sinceramente, no sabía si le iban a dar las horas, pero trataba de no mostrarse agobiada.

Naya iba tomando nota de todo lo que les estaban contando, pero seguía rumiando las palabras de Marie. Le había sorprendido su afirmación de que saldría en defensa suya. Desde aquella noche en que se acercó a ella y Edith no habían vuelto a hablar. Ni siquiera en clase. Por eso no supo reaccionar en un principio

- Gracias por lo que has dicho antes - dijo inclinandose ligeramente hacia la joven para poder susurrarle. Luego se hizo el silencio de repente y tuvo que erguirse rápidamente para que no se notara que no había escuchado las últimas palabras de Essel

Tenia una pequeña misión que cumplir así que hice lo que haria en cualquier otro trabajo.

Una pequeña excursión para ponerme al dia y sobretodo para ver que había en esa torre. Si tenia que encontrar unas cartas negras y las tenia uno de los tipos mas poderosos de este mundo mejor asegurarse antes de toda la seguridad.

El tema siempre es saber donde te vas a meter antes de caer en el fango.

Horarios, guardias y estudiantes...

Luego localizar las habitaciones y claro esta el pequeñisimo problema de que teniamos a un tipo que no salía de alli nunca por miedo a romper el halo.

Si fuese cualquier otra persona habría pensado que era imposible y que solo querian que lo intentase para fracasar pero se trataba de mi familia así que al menos lo intentaría hasta las ultimas consecuencias. Al menos sabia que pinta tenian las cartas, yo mismo habia jugado pero no tenía muy claro que se podia hacer con unas cartas legendarias... si es que era capaz de robarlas.

Todos sabrian de donde habian salido si las usabas y si no las usabas para que demonios querias robarlas?

Para complicar todo un poco más tenia al esclavo que seguramente no dudaria ni un segundo en incinerarme si se me ocurria una acción agresiva.

Pero bueno si alguien ha pasado tanto tiempo esquivando el final definitivo de un trazador... no creo que se moleste a usar sus poderes por un personaje sin importancia como yo. Ese era el plan, entrar y buscar probablemente en la oscuridad completa unas jodidas cartas.

Al acceder a la Torre Roja llega hasta ti la suave música que sale de las distintas clases preparadas para tal efecto así como el canto a veces desafinado de algunos alumnos

Sin detenerte en algo que te es indiferente y que además no entiendes continúas ascendiendo hasta la siguiente planta donde varias salas de recreo están ocupadas por alumnos de todos los cursos que se entretienen con los distintos juegos de mesa que se distribuyen por las salas

Resoplando pues no parecía tan alta la maldita torre te acercas hasta los elevadores y asciendes hasta la última planta donde uno de los alumnos te ha indicado que están los aposentos del Rojo

Cuando la puerta del elevador se abre te parece haber llegado a la antesala de los infiernos pues tanto las paredes como el suelo son de un intenso color rojo como si todo aquello estuviera hecho de piedra infernal.Los guardias que hay ante el elevador te miran y cruzan las alabardas impidiendo tu paso

-"¿Quién eres y qué deseas?"- dice uno de ellos sin agresividad pero con firmeza.No son Guardias Negros sino soldados normales de la Cromería

Bueno mas de una vez la gente se pregunta cual es el truco de los prestidigitadores o los trileros. La respuesta es siempre la misma, no hay truco. Solo consiste en saber lo que desea la gente y proporcionarselo siempre con una ganancia para nosotros.

Hay mil maneras de entrar en un edificio y pero solo dos de salir, una es vivo y la otra es muerto. De momento tenia inclinacion por la primera de ellas así que al ver que habian guardias en la salida del elevador no me extraño lo mas minimo. Es mas me hubiese resultado extraño si no hubiera habido nadie custodiando los aposentos de Andross Guile,el Señor de Lux Rojo.

Evalue al guardia y vi que no tenia la intencion hostil que podia encontrar en algunos protectores de locales del muelle. Se podia hablar, aunque seguramente nuestra conversacion acabaria en el punto en el que el tipo en cuestion me dijese que no podia pasar.

-Yo, estaba aqui buscando entrevistarme con el señor Andross Guile.-dije con mucha calma.

La manera mas facil de activar un cepo es simplemente hacer que alguien pase por el...ahora se trataba de evaluar cuantos cepos saltaban tras esta frase.

Los guardias se mimran entre sí con gesto adusto antes de volverte a hablar

-"Muy bien,señor Yo,aquí no entra nadie sin el consentimiento expreso del Señor de Lux Guile o de su criado así que vete por dónde has venido o solicita una audiencia con él"-responde sin entonación el hombre 

Las alabardas siguen cruzadas y ninguno se relaja sino que mantienen su posición mientras te miran.No pertenecen a la Guardia Negra pero obviamente la Cromería no contrata a soldados que no sepan hacer su trabajo