Partida Rol por web

La Mansión Negra

3D. La habitación de Ralph

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01/03/2016, 23:39
Director

El mudo sirviente se separa del grupo y te insta a entrar en uno de los dormitorios. Podría tomarse la ruda forma de indicar lo que quiere como una falta de respeto, pero la aparentemente afable sonrisa que su rostro bobalicón muestra en todo momento, así como en ansia por agradar, parecen decir lo contrario, pese a la parquedad de palabras.

El sirviente corre hacia el armario, abriéndolo de par en par, y señalándote la ropa colgada en ella, como si quisiera indicarte que tomaras lo que deseases para cambiarte. Acto seguido, desaparece momentáneamente de tu vista, entornando la puerta. Lo oyes en el exterior, deambulando con tus compañeros. Sin duda pretende acomodarlos de la misma forma en que lo ha hecho contigo.

La habitación es oscura y está absurdamente recargada. Hay un ventanal a la izquierda, según se entra, y otro más frente a la puerta de entrada. Ambas cristaleras están cubiertas por tupidas cortinas rojizas que ocultan el exterior a tus ojos (tampoco es que la oscuridad reinante en el exterior, teniendo en cuenta que en los alrededores no hay ningún tipo de iluminación artificial, te permitieran ver nada de cuanto te rodea).

Hay una cama grande con un elaboradísimo dosel. No muy lejos de ella hay una especie de diván de exquisito acabado. Nunca habías visto una pieza tan lujosa, posiblemente un mueble de artesanía que podría costar él solo más que toda la casa de tus padres junta.

Hay una mesa a los pies de la cama, y en ella hay varios libros convenientemente apilados. Poco más allá ves un lustroso armario de madera noble, con los paneles de las puertas cubiertos por finos espejos, limpios y relucientes.

Varias sillas y un tocador completan la sala, así como varios cuadros en las paredes. Hay uno que te llama poderosamente la atención, uno situado frente a la entrada de la sala, junto a la ventana. En él puedes ver el retrato de una dama de la alta sociedad. Es bien parecida: rubia, de fino talle y facciones delicadas. Está sonriendo con altanería, como quien se sabe inalcanzable. Al verla, sientes un escalofrío. Más que alegre, te parece que la propia figura se está riendo de ti, como si supiera algo que tú no sabes, algo malo, cruel, y se hallase regocijándose en el deleite de contemplar la Espada de Damocles pendiendo sobre tu cabeza.  

Notas de juego

Puedes hacer lo que quieras durante un rato y cotillear a placer, cambiarte, etc. Eso sí, hazme una tirada de PODERx3.

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13/03/2016, 13:42
Marvin Ralph

La recargada decoración de la habitación le hacía sentirse algo incómodo. Siempre había preferido los dormitorios sobrios, como el que el mismo ocupaba en su pensión de Arkham.

Se quitó los embarrados zapatos, seguidos de los empapados calcetines antes de pisar la alfombra. Cuidadosamente, para no empaparlo todo, se acercó a la mesa y se quitó las ropas mojadas y dejándolas debidamente dobladas sobre una silla.

Solo le quedaban los pantalones cuando reparó en el cuadro de la mujer y un escalofrío le recorrió la espalda. Había algo de maligno en su mirada. Algo blasfemo e indecible, que le recordó a los súcubos de las leyendas. Sabía que hacerlo era una falta de cortesía hacia la gente que les había acogido en esa noche tan terrible, pero no pudo evitarlo, apresuradamente descolgó el cuadro  y lo dejó apoyado en la pared, dado la vuelta. No quería sentir los ojos de esa mujer clavados en su nuca mientras se desvestía.

Caminó hasta el armario, escogió algo de ropa para cambiarse y tras ponerse un albornoz y coger una toalla se dirigió al baño, necesitaba entrar en calor y asearse un poco si quería dormir esa noche.

- Tiradas (1)

Motivo: Poder x 3

Tirada: 1d100

Dificultad: 36-

Resultado: 73 (Fracaso)

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13/03/2016, 14:43
Director

En el mismísimo instante en que tus manos se posan sobre el cuadro, sientes una extrañísima sensación, como un escalofrío que recorre de principio a fin tu espina dorsal. 

Por unos instantes te quedas contemplando el retrato, sin ser capaz a reaccionar. ¡Por el amor de Dios! ¡Es un mero óleo! ¿Por qué te hace sentir tal sensación de desasosiego?

Tratas de ignorar la absurda sensación producida por el cuadro y sigues tu idea de darte un baño. El aseo no queda precisamente lejos de la habitación en la que te han hospedado, así que apenas tardas unos insignificantes segundos en llegar a su umbral.

La puerta se halla firmemente cerrada, pero en la puerta no parece haber ojo de cerradura alguno, algo que te extraña. ¿Acaso este aseo no tiene pestillo o cierre con el que poder permanecer en la intimidad desde el interior?

Algo te dice que no, porque del pomo cuelga una prenda de ropa. Una prenda femenina, por cierto. Bajo la puerta ves luz procedente del interior y no te cuesta mucho percibir a su vez el sonido de alguien chapoteando en el agua de la bañera. Parece ser que a alguno de tus compañeros, la señorita Vermillion casi con toda seguridad, también se le ha ocurrido la feliz idea de quitarse de encima las toneladas de mugre que se han acumulado sobre vuestros cuerpos tras el accidente, el ascenso por la ladera del montículo y el "agradable" paseo bajo la lluvia.

El criado asciende por las escaleras, portando una bandeja. Te saluda con cortesía y tuerce en dirección a la habitación del fondo, aquella en la que ha alojado a Berckley.

De pronto, sientes cierto peso sobre tu hombro derecho, como si alguien hubiese posado su mano sobre él. Es una mano cálida, pero firme.

Te giras a toda velocidad, pensando encontrarte con el criado a tu espalda...

Para darte cuenta de que allí no hay nadie. La sensación de tu hombro ha desaparecido y sientes al criado al otro lado del pasillo, llamando a la puerta de Berckley, así como la voz del afamado escritor dándole permiso para entrar.

 

Notas de juego

Hazme una tirada de COR 0/1d4

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16/03/2016, 23:42
Marvin Ralph

Al descubrir que no había nadie a su espalda, Marvin se sobresaltó, pero pronto se repuso. La tensión de la noche debía haberle jugado una mala pasada a sus nervios. Seguro que se sentiría mejor en cuanto echara una cabezada.

Miro intranquilo a su alrededor, había algo inquietante en todo ese lugar. Sobre todo a esas horas de la noche. Además todavía no sabían quién era el amo al que servía el siniestro personaje que les había acogido. Lo correcto sería presentar sus respetos al anfitrión. Le preguntaría al sirviente por el dueño de la casa.

Se dirigió a la puerta del cuarto del escritor y allí se detuvo indeciso, tratando de decidir si llamar a la puerta o esperar al criado saliera. Finalmente tomo una decisión, se ajustó el albornoz y llamó a la puerta golpeando dos veces con los nudillos.

 

- Tiradas (1)

Motivo: Cordura

Tirada: 1d100

Dificultad: 59-

Resultado: 51 (Exito)

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19/03/2016, 12:35
Director

Notas de juego

Fin de escena :)