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Una arrugada alfombra lo cruza desde la entrada hasta la bañera del fondo. A diferencia de tu cuarto, este cubículo no tiene ventanas.
La pequeña bañera tiene una cortina para proporcionar cierta discreción, aunque no parece que esté concebida para cubrir la bañera por completo, algo bastante negativo teniendo en cuenta que la puerta carece de cerrojo. También hay un lavabo con espejo, un bidet y un inodoro. No es un baño especialmente bonito ni tampoco destacable, pero está inmaculado y cumple su función perfectamente.
Por si no lo tienes marcado en el mapa, el cuarto de baño es la sala número 13. Añade tal dato a tu plano.
Especifícame si quieres hacer algo en concreto aquí.
Dejo mi ropa encima de la tapa del inodoro y me miro al espejo. La verdad es que aprecía un mendigo, debería dejar de obsesionarme tanto con el trabajo y destinar unos minutos al aseo personal pienso mientras observo mi desaliñada barba y mi cansado rostro Menudas vacaciones, no digo que no me guste la acción, pero dada mi mida repleta de ella un poco de tranquilidad no me vendría mal. Mi mente vaga hacía el pasado, era verano, estaba acompañando a mi amigo al altar, se le veía feliz, tranquilo, una vida cómoda y llena de paz es lo que le esperaba, pero mi mente no acepaba esos conceptos, asentarme, formar una familia, envejecer, no, eso no era para mi me repetía una y otra vez.
Me acerco a la bañera y regulo la temperatura del agua hasta que está a mi gusto, pongo el tapón, y mientras se llena la bañera de agua caliente, me dispongo a afeitarme con sumo cuidado y esmero Cuando salga de este baño voy a ser un hombre nuevo, debería dejar de ser tan... ¿insoportable? pienso buscando los términos con los que algún compañero me definía.
Si, definitivamente, cuando llegue a casa de mi amigo hablaré largo y tendido sobre la familia, y sentar la cabeza, y cuando ella llegue... tal vez me lance a proponerle matrimonio y aceptar un cargo mas tranquilo en la policía me digo a mi mismo mientras me termino de afeitar
Mientras te duchas y aseas, percibes los pasos de Zoltan subiendo y bajando las escaleras, presuroso, así como las voces del señor Ralph y del señor Berckley mientras parlotean tensa pero amigablemente en el rellano.
Poco a poco las voces comienzan a difuminarse, como si estuvieran subiendo o bajando las escaleras. A juzgar por la nota que te cedió el criado, no te cuesta mucho percatarte de que posiblemente estén dándose una vuelta -o vayan a hacerlo de un momento a otro- por el piso de abajo, en donde os habían citado en menos de una hora para una, esperabas, suculenta cena.
Una vez que termines con tu baño, ¿qué quieres hacer? Pide y se te concederá :P
me gustaría charlar con mis compañeros y presentarme formalmente con mi renovado aspecto :P
Sales de tu cuarto y te cruzas en el pasillo con Zoltan, quien sale presuroso de la habitación de Vermillion y se dispone a bajar las escaleras, no sin sonreírte antes de desaparecer rumbo al piso inferior.
Te aproximas al cuarto de Ralph, pero tras llamar a la puerta, te percatas de que nadie responde desde su interior. Tampoco escuchas nada a través de la gruesa hoja de madera firmemente cerrada. Repites el intento con el dormitorio de Berckley, con idéntico resultado.
Sin embargo, sí que escuchas ruido en el de Vermillion. Da la impresión de que está dándole uso a la bandeja de Zoltan, pues escuchas el entrechocar de la taza con la bandeja y ruidos de alguien moviéndose en el interior.
De pronto, la alcoba se queda en silencio, como si la actividad en el dormitorio de la criolla de sangre francesa hubiese cesado repentinamente.
Voy y le pico a la puerta extrañado y con ánimos de conversar ¿Hola? soy yo Jhon, ¿se encuentra bien?