Prefieres escoger el camino más seguro y evitas los líquidos inflamables que una vez explotados en cualquier parte no solo podría dejarte quemaduras bastante feas, sino que podría dejarte sordo, ciego, sin manos... quien sabe. Y aunque ya te quedó una vez clara que pagarías cualquier cosa por el saber... los ojos aún te sirven.
Las llamaradas cubren todo el espacio de la habitación y sientes como la piel que está descubierta, como es cara y manos, está secándose por culpa de que el agua contenida en ellas se está evaporando debido al calor.
Pero has llegado hasta la estantería. Hay muchos libros por coger.... ¿Cuánto crees que durarás?
Alcanzar los libros por el lado derecho serán 2 turnos a dificultad 6. Alcanzarlos por el lado izquierdo será 1 turno con dificultad 9.
Una vez delante de la estantería podrás coger en 1 turno la mitad de los libros y la otra mitad en otro turno. (Tu decides cuantos turnos quieres gastar)
Volver será igual, 2 turnos lado derecho a dif 6. 1 turno lado izquierdo a dif 9
-1FV (7/8)
Salud: Lastimado (letal)
Jhon gasta sus ultimas fuerzas entrecerrando los ojos para intentar coger un puñado de libros antes de que todo se le caiga encima, sobretodo aquel libro de sangre del que aun tiene que descifrar su contenido.
Intento hacerlo lo mas rápido posible, por el lado izquierdo un turno, coger solo un puñado, otro turno y volver lo mas rápido posible, al ser dif 9, gasto un FV tanto en alcanzarlos como en salir de ahí(no quiero morir antes de comenzar la partida xD)
Con apuro te lanzas a buscar los libros y aunque sientes que el fuego está secando tu ropa y a tu nariz llega el olor a pelo quemado (si te vas a quedar sin barbas y con los cuatro pelos de la calva más que chamuscados) , consigues llevarte el libro de sangre que te enviaron y algunos libros más. Además de ese, coges unos 5 más, con tus manos desnudas que están sintiendo el dolor del ambiente tan caliente. Luego te pararás a ver qué has cogido.
Valoras la posibilidad de salir por el sitio donde has entrado, pero sabes que es más largo así que te arriesgas y tiras por el lugar más corto. Las botellas empiezan a estallar y tratas de protegerte aunque sabes que algo te ha salpicado en rostro y cuerpo, no das importancia.
Consigues traspasar el umbral de la puerta con dificultad, ahogándote por el humo y los vapores que has inhalado y ya fuera, ves como las llamaradas no te han consumido de milagro puesto que el interior parece que es el mismísimo infierno desatado.
Una vez fuera, observas que has cogido 5 buenos libros... pero que tu manos tienen ampollas y la cara también te arde. Seguramente también te estén saliendo ampollas ahí. Te las vas a tener que desinfectar muy bien para que no se infecten.
-3FV (5/8)
Salud: Lastimado (letal)
Tirada oculta
Motivo: res
Dificultad: 6
Tirada (2 dados): 7, 10
Éxitos: 2
Tirada oculta
Motivo: res
Dificultad: 9
Tirada (2 dados): 1, 9
Éxitos: 0 Fallo
Tirada oculta
Motivo: suerte
Tirada: 1d10
Resultado: 10
Salio de la habitación dando una embestida contra la puerta ya que no tenia tiempo para apartarla con suavidad, una vez fuera se aparto unos metros de aquellas infernales llamas y se dejo caer de rodillas propinando un grito de dolor, sufrimiento y rabia contenidos por todo lo sucedido mientras unas lagrimas le caían por sus quemadas mejillas escociendole las quemaduras a su paso.
Ya no tenia fuerzas para nada mas ahora solo quería tumbarse y dejar que todo pasara ajeno a el.
Te desvaneces con el ultimo grito. Apenas te queda esperanza que alguien te encuentre en ese sitio remoto. El ser solitario tiene una gran desventaja a la hora de recibir ayuda.
La oscuridad se cierne sobre ti, abrazando los ultimos resquicios de corduras traducido en esos libros.
Abres los ojos.
No sabes cuanto tiempo ha pasado, pero sigue habiendo oscuridad a tu alrededor y sientes algo frio en la mejilla.
Jhon se quejo lastimosamente por la situación en la que se encontraba recordando como había llegado ese estado.
Palpo a su alrededor buscando los valioso tomos que había podido rescatar y poco después a su propio rostro intentando discernir el porque de aquella sensación térmica.
Pensó en preguntar si había alguien allí, pero de haberlo ya se habría manifestado, albergo la esperanza de que el humo llamara la atención y ya hubiera ayuda de camino, aunque esta ya llegaría tarde.
Aún eres incapaz de visualizar nada, no sabes si es por lo que te duele la cabeza, pero aún hay oscuridad alrededor tuya. Algo frio en la mejilla que descubres que es agua fria aplicada en un paño con una mano rugosa y avejentada.
- Descansa - te dice algo que parece una voz, pero no podrías decir si de hombre o mujer. Habla casi entre susurros y tus ojos empiezan a vislumbrar una luz al fondo de lo que parece una estancia.
Tratas de mover las manos pero estás dolorido y notas los vendajes con cataplasmas por tus extremidades.
-¿Que ha pasado? ¿Donde estoy?- Pregunta al ver que hay alguien acompañándole aun desorientado y dolorido por la experiencia.
-Tenia unos libros... ¿Se han logrado salvar? - Dice recordando el incendio.
- Has salvado los libros. Algunos, al menos la gran mayoría de la información - te dice la voz que es bastante andrógina mientras vuelve a refrescar tu piel que arde - No puedo decir lo mismo de ti.
Cierras los ojos por el cansancio. Mientras notas como un emplasto húmedo en un lado de tu cara, huele extraño, pero parece aliviarte la quemazón.
Esto va a dejar marca... si. La pregunta es ¿donde?
-Menos mal- Dice aliviado por haber logrado su cometido dejando ya que su cuerpo descanse quitándose de encima sus preocupaciones.
-Eso es lo de menos- Dice a lo de las marcas -Mi piel sanara con el tiempo y las marcas son solo la estética de un hombre, pero aquellas palabras y aquel conocimiento son eternos y de valor para la humanidad, eso es lo que importa.
La voz parece soltar algo como un gruñido o a saber que es.
- Descansa John. Mañana lo verás todo más claro.
Hueles a hierbas y en tu mejilla algo viscoso corre por ella aliviandote parcialmente el dolor tras sentir cierta quemazón.
- ¿Merecía la pena? - preguntó, no sabes si para sí o para tí.
La luz de la vela volvió a ondular, arrojando sombras que apenas distinguias, al fondo de la habitación.