Partida Rol por web

Me puse contento cuando me llamaron, aunque no tardé mucho en darme cuenta que no era para algo bueno.

- Yo no he hecho eso, ni te puedo hacer daño ni te puedo curar – dije sin saber si con esto se refería a atacarle o a salvarle. – No se muchas palabras difíciles, pero se distinguir entre una persona buena y una mala, y ahora se seguro que una persona es buena y que otra persona es mala, y creo que se de otros dos bueno, pero no estoy seguro. – dije esto último con la boca pequeña.

- Y si queréis saber él porque lo sé es muy fácil, los malos huelen distinto que la primera vez, huelen mal. – argumenté tapándome la nariz. No sabía cómo explicarles a los mayores como lo hacía, desde que vivía en el bosque siempre había tenido que guiarme por el olfato y el instinto, por eso se me daba bien ahora saber si alguien era malo o no.

Debbrunia se quedo observando como todos discutían y se acusaban unos a los otros sintiendo demasiada tristeza por todo aquello, era horrible que todos peleando y más si no se podía saber quien decía la verdad

-Miren hermanos yo creo que no debiéramos estar haciendo goroacusaciones de los demás basados en lo otra persona nos dijo, entiendo perfecto porque Malaqgoron está molesto y creo que todos estamos temerosos de ser vicitmas una vez mas, me encuentro agradecido y sorprendido de que Fujin este bien, pero a mi parecer este hecho ha enredado las cosas una vez más....-

Debbrunia continuó hablando

-Voy a tomar en cuenta lo que han dicho acá pero al final decidiré yo a quien voto, basarme solo en los rumores me parece peligroso y la verdad es que no quiero morir, tampoco quiero que muera nadie más... y prometí ayudar a mi hermano Magrom asi que al menos para mi todo esta de pensarse mucho-

-Fujin... -Aquella palabra brota de la boca del esqueleto, con la voz quebrada-. No... No es uno de ellos... Confiad en sus palabras...

Pero la única certeza que hay es que está noche han atacado a Fujin, no se el motivo por el que acusa a Ewan pero es la única pista que tenemos de un posible culpable

De repente me doy cuenta del esqueleto viviente

oh santa Farore, ¿Quien eres tu? Si hemos de fiarnos de las palabras de Ewan... Debería decirnos a quién pertenece esos olores

-En vida Elwer fui llamado, y en vida convertido en un ser que no deseaba he sido. En la muerte he regresado para mediar entre los que aún derrotar al Clan Yiga pueden.

Elwer... Y ¿Cómo podemos saber que no sigues cooperando con ellos? A parte una duda que me ha generado Weirton, ¿Tenías una profesión a parte de ser del clan Yiga?

-Saberlo no podéis, mas nada me ata ya a lo que en vida hiciera o fuere. Otro oficio en vida tenía, anterior a que el espíritu de Yiga me poseyera, y también lo tenían otros de quienes no hablaré, pues con ellos los Yiga acabarían. Proteger las reliquias de estas ruinas, ese era mi oficio.

Que los mayores me echasen la culpa me daba un poco de miedo, no sabía muy bien cómo reaccionar. Estaba por responder al Orni lo que me había preguntado cuando de pronto el esqueleto de Elwer volvió a levantarse para hablar.

Corrí a esconderme detrás de Malaqgoron, pues parecía que era el más fuerte de todos y seguro que podría contra un montón de huesos.

- Si eres Elwer de verdad podrías decirnos quien te ha matado, así ya sabemos a quién votar – dije desde mi posición distante.

- Yo- yo no quiero decir quien es malo si no tengo pruebas, solo le diré quién es malo a las personas de las que me fío, y de momento solo es una. Además les doy un motivo para que se fíen de mí, aunque es difícil hablar a solas con la gente. Si pudiese hablar con un grupo a solas les diría lo que se, a no ser que hubiese un malo dentro del grupo. Puede que lo diga más adelante, si descubro algo más. – terminé de decir con palabras algo temblorosas.

Aunque decidí hacer una pregunta más al esqueleto. – Señor esqueleto ¿me puede decir cómo se sentía cuando estaba siendo poseído por los malos?

-El Amor... El amor que me unía a RioTazi fue lo que me mató, aunque si otra circunstancia dado muerte me hubiera, de saberlo decirlo no podría. En este conflicto solo un observador he de ser. Cuando poseído estaba, nada sentía, nada salvo el deseo y el deber de acabar con todos ustedes.

-Elwer, amigo, lo siento tanto- Exclamo debbrunia al ver al esqueleto mientras los ojos se le llenaban de lagrimas -yo confío en ti, gracias por regresar a ayudarnos-

La cabeza del majestuosa ave giro a un lado y a otro observando con sabios ojos a quienes estaban en tierra.
-¡Ho Ho! Debéis marcharos de aquí. La naturaleza esta enfadada con vuestros actos.

Aquel Gran Buho por fin hablo desde su elevada posición.
-¡Ho Ho! Discutir vuestros problemas lejos de las ruinas, este lugar es sagrado para la flora y la fauna. Ya habéis hecho daño y continuareis haciendo daño. ¡Ho ho! Marcharos de aquí. -La gran ave aleteo sin moverse del lugar.

No entendí esta resurrección extraña de un esqueleto – confiaba más en las palabras de los vivos, porque que los muertos hables me parecía más bien la obra de la maldición que impregnaba la aldea y las ruinas. Sin embargo, había una persona viva que sí se había declarado abiertamente.

“Estoy de acuerdo con Sokan. La única pista real que tenemos es la declaración de Fujin, quien ha sobrevivido a un ataque de los poseídos del Clan Yiga. Lo demás son sólo conjeturas inciertas. Me duele, porque lo creía un aliado en una comitiva común, pero votaré a Ewan. No tengo más argumentos por su culpabilidad que la declaración de Fujin, pero no veo en ninguna parte ningún argumento contra alguien otro. No quiere decir que Ewan sea culpable de verdad, pero… votar sí que tendré, y tendré que hacerlo conforme a los datos.”

Me tragué la saliva, porque no era une decisión fácil. Había, sin embargo, una cosa que quería comentar a Ewan: “Hay algo en lo que acabas de decir que encuentro raro. Dices que si Elwer nos revela quien lo ha matado sabremos a quien votar. Pero Elwer fue de los malos, y él quien lo mató uno de los buenos. ¿Seguro que no querrás votar contra un bueno, ¿cierto? Además, me soprende que aceptarías el testimonio de Elwer para guiar tu voto, pero rechazas el de Fujin, quien fue atacado por los malos y solo por la acción de alguien de los buenos fue salvado.”

De pronto oí la advertencia del búho: “¿Nos mandas a volver a las ruinas?” pregunté al pájaro.

Me abstuve de hablar hasta los momentos, ignore la acusación de Malaqgoron contra mi, no me sorprendí al ver al esqueleto pero decidí hablar al escuchar las palabras de Weirton.

-No creo que confiar en fujin sea muy buena idea, si él fue atacado y sobrevivió pero ¿Cómo sabemos que el no esta con los del clan Yiga? ¿Qué nos asegura que no esta haciendo esto solo para acabar con otro inocente?. -hice una pausa para meditar mis palabras-. No tienen que confiar en mi, tampoco voy a defenderme contra la acusación hacia mi persona sin ninguna base lógica, pero una cosa les puedo asegurar, si yo muero alguien más muere conmigo. -mire a todos en silencio y después proseguí hablando-. Obviando mis anteriores palabras lo que creo que el búho nos quiere decir sera que al descubrir las ruinas e intentar explorarlas, la construcción del pueblo Drako a perturbado a la naturaleza de alguna forma, si no me equivoco.

La cosa se estaba complicando con muertos que vuelven a la vida y con pájaros dando advertencias, pero si algo había aprendido de su vida de granjero es que los animales son los más inteligentes compañeros. Por lo que deberían de tomarse muy en serio la advertencia.

-Hermanos, espero hayan tomado una buena decisión, mañana las cosas cambiarán de nuevo y si lo que pasa es algo bueno o algo malo será completamente nuestra goro responsabilidad, no lo olviden...- Debbrunia termino de decir esto y tomo algunas rocas para comerlas ya que era lo que mejor hacia cuando estaba con nervios, y bueno ahora la situación lo ameritaba... el futuro deparaba la muerte para alguno de los pertenecientes a aquel grupo, que mientras más pasaba el tiempo más se reducia. Mientras comía Debbrunia trato de pensar en otras cosas para calmarse, recordó las minas en las que había crecido pero era difícil sentirse en ellas sobre todo porque con la tormenta ya estaba todo muy húmedo, entonces le vino una idea extraña a la cabeza
-oye búho.. ¿y cómo es que tu entraste sin que te pasara nada con este tormenton?-

Zejin había permanecido agazapado en una esquina. Silencioso. Demasiado silencioso. Parecía estar reflexionando, teniendo un monólogo interno. Monólogo que fue interrumpido cuando de pronto abrió mucho los ojos y se quedó mirando al enorme búho.

-Basta- Fue lo único que tuvo la osadía de decir. Pronto su mal humor aumentó -¡Basta! ¿No lo veis? Esto es lo que ellos quieren, causar cáos, dispersarnos, sembrar la paranoia. Uno de los suyos ha caído. Ese que ahora se levanta de entre los muertos para seguir causando el caos en la muerte como lo hizo en la vida. Fujin, te apoyo. También a ti, Sokan. Sois ornis. El gran Revali os protege, igual que me protege a mi. Él ha mandado este gran ave a hacer ver a esos asesinos del clan Yiga que los orni tenemos nuestros ojos puestos en ellos.. ¡Y yo te vigilo a ti, pequeñín!- Se giró entonces hacia Ewan, lanza en ristre -Has intentado acabar con mi pueblo. Igual que hiciste con el resto de los zora. Pero las aves nos protegemos bien, y ahora estás en nuestro punto de mira. Dices que sabes diferenciar el mal por el olor. Dime, Ewan. ¿A que huelo yo? Cuida bien tu respuesta, porque puede ser la ultima que des