-Inocentes y culpables cambiado han. La sorpresa de la noche el cambio de cuerpo entre espíritus ha traído. Quienes antes inocentes eran, ahora podrían no serlo. Los Yiga a quienes conocía libres de su maldición se hallan.
-Eso exculparía a los sospechosos de ahora, un movimiento astuto y a la desesperada por alguno de estos con el objetivo de lograr sobrevivir. Mis respetos a los antiguos asesinos Yiga, al parecer habían sido pillados con las manos en la masa en mi trampa y ahora se encuentran libres de toda culpa.
-Ahora que sus pecados han sido exculpados. ¿Quiénes eran miembros del Clan Yiga?. Pueden decirlo, así sabremos cuantos son los que quedan entre nosotros, bajo nuevos rostros y pieles.
pues la han liado considerablemente, está está los del clan yiga deberían temerme, les plantaré cara de tu a tu. Voy a ver las ruinas que todavía no me acerque
Voy a las runas
Zejin lanzó una última mirada furibunda a Fujin. No sólo le había hecho actuar contra la vida de un inocente sino que además, aquel cambio de fuerzas le había dado una excusa para cubrirse las espaldas. Había llegado un punto en el que Zejin se encontraba demasiado confuso para saber cómo proceder. Él era un guerrero, un protector, no un maldito detective. Apretó los puños, con impotencia. Aquello no podía quedarse así.
-Eh Sokan, espera. Voy contigo- Era demasiado orgulloso para aceptarlo, pero tenía miedo. Quizá no a morir, pero si a fallar a los Orni que había jurado defender. Necesitaba consejo, y Sokan había demostrado ser alguien digno de la sabiduría de su pueblo. Convenía tenerlo cerca.
A las ruinas yo también
-Los asesinos Malaqgoron y Weirton eran. Fujin no erró en sus teorías. Ahora inocentes son los dos. A las ruinas acudo. Acompañarme podéis. Conversar con esos dos todos deberíamos.
Voy a las ruinas
Visto que todo el mundo iba a las ruinas para tratar de entender que había sucedido, el granjero pensó que era lo mejor. Ahora que ya tenían a los del clan identificados, resulta que tocaba empezar de nuevo.
Voy a las ruinas.
-¡Hoho! Cuanta mas crueldad mostráis mas fuerza de la naturaleza acudiremos. Dejar de hacer daño a la tierra. -Aleteo molesto el pájaro. -¡Hoho! Clan Yiga o no, eso no importa, todos sin excepción debéis abandonar este lugar. ¡Y pronto! -Dicho dejo aquello, antes de alzar le vuelo aquella sabia ave en dirección a las ruinas.
-¡Hoho!
Voy a las ruinas.