Partida Rol por web

El pequeño goron dejó de hacerse bolita para estirarse un poco, e intervino de nuevo:

-Yo goronvoté por Haakon, pero por azar. Como dije, no os goronconozco, y tenía que goronvotar a alguno. Al principio mi goronvoto no aparecía, pero ahí está. Alguno de nosotros ha de ser de los goromalos, y debemos saber quién o quienes, y espero que la siguiente gorovez tenga más sentido en las goronvotaciones.

os propongo una cosa, como tengo muchas dudas de varios de vosotros voy a proponeros que cada uno diga dos nombre, uno que le dé buenas sensaciones y otro que no le de tantas, sin especificar motivos para no revelar nada, pero necesito que lo hagamos lo más rápido posible.

por ejemplo buenas sensaciones Haakon y malas Akino

Buenas sensaciones Weirton, malas tú. Antes no. Pero después de decir eso sí. Me parece innecesario y algo parecido a una estrategia. Los inocentes no necesitamos estrategias. Solo verdades - Había odio cuando decía la palabra estrategia

Mi verdad: mi objetivo aquí es buscar reliquias y pobre del que me ataque

Todos los adultos estaban discutiendo sobre cosas difíciles para mi, así que decidí invitar al Goron niño a que viniese conmigo a investigar las ruinas.

- Oye chico goron ¿Quieres que vayamos a explorar mientras los mayores arreglan lo que pasa? Me estoy aburriendo porque no entiendo muy bien de lo que hablan. - le comenté mientras miraba por los alrededores.

Luego escuché la propuesta del Orni y me pareció tan divertida que la seguí. - Buenas sensaciones Goronleone. Y malas... el chico rubio que va con la boca tapada! - no sabía que tenía de bueno decir dos nombres casi al azar, pero era divertido.

-¡Me goroencantaría, Ewan! -contestó el pequeño, que al fin se sentía implicado en algo. Los mayores intentaban arreglar los problemas y él intentaba entenderlos, pero no encontraba ningún hilo del que tirar para saber quién podría ser de los malos.

-Buenas gorosensaciones me causa mucha gente, incluído Ewan, y malas.. Quizás Zejin, que no le goronconozco mucho -admitió, avergonzado por hablar así de mal de alguien desconocido.

Akino escuchó las opoiniones de todos, parece que la cosa se estaba poniendo seria, y las últimas muertes habían afectado mucho al grupo, y sobre todo nublado el juiico de algunos de ellos.

-Creo que debemos actuar con prudencia y con tranquilidad, poco a poco podremos tratar de descubrir quienes están detrás de todo esto - dijo. -Tenemos que estar muy atentos a los nombres que escribe cada uno en el papel.- añadió

Akino me interesa especialmente saber en quien confias y quién desconfias, ya que con tu votación no me fío mucho de ti, aunque también eres libre de no contestar

“Sería triste si nos basaramos para nuestras votaciones sobre ‘sensaciones’, en lugar de razonamientos.” No me gustaba sentirme así presionado por Sokan, y tampoco comprendía porqué nos presionaba de la forma. “En cuanto a mí, no tiene mucho sentido hablar de mis sensaciones, porque antes Elwer me daba buenas sensaciones, me parecía como un abuelo sensato que puede guiarnos. Vaya el alcance de mis sensaciones. Y sí, también digo una verdad: asimismo busco reliquias, y creo que hallarlas puede ayudarnos en acabar con la maldición.”

Si os digo la verdad ahora mismo estoy en una encrucijada, puedo intentar libramos de alguien del clan yiga, pero si elijo mal puede que un inocente salga herido, solo podría hacerlo hoy, pero no quiero mancharme las manos innecesariamente por lo que no lo utilizaré ya que no puedo sacar nada en claro con vuestros comentarios.

Estaba escuchando atentamente todo lo que decían sin moverme de mi sitio. Me pareció muy interesante que Malaqgoron estuviese aquí por las reliquias, si él está aquí por eso ¿Qué evita que otros quieran lo mismo?.

Después de un rato decidí recostarme en el suelo, no tenia ganas de hablar con nadie, así que solo me limite a pensar sobre lo que estaban diciendo.

Olvidando por completo el contexto que rodeaba esta difícil conversación, decidí acompañar a Goronleome y a Ewan, ya que sentía que debían tener a alguien cerca que se procupase de su seguridad.
-¡Esperadme, chicos!-dije-

-Concuerdo un poco con que hay que basarnos en los hechos y no tanto en las sensaciones, el ejemplo más claro es lo que ocurrió con nuestros gorohermanos Elwer y RioTazi, como les dije tengo intención de que todos volvamos a las ruinas a investigar- dijo Debbrunia -se que les da un poco de miedo pero necesitamos analizar todos los elementos y bueno en todo caso hacer un poco de niñeras, hay que proteger a los pequeños-

Malaqgoron va a romper el silencio. Pienso que los que votaron con el viejo no pueden ser culpables. Sería muy obvio que votasen juntos cuando todos votamos por sensaciones y no estaban en riesgo real Más bien creo que habrian dividido el voto. Por eso confío en los dos que votaron junto al viejo

Por otro lado, tiene que haber más estancias en las ruinas. ¡Tiene que haberlas! ¿Alguien sabe algo?

Eso es, dales algo que les importe antes de preguntar lo que te importa a ti. Seguro que funciona

-Weirton espera, voy contigo a las ruinas, quiero ver que sucede allí. Es mejor ser varios de camino para evitar ataques. -dijo Akino.

Desde luego, esperé a Akino para irme junto con él a las ruinas. “Tienes razón, mejor no andarse sólo por estos lares. Cuánto más estamos en las ruinas, mejor. También creo que hace falta más gente para explotarlas, no podemos quedarnos los brazos cruzados, y no veo que avanzamos mucho con discusiones que no parecen llegar a ninguna parte.”

Además, frustrado por la situación estancada, necesitaba hacer algo, por encima de realmente querer encontrar las reliquias.

Estando en la sala principal de las ruinas...

Dentro de las dimensiones rectangulares de las ruinas yacen aún diferentes objetos que alguna vez brillaron en un tiempo pasado,

Primero miré muy cuidadosamente de qué objetos se trataba, haciendo una especie de inventario, si no ya habían antes llamado mi atención, como la de todos.

A la derecha de la habitación, según entrando, se encuentran unas cajas viejas con moho y telarañas

Luego examiné las cajas, intentando abrirlas, también, como dicho, con sumo cuidado.