Partida Rol por web

Noche del día 19 del octavo mes del año 298 en Highcrow.

Berta te escucha atentamente, aunque no es lo que esperaba escuchar, escucha lo que le relata su tío sin interrumpirte hasta el final. – Entonces eras el hombre sabio del clan* por lo que me cuentas.

Cuando acabas de hablar te apoya una mano en el hombro y se dirige a un pequeño mueble. – ¿Quieres una jarra de cerveza?

Sin esperar tu respuesta puedes ver que está poniendo una jarra de un pequeño barril.

Noche del día 19 del octavo mes del año 298 en Highcrow.

Oleg cogió la cerveza agradecido, hizo un gesto a modo de brindis y asintiendo hacia ella bebió. Sabio del clan era en lo que me debería haber convertido, pero no fue así. Después tomó otro buche y haciendo una pequeña pausa se dió cuenta de que ni siquiera se había fijado en los aposentos de Berta por lo que hechó un vistazo y continuó hablando Así que aquí es donde vives, cuéntame ¿que tal te ha ido todo? si en realidad te cuidaron bien todo este tiempo creo que debería agradecerle a tu actual señor que te acogiera. Si por el contrario no ha sido así o eres infeliz podemos tomar otro camino. Ahora le tocaba a ella hablar, pese a que no había sido un monólogo muy extenso a Oleg le dió la impresión de que le había contado toda su vida.

Noche del día 19 del octavo mes del año 298 en Highcrow.

Se queda unos segundos en silencio antes de responderte. Es evidente que no le has hecho una pregunta que se pueda responder con una sola palabra. Parece a punto de hablar, pero cierra la boca de nuevo.

Te fijas en donde estas, ya sabes que te encuentras en una de las torres del castillo, con dos centinelas en la puerta. Por la forma que le han hablado y que no hayan puesto ninguna objeción a tu presencia, un desconocido, es evidente que ocupa una posición por encima de los soldados ya que estos no cuestionan lo que hace y lo que deja de hacer. Dentro has subido un par de plantas y después de cruzar una puerta estas en una sala con una mesa, varias sillas, estantes llenos de tarros y armarios en las paredes, además hay dos puertas una por lo menos crees que será la del dormitorio.

Finalmente te responde. – Por lo que me has dicho de tus visiones si que debes ser un sabio del clan, aunque otro sabio no te haya reconocido como tal ante todo el clan.

Ahora su tono es más serio. – La vida aquí en el castillo, hay doce veces más gente que en nuestro clan. Hay gente de todo tipo, como en todos los sitios imagino, los hay que son amables con todo el mundo, los que sólo piensan en ellos y seres absolutamente despreciables, aunque el peor que he conocido ha sido a Fuller el que estaba mutilando antes de que te presentaras. – Alegrando significativamente el tono. – También hay quienes me han acogido y cuidado de mi además de unas buenas amigas en las que confió completamente.

Empleando un tono de advertencia. – Mide tus palabras con Lord Kevan, es orgulloso hasta llegar a la arrogancia. Y no faltaran quienes le recuerden que somos de los Grajos de Piedra. – Sonriendo con una gran satisfacción. – Nunca pensé, al formarme como sanadora, que se los cortaría a un hombre como es tradicional en nuestro clan, pero disfrute con esa alimaña.

Noche del día 19 del octavo mes del año 298 en Highcrow.

Le sorprendió lo último que dijo sobre que disfrutó mutilando a una persona, no sabía que había hecho ese tal Fuller y la verdad es que no le interesaba, ya había sido juzgado. Por tus palabras entiendo que estas a gusto aquí sirviendo a Lord Kevan, si es así mañana le agradeceré que te acogiera y le ofreceré mis servicios por ello. Miró por la ventana me tiraría toda la noche aquí hablando contigo pero se hace tarde y tenemos toda la vida por delante ¿no crees? si te parece bien y no quieres comentarme nada más de momento me iré a descansar. Esperó su respuesta 

Noche del día 19 del octavo mes del año 298 en Highcrow.

Dejando su jarra sobre la mesa Berta se levanta de su silla. – Si tienes razón ya es tarde hace rato que oscureció. Te acompañare a las cocinas, aunque Martha… – Se queda unos segundos pensativa. – Mejor puedes quedarte aquí no sé que sería peor despertarlas o que descubrieran un desconocido entrando en el dormitorio comunal. Los nervios están a flor de piel por la babosa de Fuller.

Señalando a su alrededor. – Sólo tengo una cama y ya no soy una niña uno de los dos debería dormir aquí.

Noche del día 19 del octavo mes del año 298 en Highcrow.

Entiendo, no me gustaría dejarte sin cama esta noche pero si crees que va a ser un problema que duerma en la habitación comunal...también tengo una tienda de campaña en la que puedo dormir si es que hay aquí algún lugar seguro donde la pueda montar. No sé decide tú, no conozco a la gente de este castillo ni tampoco los lugares. Yo me amoldaré a lo que me digas, al fin y al cabo aquí soy bienvenido gracias a ti y no quisiera suponer un inconveniente. Lo último que quiero es perjudicarte.

Noche del día 19 del octavo mes del año 298 en Highcrow.

Tu sobrina te mira negando con la cabeza. – Lo mejor será que esta noche la pases aquí. Tendría que despertar a Martha que es la jefa de las cocinas y después buscarte, además de prepararte un lecho.

Mirando por la ventana una de las poternas. – Podría conseguir que salieras, pero el problema sería que te dejaran volver a entrar. Quien lo debe autorizar es Lord Kevan estando aquí. Y la gente se extrañaría de que para que habías querido entrar para salir de seguida. Darías argumentos a los que desconfían de nosotros por haber formado parte de los clanes. Lo mejor es que duermas aquí en esta sala.

Noche del día 19 del octavo mes del año 298 en Highcrow.

De acuerdo, que pases buena noche. 

Tras despedirse Oleg se acostó pensando en lo maravilloso del encuentro con su sobrina. Yo sí que pasaría una buena noche, pero no fue del todo así. De lo ilusionado que estaba le costó conciliar el sueño y ese sueño fue sin visiones del futuro, fue un dormir demasiado profundo como para recordar.