Mediodía del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en la Bahía de los Cangrejos.
Catelyn asiente contenta a las palabras de Alia hasta que esta hace referencia a la necesaria autorización de sus padres. En ese momento, con sus manitas de una pequeña de cinco días del nombre, estira para debajo de las ropas de Zane y Alia susurrándoos con tono de conspiradora, pero no os suena para nada infantil su tono. – He soñado que las espadas harán daño de verdad y quiero ya que soy muy pequeña poder correr y saltar para que no me alcancen. Zane esfuérzate en aprender de Alia, ni padre, ni madre se opondrán a que sigamos jugando y así aprenderé yo también.
Mediodía del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en la Bahía de los Cangrejos.
Aun enrojece levemente algo mas el rostro de Sharra al notar que Oleg se había fijado tan detenidamente en ella y comienza a esbozar una sonrisa que congela al ser consciente de la presencia de Berta y Vanesha.
Al estirar ligeramente el brazo para mirarse nota una ligera molestia, que no deja de advertir un joven marinero que se os aproxima, pero al recordar la actitud de Vanesha titubea hasta que dice sin mucha seguridad. – Perdón, la… espos… señora, la esposa del capitán, – hace el gesto de frotarse los brazos y el rostro para inmediatamente señalarse a él y a sus compañeros negando con la cabeza. Finaliza señalando la cabina tras la que ha entrado ella después de abandonar la cubierta.
Mediodía del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en la Bahía de los Cangrejos.
Alia se queda sorprendida de la aparente madurez de Catelyn, que sólo posee cinco días del nombre, y al oir la propuesta le dice a la pequeña susurrándole también es necesaria la autorización de tus padres mi señora, no es exactamente un juego entrenar como yo y te podrías hacer daño
Mediodía del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en la Bahía de los Cangrejos.
Catelyn se siente defraudada por las palabras de Alia. Se la queda mirando unos largos segundos a Alia antes de ocultar su rostro contra la pierna de Zane.
Zane se siente incomodo e intenta que su hermana acepte lo que le dice Alia. – Catelyn, Catelyn Alia tiene razón podrías hacerte daño y Padre la castigaría, y tu no querrás que le pase eso, ¿no?
Aunque esperáis un par de minutos Catelyn continúa aferrada a la pierna de Zane con su cara escondida contra ésta.
Mediodía del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en la Bahía de los Cangrejos.
Alia quedó pensativa antes de enfadarnos, porque no probamos a preguntarles, Catelyn lo mismo lo autorizan. Hablar con ellos, para mi sería un placer enseñarte dice mientras se aproxima y le pone la mano en el hombro a la pequeña
Mediodía del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en la Bahía de los Cangrejos.
Sharra sonríe al marinero que se ha interesado en ella para ayudarla. Es una cosa poco usual en los hombres que ha conocido, incluidos sus parientes, desde que sangro por primera vez.
– Muchas gracias, te lo agradezco. – Le dice acompañando sus palabras de una reverencia casi como si estuviera delante del Lord de una Casa.
El joven se siente algo turbado al centrase la atención de los acompañantes de la joven a quién ha hablado y oír las risas de algunos de sus compañeros. Enrojeciendo por segundos da media vuelta alejándose de vosotros.
Mediodía del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en la Bahía de los Cangrejos.
Catelyn se gira muy despacio hacia Alia con su cara infantil de siempre. – Entonces esperaré a ser grande como Zane, así no podrán decir soy muy pequeña.
Se queda mirando un poco dubitativa a Alia antes de añadir. – Espero que no seas ya muy vieja después de tantos años.
Zane se queda mirándoos sin saber bien que decir.
Mediodía del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en la Bahía de los Cangrejos.
¡Muy bien Catelyn esa es la actitud!. Y no te preocupes por la edad, el conocimiento no se pierde con el tiempo que es lo que tengo que transmitirte. Alia se quedó pensando, si Catelyn empezara ahora sería lo idóneo para convertirse en una verdadera danzarina del agua, así que cuando tuviera ocasión se lo comentaría al lord con discreción de que no se enterase Catelyn por si la respuesta era negativa.
Tarde del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en la Bahía de los Cangrejos.
Poco a poco mientras intentáis hacer entender a Catelyn el sol va desplazándose hacia el ocaso. Le vais comentando tonterías y ella no vuelve a insistir en que Alia la entrene como hace con Zane.
En el horizonte no se observan mas barcos que los vuestros.
Lord Kevan, su esposa y su hijo mayor se han retirado de la cubierta después de la comida y ahora que recordáis no tenían buena cara. Realmente que recordéis Lord Kevan sólo se hizo al mar cuando llego de los astilleros de Puerto Gaviota la actual “Falcon” pero fue solamente zarpar y volver sin salir de vuestra pequeña bahía.
Mediodía del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en la Bahía de los Cangrejos.
Sharra se queda mirando unos segundos a Vanesha, y como esta no le dice nada finalmente es ella quien habla. – Mi señora Vanesha, si no tenéis inconveniente iré donde me indicado el marinero para curarme esta sensación de la cara quemándome.
Algo extrañada se dirige hacia la puerta que le ha indicado el marinero algo preocupada por si sin pretenderlo a ofendido a Vanesha. Puede que haya pasado demasiado tiempo apoyada en la borda sin atenderla, ni tan solo preguntándole si quería alguna cosa.
Mediodía del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en la Bahía de los Cangrejos.
Vanesha asintió a la petición de Sharra. —Sí corre, ve. No sea que te den fiebres incluso.— Probablemente tampoco iba a necesitar mucho más de ella hasta la noche.
Miró entonces a Berta con curiosidad, así como Oleg. —¿Cuántos días se supone que durará el trayecto?—
Sin duda disfrutar de unas horas en barco era algo que la muchacha no iba a despreciar, pero la verdadera recompensa de aquel viaje se encontraba en el destino del mismo. Ver nuevos lugares y señores del Valle.
Tarde del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en la Bahía de los Cangrejos.
Nada mas recibir tu autorización Sharra se gira en dirección al camarote por el que entro la esposa del capitán con su marido. Al cabo de dos pasos se gira, diríais que mas roja aun, y hace una reverencia mientras dice. – Gracias señora Vanesha, volveré lo mas pronto posible por si me necesitáis.
A un paso ligero llega hasta la puerta donde la veis golpearla con los nudillos.
Berta se queda mirándoos con cara de confusión mientras parece estar evocando algún recuerdo. Al cabo de una serie de asentimientos y negaciones os dice. – No lo sé exactamente, pero si ayer nos dijo Lord Kevan que teníamos tres días para presentarnos ante Lord Gerold Grafton en Puerto Gaviota. No se si llegaremos esta noche o mañana a primera hora.
Bajando la voz. – Los marineros seguro que recuerdan la distancia entre los dos puertos. ¿Les preguntamos?
Tarde del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en la Bahía de los Cangrejos.
Estaría bien saber cuando llegamos afirmó Oleg dejarme que lo pregunte yo se acercó a un marinero y le dijo disculpe ¿sabe cuando llegaremos exactamente al destino de este viaje? La verdad es que llevaban poco tiempo embarcados, sin embargo se le estaba haciendo más largo de lo habitual.
Tarde del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en la Bahía de los Cangrejos.
El marinero te responde con deferencia y respeto. Percibes que algunas palabras en común parece buscarlas antes de acabar de responder.
– Depende del estado del mar, – te señala que apenas hay olas, – y del viento. – Indicándote ahora con el brazo las velas apenas infladas. – Ese es un problema, podríamos haber llegado con las últimas luces del día, pero calculo que atracaremos con las primeras luces de mañana.