Partida Rol por web

Ahi estaba de nuevo, leve pero definitivamente mas intensa que antes.

-Vuelvo a tener algo en el escaner.

Tanto Loacastus, como Jaden y Castor se dieron cuenta de que en lo que parecía un montacargas tenía unas inscripciones con lo que, seguramente, indicaba el funcionamiento y las combinaciones de los cuadros de mandos para los distintos destinos... dio el tiempo suficiente para elucubrar que según la posición en la que estaban puestos los controles llevaría a lo que supusisteis que sería el puente de mando de la nave. 

Seguramente, alguno de los tres que supo de que se trataba se quedó con la palabra en la boca mientras miraban estupefactos la alocada acción de Asteron, el cual pateó la palanca que accionaba el mecanismo...

Una corriente de energía os envolvió por completo y acto seguido estabais en otro lugar... no era un montacargas, era un teletransportador.

Ante vosotros estaba el puente de mando, o eso parecía... infestado de necrones de todo tipo... escarabajos de menor tamaño moviéndose de aquí para allá. Necrones de lo más normal por ahí danzando y otros con un aspecto más imponente.

Flanqueando la entrada hay dos guardias pretorianos necron, los cuales se giran, y siendo los primeros en reparar en vuestra presencia se quedan sorprendidos; pero no demoran mucho, un rugido gutural manó de uno de ellos y como si hubiera tocado un botón la alarma se disparó. En seguida todo el puente de mando se giró y alzó en armas dispuestos a acabar con los intrusos... vosotros

Asteron... ya hablaremos - musitó entre dientes activando la runa del Rossarius y del Cruzius Arcanum - ¡Marines! ¡Defensa total! ¡Al frente! - ordenó con un bramido ensordecedor poniendose en primera linea pero sin salir del cuadrado del teleportador - ¡Jaden! ¡Loacastus! ¡Quien mierda sepa! ¡Sacadnos de aquí! - siendo marines o no, aquella batalla no era ni la misión ni será fácil

     Imitando al capellán, Numaios se colocó en primera fila con su escudo por delante. Con un fluido movimiento desenvainó la espada de energía y la activó, provocando un que un creciente crepitar y olor a ozono invadieran el habitáculo del teleportador. Se fijó en la cantidad de necrones presente y en el poco espacio que tenían para maniobrar. - Por los mares de Ithaka... susurró para si mismo.

Jaden que aun sostenia el auspex en la mano suspiro. Lo guardo y se preparo para lo que se les venia encima.

Flexiono un par de brazos el brazo bionico y preparo el rifle de plasma pero al ver que realmente no tenia ningun tiro limpio se dedico a examinar el cuadro de manods del teletransportador:

-La proxima dejame lidiar con los problemas tecnologicos Asteron, saldremos mejor parados.

-Mientras aprendéis a usar eso habrá de reducir el numero de estos bichos -su cara no se veía pero todos intuisteis que bajo su mascara estaba sonriendo, el combate le hacia sentir bien, tal vez seria por la multitud de años que llevaba combatiendo o simplemente por que estaba loco pero no se coloco al frente simplemente el destino decidió que estuviera ahí.

Comenzó a invocar uno de sus poderes psíquicos pero algo sucedía en aquella sala que no pudo hacer nada de nada.

El jodido psíquico la ha vuelto a liar. Alabado sea el Dios-Emperador, no se como el Capellán consiente su presencia entre nosotros.

Tan rápido como pudo Castor se apresuró a ayudar a Jaden con los mandos, mientras vociferaba por el comunicador: Hermanos, yo me quedaré con nuestro tecnomarine para ayudarle y, en último término, defenderle con mi propia vida mientras opera los mandos.

- Excelente maniobra, librero.- masculló Laocastus en un tono estudiadamente neutro. Empezó a buscar líneas de tiro y puntos de impacto para maximizar el derrame térmico de los proyectiles explosivos de su cañón de fusión, a la vez que registraba coberturas y puntos desde los que ofrecer fuego de supresión a Jaden en su tarea de poner el teleportador operativo de nuevo.

- Espero que el Emperador se esté fijando en nosotros en estos instantes Bibliotecario...

Zahariel se colocó en formación, por delante de Jaden y Castor para cubrirles mientras trataban de sacarlos de allí. Su Bolter Tormenta estaba preparado para defenderlos hasta el último suspiro.

Mientras los marines más entrenados en cuerpo a cuerpo tomaban posiciones bloqueando el único acceso de la sala de teletransporte, Laocastus trazó una línea de tiro entre sus hermanos hacia el praetoriano más cercano.

El necron que recibió el poderoso disparo del cañón de fusión de Loacastus interpuso su escudo en el momento preciso evitando así cualquier tipo de daño que pudiera recibir, pero el escudo se sobrecargó, un chisporroteo de energía verde saltó iluminando el lugar durante un segundo y el circulo verde dejo de emitir luz 

Zahariel al ver a su hermano salamandra usar uno de los dos espacios de disparo, rápidamente se colocó en el otro para hacer silbar el Bolter Tormenta disparando al Pretoriano que correspondía a su lado, acribillándolo en el proceso.