Partida Rol por web

OAS: Pánico en el Bernabéu

CETME

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10/02/2022, 16:03
Director

 

Centro de Estudios Técnicos Materiales del Ejército

 

El chófer que te tocó claramente no es francés, es andaluz (concretamente de Cádiz y del Cádiz) y habla por los codos. El trayecto es ameno y te lleva en un periquete hasta el Centro de Estudios del Ejército que queda tirando hacia Guadalajara. Un poco alejado de todo, puedes ver que la seguridad del recinto es alta. Mucho más alta de lo habitual ya que no crees que a diario tengan un par de VAMTACs dando vuelta alrededor del recinto claramente patrullando el perímetro. 

Notas de juego

Si quieres preguntar y/o comentar algo con el chófer hazlo y luego proseguimos con el acceso al CETME.

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11/02/2022, 15:00
André Mariño "Marraxo"

Afortunadamente, el teniente tomó buena nota de mis preferencias y me asignó como conductor a un gaditano que daba palique como sólo los del sur sabían hacer. No habíamos salido aún de la base, cuando ya estábamos compartiendo carcajadas entre bromas, y el trayecto resultó finalmente de lo más entretenido, ya que le estuve relatando alguna cosilla del tiempo que pasé por su tierra y la extraña aventura que viví por allí. Antes de alcanzar la ciudad, ya prácticamente se me había pegado el acento, y es que tenía facilidad para que me sucediera eso, aunque recuperaba mi acento gallego con la misma facilidad. Era algo que le había resultado de lo más curioso a Ariel en su momento, ya que ella, como hacíamos todos los atlantes, aprendía nuevos idiomas con relativa facilidad. Sin embargo, ella los empleaba sin tono alguno, sin acento, conservando aquella peculiar manera de hablar átona propia de los habitantes de las profundidades del mar. Que yo adecuase mi manera de hablar cuando pasaba un rato escuchando algún deje le resultó divertido al principio.

Como todo lo demás de mí: divertido al principio, apasionante después, y una mierda prescindible al final.

En fin, alcanzamos los aledaños del Centro de Estudios Técnicos Materiales del Ejército, un nombre demasiado largo para mi gusto, compartiendo chascarrillos sobre los carnavales de Cádiz, pero lo que vi por allí me hizo dejar el tema casi inmediatamente. Frunciendo el ceño, me fijé en que había vehículos blindados alrededor del edificio, y mucho dudaba que eso fuera habitual.

- Vale, quillo, voy a suponer que ésto no es lo más normal del mundo. No creo que haya blindados así patrullando calles de Guadalajara todos los días, carallo. -Le dije al conductor, en una extraña mezcla de acentos entre gaditano y gallego- ¿En qué numerito de DEFCON estamos, dices? -Quise saber, asumiendo que el militar sabría más o menos el nivel de seguridad que el ejército había decretado, dadas las circunstancias- Supongo que están sobre aviso y habrá alguien esperándonos, que no nos pondrán pegas para entrar, ¿no?

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15/02/2022, 16:29
Director

El chófer está tan sorprendido como tú, la verdad no se esperaba ese despliegue de efectivos.

- Pues debemos estar en nivel de alerta cuatro...porque estuve aquí la semana pasada trayendo a un mando y no había ni la mitad de hombres custodiando las instalaciones. - el soldado añade a tu pregunta - Tengo orden de mi teniente de acompañarte y bueno...eh... - se le ve algo azaroso pero lo termina diciendo - hacer de guardaespaldas. Aunque bueno creo que no lo necesitas... Así que bajaré  y te ayudo en todo lo que pueda.

La diferencia de altura entre los dos es bastante grande y ves como el soldado murmura entre dientes "que cachondo es el teniente, que guasa tiene el jodío". Se ve que este soldado no es tan sieso como el sargento Morales.

Tras aparcar en una de las plazas VIP del Centro, accedéis al edificio y solicitáis hablar con el responsable del equipo que investiga la resina. Estaban sobre aviso ya que llamaron de la base para indicar que ibais de camino, seguramente el teniente aunque eso no lo sabéis.

Os llevan hasta el Sótano A1 que es donde está custodiada parte de la resina. En la puerta hay dos policías militares bien pertrechados, y podéis comprobar que las puertas están conectadas a una alarma luminosa y sonora. Son puertas blindadas que se abren con tarjeta y código numérico. 

El responsable de la investigación es el doctor Emilio Fuertes, no pertenece a la rama militar aunque por su edad seguramente hizo el servicio militar hace unos cuantos años. 

- Buenos días señores, perdonen la espera. - os hace gracia porque acabáis de llegar - ¿En qué puedo ayudarles? - os pregunta.

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16/02/2022, 06:04
André Mariño "Marraxo"

El cálculo rápido, ya que no podía asegurarlo por no haber sido informado directamente del asunto, que el soldado hizo de la situación, nos situaba en un nivel de alerta bastante alto. Si no recordaba mal, y por suerte o por desgracia no acostumbraba a hacerlo, la escala de riesgo se calculaba de uno a cinco, así que cabía suponer que el nivel de alerta cinco supondría un atentado inminente o una potencia enemiga a las puertas de declararnos la guerra. Escenarios poco halagüeños. Pero sí, carallo, el nivel de alerta cuatro justificaba todo aquel despliegue alrededor del centro al que íbamos, y daba cuenta de la gravedad que concedían al asalto a la base militar.

Las órdenes del teniente a su subordinado resultaban todo un chiste, aunque a él no parecía hacerle demasiado gracia, y eso con la gracia y salero que se gastaban en Cádiz. Estaba claro que sólo podía tratarse de una excusa, porque... ¿Guardaespaldas? ¿Para mí? Si alguien abría fuego sería yo quien tendría que ponerme delante de él, no sólo porque yo sí era perfectamente capaz de cubrirle dada mi envergadura, sino además porque podía aguantar el impacto de las balas. De modo que, ¿por qué le habían dicho eso? O más bien, ¿por qué les interesaba tener al soldado siguiéndome todo el tiempo? Seguramente existían muchas posibles explicaciones, pero en un cálculo rápido se me ocurría dos vertientes. La primera era que, dado que se trataba de nuestra primera misión, creyeran que sería necesario que alguien del estamento militar me acompañase para asegurarse de que recibía la colaboración debida. Una especie de asistente. La otra era bastante peor, claro, que el teniente quisiera tener alguien que después le informase de nuestros avances. Un espía.

Por supuesto, no dije nada al respecto ni exterioricé mis cábalas. Tan sólo miré al soldado de medio lado con una sonrisa cargada de retranca mientras aparcaba.

No hubo problema alguno para acceder al centro, donde ya estaban avisados de la visita. Aquello restaba credibilidad a la primera de las opciones que había barajado. No es que me importase demasiado, aunque era capaz de imaginar a Irati cabreada como una mona si llegaba a la misma conclusión que yo con su propio chófer. Aquella idea también me hizo sonreír, divertido.

Realicé el trayecto a los laboratorios del sótano en silencio, observando detenidamente las medidas de seguridad del lugar. ¿Servirían contra aquellos que habían asaltado la base? Lo dudaba, aunque debía reconocer que mientras más pensaba en ello más ganas tenía de batirme el cobre con esa gente. Demonios, nunca me había dado de hostias con demonios. Me gustaba eso de estrenar mis puños con rivales nuevos. O mi tridente.

- ¿La qué? -Dije ante la curiosa llegada del responsable de la investigación, que se disculpaba por nuestra inexistente espera- Un placer, doctor Fuertes. André Mariño, parece que ya le habían avisado de que vendría. -Saludé al doctor, estrechando su mano con cuidado. No quedaba bien eso de hacer daño a los humanos al saludarlos- No quisiera robarle demasiado tiempo, parece un hombre ocupado. Es sobre esa resina que han estado investigando aquí, necesitamos saber qué es lo que se sabe sobre sus propiedades, el tipo de uso que se le puede dar, su peligrosidad... Todo lo que pueda contarnos. Cualquier detalle puede ser de utilidad.

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22/02/2022, 11:09
Director

El doctor os pide que lo acompañéis y accede a un laboratorio con código y tarjeta. En el laboratorio hay otros dos guardias custodiando la puerta y tres trabajadores con bata blanca.

Notáis que la luz es tenue en el laboratorio, ambos deducís que la fuente de luz proviene de un pequeño trozo de la resina que se encuentra resguardada tras una mampara y está conectado a lo que veis es una batería de coche.

- Aquí tienen a la resina, esto es solo un pequeño trozo de cincuenta gramos. Posee dos capacidades, una es la de emitir luz si el voltaje es bajo y la otra es de la absorber electricidad si el voltaje es alto. La primera capacidad tiene muchos usos a nivel industrial, sobre todo en el campo de superconductores porque parece que podría ser uno todavía no descubierto. - hace una pausa y por su expresión esta parte es la preocupante -  El problema es la segunda capacidad, teníamos antes otro trozo de menor tamaño, unos diez gramos,  y tras cargarlo durante un par de horas con una fuente de energía de alto voltaje detonó volando la caja donde se realizaba el experimento. La caja estaba rodeada de mamparas de cristal blindado. La detonación destrozó el laboratorio, por suerte solo había dos personas en la sala en ese momento, estaban a cubierto tras otro cristal de seguridad más reforzado y solo acabaron magullados. Esa fue la suerte. Diez gramos. Su potencia sería mil veces la del más poderoso de los explosivos plásticos. Parece que es capaz de absorber toda la energía que se le inyecte y dadas las condiciones idóneas, que todavía desconocemos, detonar. No sabemos la forma de que se produzca la detonación.

Queda claro el uso que podría tener, el de ser usado como un explosivo de pequeño tamaño pero de gran poder destructivo. 

- En la caja fuerte de este laboratorio, se guarda un total de doscientos cincuenta gramos. Capaz de volar un edificio de veinte plantas seguramente. - os señala a los guardias - De ahí la seguridad que pueden ver, y creo que esta tarde será reforzada.

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22/02/2022, 15:20
André Mariño "Marraxo"

Al acceder al laboratorio, en el que la seguridad no brillaba por su ausencia como en el resto del centro, entrecerré los ojos al darme cuenta de que se encontraba ligeramente en penumbra, procediendo toda su iluminación de una tenue fuente de luz. Al parecer, y tal como explicó el doctor Fuertes, aquella fuente de luz era una muestra de resina que conservaban para su investigación, que proseguía aún después del robo sufrido en la base militar. El doctor fue desgranando a grandes rasgos las propiedades de aquel material, siendo la primera de ellas algo de utilidad a nivel industrial como superconductor, ya que irradiaba energía lumínica cuando se le aplicaba voltaje de baja intensidad. Meditar acerca de aquella idea me llevó a rascarme la barba con aire pensativo, pero aquello terminó cuando expuso la segunda propiedad de la resina.

Si se le aplicaba alto voltaje, era capaz de absorber dicha electricidad, pero finalmente explotaba. Fruncí el ceño al oírlo, maldiciendo para mis adentros. Mis peores temores se hacían realidad: la resina era un explosivo potencial. Y a juzgar por los cálculos de Fuertes, bastante potente. Diez gramos habían sido suficientes para destrozar el laboratorio a pesar de la mampara de cristal blindado que cerraba la caja en que se desarrollaba la prueba. Comencé a hacer cálculos a toda velocidad. Doscientos cincuenta gramos proporcionaba poder suficiente para hacer volar un edificio de veinte plantas. El cálculo del doctor era que su potencia era mil veces mayor que el de cualquier explosivo plástico conocido.

Casi de forma instintiva, mientras pensaba en la capacidad destructiva de lo robado y en la posibilidad de que los asaltantes se planteasen asaltar también aquel centro en busca de la muestra que conservaban, saqué mi teléfono móvil del bolsillo. estaba protegido por una funda estanca, para evitar que quedase inutilizado si me sumergía en agua, algo que era habitual en mí. Sin embargo, aunque mi primer impulso fue avisar a mis compañeros, había un detalle que se me escapaba en la ecuación.

- ¿Qué cantidad de resina se han llevado de la base? ¿Y de qué capacidad de destrucción estaríamos hablando? -Pregunté a ambos, visiblemente preocupado, tanto al doctor como al soldado que me acompañaba, aunque terminé centrándome en Fuertes- ¿Esa resina puede ser manipulada con facilidad, o hace falta equipo especial? Me refiero a cortarla, moldearla, cambiar su estado de sólido a líquido... ese tipo de cosas.

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28/02/2022, 09:07
Director

El doctor Fuertes responde a tus preguntas:

- No sabemos la cantidad estimada, el servicio secreto y el ejército no nos comentaron cuánto material había. Pero si me permites estimar, podría haber un par de toneladas de esta resina. - te comenta - Si no se le aplica electricidad se puede cortar con facilidad y lo mismo romper con un martillo. Es inerte si no hay energía. Sobre el uso de calor para volverla líquida, no creo que sea posible. El calor es energía y podría provocar una explosión. 

Llama a uno de sus ayudantes y le comenta:

- Coge una pequeña muestra de la resina que tenemos guardada, cinco gramos y aplícale una llama con un mechero bunsen. Por si acaso ponla en la urna especial y tres pantallas de seguridad. Usa el laboratorio externo. 

Se gira hacia vosotros de nuevo y comenta con una sonrisa nerviosa:

- Mejor no correr riesgos, sobre todo viendo lo que es capaz de hacer. Si quieren podemos ir a ver el experimento, y ver qué sucede a una distancia prudencial, si no tienen alguna pregunta más claro está...

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01/03/2022, 11:13
André Mariño "Marraxo"

Aún no sabiendo la cantidad exacta de resina que habían sustraído, la mera estimación resultaba descorazonadora. Si doscientos cincuenta gramos era suficiente para volar un edificio de veinte plantas, un par de toneladas... haciendo una simple regla de tres... A pesar de detenerme un instante a tratar de hacer el cálculo, el posible resultado causaba tanto pavor, y yo no era de los que se asustaban, que decidí dejarlo en el aire y centrarme en asuntos más constructivos.

- Lo dejaremos en que esa resina está sólo un peldaño por debajo de una ojiva nuclear, ¿no? ¡Carallo! -Compartí mis pensamientos con los presentes, soltando acto seguido un gruñido molesto.

Sin aplicarle electricidad, parecía ser relativamente sencillo de manipular, lo cual tampoco era bueno para nuestros intereses. Si la manipulación era complicada, eran complicaciones para los que pretendieran usarla con malos fines. Pero si era tan sencillo como cortar o romper, las aplicaciones eran sencillas. Se podía cortar en porciones grandes o pequeñas, a voluntad, o incluso machacar hasta hacer un polvo ajustable a las necesidades de cada momento. Mal asunto. Calentarlo para manejarlo en forma líquida era otra opción, pero al doctor no le parecía demasiado factible, aunque propuso realizar una prueba al respecto igualmente, no sin medidas de seguridad.

- Oh, ¿vamos a asistir a un experimento científico? -Comenté con cierta ilusión en mi mirada, mostrándole una amplia sonrisa al soldado mientras le daba una palmada en la espalda- ¡Esto no me lo pierdo!

Sin embargo, mientras preparaban el asunto me aparté ligeramente cogiendo mi móvil para enviar un audio a los demás con lo que sabía por el momento. Había un mensaje... bueno, dos, pero uno era sólo un emoji de esos. Las noticias eran preocupantes, daban para sospechar de mala manera, pero no dejaban de ser datos que tendrían que tener en cuenta más adelante. Por el momento no sabíamos suficiente para alcanzar conclusiones.

Aunque la sombra de la conspiración planeaba sobre nosotros.

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02/03/2022, 12:20
Director

Tras prepararlo todo el experimento os trasladáis al laboratorio en cuestión, contabas que fuera algo rápido pero se demoró una hora casi. Es lo que tiene tomar medidas de seguridad adicionales. Cuando todo estuvo preparado, aplicaron fuego a una pequeña cantidad de resina.

La resina empeció a fundirse a la media hora, lo que parece ser que tiene cierta capacidad ignífuga o que la llama de un mechero bunsen no es que sea la fuente de calor más potente del mundo.

La resina se funde sin explosionar, luego tras dejarla atemperar un poco la meten en un molde como si fuera un cubito de hielo y tras aplicarle frío a intensidad leve se transforma en un cubito de resina. Su color ha cambiado de ser un ámbar brillante a un color grisáceo. 

El doctor Fuertes examina el cubito y se muestra sorprendido.

- Su estructura atómica parece que ha cambiado, puede que ya no sea la misma resina. Tocará revisarla con un espectrómetro y ver qué cualidades ha ganado o perdido. Si quiere le podremos enviar un informe cuando terminemos, nos llevará seguramente un día o dos realizar toda la batería de pruebas que hicimos con la resina. 

La pregunta que seguramente tenías en mente era la de si era más peligrosa o menos, parece que esa parte tendrá que esperar.

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02/03/2022, 12:35
André Mariño "Marraxo"

Las medidas de seguridad que debían preparar para el experimento en cuestión se prolongaron casi una hora, mucho más de lo que un hombre como yo era capaz de esperar pacientemente. Al final, terminé charlando con el soldado acerca de su Cádiz natal, especialmente de sus famosos Carnavales. Yo no había tenido ocasión de disfrutar de ellos, pues la época en que había estado por la capital gaditana no había coincidido con esas festividades, pero realmente me hubiera gustado. Ese rollo de las chirigotas que se traían debía ser para troncharse.

Aún estaba a tiempo, por otra parte.

Finalmente, llegó el momento de ponerse serio y asistir al experimento. Aplicaron calor durante una media hora sin que pasara nada, tiempo durante el que me mantuve observando detenidamente, con los brazos cruzados, maldiciendo mi falta de paciencia. De hecho, terminé tamborileando en el suelo con uno de mis pies, incómodo por tener que esperar allí plantado. Como los tiburones, lo de estarme quieto no era lo mío. Lo mío era nadar y nadar, siempre hacia adelante. La resina se terminó derritiendo, y la introdujeron en una especie de cubo aplicándole frío después, de forma que se solidificó con esa forma sin explosionar. Lo observé enarcando una ceja, pues eso representaba una aplicación más que le podían dar a la resina quienes ahora la tenían en su poder. Sin embargo, las propiedades de la misma parecían haber cambiado, algo que era evidente por el cambio de color. Aunque conocer sus nuevas propiedades iba a llevar tiempo.

- Sin duda me interesa ese informe, doctor, pero sobre todo me interesa tener lo antes posible la respuesta a la siguiente pregunta: ¿Sigue siendo explosiva? Y en caso de serlo, ¿más o menos que antes? -Indiqué al doctor Fuertes, con gesto pensativo. Si aquel proceso hacía perder a la resina sus propiedades tan destructivas, quizás fuera la manera de "desactivar" un explosivo confeccionado con ella, aunque aún no sabía cómo hacerlo. Aplicar calor y luego frío no era algo sencillo. Bueno, quizás con un mechero bunsen y una botella de hidrógeno líquido...- Se que los informes hay que confeccionarlos debidamente, pero si pudiera adelantarme algo por teléfono en cuanto tenga alguna certeza al respecto, se lo agradecería. No quiero meterle prisa, pero cada minuto podría resultar vital, no sabiendo qué carallo pretenden hacer con esa resina robada. -Todo aquello se ponía cada vez más complicado, y la información que estábamos obteniendo no parecía ponernos más cerca de encontrar a los que se la habían llevado. Tan sólo nos advertía del peligro de que llegasen a usar la resina con malas intenciones- Será mejor que no le robemos más tiempo, doctor. Le dejamos trabajar, gracias por todo. -Me despedí, estrechando la mano de Fuertes y haciendo un gesto al soldado para que nos marcháramos de allí, aunque aún no sabía exactamente a dónde. Probablemente a nuestra base, aunque el camino de salida lo aprovecharía para contactar con los demás. Tal vez tuvieran alguna pista que pudiera seguir yo, ahora que estaba libre.

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12/03/2022, 19:40
Director

El Doctor Fuertes queda en avisaros lo antes posible y mientras os despedís y agradecéis la información y ayuda prestada veis que está dando órdenes para realizar cuanto antes la batería de pruebas.

Camináis hacia donde habíais dejado estacionado el vehículo, el chófer te pregunta en ese momento:

- ¿A dónde toca ir ahora? La verdad esta mañana está siendo más interesante que estar en el cuartel...

Notas que el soldado tiene ganas de seguir siendo tu conductor. Entiendes que seguramente su día a día será mucho más aburrido o que prefiere no estar en una base donde compañeros suyos han sido asesinados.

- Cerca de aquí hay una bocatería a la que solemos ir algunos de la unidad. - sugiere por si no tienes claro a dónde dirigirte.

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13/03/2022, 07:40
André Mariño "Marraxo"

Atendía a la información que Irati compartía por el móvil mientras el soldado y yo caminábamos hacia el aparcamiento, no ignorando su sugerencia pero posponiendo unos instantes la respuesta. Lo cierto es que con los nuevos datos empezábamos a tener unas cuántas piezas del puzzle, si no para saber quién lo había hecho, sí al menos para lograr hacernos una reconstrucción de los hechos algo más clara.

- ¿A qué hora fue el asalto en la base? -Pregunté al militar, mostrándome pensativo.

Daba la impresión de que el golpe en la base y en la Biblioteca Nacional habían sido demasiado seguidos, un golpe doble de cierta complejidad. No es que eso nos diera mucha más información, pero quería tener claro el margen de tiempo con que esa gente había contado.

- Igual esa bocatería es buena idea, pero para llevar. Parece que tenemos algo más que hacer antes de volver a la base. -Le dije antes de enviar un nuevo audio.