INFO DEL PERSONAJE

El Gimnasio

El tiempo ha pasado volando entrenando, te das cuenta que eres el último en salir. Vas directo a las duchas para asearte antes de volver a casa y pasar la noche delante del ordenador viciando un poco. Cuando estás vistiéndote escuchas voces que parecen provenir del gimnasio. Te concentras un poco y notas que hablan en otro idioma, no es japonés pero algunas palabras te suenan familiares. Seguramente sean chinos, ya que en el barrio están apareciendo varios negocios chinos. La gente se queja de que han abierto varios centros de masaje y las calles se están llenando de gente nada deseable.

Ya vestido pasas por el gimnasio pero no ves a nadie, las voces provienen de fuera. Justo de la puerta del gimnasio. No son voces alegres, más bien lo contrario. Con las voces escuchas un par de sonidos sordos, golpes seguramente. Parece que un grupo de personas están dándole una paliza a alguien enfrente del gimnasio. 

Echas un vistazo para asegurarte y ves algo que no te gusta. Varios varones asiáticos están pegándole unas buenas hostias a un par de mujeres también asiáticas. Son siete en total que golpean y vejan a las pobres chicas que sollozan pero nadie se acerca para ayudarles. Uno de los asiáticos muestra un bate de béisbol y ves que otro lleva un machete.

No tenía muy claro lo que debía hacer......bueno si. Llamar a la policía y esperar que ellos solucionasen el problema. Claro que para cuando ellos llegasen estos ya habrían terminado de liarla y seguramente alguien habría pagado por eso. De modo que hago lo único que se me ocurre, dejar la mochila en el gimnasio, ponerme la capucha del chandal y salir a ver que pasa. Gran plan, pero no se me ocurre nada mejor.

-Estoooooo-digo-no se si lo sabéis, pero la policía está en camino. Será mejor que dejéis lo que estéis haciendo y os vayáis de aquí.-No suena muy superheróico, pero intento apelar a su sentido común temeroso de su superioridad numérica. No creo que mi Ninjitsu sea suficiente contra siete tipos, pero no puedo quedarme quieto.

Los asiáticos se giran y tras estudiarte durante un segundo te gritan:

- Lárgate imbécil o te daremos también a ti una paliza.

Luego se giran y siguen pegándole a las chicas. Como ves que no te marchas el que parece ser el líder le hace el gesto a uno de ellos para que vaya a darte unas hostias y sacarte de ahí en un periquete. El matón que te envía es el más corpulento aunque no precisamente de gimnasio, más bien de abusar en el bufé de los restaurantes chinos de la zona. En su mano ves que lleva un puño americano por lo que si te golpea seguramente te haga mucho daño.

El matón te hace gestos para que te pires con desgana, sigue avanzando hacia ti e intuyes de que tiene ganas de demostrarle a su jefe que es un tío duro. Uno de esos en los que confiar para pegarle palizas a personas normales o extorsionar a comerciantes que no quieran pagar el seguro para evitar desgracias en sus negocios.

- Mi jefe te ha dicho que te pires...si no te voy a tener que machacar...

Me muevo rápido igno rando las advertencias y golpeo al tipo con un puñetazo fuerte a la cara.-He dicho: Dejad lo que estáis haciendo y largáos de aquí.-Después del primer puñetazo avanzo hacia los otros tipos y espero su embestida. Esto va a ser difícil, pero no puedo dejar que le hagan a esas chicas lo que sea que pretenden hacerles.....aparte de pegarlas, claro está. Tranquilo, intento tener la mente en calma y no ponerme nervioso, dejar que mis instintos me guíen y poner en práctica lo aprendido.

Tu golpe impacta en la cara del matón, el golpe es directo ya que no se lo esperaba y retrocede hacia sus compañeros. En su cara puedes ver que le has golpeado en la nariz, quebrándosela y está sangrando profusamente. Seguramente no intervenga más en la pelea así que te centras en el resto que tras escuchar a su compañero aullar de dolor parece que no serán presas tan fáciles.

Dos de los matones te atacan pero sus golpes fallan, ha sido muy sencillo para ti esquivarlos. Tu movilidad innata debido al estudio de las artes marciales te convierte en un blanco difícil de golpear y para estos matones poco entrenados no supone demasiado.

Pero el tercer matón sí que te acierta aunque su golpe es como una cosquilla para ti. Aunque ha logrado golpearte lo que para sus compañeros ha sido imposible. Ahora es tu turno pero sólo podrás golpear a dos debidamente. El jefe se muestra sorprendido y ha dejado de golpear a las chicas pero aún sigue estando respaldado por otros dos matones más, justo los dos que tienes armas.

Uno menos, sigo mi danza del puño golpeando al que tengo a la derecha y luego al de la izquierda. Esquivo ( olo intento) y continuo mi recital de golpes. Sólo espero aguantar lo suficiente y conseguir captar la atención del que parece el jefecillo para que las chicas escapen....luego ya veremos cómo me las apaño.

Tus golpes son efectivos, logras impactar en los dos más cercanos a ti. Al de la derecha lo dejas bastante tocado del golpe que le has metido aunque se mantiene en pie. mientras que al de la izquierda lo dejas fuera de combate con un golpe en la sien que además es el único que ha logrado tocarte. 

El matón que está más tocado intenta golpearte y falla por mucho cayendo al suelo en la acción y quedando aparentemente fuera de combate. El otro en pie que te había atacado en el turno anterior vuelve a intentarlo y falla de nuevo por mucho. Parece que quiere seguir plantándote cara pero el jefe le hace un gesto para que se aparte. Mira al que lleva el bate de béisbol y le ordena que te mate.

- Zhou, encárgate de él. Destrózale la cabeza a este cabrón...Liu apártate y deja que Zhou lo mate...

El que ha fallado el ataque se aparta varios metros y el llamado Zhou se lanza hacia ti esgrimiendo el bate de béisbol, y te lanza un fuerte golpe que esquivas con facilidad y luego un segundo ataque con rapidez aunque con poca efectividad. Éste parece que sabe pelear un poco mejor que los otros, es posible que el que blande un machete lo haga mejor que este por lo que tendrás que evitar que te haga daño porque un bate de béisbol duele mucho más que unos puños.