Partida Rol por web

Sylphie afirmo ante las palabras de Mari, aunquebtenia losnojos llenos de lagrimas.

-No...no tengo problema de ir a por botiquines.

Dijo bastante cabizbaja, apreto los puños y miro a la puerta.

-Si... si me hubieseis hecho caso desde un principio, podriamos haber salvado muchad vidas, en especial, la de Kaze... 

Murmuro, bastante atribulada por la situacion, todos se habian lanzado a lonloco a matar al cangrejo, en lugar de intebtar dialogar con el, y todo, en vano.

Suspiro y miro al señro bigotes, por primera vez, desde que conociais a Sylphie pudisteis ver en su rostro una emocion que creiais que no era capaz de profesar, ira.

-Vaya, veo que no te tiembla el pulso a lanhora de sacrificar compañeros, apuñalas a uno por la espalda y ahora decides que nuestro medico, que claramente necesitamos, es el mejor para sacrificar, es cierto que trato de volvar el barco, pwro lo hizo por lo mismo que todos se lanzaron contra la vestia, para acabar con ella. Algo inutil, pero loable, desde luego mas loable quebir apuñañando a compañeros

Viendo que Sylphie estaba hablando desde una posición moral superior, probablemente al estar acostumbrada al estar todo el día por encima de todos era algo que se le había pegado, decidí mostrarle que las cosas no son tal y como ella dice.

-Loable es luchar contra la criatura que atacó y asesinó a la Capitana. -Advertí a Sylphie- No es loable estar en la bodega alrededor de tus compañeros malheridos y en vez de tratarlos y levantarlos (incluso hay un botiquín aquí al lado) decidir unilateralmente volar el barco por los aires. ¿Eso matará a la criatura?. Ni siquiera está en la habitación y es un Cangrejo con un duro caparazón...

Sylphie le miró

-Para ser justos, sus compañeros malheridos no estaban aqui aun, cuando el bajo, aparecieron despúes, y lo deberias de saber bien ¿no? Despues de todo, seguro que ayudastes a tirarlos junto con Whip. Quizas pensó que la explosion acabaría con el, al estar ya bastante herido, no lo se, lo que si se que el al menos penso en sacrificarse para intentar matar al cangrejo, no en rraicionarnos para salvar su culo, como cierto Mink.

No sabía si Sylphie estaba mintiendo para proteger al médico o si realmente lo decía en serio, así que intenté hacerle recordar lo que había pasado. Yami podía corroborar mis palabras.

-Cuando intentó volar el barco estaban ya todos abajo.

Sylphie se encoguo de hombros.

-Yami, tu estabas ahi y lo viste, de hecho, tu lo noqueaste, el ya estaba dirigiendose a la polvora antes de que cayesen el resto, sabes que no miento

¿ Puede amablemente cerrar vuestras bocas ? - comentaba cabreada, pero sin llegar a moverme más de la cuenta, a fin de cuenta era conciente que al más mínimo mal movimiento mis heridas se podían volver a abrir - uno busca al mejor postor, el otro nos intento involucrar en su suicidio y la otra solo se puso a ayudar cuando vio que ya no podía dejar que el resto hiciera lo que ella no quiere, Buuu~buuu, p-por favor... s-somos adultos, ninguno está libre de pecados.

.  Aún t-tenemos la oportunidad de sacrificar a un tercero, gordo... Seboso y lo suficiente fibroso como para que el cangrejo se entretenga las siguientes horas - apuntando al techo - p-pero si no... adivina qué... Allí si nos va tocar sacrificarnos... y no me va temblar la voz para señalar quienes serán los siguiente en el menú si nos seguimos tardando... ¿ Queda claro ?

Sylphie bufo, no creia que aquellos actos fueran comparables pero no iba a discutur mas, tebian que pebsar la manera de salir de ahi, la Vigia/Idol reviso el lugar para ver si podia trepar y saltar por algun lado para llegar hasta arriba.

Atendiendo a las palabras de la nueva Capitana (o Primer Oficial si es que Yami Sakura armado con un cangrejo gigante deseaba continuar con el puesto), decidí avanzar hacia las escaleras y tratar de usar mis nulas habilidades de cerraduras para pasar mi estoque y liberar el palo del otro lado de la puerta.

-Creo que no puedo, -indiqué al resto de los compañeros- ¿Alguien con habilidad para las cerraduras?. Si está herido puedo curarle con el botiquín para que de lo mejor de sí.

El Señor Bigotes pasó su estoque por la ranura entre la puerta y el marco y aunque este trató de levantar la tabla de madera que mantenía cerrada la puerta, este no fue capaz de lograrlo por su cuenta. Al parecer hacer esto era la primera vez que lo intentaba y no había leído ningún libro al respecto... ¿Por qué habría un libro de esto?.

Desperté con los cuidados del Sr.Bigotes, que parecía que estaba repartiendo sus vidas de gato como si nada fuese. Ahí medio a punto de palmarla, sólo veía como nuestro fin se aceleraba por medio discusión. Estaba estable pero tan palmable como cualquiera.

-El barco marine estaba totalmente vacío, para mí que se los comió a todos ese cangrejo. - al ver que el Sr Bigotes intentaba aporrear la puerta sin saber bien como se abría una cerradura le corregí - así no! por dios, un mínimo de delicadeza!... - el barco estaba destrozado por todas partes y si hubiera tenido más fuerzas me hubiera vuelto loca de histeria por la cantidad de trabajo que me esperaba para reparar todo aquello. - Yo sé más o menos como abrir cerraduras, pero si alguien tiene más que yo que lo haga esa persona ... - dije medio agonizante sin levantarme del suelo.

No opiné en respecto al cangrejo. Lo quería muerto tanto como quería muerto al sapo traidor. - De todas formas, preveo que acabaremos teniendo que alimentar al cangrejo, morir de hambre, y no llegar vivos a Nalaga. Por no quedar no quedarán ni nuestros huesos. Víctor debería envenenar al cangrejo. -o bastaba darle uno de los platos de pasta del cocinero - Ojalá el sapo sea venenoso. 

Teniendo poco tiempo decido usar el botiquin en Ayrina esperando que ella nos pudiera liberar de la bodega y llegar a enfrentar a William antes de que huyera en el bote de emergencia. Aunque esta acción parecía ser unilateral si discutíamos por quien hizo menos o quien hizo qué, al final seriamos comida de cangrejo.

-Os curo ahora. -Dije mientras trataba las heridas usando el botiquin- Cuando te sientas mejor corre a la cerradura. No tenemos tiempo.

-Gracias Sr.Bigotes... - le miré mientras me administraba curas básicas. Seria. No había olvidado que al parecer él casi nos traiciona. Pero como al parecer la situación apremiaba, en cuanto me sentí con un mínimo de seguridad, fui directo a aquella cerradura a intentar abrir la puerta.

Cosa fácil, conocía casi cada bisagra, cerradura, y puertecilla de este barco y era evidente que sabría como abrir aquella trampilla desde abajo. Ni siquiera tuve que recurrir a la fuerza bruta.

-Hecho. Adelante! 

Ayrina Prya una vez tratada pudo abrir la puerta con suma facilidad, a fin de cuentas ese mecanismo de cierre lo había montado ella misma para evitar que los que se quedaban en la bodega subieran para escaquearse de las tareas de limpiar y ordenarla. Así que abrirla fue algo natural en ella.

Ayrina, deja que te ayude. Ignore al resto. En el peor de los casos, solo tendremos que romper la puerta. Ahora lo importante es salir de aquí y reparar el barco lo antes posible, si viene una marejada un poco fuerte, nos hundiremos sin remedio con esos boquetes en el casco y cubierta. Y a saber que más habrá.

Deje de actuar como siempre, y estaba muy tenso. En este momento, no estaba seguro de quien fiarme. Lo primero, que tenemos que hacer es salir de aquí y reunir todas las piezas que podamos del barco de la marina o incluso plantearnos cambiar al barco de la marina si está en mejor estado que el nuestro.

Si queremos salir de esta, lo primero que tenemos que hacer es evaluar y decidir qué medio de escape usaremos, las posibilidades de ganar al cangrejo son escasas. Suspiro. Y creo que eso nos ha quedado claro a todos.

Segundo, en caso de que vuelva, decirle que su sacrificio se le ha mandado un bote. Sonrió maliciosamente. Eso nos dará algo de tiempo, al menos. O eso espero.

Tercero, plantearnos si rescataremos a los cautivos o los dejaremos. Pero yo lo aviso, si los dejamos en el próximo puerto que atraquemos, dejare la tripulación. Porque me quedaría con un grupo, que te abandona a la primera de cambio. Quien te dice que no serás el siguiente.

Cuarto, y último. Decidir quien ocupara el puesto de capitán. Pero como ya le dije a la cucaracha verde traidora, imponerse como capitán sin demostrar de que vales, no sirve de nada. Por cierto, yo no quiero el puesto. Es demasiado trabajo y paso de ello.

Ya habiendo desbloqueado la cubierta gracias a las habilidades de Ayrina Prya, tuve bastante claro cual iba a ser el siguiente paso que había que tomar, girándome hacia Yami Sakura, el único que parecía estar lo más sano posible, traté de arengar al muchacho para que se diera prisa.

-¡Rápido! -Advertí a mi compañero- ¡Antes de que escape!.

Tras decir esto, también salí a la cubierta.

Y así fue como el Señor Bigotes abandonó la bodega para dirigirse directamente a la cubierta, subiendo las escaleras y atravesando la puerta recién desbloqueada por Ayrina Prya. Y realmente no hay mucho más que comentar pero porque tengo una especie de TOC quiero que sea de 3 líneas mínimo.

- Adelante! - insté a los demás, para que fueran subiendo. Sin ningún tipo de TOC, sólo el dolor de mis costillas.