-Si- contestó lacónicamente.
-Está con tu hija.
Los movimientos de Frost eran extrañamente fluidos, calculados... Se movía justo como cuando salía de caza en las misiones en las que Shepard le soltaba las riendas. Normalmente en aquellos casos moría alguien.Tenia las manos en los costados echando de menos sus cuchillos y sus armas de fuego. Lanzó un par de miradas en dirección a la puerta que conducía al arsenal de la casa.
-Se donde está West. En una fábrica del muelle... Trabaja con mutados como algunos de nosotros- dijo a modo de explicación.
-¿Vamos?- Preguntó mirando directamente a Branson. -Todos le necesitamos vivos.
Frunzo el ceño. West por un lado y el Payaso por otro… Y deberíamos descansar un poco…
- Esta noche tenemos una reunión con el Payaso. A las 7. – Aviso a Frost. – Deberíamos descansar un poco y planear cómo vamos a hacer… - Me llevo una mano al puente de la nariz. Esto no está siendo fácil.
Elevo la mirada y me centro un momento en John. Quizá lo de West no pueda esperar.
- Está bien. Dos equipos. Frost y John iréis a visitar a West. Traedlo vivo. – Pido a ambos. Creo que es mejor que John no vea al Payaso, no después de la conversación telefónica. Confío en John, pero el Payaso está demasiado loco y podría provocarle con el tema de su esposa. Para ver al Payaso necesitamos a gente capaz de mantener la cabeza fría.
- Newman, Goodspeed y yo iremos a ver al Payaso. Si acabáis el asunto de West pronto, traedlo aquí y acudid como apoyo a la dirección que os de Newman. – Digo mirando a éste para que les apunte al menos una indicación de cómo llegar al refugio del Payaso.
- Si acabamos antes nosotros os esperaremos aquí. Si tardáis demasiado iremos a buscaros a los muelles. – Explico. – Como siempre, si nos separamos, este búnker será el punto de reunión. –
Inspiro hondo. – Después de esta noche dispondremos de información suficiente. De un modo u otro. – Ya sea por West o el Payaso… o por ambos. – Y mañana planearemos cómo golpear a WRG. -
Frost se limitó a asentir. Podía trabajar con Callahan, quizá tenía demasiados escrúpulos pero era el que más se parecía a él. Además ambos tenían un interés personal en West.
-A la orden- dijo sin discutir ni añadir nada más. Directamente se dirigió al arsenal pensando en equipo táctico, chaleco... Granadas y cargas explosivas para las puestas... Armas cortas con silenciador, sus cuchillos y un fusil de francotirador por si era necesario. Aquella vez no iba a improvisar. Cindy dependía de ello y no le importaba organizar la puta Tercera Guerra Mundial.
- Bien, si nadie tiene nada más que añadir, me voy a descansar un rato. Ha sido un día muy largo, os sugiero que hagáis lo mismo. Necesitamos estar el cien por cien.
Durante el rato de "descanso" antes de ir a ver al payaso, quiero poner algo más. Lo digo para que me dejes poner post antes de saltar a la reunión ;)
Sacó una pequeña libreta de notas y escribió una dirección que entregó a Frost, allí tenían la dirección a la que ellos iban a ir.
—Bien, vamos a ello. Hasta por la noche. Pero antes me gustaría ir a ver la cinta que dejó Shepard para mi.
Sabía que había una cinta para él que no había podido visionar debido a que su entrada en el búnker se había visto interrumpida por la misión en la mansión.
—Iré yo a buscarla, no necesito que me acompañéis. Me vale con saber donde están las cintas.
No tengo mucho más que añadir. Parece que todos tienen claro lo que toca, así que asiento levemente para despedirme y me dispongo a descansar un rato.
Tarde o temprano habrá que decidir qué hacer con Alice y con la china… Y con Paterson si no ha muerto ya. Todos son problemas.
(Marcho a alguno de los cuartos e intento dormir un poco antes de salir al encuentro del Payaso)
Cada cual fue a una habitacion he intento dormir un poco.
Mañana post para todos.
Simon se retiró a una de las habitaciones. Dejó el arma bajo la almohada, apagó las luces, y se tumbó, cerrando los ojos, tratando de descansar. Tuvo un sueño inquieto, y finalmente se despertó. Miró el reloj de la mesilla. Aún faltaban unas horas. No sabía por qué se había despertado tan pronto, con lo cansado que estaba, hubiese jurado que iba a dormir del tirón.
Entonces se dio cuenta. Seguía tenso. Demasiadas emociones. Demasiada mierda encima. Demasiada rabia e ira. Necesitaba descargarla. Se levantó, cogió el arma y se dispuso a buscar la habitación secreta de la que Shepard le había hablado.