Sonaron cuatro desesperantes tonos antes de que alguien levantara el teléfono y respondiera con la voz de un joven.
- Casa de los Milles ¿Dígame?
- Hola. ¿Está William? - Pregunto con voz aun carrasposa. No estoy muy seguro de reconocer la voz pero seguro que no es William. - Dígale que es una llamada importante. De parte de Max, Max Branson. - Qué raro... no recordaba que William y Lian tuvieran a nadie trabajando para ellos.
Esa voz... ese nombre... me resulta familiar, quizás algún conocido de mi padre, del trabajo o de.... Pasaron unos segundos de silencio, antes de que Will dijera alguna palabra. - No, no está. Soy Will, su hijo. ¿Quien eres? -
- ¿Will? - pregunto al escuchar al hombre que me habla al otro lado del teléfono. La voz le ha cambiado, pero la última vez que le vi era un renacuajo. - ¿No te acuerdas de mí? De pequeño te enseñaba algunos trucos de magia... Adivinaba cartas, el número en que pensabas... - Comento serio. Pero aunque quiera estar serio se me escapa un poco de la emoción de acordarme del muchacho. - Ruiseñor. ¿Recuerdas? -
Espero que eso le ayude a recordar... pero ha pasado mucho tiempo y él era sólo un niño. - Tengo que ver a tu padre. ¿Puedo pasarme por vuestra casa? -
Ahora si que recordaba a ese hombre y un cosquilleo le recorrió todo el cuerpo al recordarlo. - El tío Max. - Dijo con una sonrisa en la cara, que se podía notar a través del teléfono. Recordaba a aquel hombre siempre leyendo aquel libro, no se qué de un ruiseñor - Si, ahora te recuerdo. - Ahora la sonrisa se convirtió en tristeza al recordar a su padre. - Ojalá pudieras verlo, pero mi padre y mi madre desaparecieron sin dejar rastro hace ya casi dos meses. He intentado buscarlos por todas partes, pero no he encontrado ni una pista. Y para colmo la policía pasa del tema. - Dejó un silencio prolongado, mientras Max asumía las palabras que acababa de decir. - Pero pásate por casa, hablamos y te cuento, quizás podamos encontrar alguna pista de donde pueden estar. -
¿Que Will y Lian han desaparecido? Maldita sea. Tenía que haber estado ahí, con ellos.
- En media hora estoy allí y me pones al día. No abras a nadie que no sea yo... no puedo contarte por teléfono. -
Tan misteriosamente como he llamado cuelgo de nuevo el teléfono. No puedo dejar que Will hable de más, quién sabe quién puede estar escuchándonos.
//Cuelgo y acudo a la casa Miller.
La voz de Ethian sono al otro lado, apresurada, sin apenas darte tiempo a responder. Levantaste el auricular y comenzo a hablar. No debia tener mucho tiempo para charlas.
Estoy en la fiesta, Branson sabe la dirección… Hay más trabajo del que me esperaba, gente importante ya sabéis… Gente VIP. No sé a qué hora a va terminar esto así que agradecería que me vinieseis a buscar antes de iros al bar a tomar algo. ¿Esperad a que salga vale? O eso o a que empiecen los fuegos artificiales. Si no he salido entonces estoy demasiado borracho y necesito que me saquéis de ahí. Adiós.
Colgo el telefono sin dejarte responder nada.
Eithan necesitaba noticias de sus compañeros, saber al menos que habían llegado al refugio. El teléfono dio demasiados tonos sin que nadie lo descolgara hasta que la voz de John se dejo oír.
- Sede central de los testigos de Jehova. ¿En que podemos ayudarle?.
Sonrió al escuchar la voz de su compañero con su habitual simpatía. Después de como habían ido las cosas era agradable saber que Callahan aún mantenía su sentido del humor intacto.
-Tengo al objetivo de la misión y a un civil que puede tener información. No hacia falta que se identificara. Jhon reconocería la voz sin duda alguna. Hay datos que no puedo transmitir por vía baja. Necesito extracción y un lugar donde poder retener al objetivo. Temo que podamos estar comprometidos repito... Creo que podemos estar comprometidos y la información es valiosa.
-Espero instrucciones.
- Aqui tambien tenemos una invitada, se la a traido James y ahora los otros estan "hablando" con ella, todos menos El español, que esta.... tocado.- dijo refiriendose a Edgar. Era un modo suave de decir que estaba muy jodido
- El resto estamos bien. Dime donde paras y voy a buscarte antes de que... ya sabes quien se ponga histerica y empiece a morder los sillones.- pidio John.
No se estaba metiendo con Cindy, la chica no podia controlar tener ciertas reacciones poco humanas.