Partida Rol por web

Nicolay se levanto.- De acuerdo entonces. Confía en mi Sasha, al menos la mitad de lo que yo confío en ti.- dijo el hombre haciendote entender que tal vez no tuviera muchas opciones en quien confiar.- Mientras descansa un poco, duerme un par de horas y disfruta de la comida casera. En cuanto tenga algo que pueda interesarte te lo hare saber.

- Iván, olvida todos tus compromisos. Apartir de ahora y hasta que sea necesario te ocuparas de nuestro invitado como merece.- Decreto Nicolay antes de irse.

El muchacho asintió y acompaño a su tio hasta la puerta.

- Bien, tienes mi confianza. - No se extendió con las palabras, nunca lo hacía. Pero mantuvo la mirada fija en el hombre con el que estaba hablando. Era su clara muestra de respeto a la persona que había sido Nicolay en el pasado y también a la persona que había sido él, hacía muchos años atrás, quizás demasiados. El tiempo pasaba para todos y era imposible escapar de él por mucho que quisieras. James sabía eso y era consciente de que la vejez también le llegaría a él, la vejez no avisaba y esperaba no ser excesivamente viejo ahora para lo que pensaba llevar a cabo.

- Bien, descansaré un poco y esperaré vuestras noticias sobre lo que hemos hablado. - Respondió a Nicolay y tras eso habló a Ivan diciéndole - tranquilo, molestaré poco. No suelo llamar la atención, con que haya calma me bastará. -

Se te dejo descansar.

La cama tenía el colchon perfecto y el calor de las mantas hicieron que tu cuerpo se relajara.

Pasado un rato alguien toco en tu puerta con los nudillos.

- Sasha.- dijo desde detrás de la puerta.- Siento molestarte pero creo que tenemos algo.- explico escuetamente.- Uno de nuestros muchachos a visto un grupo de moteros entrar en un bar llamado "la taberna de Sam", son de una banda que trabaja para el Payaso. Si nos damos prisa puede que aun esten allí... Están peleando contra alguien dentro del local.

En cuanto escuchó los nudillos en la puerta sus ojos se abrieron de par en par. Miró con rapidez a ambos lados de la habitación para identificar el lugar en el que se encontraba y además cualquier posible peligro que pudiera cernirse sobre él en ese corto lapso de tiempo. Sin embargo al escuchar la voz de Ivan se relajó e identificó el sitio en el que se encontraba.

Rápidamente abrió la puerta a Ivan y le dijo - perfecto ¿tienes algún pasamontañas como el que pedí? Lo voy a necesitar, por lo demás en dos minutos estoy listo, ve arrancando el coche. - Tras eso y sin mediar más palabras cerró la puerta y se dispuso a vestirse, tomó un traje que fuera elegante, pero lo suficientemente funcional como para poder moverse con comodidad, encima de eso tomó un abrigo largo que pudiera ocultar sus armas. Una vez seleccionada la ropa empezó a elegir el material de combate, tomó dos pistolas de la armería personal de Ivan para evitar que lo identificaran con sus antiguas armas y tras eso agregó a aquello sus dos cuchillos de combate, con doble filo, pequeños pero realmente letales en manos hábiles como las suyas. Lo guardó todo bajo el abrigo y se palpó con seguridad para cerciorarse de que nada se veía desde fuera.

Salió de la habitación y se encaminó hacia el garaje donde esperaba que Ivan tuviera el coche listo para ir a la dirección acordada, aquello seguramente se pondría feo, pero no le quedaba más remedio que entrar en acción. Había muchas preguntas que necesitaba responder de forma tajante.

Iván estaba vestido para salir, asintió y acato tus ordenes como si de pronto te hubieras convertido en su jefe o estuvieras en tu casa.

Al salir viste que el joven te esperaba en la puerta con el coche en marcha. - Lo que me has pedido esta en la guantera.- te informo. Allí viste el pasamontañas solicitado.

Iván condujo demostrando que conocia las calles de aquella ciudad a la perfección, puede que un poco rápido para el gusto de una persona corriente.

Al llegar al local la persiana estaba bajada y todo parecía en silencio, No obstante en el suelo viste salpicaduras de sangre y cristales rotos, algunas piezas sueltas de motocicleta. Las ventana mas grande del local estaba convertida en pedazos, mal tapada con una caja grande de cartón que dejaba pasar la luz del interior allí donde no llegaba a cubrir.

Había gente dentro del bar.

Nada más entrar al coche y escuchar las indicaciones de Iván, James se colocó el pasamontañas sobre su cabeza. No quería que nadie pudiera identificarle. Era una persona buscada, muy buscada de hecho, no podía correr el riesgo de que le interrumpieran lo que pensaba llevar a cabo. Por ese motivo se propuso actuar con suma cautela. El coche de Iván no estaba fichado lo que le ayudaría a pasar desapercibido, no obstante con el pasamontañas todo sería más fácil.

Echó un vistazo al local de forma cautelosa y apretó la boca convirtiéndola en una fina línea casi impenetrable. No parecía que hubiera una entrada fácil y al estar las persianas bajadas no podía observar desde fuera, ni apostarse con el francotirador para poder ver la situación y combatir desde una zona segura si fuera necesario. Con calma james miró a Iván y le dijo - busca una entrada trasera e intenta entrar por allí, yo lo haré por esta puerta, nos veremos dentro. -

Oteó los huecos que quedaban no tapados por la caja para poder sacar algo de información de lo que podría encontrarse dentro al entrar.

Tras eso se acercó a la puerta a pasos lentos mientras permanecía muy atento a los sonidos que se pudieran emitir desde el interior. Cuando llegó frente a la puerta metió sus dos manos en el interior del abrigo cogiendo sus pistolas y golpeó con una patada la puerta para abrirla. Pero no entró de forma directa, esperó a ver que reacción ocasionaba la puerta y si silbaban tiros en dirección a ella.