- Hm... supongo que sí. Has debido hacer esto ya muchas veces, ¿no?
El muy cabrón no me va a dar nada con lo que chantajearle.. Si no lo hace, será peor para él. Tendré que recurrir a otros medios.
Una voz femenina salio del baño.
- Si cariño, lo ha hecho muchas otras veces.- dijo una silueta femenina se deslizo dentro de la habitación contoneandose como una gata en celo.
Pulso el interruptor de la luz y pudiste ver claramente que Abel estaba palido, con un agujero de bala en la frente. Le había puesto una copa en una mano y un cigarrillo en la otra.
- Este viejo pervertido a abusado de mucha gente. Es una lastima que te toque a ti cargar con el muerto, no sabes cuanto lo siento.
- Y supongo hay que agradecértelo a tí, señorita...
Esto podría ponerse mucho peor de lo que creía. Al menos no tendré que preocuparme por el imbécil de Abel más. Sólo lamento no haberlo hecho yo mismo -pensó Simon
- Puedes llamarme Nina, Simon.- dijo la mujer acercandose a ti.- Pero no, esto no es idea mia. A mi se me ocurririan otras cosas mas divertidas que hacer contigo, 69 para ser concretos.- añadio sugerente.- Es una lastima que mataras a tu jefe y por ello tengas que ir a la carcel. No te preocupes, seguro que allí encuentras amiguitos pronto.
- Acabo de llegar, sabes que no le he matado, maldita buja.
Sin decir más, usó la telequinesis para apretar el cuello de aquella zorra manipuladora. No la mataría de inmediato, pero la tendría a su merced... para decidir qué hacer con ella.
La mujer sintio que algo se cerraba en su cuello cortándole la respiración. Tras un segundo de asombro notaste que sonreia igual que una hiena, como si supiera algo que tu ignorases.
El sonido de las sirenas de policía comenzó a ser claro para tus oídos, esa mujer lo tenía todo calculado. Podías matarla y tener dos cadáveres que explicar, perdiendo la posibilidad de saber quien la mandaba o buscar otra alternativa, pero rápido, solo contabas con unos pocos minutos.
Simon sencillamente se fue de allí. Dejando que su poder perdiese efecto sobre el cuello de esa zorra según se alejaba, corriendo. Tenía que ponerse a salvo. La muy puta se la había jugado a base de bien.
Las sirenas se oían cada vez mas cerca, medio departamento de policía tenia que estar de camino. La mujer cayo al suelo desmayada por la falta de oxigeno, pero no muerta. Se repondría sin duda.
Al menos tenias la grabación de tu cinta de audio, lo único que podía salvarte el culo ante un tribunal, claro que si todo estaba orquestado por alguien mas poderoso esa cinta nunca seria escuchada por el jurado.
Intenta ser un poco mas especifico, por favor, ¿Sales corriendo?¿Intentas robar un coche?¿Vas a alguna parte en concreto?
Pues en principio en dirección opuesta a las sirenas. Claro que estamos en un motel, tampoco especificamos cómo había llegado hasta allí. Digamos que el objetivo en orden de prioridad es: evitar las sirenas, encontrar un lugar donde escconderse, volver hacia la ciudad.
Simon intento orientarse, estaba a las afueras de la ciudad y su alternativa era correr campo a traves o cruzando la autopista y moverse por carreteras secundarias.
De pronto recordó que no muy lejos se encontraba una de las entradas a los tuneles que Shepard le mostró en su día. Eran una buena alternativa para esconderse, al menos hasta que se fueran los policías, o podía caminar por ellos intentando recordar el camino que le llevara a algún refugio.
La alternativa era robar un coche y pisar el acelerador en direccion sur, hasta llegar a Oregón.
Ok
Simon decidió intentar aprovechar la ventaja que le ofrecían los túneles. No en vano, Shepard se los hizo memorizar. Por lo pronto, si conseguía llegar a la entrada, podría esconderse. Y si no quería volver a salir al descubeirto, simepre podía tratar de recordar el camino hacia una de las bases. Era una sensación extraña. Le parecía que hacer eso sería como volver a casa.
Lo intento con los túneles.
Justo a tiempo.
Las sirenas de policía se pararon justo sobre tu cabeza, donde habías estado 2 minutos antes de encontrar la entrada. Debía haber por lo menos media docena de coches patrulla. Comenzaste a andar, intentando recordar los escondites antiguos.
La humedad y la oscuridad no te lo ponian nada facil. Debiste caminar durante mas de una hora hasta encontrar uno de esos lugares.
El viejo vagón abandonado en aquella via muerta.
En el interior había un arcón con todo lo necesario, comida, agua, medicinas, tambien un mapa sin nada marcado pero que sirvio para orientarte algo mejor.
Siguiendo es misma via derias llegar a la vieja mansión en unos cuarenta y cinco minutos.
Era momento de pensar en tus opciones. Quedarte en el vagón y dormir allí, seguir camino a la mansión, andar un poco mas y salir en mitad de la ciudad camuflandote entre la multitud....
Por poco -pensó al cerrar la entrada del túnel y escuchar las sirenas justo por encima suyo.
Había demasiados polis, y tardarían en procesar la escena del crimen. Y en tomar el testimonio falso que esa zorra les daría. No tenía sentido esperar allí. Comenzó a moverse, buscando alguno de los escondites colocados por Shepard. Fue entonces, cuando ya estaba caminando, cuando se acordó, y apagó la grabadora. No tenía sentido seguir grabando nada. Si es que lo que el aparato había registrado hasta entonces le podía servir de algo.
Finalmente, comprobó que la exhaustiva memorización que el general les había obligado a hacer había merecido la pena, pues encontró uno de los vagones de metro "especiales".
Dentro del refugio, cerró la puerta y lo primero que hizo fue buscar un mapa para ubicarse. No tenía ningún punto señalado, por seguridad, pero eso no le hacía falta. Su memoria y aquel mapa servían perfectamente en conjunto. También cogió una pistola del pequeño arsenal, se aseguró de que estuviese cargada y la corredera funcionase bien y, con el seguro puesto, se la guardó en el bolsillo de atrás del pantalón.
Valoró sus opciones. Ir a la mansión parecía tentador, aunque la caminata no tanto. Podía pasar la noche allí mismo, o salir a la ciudad, desaparecer entre la muchedumbre, y acabar volviendo a su apartamento. Aunque, si la zorra le incriminaba, y daba su nombre, lo más probable era que la policía fuese a buscarle allí.
Fue entonces cuando un pensamiento golpeó la mente de Simon como una piedra. La zorra, esa tal Nina (la zorra, vamos) le había llamado por su nombre. Simon. Lo comprobó, escuchando de nuevo la grabación ¿Cómo coño conocía su nombre? ¿Cuánto sabía de él? ¿Estaba comprometido ese lugar o alguna otra base o miembro del equipo?
No, no. Tranquilízate. Si supiera algo de eso te habría llamado Troublemaker. Y al usar la telequinesis se sorprendió. Aunque ahora ya sabe que puedo hacer eso. ¡Maldita sea!
Dio un golpe con el puño izquierdo contra una de las paredes del vagón. Se hizo daño. Eso le calmó un poco. Aquella era una de las situaciones en las que deseaba que Shepard aún estuviese allí para guiarle.
Está bien. Decidió dormir un poco allí, parecía estar a salvo, y era dudoso que uno de los escondites más secretos estuviese comprometido. Debía consultar con la almohada qué hacer, y al despertar, tomaría una decisión. Apagó la tenue luz de linterna, se dejó la pistola bien a mano por si era sobresaltado por alguien, y se acostó en un catre del refugio, pensado para situaciones en las que fuese necesario pernocctar allí. No obstante, su cabeza siguió dando vueltas un buen rato.
Era bastante probable que su vida como el oficinista Simon Godspeed sí se hubiese visto comprometida. ¿Hasta dónde llegaba esto? ¿era sólo una loca, o había una conspiración detrás de ello? ¿Podría defenderse si le acusaban de asesinato? Algo que tanto se había esforzado por evitar, por seguir el camino recto que Shepard le enseño. Y ahora esa puta quería incriminarle. Tal vez la cinta pudiera servirle en su defensa. Al fin y al cabo, ella había dicho "es una lástima que te toque a ti cargar con el muerto". Eso no es algo que se le diga a alguien que acaba de matar.
Con estos sombríos pensamientos, Simon se quedó dormido en el vagón.
¿te importa si escojo la pistola, o prefieres decirme tú cuál está disponible?
El camastro del vagón no era ninguna maravilla pero despues de la caminata por las alcantarillas y todo vivido esa noche resulto suficiente para que pudieras descansar.
En algún momento el sonido de una rata corriendo por el techo te despertó pero nada fuera de lo normal. Al despertar comenzaste a pensar seriamente en tus opciones.
Shepard se había encargado de hacer los refugios lo mas seguros y confortables posibles, había raciones de comida del ejercito como para aguantar allí dentro un mes, tenías luz gracias a una derivación altamente ilegal del cableado eléctrico de la ciudad, mantas, agua, hasta un pequeño microondas. Podías residir en el vagón una temporada, tal vez ir a tu apartamento una noche y llevarte tus pertenencias mas necesarias.
Era hora de plantearse cuales serian tus siguientes pasos.
La pistola esta bien, ademas es un gusto leer como narras.
Jajja, gracias.
EN cuanto al arma, también me refería a que, dentro de lo que haya, Simon coge una pistola tirando a tocha, para que si le encuentra la policía con un arma en las manos, ésta sea de un calibre poco común y no se pueda corroborar balísticamente con el agujero en la cabeza de Abel.
Había pensado en alguna de este estilo, aunque técnicamente éstas son ya de principios de los 90. Pero algo similar en estilo, algún modelo similar anterior ^^
Ok, Apuntate la que mas te guste en tu inventario. Tendre en cuenta el calibre poco frecuente.