El participante escoge una pieza musical de su elección, y tiene que escribir un relato basado en ella. Puede ser un relato contando la historia que narra la canción, o un relato en el que suene de fondo y sea parte de la trama, o simplemente basado en alguna emoción o imagen que te sugiera.
La pieza musical (que habría que poner aquí) es libre, de hecho no tiene ni por qué tener letra.
Extensión: 300-500 palabras (que ya hemos hecho unos cuantos más cortos y los relatos más largos tienen derecho a vivir también)
Fecha de Inicio: 05/01/2017
Fecha de Finalización: 19/01/2017
Texto inspirado en Born to Run (Bruce Springsteen)
No pude aguantar más. Estaba cansado de su cinismo, de su falsedad, de su máscara de perfección mostrando al mundo lo felices que son, cuando por dentro solo existe el vacío de unas vidas impulsadas únicamente por la envidia y la presunción. Sus hijos crecen igual que crecen los setos de su jardín, perfectamente recortados para darles una forma que no es la suya; llevándoles por un camino prescrito y convirtiéndoles en dobles perfectos de su fracasada existencia. Muestran a sus perfectas mujeres como trofeos, cuando por la mañana marchan al trabajo y estas salen a despedirles con un beso en la mejilla, mientras bajo sus miradas subyace una repulsa, una acusación velada por haberlas encadenado en vida a la mediocridad.
¡No! No pude aguantar más y huí. No sé si podre. No sé si me dejaran. Pero tengo que intentarlo. Aunque solo sea una noche. Esta noche. Tengo que saber a que sabe la libertad. Quiero respirarla en tu pelo. Quiero sentir la vida y tu, mi inspiración pelirroja de ojos verdes, has abierto la puerta que me ha mostrado el futuro. Déjanos cruzarla juntos. Dejemos atrás las ataduras de esta sociedad que se alimenta de la rivalidad y el falso deseo. Dejémoslo todo. Empecemos de cero y busquemos nuestras identidades, nuestros verdaderos yos, más allá de los muros de esta ciudad. Corre conmigo y ayúdame a encontrarme.
Así que cogí las llaves del Buick y dejé que este nos guiará sin rumbo. Sólo tú, yo y la carretera. El ruido del motor y tu pelo agitándose libre al viento de esta noche estrellada tienen algo mágico. Algo que me transporta más allá del aquí y ahora, haciéndome soñar. Los arcenes están llenos de coches accidentados. Otros lo han intentado antes y no lo han conseguido. La educación, la tradición, el sistema han podido al final con ellos. Les han devuelto a la hilera de los alienados. Almas vacías en cuerpos animados por fuerzas externas. De pronto tengo miedo. No quiero acabar como ellos. Pero me vuelvo hacia ti y la luz en tus ojos hace desaparecer de golpe los fantasmas de la desconfianza. Sé que podremos. Por ti. Por nosotros. Esta noche es nuestra y el Buick será el corcel que nos abra las puertas a nuestro destino, sintiendo un trocito de libertad por cada kilómetro de asfalto que nos aleje del pasado. Hasta que lleguemos al otro lado. Al lugar reservado a las almas valientes, donde podamos entregarnos el uno al otro sin reservas y sentir la vida en nuestro interior por siempre.
Ya pasó fin de año y toca juntarse con algunos amigos para brindar por el año que comienza. Por lo menos con el grupo que no tuve tiempo de ver antes de las fiestas. Acabo de salir de la oficina y tengo un rato hasta que nos juntemos a compartir unas cervezas. No es lejos, así que decido caminar y, cosa rara en mi, mirar a mi alrededor.
Por una vez que no necesito apurarme para llegar a tiempo, vale la pena moverme despacio, y dejar que mi vista recorra lo que pasa a mi alrededor.
Estoy en Buenos Aires, la reina del plata, la capital del tango, la ciudad de la furia. Cuantos nombres para un mismo sitio. Y que poco acostumbrado estoy a disfrutar de mi propia ciudad. Siempre tratando de llegar antes de que sea tarde, sin tener tiempo de disfrutar del paisaje, de la gente.
Así que miro. Los edificios son obras de arte, mezclando materiales y estilos de construcción, algunos recién pintados, otros que necesitan mucho esfuerzo para reciclarlos. El tránsito, caótico, mezclando autos, ómnibus, motocicletas y algunos peatones zigzagueando entre ellos. El cielo, que empieza a oscurecerse, enmarca una ciudad que mezcla el pasado y el futuro, casi sin dejar paso al presente.
Y sobre todo miro a la gente que me rodea. La mayoría tan apurados como suelo estarlo yo, afanándose por llegar a donde deben llegar sin mirar a su alrededor. Pero otros no. Otros simplemente están ahí, son los locos de Buenos Aires
Veo a un personaje solo en una esquina, ojeando su reloj, esperando a quien sabe quien. Y a otro sentado en un banco, con los ojos cerrados y dormitando, sin preocuparse por nada de lo que pasa a su alrededor. Algo más adelante otro habla y habla a quienes se cruzan con él, sin esperar respuesta porque nadie lo escucha y más allá otro que, tirado en un viejo colchón, simplemente espera que se le acabe la vida.
Un anciano camina con su viejo traje de tres piezas y un sombrero que ha visto mejores años mientras se cruza un joven elegantemente vestido, que habla por el smart-phone que debe tener en su bolsillo, o eso supongo, al ver la luz azul que titila en el auricular que lleva en su oreja
Un pícaro oportunista juguetéa con la expendedora de tickets de estacionamiento tratando de recuperar alguna moneda, mientras que a sólo unos pasos una anciana se concentra frente a una imagen de la virgen que, deslucida, se observa en una mayólica rodeada por viejas tiendas que han visto sus mejores años hace muchos años.
Si, esta es mi ciudad. Y mi gente. Son los locos de Buenos Aires y, esta vez, disfruto de descubrirlos a mi alrededor.
Quizás no es la canción más conocida, ni para Uds (en España) ni, incluso, para muchos de mis compatriotas, pero reconozco que desde el día que la escuché por primera vez (hace demasiados años) me impactó por lo que dice, por como lo dice y cuan real resulta cuando uno mira a su alrededor.
Supongo que a estos locos, se los puede encontrar en cualquier ciudad más o menos importante, no solo en Buenos Aires, pero la canción que yo conozco es esta: https://www.youtube.com/watch?v=S8sYG4AnqvU
Muy bien, este texto lo cree en base a Do Ya thing, canción de Gorillaz en colaboración con Andre 3000 y James Murphy. Con esto, trato de mostrar cómo debe de ser el pensamiento de una "Súper estrella del medio", y su personalidad multifacética. Pido disculpas por no haber participado en el anterior ejercicio, un viaje familiar me impidió hacer algo por al menos 2 semanas, hasta hoy que llegue
Sin más, les dejo mi texto:
Soy un pálido imitador del chico del cielo.
Todos los días, todas las noches, a cada hora, ¡Todos me admiran! Si me inclino, todos toman su asiento, ¡Soy Genial! Todos aspiran llegar a mí, con mi grandeza y excepcionalidad musical. No importa si lo que sale de mi boca son balbuceos, incongruencias, idioteces, ¡Todos las admiran! Soy la única luz que brilla cuando las demás caen. Llevo una gorra en mi cabeza, y un nudo en mi corbata ¿Qué importa si no combina? Yo soy la representación de la moda. Si a mí me parece ¡A todos les encantara! Ruedo en mi cama, cubierta de pintorescas rosas con labios pintados de estrafalarios colores, todas abren sus pétalos para que huela. ¿Te quejas de que soy molesto? Conseguiré un auto, iré a andar y te brindare tu libertad, ¡Pero te derrumbaras sin mi presencia! Te liberaras de tus cadenas, pero no sabrás que hacer sin ellas.
Lo resisto todo, ¡Soy increíble! Digo lo que me plazca, a quien me plazca, ¡Cuando me plazca! Soy un Dios dorado, cualquiera debe de tomarme enserio. No importa donde sea que deba dirigirme, ¡Llegare tarde hasta en auto! Mis Sábados por la noche, todos quieren estar en ellos. Hago locuras y ya se ha dicho suficiente. Solamente quiero ir a bailar, cargando con mis hazañas en mis espaldas. He donado, participado, recreado ¡Soy un ídolo nacional! Niños de todas las edades me aman de aquí hasta África, y si no quieren aun así lo harán.
¿Quieres sentirlo? ¡Pues no sabes lo que sientes esta noche! Serás mi mayor trofeo, ningún conquistador histórico ha rebasado mis descubrimientos. Serás alabada y pulida, y te tirare al llegar el siguiente modelo. Aun con todo…Jamás llego a ningún lado. Trato de aparentar mi estilo, marcando épocas con mi desalineada firma, ¿No puedo ser una persona normal, al menos una vez? Tengo montañas verdes en mi posesión, actuando como trono para mí. Lo tengo todo, y jamás he logrado nada. Aparento con mis ropas caras y finas, bufandas de seda que cubren mi cuello como una serpiente aduladora. Gafas de sol de precio desorbitante, para ocultar mis ojeras. Abrigos con mangas más allá de mis manos, para esconder mis marcas de jeringas. ¿Fluye en mi veneno o sangre?
No soy el chico del cielo, soy un pálido imitador de su grandeza. No soy la única luz que ilumina la densa oscuridad, soy la sombra que toca en la esquina más alejada. No ruedo con rosas, solo me acompaña mi espantosa barba. Me veo ridículo ¿No soy genial? ¡Doctor, que me pasa! Salto y cambio de personalidad. Ahora vuelvo a ser el numero uno de los Rankings, nadie conquista más rápido que yo. De mi sale arte, y todos deben de admirarlo.
Había sido un día de mierda. Otro día más buscando trabajo sin encontrar, con problemas en casa, relegado a pudrirse allí mientras el resto parecían vivir sus vidas alegres y felices. Incluso sus amigos parecían haberse olvidado de él, veía las fotos que subían de cenas y quedadas de las que ninguno le había hablado, un día tras otro, un fin de semana tras otro, solo en su casa, amargado.
Esos y otros pensamientos similares pasaban por su cabeza mientras encendía el ordenador, buscando relajarse y quitarse de encima parte de sus penas. Revisó el correo infructuosamente en busca de alguna oferta de trabajo, Facebook por si alguien se acordaba de él… Pero nada. Finalmente, llegó a Youtube, saltando de una canción a otra, casi automáticamente. Sin embargo, entre todas las recomendaciones, acabó llegando una en particular que le hizo desfruncir el ceño.
Empezó con aquellos muñecos de cuerda tocando sus tambores y aquel inicio suave, que pronto se animaba y volvía más dinámico. Aquella canción le traía recuerdos, recuerdos de días mejores cuando era un niño y todo parecía tan simple y fácil. Aquella canción siempre lo conseguía, conseguía mejorar, aunque fuera un poco, cualquier día. Por horrible que hubiera sido.
Poco a poco se dejó llevar, dejando que la música se llevara sus pensamientos negativos, limpiando el pesimismo y la tristeza de su interior. Cuando terminó, no podía decir que estuviera feliz, no con aquella racha que llevaba. Pero al menos, tras aquella purga de negatividad, era consciente de que era eso: una racha. No todos los días son maravillosos, y la gente muchas veces te decepciona. Pero no hay que dejar que eso pueda contigo, hay que intentar ser feliz y mirar la vida con optimismo, para no dejar que la miseria alrededor te amargue. Tarde o temprano, los problemas se solucionarían. Hasta ese momento, lo único que tenía que hacer es seguir y no dejarse vencer. No es tan difícil, ¿no?